¿Problema resuelto?
Tras haber cuidado del enfermo Daiki y haber recibido la aceptación de los demás, me fui a dormir tranquila. Mañana le pediría disculpas a Aoyama y dejaría de ocultar el verdadero color de mis ojos a los demás.
(...)
- Tengo entendido que el equipo de Kaoru entrenará en la playa el día de hoy - me comentó Kenma durante el desayuno, por lo que le sonreí en agradecimiento por la información.
Después de comer y ver que todos estuvieran listos, caminé seguida de todos los que estaban en condiciones para entrenar hacia la playa. Después de pasar unos minutos caminando, pude visualizar a los del equipo de mi hermano, por lo que me acerqué para hablar con su entrenadora y obtener su permiso para tener un partido amistoso entre nuestros equipos.
Ella al principió me miró algo extrañada por el color de mis ojos, pero al escucharme hablar sobre tener un partido entre nuestros equipos, rápidamente olvidó el cambio para aceptar la propuesta. Al oírnos, Kenma sonrió de forma terrorífica y comenzó a calentar con los demás. Estaba trotando hacia ellos, cuando vi a Aoyama pasando por mi lado, así lo que me detuve unos segundos para hablarle.
- Perdón por no habértelo dicho - le dije sin levantar tanto la voz, no quería que los demás escucharan.
-...- me observo de reojo unos instantes para seguir caminando. En cuanto a mi, intente lucir tranquila mientras comenzaba a caminar hacia los demás.
- Esta bien - le escuché decir de repente, por lo que sonreí alegremente para correr hacia Kenma y los chicos. Yo no podía estar mucho tiempo bajo la luz directa del sol, pero jugaría un poco con ellos al menos.
- Nosotros ya estamos listos - me dijo la entrenadora alzando el pulgar.
- Nosotros también - le respondí al ver a Kenma y a los chicos - yo jugaré poco, no puedo exponerme por mucho tiempo a la luz del sol - le dije, por lo que asintió antes de mirar a la chica que se encontraba a su lado.
- Gotou, ¿Por qué no te unes a ellos? - le preguntó la entrenadora de forma juguetona - así serian mujer contra mujer - le mencionó, por lo que observe a la implicada con curiosidad - además, te e visto practicando a escondidas - le reveló, por lo que la chica cada vez estaba más avergonzada.
- Por mi esta bien - le dije a la chica - quiero ver que puedes hacer - le dije sonriente, por lo que ella aceptó un poco sonrojada. Al parecer era bastante vergonzosa.
- Bien - dijo la entrenadora observando nuestras posiciones - ¡Comiencen! - gritó, por lo que los del equipo enemigo comenzaron a moverse. Los chicos se veían bien concentrados, por lo que le hice una seña a Kenma y comenzamos a movernos para quitarles el balón.
El chico de lentes no alcanzó a reaccionar, cuando ya no tenia la pelota entre sus piernas. Yo se la había quitado para mandársela a Kenma al instante, lo cual pilló desprevenidos a la mayoría.
El problema era la persona que se encontraba de frente con Kenma en estos instantes. Aoyama no dejaba pasar a mi amigo, por lo que corrí entre los demás y llegué cerca del pelinegro para recibir la pelota que por poco pasaba a manos del otro equipo.
- ¡No te dejaré anotar! - Gritó mi hermano colocándose delante de mi, pero sonreí al ver que solo nos tenían en cuenta a Kenma y a mi.
- ¡Naomi! - le escuché decir a uno de los chicos, por lo que en un hábil movimiento de piernas, le di un pase que el supo convertir en gol.
- No subestimes a mi equipo, Kaoru - le dije antes de retirarme a mi posición. Los chicos de mi club no estaban en el por nada - ¡Bien hecho! - le di una palmada al que hizo el punto. Fue una buena reacción de su parte - prepárense, las cosas no serán tan fáciles ahora - les dije al ver que quien venia esta vez con el balón, no era ni más ni menos que el jugador estrella de su equipo, Aoyama.
