Narra Scarlett

Ya era hora de la cacería.

Estoy muy nerviosa porque por fin voy a saber que es ese presentimiento y sabré si es bueno o malo.

Me preparé y puse ropa de cambio en una mochila y me vestí.

Ya preparada decidí bajar y encontrarme con mi padre y mi hermano.

-¿Lista?- Pregunta mi padre.

-Lista- Digo con una sonrisa y él sonríe con orgullo.

Salimos de la casa y nos dirigimos al bosque seguidos de los otros cazadores.

Cuando estamos un poco más alejados, mi padre me hace una señal para que me transforme y eso hago, olfateo el aire y me llega el olor del lobo que buscamos.

Por su olor se que es un Beta, doy un aullido para que me sigan y empiezo a correr.

-¡Siganla!- Ordena mi padre y todos van atrás mío siguiéndome.

Mientras más corro el olor se hace más fuerte pero... ¿Qué es este otro olor?

Huele a... rosas y lluvia... mis olores favoritos.

¿Acaso es... ?

"¡Mate!"

"¡Mierda, no! Akira ¡¿Qué hacemos?!"

"Apresura el paso y dile que corra antes de que lo atrapen"

Sin más cerré el link y apresuré e hice lo que me dijo.

El olor se hizo cada vez más fuerte y cuando lo vi me quede perpleja por un momento.

Era un hermoso marrón oscuro, bastante grande y con unos ojos blancos preciosos que hacen resaltar su pupila.

No me di cuenta cuando se me había acercado tanto hasta tenerme mirándo hacia arriba por su gran tamaño.

~Mía~

~Mierda no... ~

Me mira dolido y sorprendido.

Lo empujo un poco desesperada.

~Tienes que irte ¡Ahora!- Le ordené pero no me hace caso.

~¿Por qué? No pienso dejarte ahora que te encontré~ Dice pero antes de contestarle se escucha la voz de mi padre llamándome, el gruñe al escucharlo.

~Corre... ¡Ahora!- Dije más desesperada que antes.

Sin esperar más, salgo corriendo y aullo para que los otros sepan donde estoy y cuando los encontré, me transformé.

Cabe aclarar que aún tengo mi ropa puesta.

-Lo siento... era más rápido que yo, no pude alcanzarlo y lo perdí-

-Está bien, para la próxima será, ahora tenemos que irnos a casa-

Mire a mi hermano que me daba una sonrisa de apoyo y yo me fui junto a ellos hasta casa.

Pero... no dejo de pensar en mi Mate y en qué hice lo correcto en salvarlo... y no creo que sea conveniente contárselo a alguien.

Pero... Hice lo correcto ¿Cierto?

Aunque no podré estar con él... es mucho el riesgo...

Llegamos a casa y me encerré en mi habitación cerrando la puerta de esta.

Respiraba bastante agitada y frustrada.

Tiré todo lo que estaba en mi mesa de luz y me senté en el suelo abrazando mis rodillas.

-No pude ser... - Susurré con frustración -¿Por qué tuve que ir a esa cacería? ¡¿Por qué?!- Decía mientras tomaba mi cabeza entre mis manos.

De un momento a otro entró mi hermano con una expresión de preocupación.

-Scarlett ¿Estás bien? ¿Qué te pasa?- Preguntó mientras se sienta a mi lado y me abraza.

-Quisiera poder decírtelo... - Tome aire -Pero no puedo... -

-¿Por qué? Tu sabes que puedes confiar en mi, así que por favor dime qué sucede para poder ayudarte en lo que pueda- Lo miré a los ojos y sabía que podría confiar en él...

-Está bien, pero debes júrame por tu vida que no se lo contarás a nadie, ni siquiera a papá-

-Lo juro, pero ya dime que me preocupas- Tome aire y hablé.

-Sabes lo que son los Mates ¿Cierto ?- Él asiente -Bueno... esto... yo por ser una mujer loba tengo la capacidad de encontrarlo o él a mi... y... el tema aquí es que... y..ya l..o encontré-

Él me mira con el ceño fruncido.

-No se que decir, lo siento... no sé si felicitarte, sentir celos o tristeza... -

-Ese es el tema, porque yo tampoco sé qué sentir con todo esto... sé que tengo resentimientos hacia mi especie pero... no quiero que lastimen a mi Mate... -