Mientras James y Rose se volvían a ver, Ashley y Brenda encontraron uno de los carteles que los chicos habían colgado para encontrar a Cenicienta, pero al ver toda aquella fila de chicas, decidieron colarse:

-¡Eh, nosotras estabamos antes, poneros atrás!-gritaban las chicas al ver como se colaban.

-Vamos, vosotras no teneís ninguna opotunidad con James- contestó Ashley presumidamente.

Los chicos seguían haciendo las pruebas a todas las chicas, pero al ver a Ashley y a Brenda, no pudieron evitar que se colaran porque se habían colocado delante de ellos para demostrar que una de las dos era Cenicienta:

-¡Hola chicos, venimos a hacer la prueba!- gritaron las chicas entusiasmadas.

-Ah, eh, bueno...- balbucearon los chicos sin saber que hacer.

-Puedo demostraros que Yo soy Cenicienta- dijo Ashley poniéndose delante de Brenda.

-No la hagaís caso, Yo soy la verdadera Cenicienta- respondió Brenda colocándose delante de su hermana.

-¡Estate quieta estúpida!- insultó Ashley mientras pegaba a Brenda.

-¡Eh chicas!- gritó Kendall para que las dos hermanas pararan de pegarse y le prestaran atención.

-Sabemos que quereís hacer las pruebas, así que vamos a empezar- dijo Carlos animado como siempre.

-¿Qué se le cayó a Cenicienta?- preguntó Logan.

-Una horquilla- respondió Ashley.

-No- contestó Kendall.

-Un zapato de cristal- dijo Brenda convencida de haber acertado.

Entonces los chicos y Ashley la vieron como si fuera de otro planeta:

-No es la respuesta, eso le ocurría en el cuento- respondió Kendall mientras sonreía.

-Por eso he dicho eso, a Cenicienta se le caía el zapato de cristal- volvió a contestar Brenda.

-Pues esa no es la respuesta, ahora debeís cantar para saber cual de las dos es la chica misteriosa- dijo Logan.

Pero en cuanto las dos hermanas se pusieron a cantar, los chicos no pudieron evitar asustarse, ya que esas chicas cantaban como un gato tocando una trompeta desafinada.