(...)
- Veo que la entrenadora no mentía - le dije a la chica que tenia delante de mi con el balón en los pies. Gotou había pasado la defensa de mi equipo con movimientos bastante interesantes, pero no iba a dejar que me derrote. Kenma pensaba de igual forma, pero del peliazul que tenia en frente.
- A sido un partido bastante interesante, pero ya me comienza a arder la piel - dije sonriendo de una forma diferente a la usual. Kenma lo entendió y comenzó a correr.
Gotou no pudo reaccionar, la pelota había cambiado de jugador y yo ya corría entre los chicos del otro equipo. Solo por unos instantes, la mirada de Aoyama y la mía se encontraron, pero yo estaba lo suficientemente centrada en el juego, como para no fijarme en otra cosa.
Kenma esperaba el pase o eso les hizo creer. Kaoru ya estaba por alcanzar al pelinegro, pero al parecer Aoyama se dio cuenta de lo que haría. Lastima que fue demasiado tarde.
- ¡Gol! - gritó Karin entusiasmada. Mi hermana había llegado hace unos momentos y había presenciado este hecho.
Mientras Kenma engañaba a los jugadores haciéndoles creer que le pasaría el balón para anotar, yo patearía la pelota de una forma extraña, para que esta entrara en el arco por leves centímetros del palo.
Después de haber hecho eso, me retiré del juego para ir a la sombra. Mi piel realmente era sensible y tendría que aplicarme una crema especial para tratar con la irritación. De haber estado un rato más, me habría quemado.
Aquella jugada no siempre funcionaba, además requería de una enorme concentración para calcular bien la fuerza y el movimiento con el que pateaba el balón.
Al irme, el marcador era de 7 a 5. Mi equipo iba ganando por poco y eso se debía en su mayoría al trabajo de Aoyama. Era complicado evadirlo, mucho más el quitarle la pelota.
(...)
- Eso es todo por hoy - soltó la entrenadora mientras miraba a los chicos con una sonrisa - incluso con Naomi afuera, quedaron empatados - dijo ella mientras Kenma se me acercaba pensativo. El marcador había quedado en 10 a 10.
- ¿Que tal? - le dije burlona al verlo así. Seguro que era por haber empatado el partido.
- Creo que nos falta entrenar más - soltó el pelinegro haciéndoles poner una cara pálida a los demás chicos del club.
- No me incluyas en eso - le respondí algo hambrienta - tengo hambre - dije poniéndome de pie para caminar de vuelta a nuestro alojamiento, pero la voz de la entrenadora me detuvo.
- ¡Comamos juntos! - me dijo alegre, por lo que suspire y acepté con una pequeña sonrisa. Tendría que avisarles a los que se quedaron en la cabaña. No quería que nos esperaran en vano.
(...)
- Gotou jugó muy bien - le comenté a la entrenadora del equipo de mi hermano mientras comía - es una pena que no este en un club como jugadora - le mencioné a la entrenadora.
- Eso me hace pensar en tu caso - me dijo ella - Que yo sepa, eres la única mujer que juega en un equipo de hombres - sacó a relucir de repente, pero justo dio la casualidad de que todos los demás guardaron silencio. por lo que aquellas palabras fueron escuchadas por completo y recibí de inmediato la mirada curiosa de los demás.
- Es porque no tengo una buena relación con las jugadoras del club - le respondí simple y seguí comiendo. De todos los que estaban allí, Kenma fue el único que me observó por más tiempo. El sabia perfectamente a lo que me refería y lo había presenciado antes.
Y mientras todos seguían comiendo, un joven de mirada celeste observó la escena desde lejos y siguió limpiando.
Notas de la autora
Se que Aoyama y Naomi no han interactuado mucho en los últimos capítulos, pero eso pronto va a arreglarse.
No me gusta cuando las cosas van muy rápido, además sabemos que Aoyama es lento para estas cosas y casi no le interesan.
Nos leemos pronto y espero que les haya gustado el capitulo ;D
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top