LAUREN.

Ya habían pasado dos semanas, todo iba bien con Camila, aunque aún no le he dicho nada, odio mentirle ella no se merece esto, a mí ella me gusta demasiado, me he enamorado locamente de ella, esa morena de ojos marrones toda ella me vuelve loca, sé que debo ser sincera, ya han pasado los cuatro meses acordados, eso era el acuerdo de este reto, no sabía que hacer bueno si, invite a Camila a mi departamento esta noche, debía hablar con ella y contarle todo ya fue suficiente no quiero que siga sufriendo más, esta misma noche lo haré aún recuerdo esa noche cuando todo comenzó.

Flash back.

Estábamos todos los de la fiesta sentados esperando a que comenzará el juego, Lucy estaba a mi lado ella no dejaba de tocar mi muslo eso no me importaba sabía que después de esto iríamos a mi departamento, el juego comenzó.

—Bueno, comencemos el juego verdad o reto.

Yo ya estaba muy borracha, no podía razonar no se como pase a estar sobria a luego estar así, no tengo idea alguna, Normani giró la botella y cayó en una chica que no conozco le toco verdad, luego le toco a Dinah, creo no puedo distinguir bien puedo sentir las manos de Lucy acariciar mi muslo, luego de un buen rato escuche que dijeron mi nombre.

—Ooh Lauren te tocó a ti, dime que prefieres ¿verdad o reto?—me pregunto Mani, todos me miraban, todo me daba vueltas, me sentía feliz.

—Yo... Digo.. Reto, total ya hubo muchas... Verdades. 

Apenas y podía hablar, arrastraba las palabras, todos miramos a Mani ella solo se puso a pensar, no sabía si había echo bien o mal, pero lo que si sabía y lo que importaba era que pasaría una buena noche.

—Bueno Lauren, tu reto será que le des un beso a Dinah — dijo muy divertida mi amiga. 

—Nooo... que asco eso no.... No es de mi tipo ella... Dime otro reto —Dinah era mi amiga y yo tenia una regla nunca meterme con una amiga, y así seguiría esa regla, sentí que Lucy se levantó y sacó algo de su pantalón.

—Entonces tu reto es... Debes enamorar a una chica inocente y algo torpe.

—¿Qué clase de reto es ese?

—Así como lo escuchas.

No entendía nada, por que un reto así, y donde conseguiría a alguien así.

—Si y no a cualquier chica... Sino a esta chica— me mostró una foto de una morena muy hermosa, yo sentí que ya la había visto, pero por el alcohol no pude reconocerla — que dices ¿aceptas o no?

—Si acepto, total solo es un reto y no me costará hacerlo.

Mani me dio la foto y continuaron con el juego mientras Mani y Lucy me llevaron a un lugar privado donde pudiéramos hablar tanto Mani como Lucy no estaban muy ebrias, me sentaron en un sofá y luego ellas se sentaron a cada lado.

—Bueno hay reglas para este reto—dijo Mani mientras me miraba con una sonrisa.

—Dímelas— como todo juego las hay.

—1) Debes investigar sobre ella por tus medios — comenzó a decir Mani.

—2) Esto solo durará cuatro meses, cuando lleguen no debes seguir con ella — dijo ahora Lucy, esa no parecía regla, no entiendo nada.

—3) Por nada del mundo, te debes de enamorar...—termino diciendo Normani.

—Debes seguir las reglas si no las cumples tendrás una penitencia que cumplir—dijo Lucy está chica es súper hermosa y sexy.

—¿Aceptas verdad?

—Si lo acepto, se escucha divertido.

—Perfecto mañana comienza el reto.

Dijo Mani, nunca pensé que ese reto arruinaría todo, después de eso, a la mañana siguiente desperté con dolor de cabeza, no recordaba nada, solo una cosa; el tonto reto. Tome una pastilla para la migraña, vi a mi alrededor y encontré a una chica recostada, desnuda en la cama, era Lucy, sonreí y me fui de esa habitación salí y llegué a la sala, encontré una foto en la mesa la vi y recordé que Mani me la había dado era la chica del reto, la observe y no lo podía creer, era la chica de la biblioteca, la morena que siempre veía pasar, A mí siempre me ha gustado esa chica, es que es tan linda e inocente, esto va para mal.

