Tras la escena de ayer, Kenma y yo no nos habíamos separado debido a su estado emocional. A cauda de esto ninguno de los dos fue a clase, pero cuando kaoru llegó, nos explico la situación.

Aoyama no habia pensado en cambiarse de escuela, solo habia ido a ver al hermano de Kenma para desafiarlo a un duelo de fútbol. Eso me hizo pensar en la relación que esos dos debían tener, por lo que la reacción de Aoyama al ver a Kenma comenzaba a tener sentido.

- Naomi - escuché a Kenma llamandome - creo que iré a ver a mi hermano - me dijo ya más tranquilo ante la situación.

- Esta bien, ¿pero sabes donde vive? - le pregunte haciéndolo pensar - además piensa que ellos podrían estar  ahí - le dije haciendolo tensar.

- Creo que le pediré ayuda a Aoyama respecto a eso - dijo haciendome sonreir.

- entonces te acompañaré - concluí poniendo una mano en su hombro.

(...)

- Y por eso necesito tu ayuda - termino de decirle Kenma a Aoyama mientras este limpiaba, pero como el microfobico acostumbraba, se quedo callado un buen rato antes de responder.

- Los llevaré después de clase - soltó antes de regresar a su ritual de limpieza.

- Gracias - le dijo Kenma antes de voltearse hacia mi con una pequeña sonrisa.

- Hasta luego - me despedí de Aoyama sin que este me mirara, caminando junto a Kenma hacia nuestro salón de clases.

Ya cuando estuvimos sentados, comence a hablarle a Kenma sobre un juego que habia comenzado a jugar hace poco.

Bakemono hunter

El juego en si se veia divertido, pero mis habilidades en el juego eran nulas. Era como un nuevo mundo en el que tenia que esforzarme para mejorar, lo cual solo me causaba una gran alegría. Al fin sabia lo que se sentía esforzarce para lograr algo, aunque mi habilidad en el juego seguia sin mejorar.

Creo que habia encontrado mi debilidad

Pero eso era lo que me gustaba

[Personaje de Naomi]

Tras haberle explicado lo que sabia del juego a Kenma, este mostró cierto interés y prometió crear un personaje cuando llegáramos a casa.

El resto del día paso rápido y esperamos a Aoyama en la salida para poder ir a la casa del hermano de Kenma.

Por el camino noté junto a los chicos que nos venían siguiendo mi hermano junto a algunos integrantes del club, por lo que tras pensarlo un poco, decidimos seguir ignorándolos.

Fue durante el camino que unos chicos notaron a Aoyama y le pidieron su autógrafo, pero admito que me pareció graciosa la forma de firmar de Aoyama.

Rápido y sin tacto.

Minutos después acompañamos a comprar a Aoyama los ingredientes para la cena de Seigo, aunque este  no nos quiso contar la razón por la que iba a cocinarle a él.

ya cuando hubimos hecho todo eso, Aoyama nos llevó a nuestro destino y tanto él como yo nos quedamos algo apartados de la entrada, ya que quien tenia mayor prioridad aquí era Kenma.

la tensión era evidente, pero toda se fue cuando al ser abierta la puerta, Seigo salio con un disfraz de gato.

-...- Kenma se había quedado petrificado en su lugar. ¿Alguna vez les había dicho que a él le encantaban los gatos? aunque el hecho de que fuera su hermano el que estaba enfrente de él fue lo que lo hizo petrificarse.

- oh, Kenma - soltó Seigo como intentando procesar a quien tenia en frente - espera, Kenma!?- grito de repente sorprendido, pero no tardo en lanzarse a abrazarlo esbozando una sonrisa de felicidad - Te extrañe mucho hermano - soltó desarmando por completo la guardia que Kenma había estado manteniendo todo este tiempo, y aunque lo intentó, Kenma termino soltando algunas lagrimas en el proceso - sigues igual de llorón - soltó Seigo ganándose un golpe por parte de mi amigo que no le causo daño.

- Y tú igual de estúpido - soltó Kenma volviendo a la normalidad casi por completo, ya que la sonrisa en su rostro no desaparecía.

- Hmp, que esperan para pasar- Dijo dirigiéndose a todos esta vez, pero este se detuvo en Aoyama - Aoyama, tengo hambreee - soltó justo en el momento en que su estomago rugía, haciendo que Aoyama suspirara con resignación y entrara con las bolsas de las compras para cocinar, pero como sentí que debía dejar a mi amigo con su hermano a solas, decidí seguir los pasos de Aoyama no sin antes soltar un "con permiso" antes de entrar y quitarle la bolsa que cargaba kenma con el resto de los ingredientes que compró Aoyama junto a nosotros.

- Aoyama - lo llamé ya cuando este comenzaba a sacar las cosas con sus guantes puestos - aqui esta la bolsa restante - le dije depositandola en la mesa para facilitarle las cosas.

- Gracias - soltó antes de comenzar a organizar todo para poder cocinar, pero este al ver que no me iba me dirigió una mirada inquisitiva.

- ¿Puedo quedarme aquí? - le pregunte mientras reía con nerviosismo - no quiero molestar a Kenma mientras habla con su hermano - le aclaré ganándome un asentimiento, pero era obvio que solo estaría sentada observando, ya que Aoyama no aceptaría mi ayuda para cocinar, era un presentimiento que tenia, pero sabia con certeza que no me equivocaba.

Aprovechando que estaba sentada sin hacer nada, saqué mi portátil de mi mochila y comencé a jugar Bakemono hunter, pero como ya era costumbre, estaba costandome demasiado ganarle a los monstruos, aunque eso no hacia que me rindiera, solo me hacia falta practicar más.

estaba en medio de un enfrentamiento con uno de ellos cuando la voz de Aoyama sonó a mis espaldas.

- Tienes que moverte constantemente - soltó de la nada, por lo que decidí hacerle caso y de la nada estaba ganándole al monstruo sin perder tanta salud como antes.

- Gracias - solté algo sorprendida por el resultado, pero al mirar hacia atrás ya no había nadie, Aoyama seguía cocinando.

- De nada - soltó sin despegar sus ojos de lo que cocinaba, permitiéndome formar una sonrisa ante la situación. sin duda, Aoyama era impredecible - ya casi termino - soltó ganándose mi atención - ¿puedes sacar los platos? - me pidió sin dirigirme la mirada, pero el solo hecho de que me haya pedido algo casi me dejo helada.

- Claro, ¿donde están? - le pregunte ya estando de pie para realizar lo que me pidió.

- en el cajón de abajo a la izquierda - soltó haciéndome asentir para dejarle los platos cerca, aunque si lo pensaba Aoyama debía de venir mucho aquí, ya que conocía la ubicación de todo.

Deje de pensar en eso y guarde la portátil para ayudar en lo que pudiera.

Obviamente, me limpie las manos antes de hacer las cosas.

Notas de la autora

Espero que les haya gustado

Nos leemos pronto~