Despierto rápidamente y lo primero que siento es otro palpitar y aroma además del de mi hermano, padre y mi primo.

Haciendo el menor ruido posible bajo las escaleras y me dirijo a la sala de donde sentía a aquella persona.

Al entrar a la sala y ver quien era pues... digamos que la tire al piso y reímos juntas.

-¡Mamá! ¡Estás aquí!-

Sip, mi madrastra Carina.

Nos levantamos y nos abrazamos, pero el idiota de mi hermano arruinó el momento.

-¿Scarlett que mierda te pasa para gritar así?- Dijo tallándose los ojos y bostezando.

-Jovencito yo nunca te he enseñado mal vocabulario- Dijo mi madre y mi hermano abrió los ojos de par en par.

Mientras tanto yo... en el piso llorando de la risa por la reacción de mi hermano.

-¡Mamá! ¡¿Cómo es que estás aquí ahora?!- Grita Tayler mientras la abraza.

-Pues tomé un vuelo directo aquí para ver a mis dos angelitos- Nos abraza a los dos -Los extrañé tanto- Nos da un beso en la frente.

-Nosotros igual- Decimos Tayler y yo al unísono.

-Bueno ¿Y su padre?-

-Arriba, durmiendo- Ella rueda los ojos y suspira.

-Como siempre- Se le forma una sonrisa divertida y nos mira a ambos como cómplices -Lo despertamos?- Sonreímos igual.

-Claro que si- Decimos y vamos a la cocina por cosas que lanzar.

Agarramos espuma, tartas, un balde con agua congelada y sartenes para hacer ruido.

-Bien, vamos- Dice mi madre y nosotros asentimos.

Abrimos la puerta de la habitación de mi padre y lo vimos aún durmiendo, entramos y...

-¡Papá despierta!- Gritamos al mismo tiempo que yo le lanzaba las tartas, Tayler la espuma y mi madre el agua y las sartenes.

Mi padre se levanta saltando y poniéndose en pose de ataque.

-¿Qué? ¿Qué qué pasa?- Dice adormilado.

-¡Pasa que mamá está aquí!- Él se talla los ojos y mira a mi madre pero medio segundo después ya la está abrazando.

-Carina mi amor, volviste- Ella lo besa sin importarle mucho que esté mojado y con tarta y espuma encima.

-Claro que volví- Nos abrazamos todos y escuché mi alarma para el instituto.

-Bueno tenemos que prepararnos para el instituto, cuando volvamos podemos hablar ¿Si?- Ella asiente y yo voy a mi habitación.

Me visto con todo de negro. Amo el negro lo sé.

Estaba arreglando mi bolso hasta que siento la mirada de mi madre atrás mío.

-Qué discreta- Escucho como ríe y camina hacia mi, me giro y veo que tiene una caja roja.

-No intentaba serlo, por cierto, te traje un regalo de mi viaje- Me extiende la caja y yo la agarro.

-¿Qué es?- Preguntó curiosa y tratando de quitarle el envoltorio.

-Ábrelo- Dice subiendo y bajando los hombros y yo asentí, cuando la abro no puedo creer lo que veo.

Es hermoso.

Lo agarré pero cuando lo hago, siento una corriente extraña, aunque le resto importancia.

-Es hermoso ¿Y la piedra que es?- Pregunté.

-Es un rubí muy valioso... -

-¿Cuánto costó? Debió ser costoso- No podía dejar de mirarlo es hermoso.

-Lo fue, pero eso no importa, lo quieres usar o me lo quedo yo- La miro mal.

-No, no, yo lo quiero- Digo y me lo pongo pero cuando lo hice el rubí empezó a brillar -Wow ¿Qué fue eso?- Pregunté extrañada.

-No te preocupes, es por eso que fue costoso, Scarlett- Yo asentí, agarré mis cosas y me fui.

Al llegar al instituto, me encontré con mis amigos, pero algo pasó... no sé qué es pero... no consigo tener el control de mi cuerpo... es extraño.

-Hola Scarlett ¿Quieres ir a pasear con nosotros después del instituto?- Pregunta Lyna.

Quería decir "si" pero lo que salió de mi boca fue diferente.

-No gracias, prefiero no juntarme con simples y estúpidos lobitos como ustedes. Adiós-

¡¿Lo dije en modo diva?! ¡No me lo puedo creer!

-Scarlett ¿Qué pasa?- Pregunta Connor extrañado.

-Nada ¿Por qué tendría que pasarme algo?-

-No estás actuando como la Scarlett que conozco- Ni yo sé que es lo que me pasa y lo peor es que no puedo hacer nada...

No tengo ni idea de como recuperar el control de mi misma, ni siquiera sé como es que lo perdí en primer lugar...

Narra Connor

¿Qué le está pasando?

Esta no es la Scarlett que conocemos.

-Pues fíjate, Connor. Ésta... soy yo y si no te gusta como soy pues lárgate que tampoco es que me importes-

Algo no estaba bien y lo confirmé cuando sus ojos se pusieron al rojo vivo y no verdes hermosos como siempre.

Cuando se alejó pude ver una sonrisa en su rostro pero sus ojos decían otra cosa... expresaban tristeza, dolor, impotencia y frustración.

-¿Alguno sabe que es lo que le está pasando?- Pregunta Lyna.

-No lo sé... nunca antes estuvo así- Respondió Tayler.

-Tampoco lo sé ¿Pero alguien más notó como sus ojos cambiaron de color a rojos?- Pregunté y ellos asintieron.

-Si lo notamos pero tampoco sabemos el porqué. Pero hay que descubrirlo- Dijo Cameron.

-Sea lo que sea no debe ser bueno- Agregó Camila.

-Tienes razón pero nosotros lo descubriremos- Dije yo y todos asentimos y escuchamos el timbre del comienzo de clases.

Espero poder hacer algo para arreglar esto...