Fin del flash back.

Mi teléfono me saco de mis recuerdos y vi que era una llamada, era Mani no entendía que quería, ella estaba de viaje ya que se lo había prometido por ayudarme y cubrirme en mi trabajo le conteste ya que no dejaba de sonar.

—Hola...

—Lauren... Solo llamaba para saber ¿Cómo estas?

—¿Cómo crees que estoy Mani? -—suspire y me recosté sobre el sofá.

—Si que tonto preguntar eso, ya están las cuatro semanas ¿no?... ¿se lo dirás?

—-Si Mani hoy lo haré y se que la perderé para siempre—me siento tan mal odio todo esto, soy tan idiota.

—Eso no hay duda, pero es mejor así, no debiste enamorarte— me lo recordó de forma natural, como si esto no era nada malo.

—Claro lo dices tan fácil... Sabes que yo desde siempre he estado enamorada de ella —Y era cierto siempre lo he estado, ella es lo más hermoso para mi.

—Lo sé, Lauren pero...

—No quiero perderla Mani a mí ella me encanta estoy muy enamorada de esa hermosa morena. —¿Por qué las cosas son así?, como pude ser tan estúpida, Camila se alejara de mí y me odiara— Debo colgar Mani, quiero pensar un rato.

No deje que contestara y colgué, debía pensar como se lo diría, Camila ha sido lo mejor que me ha pasado en la vida, ella se volvió mi todo mi complemento pero como soy tan estúpida lo arruine todo, y aquí estaba llorando como tonta, sabiendo que esta tarde cuando la lleve a comer ese helado seria la última cita que tendría con ella, llore porque la perdería, llore porque le hice daño a un ser tan humilde y bondadoso, llore porque no supe pensar antes de actuar, llore por qué Camila mi Camz me odiara para toda su vida, me arrepiento de todo aunque ya es tarde para eso, me levante y fui al único lugar de mi departamento que me podía relajar, a mi habitación roja. Así la llamaba era donde guardaba mi mayor tesoro, abrí la puerta y encontré todo, siempre venía acá para poder estar más tranquila, aunque con esto recordé todo, vi la hora ya casi debía ir por Camila, así que me duche y arregle para ir por Camila, deje comida suficiente para Leo y me fui, llegué como a los pocos minutos a las afueras del local, ahí estaba Camila cerrando, me baje y fui hacia ella.

—Hola linda—la abrace por detrás y bese su mejilla, extrañare su piel.

—Hola Lauren, te extrañe.

—Yo igual... Vamos.

Ella asintió y subimos al coche, todo el camino fue en silencio ninguna de las dos decía nada, era incómodo, luego de unos minutos llegamos a mi departamento, fuimos al ascensor este se tardo más lo habitual, veía a Camila feliz de estar conmigo, eso me parte más es alma, el ascensor se abrió, caminamos hacia la puerta de mi departamento, entramos.

—Siéntate iré a traer algo de beber.

Le dije y ella llegó al sofá, se sentó, yo fui al congelador y saque dos cervezas, la necesitaba, llegué donde ella y esta estaba acariciando Leo, siempre se han llevado bien. Le di la botella y me senté en el sofá, ella tomó un sorbo largo de la botella, me dio una mirada.

—Dime de que quieres hablar— esto era hoy o nunca, debía se sincera, suspire y me acomode bien.

—Camila, no he sido muy sincera contigo.

—No entiendo— ella tenía una mirada de preocupación y confundida.

—Yo... No quiero perderte.

—Lauren solo dímelo, no creo que sea malo.

Debía hacerlo ya pero no me salían las palabras estaba en blanco, esto es terrible siento temor a que se aleje, no quiero perderla, ella acaricio mi mano, yo suspiré, extrañare esto, la amo demasiado, y yo tuve la culpa de todo, pero ahora lo haré le contaré todo, y sabré si podrá perdonarme o no.