Cap 25
Narra Scarlett
Pasaron dos días y mi madre dice que mañana a la noche me tendrá una sorpresa.
Por cierto mañana será luna llena y mi madre está muy ansiosa por eso.
Ahora es lunes... odio con mi vida los lunes, es el peor día de la semana.
Me preparé para ir al instituto, me puse una remera de tirantes negra y un short de jean corto, pelo suelto y un poco de rímel y labial rojo oscuro. Saludé a mi mamá, desayuné y me fui.
Todo el día pasó tan lento y aburrido, Ashly se sigue preguntando qué pasó con su perrita faldera.
Si le dijera que yo la maté querría ver su reacción.
Me topaba con los chicos de vez en cuando pero siempre pasaba de ellos.
Por fin se termina el maldito instituto y cuando caminaba hacia mi moto siento como me agarran de la cintura aprisionando mis brazos también, me alzan y me alejan al bosque.
Forcejeo para que me suelte éste que me tiene aquí que todavía no se quien es ya que ocultó su olor, pero ahora creo que lo descubriré.
-¡Bájame! ¡Ya!- Gritaba pero no me respondía ni tampoco me hacía caso -Hablo enserio, bájame o te las verás conmigo- Digo y siento como me baja y hace que voltee.
Ahí es cuando veo a un Connor serio y triste, yo me cruzo de brazos pero cuando iba a hablar Lyna aparece detrás suyo con Javier, Tayler, Cameron, Camila y Nicole.
-¿Qué quieren?- Dije suspirando cansada.
-Queremos ayudarte- Ruedo los ojos -Ese collar que tienes, mejor dicho la piedra... te está controlando o más bien la que te controla es tu madre a través de eso- Dice Nicole y señala el rubí.
-Lo sé. Me lo dijo hace unos días. Pero eso me importa muy poco-
-Entiende Scarlett que tú madre es una estúpida que solo busca poder y matar a los hombres lobos. Tú especie- Dice Connor.
-Te dije que si volvías a insultarla yo te... - Aprieto mis puños.
-Entiende que solo queremos ayudarte- Responde Tayler.
-Como si les importara, ahora déjenme en paz y no vuelvan a aparecer en mi vida- Empiezo a caminar pasando de ellos, pero la vos de Connor aparece.
-Si te pasa algo por confiar en tu madre y no creer en nosotros no nos busques y ruegues por ayuda- Sin girarme respondo.
-Ni crean que pediré de su ayuda, no la necesito- Dije y me alejé.
¿Por qué tienen que ser tan idiotas y no me dejan en paz? ¡Agh! Son una molestia.
Voy a mi casa y subo a mi habitación, me acuesto en mi cama pensando.
Aunque mi madre me controlase... ella no me haría daño ¿No? Soy... su hija... o más bien, así me crió.
Debe de tener cariño hacia mi si me soportó tanto tiempo...
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top