Era el turno de Audrey de conocer la familia de Niall. Hoy sería la noche que conocerá a la madre más famosa del mundo. Estaba emocionada y al mismo tiempo asustada, no imagino nunca algo así en toda su vida. Los padres de ella estaban contentos y aceptaron ir a conocer a la madre de su yerno, aún les cuesta adaptarse como la pareja estaba llevando relación, pero conocían la posición del irlandés y comprendían la razón de sus encuentros madrugadores.

Los tres iban rumbo a la casa de Niall,  el aire acondicionado estaba en el nivel mas bajo, Audrey sudaba de frio y no se daba cuenta que sus padre morían de frio, la pobre estaba muerta del susto.

-Cariño por favor súbele la temperatura, muero de frio- Exclama su madre Frotándose los brazos- ¿Estás nerviosa?

-M-mucho- Titubeó.

-Tranquila mi amor.

Sintió regocijo en el estómago cuando se detuvieron frente a la casa del vocalista, marcaban las dos de la madrugada en punto y dentro de la casa estaban esperando su llegada. El irlandés estaba tenso pero no tanto como Audrey.

-Precioso- La madre de Audrey no dejaba de observar admirada, la casa del irlandés era increíble. La Medico suspiró y empuñó sus dedos para tocar la puerta, pego un saltito cuando su padre apareció a su lado.  Respiro profundamente y toco la puerta tres veces.

El vocalista abrió la puerta y saludó a todos muy animadamente, sonrió abiertamente cuando sus ojos se fijaron en Audrey.

-Oh vaya- Expresó impresionado. 

-Buenas noches joven- Saluda el señor Miguel sacándolo de su burbuja. Sonrió apenado y les devolvió el saludo.

 -P-pasen adelante- Empuja la puerta para que pudieran ingresar.

-Estás hermosa- Susurra abrazándola por la cintura.

-Tu también estas igual-Responde Audrey buscando sus labios para besarlo, el irlandés sonríe en medio del sublime beso. Unen las frentes cuando se apartan y entrelazan las manos, comparten otro silencio beso y se dirigen al living. 

El guitarrista presento a Audrey con su madre y también los padres de ella.

-De verdad que eres hermosa- Dice Maura con una mirada abrazadora- Mi hijo me ha hablado tanto de ti que moría por conocerte. Mucho gusto.

-El gusto también es para mi- Expresa con una amplia sonrisa y se da un furtivo abrazo.

-¿Y cómo vas en el trabajo? ¿Eres cirujano plástico? Necesito unos retoques.

-Mamá- Murmura entre dientes Niall- Ella no es cirujano, es obstetra.

Maura la mira triste

-¿Y en tu trabajo no habrá un cirujano bueno?- Indaga y Audrey asiste tímidamente, sin dejar de sonreír.

-Me vas a dar su número, quiero hacerme unos retoques.

Audrey la mira con aprecio.

-Con gusto se lo paso.

-Gracias mi niña.

Todos se reunieron en el living y Niall repartió champán, compartieron entre las familias e incluso hubo fotos, la cuales no fueron publicadas por ninguna de las partes, sabían la condición de los jóvenes y los padres respetaban sus decisiones.

Maura quedó más encantada con la joven médico, la pudo analizar en toda la cena, se dio cuenta de cosas que al finalizar la velada se las hizo saber a su hijo cuando quedaron solos.

- Esta chica no la puedes perder- Él castaño pestañea y la observa en silencio- Si deben seguir de esta manera en secreto síganla porque de lo contrario ella no aguantaría. - Él asiste asomando una media sonrisa. - Me encantó haberla conocido, me encantó su personalidad es dulce, tímida, respetuosa y demasiado madura, me gustó que te haya presentado a sus padres eso no lo hacen muchas muchachas hoy en día, ella con esa acción esta demostrando que hay interés por ti- Niall sonríe con el corazón abatido, las palabras de su madre provocaron que se le cristalizaran los ojos- Me alegra mucho que hayas encontrado alguien bueno, te lo merecías cariño, te lo mereces porque las personas buenas como tu deben recibir lo mismo.

-Muchas gracias mamá- Envuelve sus manos con la de ella - Te quiero.

Se inclina para besar su mejilla y apoya la cabeza sobre su hombro como lo hacia cuando estaba pequeño, sintiéndose reconfortado con su compañía. Suspira dibujando una sonrisa y le confiesa con toda confiesa todo lo que Audrey le hace sentir.

A Maura le fascina escucharlo y le hace feliz verlo a él feliz, a ninguna madre le gustaría ver y oír que a su hijo lo están haciendo sufrir, harían cualquier cosa para que nada malo les suceda.

Le pide a Dios que esta mujer no resulté como Jazmín, aunque Audrey no lo parece, el mal se puede disfrazar de ternura para obtener lo que desea.