Pequeño accidente

[Arriba está Naomi con el pijama xD]

Tras salir de aquel extraño momento, Kenma me llevó al baño que usaría y tras darme lo que necesitaría, se retiró.

La sensación de la mugre abandonando mi cuerpo era relajante, pero tras comprobar que ya estaba limpia, salí de la tina y comencé a prepararme para ir con los demás.

Tras haberme cambiado de ropa y terminar de secarme con una secadora de pelo, fui al comedor donde ibuki y Kenma discutían. De Aoyama no había ninguna señal, por lo que simplemente opté por sentarme frente a ellos con curiosidad.

- Estuve a punto de quitarte el balón - Insistía Kenma, pero Ibuki solo lo observaba burlón y aquello hizo desencadenar la tragedia.

- ¡Mentiroso! - exclamó mientras le lanzaba uno de los cojines que utilizábamos para sentarnos.

En respuesta, Kenma también comenzó a lanzarselos, por lo que fue inevitable que uno de sus lanzamientos me llegara a mi.

Aquel almohadazo fue lo que le puso fin a mi paciencia, pero descuidadamente el cojín que les lancé, no llegó a ninguno de ellos, ya que habían alcanzado a esquivarlo. Desafortunadamente, a quien si le llegó, fue a cierto peliazul que apareció en el momento menos oportuno.

Ibuki y Kenma  se quedaron en silencio unos segundos, pero el primero no aguantó más y se partió a reír. Aoyama había caído de espaldas con la tes pálida y el cojín yacía a un lado de la víctima de aquel almohadazo.

(...)

- de verdad lo siento -  insistía mientras él seguía en el piso. Ibuki tras reírse un buen rato, se fue a descansar a su habitación. Kenma en cambio, fue a preparar la habitación que yo utilizaría esta noche para dormir.

de un momento a otro, Aoyama se sentó y observó el cojín con el que lo había golpeado sin querer. Su mirada era indescifrable, pero al menos ya no estaba tan pálido como antes.

- ... - apuntó a mis espaldas, por lo que me voltee para ver lo que indicaba, pero al no ver nada regresé a mirarlo y sorpresa. En mi cara había chocado el mismo cojín que antes recidia al lado de él.

No tuve tiempo de reclamar, Aoyama había desaparecido como un verdadero fantasma entre los pasillos y solo pude quedarme unos minutos pensando en lo que había pasado.

tiempo después, Kenma fue a buscarme para decirme que ya podía ir a dormir.

Y en cuanto a Aoyama, no lo volví a ver en toda la noche.

(...)

- Gracias por dejarme dormir aquí - les agradecí a ambos hermanos a las afueras de su casa. ya la ropa estaba limpia y seca, por lo que solo me faltaba volver a casa para enterarme de la emergencia que obligó a todos a salir.

Al llegar, inmediatamente fui recibida por el mayordomo, el cual no dijo palabra alguna. Fue al entrar cuando me di cuenta de la verdad. Papá estaba histérico dando vueltas por todo el comedor y Kaoru estaba sentado en el sillón con la mirada baja.

- ¿y Karin? - les pregunté, a lo que papá se detuvo de golpe con la mirada ensombrecida. Sabiendo como eran ambos, decidí subir y averiguar por mi misma lo que pasaba. Al llegar a la habitación de mi hermana, entré y me encontré con que habían varios médicos en la habitación.

- ¡Hermana! - la escuché llamarme - dile a los médicos que se vayan - me rogó, a lo que observé a los doctores con duda.

- ¿Que tiene? - les pregunté, a lo que ellos nerviosos me contestaron.

- Su hermana tiene un resfrío - me contestó uno, a lo que esta vez fue mi mirada la que se oscureció.

- Pueden retirarse - les dije, a lo que todos se fueron sin reclamar. Comprendía que Papá y mi hermano se preocuparan por Karin, pero esto ya era mucho.

- Gracias - dijo aliviada. Observándola más detalladamente, pude darme cuenta de que no se veía muy mal, pero por si las dudas, decidí quedarme con ella el resto del día.

Aquel fue el primer día libre de entrenamiento que tuve desde hace varios días. Misu se encontraba acurrucado al lado de mi hermana, por lo que tras un tiempo cuidándola, yo también me acabé durmiendo.

Más tarde les daría un sermón a esos dos.

(...)

- no quiero - decía mi hermana mientras le acercaba la cuchara con el remedio que se tenía que tomar.

- si no te lo tomas, no podrás asistir al partido de la otra semana - le dije, a lo que a regañadientes se lo tomó - bien, nos vemos cuando regrese de la escuela. si papá hace algo, ya sabes que hacer - le recordé.

- ok - dijo con la sonrisa animada de siempre.

al salir de su habitación, me encontré con Kaoru esperando.

- ¿como está? - me preguntó algo avergonzado, ya que tanto a él como a papá les habíamos prohibido la entrada.

- esta bien, ahora vamos - le dije comenzando a caminar hacia afuera - ¿cuando es su próximo partido? - le pregunte curiosa, a lo que este respondió sin problemas - Estaré animándolos desde las gradas. No pueden perder contra nadie hasta enfrentarse a mi equipo - le dije motivada, a lo que él se contagió de mi entusiasmo y lo afirmó.

(...)

- ¿has visto a Aoyama? - me preguntó Kenma mientras caminábamos por los pasillos hacia el salón.

- No desde el día en que estuve en tu casa - le comenté - ¿por qué? - le pregunté curiosa.

- Tengo que decirle que mi hermano no estará esta semana, ya que irá a un campamento de entrenamiento con su equipo - me dijo mientras tomaba asiento en su lugar.

- Ya aparecerá - concluí acostumbrada a sus repentinas apariciones - ¿Retomaremos el entrenamiento entonces? - le pregunté mientras pensaba en una cosa - hay algo en lo que necesito tu ayuda - le comenté - quiero desarrollar una forma de evadir la mayor cantidad de faltas. No quiero ser sacada del juego otra vez - le confesé, pero antes de que me respondiera, la presencia de Aoyama en el salón hizo que Kenma se olvidara del tema, ya que la petición de su hermano era la prioridad en este momento.

Tenía que encontrar la manera de esquivar esos ataques, ¿Pero como?

Notas de la Autora

Gracias a @Darck-chan66 por la idea.

Lamento la demora, pero decidí hacer el dibujo de arriba en vez de escribir xD

Gracias por leer y espero que les haya gustado el capitulo.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top