La medico una vez más cayó rendida en el hombro del joven cantante, sus lentes colgaban de su cara, el joven los tomó y con cuidado se los apartó del rostro para no causarle daño, los dobló y lo dejó encima de su regazo donde no se fueran caer.

Contempló el rostro de Audrey notablemente cansado, el cual no dejaba de ser lindo incluso estando dormido. El chico estrella detalló con profundidad cada imperfección y sonrió de ternura viendo sus mejillas llenas de migas de pollo.

La noche estaba cálida preciosa y digna de admirar, la brisa acariciaba su piel y ondeaba las suaves fibras de cabello de Audrey. La mente del vocalista estaba sumida en todas de todas las cosas que pasaron durante el transcurso de la madrugada, había sido lindo y único, jamás imaginó haber hecho algo parecido, como haber esperado a una mujer solo por el hecho de compartir unas horas con ella, estaba sorprendido de si mismo pero asi era él cuando quería de verdad, lo hace desde lo mas profundo de su ser.

Su cuerpo se sacudió y miró para abajo cuando la suave y delicada mano de Audrey cayó en su regazo, pensó en ese instante que lo mejor era regresar, ella tenía que volver al trabajo mañana y no deseaba que pasara una noche mas sin dormir, ella le había comentado que llevaba varios días sin dormir y lo que mas desea en el transcurso de la semana  es que los fines de semana lleguen pronto para poder descansar, aunque muchas veces ese deseo queda en el olvido cuando la llaman así no esta laborando.

El muchacho creía que su trabajo le robaba muchas horas de sueño, se quejaba cuando pasaba dos  o tres días sin dormir  sin tener la mas mínima  idea que existía alguien que podía durar mas de tres  noches sin poder descansar y seguir en pie para cumplir con su labor, se dijo a si mismo que cada vez que se queje pensara en Audrey siempre.

Llegaron al departamento de ella, un poco cansados pero felices, se despidieron en la entrada con un largo y significativo abrazo, ambos sintieron mariposas y cosquillas en todo el cuerpo, su corazones palpitaron como uno sólo. 

El cantante sintió el deseo de besarla en el momento que sus rostros quedaron frente uno del otro pero los nervios se apoderaron de su cuerpo y pensó que todavía no era el momento, apenas se estaban conociendo, lo mejor seria esperar un poco.- Concluyó él.

-Descansa- Dice cuidadosamente Niall en medio del abrazo que ella y sostenían.

-Tú también- Él asiste con una sonrisa cerrando los ojos por unos instantes, disfrutando el dulce y fresco aroma de Audrey- Y no comas mucha chatarra veo que te encanta.

Niall se ríe

-Es deliciosa pero no aporta nada bueno al cuerpo, una vez no hace daño.

-Gracias doctora- Ambos se apartan y se miran nuevamente a los ojos  - Adiós.

-Jamás se dice adiós, se dice hasta luego porque decir adiós es una despedida definitiva.

-Entonces...hasta muy pronto- Dijo Niall reiterando sus palabras. El cantante guardo las manos dentro de su pantalón al vez que daba un asentimiento con la cabeza y Audrey lentamente fue cerrando la puerta hasta que desapareció de su campo visual.

-¿Por qué no lo hiciste?- Reclamó Harry histérico.

-No-no lo sé me atacaron los nervios- Tartamudeó- Además sentí que aún no era el momento.

-Y con Jazmín no perdiste el tiempo, de una la besaste y te la llevaste a la cama-Recrimina el rizado.

- Me di cuenta que Audrey es diferente y sentí que aún ese paso no lo debía dar- Explicó- Y no quiero que se aleje, no cuando me sentí bien hoy.

-Bueno si tienes razón- Dijo Harry- Pero si sientes la necesidad de hacerlo no lo pienses demasiado.