Desde que James vio a Rose, no pudo dejar de pensar en ella y cuando llegó al apartamento, los chicos que estaban jugando con los videojuegos y cuando los tres vieron a James caminando como un bobo, decidieron preguntarle:

-¿Qué te pasa James?- preguntó Kendall.

-Acabo de ver a la chica más hermosa del mundo, quiero casarme con ella y ser el padre de sus hijos- contestó James embobado.

-¿De qué estás hablando amigo?- preguntó Logan preocupado.

James sólo seguía mirando a la nada, pero en su cabeza sólo veí la imagen de Rose.

-¡No reacciona, le hemos perdido!- gritó Carlos mientras zarandeaba a James.

-¿Eeh?- preguntó James, ya que no sabía de que estaban hablando sus amigos.

-¿Nos vas a contar algo sobre aquella chica de la que te has enamorado?- preguntó Kendall sin poder ocultar una risa.

-Es guapa, dulce, encantadora y es MÍA- amenazó James.

-Vale, vale tío, cálmate- dijo Logan intentando tranquilizarle.

-¿La has invitado al baile?- preguntó Carlos sin poder evitar la curiosidad.

-No pude, se marchó antes de que yo pudiera preguntarle- contestó James deprimido.

-No te preocupes, seguro que irá al baile y así podrás volver a verla- dijo Kendall para animar a James.

-Gracias tíos, de verdad que esa chica es especial- dijo James.

-Por lo menos sabrás su nombre, ¿no?- cuestionó Logan.

-Si, se llama Rose- contestó James sin poder evitar sonreir.