Narra Connor

Al terminar en la enfermería, ella y yo salimos y la acompañé a su clase dejándola allí para luego ir a buscar al maldito de Cristián que aún no terminaba con ese hijo de puta.

Me encamine a lo de la directora para ver si ese idiota seguía allí, pero no, el ya se había ido.

-Connor ¿Qué quieres?- Me preguntó la directora.

-Quería saber qué pasó con Cristian- Le respondí y ella dejó lo que estaba haciendo para mirarme.

-Él se fue a su casa, está suspendido por una semana- Yo suspiré

-Está bien, gracias- Ella me sonríe y asiente.

-Por nada-

Salí de su oficina.

Quiero ir a su casa y matarlo ¡¿Cómo se le ocurre decir aquello de mi Luna?!

Ella es ¡Mía!.

Mientras caminaba por los pasillos, el timbre sonó y me encontré con Scarlett saliendo de su clase.

-Hola ¿Que te parece si vamos a tomar algo?- Digo y ella me sonríe.

-Buena idea ¿Qué tal helado?- Yo asentí y nos vamos a una heladería cercana.

Narra Scarlett

Al llegar a la heladería, pude notar como muchas chicas se quedaban viendo embobadas a Connor.

Gruñí porque no lo dejaban de mirar, y lo peor es que son lobas y algunas tienen Mates.

-¿Celosa?- Me pregunta Connor y yo lo fulmino -Ya bueno, solo era una suposición y creo que fue correcta- Lo último lo susurró y le di un golpe en la cabeza -¡Auch! ¡Oye!-

-Vuelve a suponer que estoy celosa y la próxima va para donde no te llega el sol- Lo amenace y él alza las manos rindiéndose.

-Bueno, bueno, no estás celosa-

Nos sentamos en una mesa y una camarera vino enseguida y moviendo mucho sus caderas y con una sonrisa coqueta.

Rodé los ojos.

-Hola ¿Qué van a pedir?- Preguntó o más bien a Connor porque cuando me vio fue con asco.

-Yo un helado de dulce de leche con chocolate- Pedí yo y la tipa esta me miró poniendo los ojos en blanco.

-Y usted guapo ¿Qué va a pedir?- Lo mira muy sonriente y coqueta.

-Yo quiero lo mismo que pidió mi novia por favor- Connor me mira de reojo y me guiña un ojo.

Sonreí victoriosa, la chica borró su sonrisa y me miró enojada.

-Está bien ¿Algo más?-

-No. Gracias, estamos bien- Me dio una última mirada asesina y se fue.

Yo gruñí y Connor se empezó a reír.

-La odio ¡¿Cómo se atrevió a mirarte de esa manera?!- Exclamé.

-Tranquila hermosa, yo solo soy tuyo y de nadie más, y tú solo eres mía y de nadie más- Sonreí satisfecha y fui a su lado, nos besamos muy tierna y cariñosamente pero un carraspeo nos obligó a separarnos a regañadientes.

-Sus pedidos- Dijo la chica sin despegar su mirada asesina de mi.

Dejó el helado de Connor al frente sin ningún problema, pero cuando me entregó el mío lo tiró encima de mi ropa y manchando un poco mi rostro.

-Uy perdón- Dijo fingiendo culpabilidad yo la miré mal.

-Esta bien- Dije entredientes mientras me limpiaba con una servilleta.

Logré sacarme la mayoría del helado pero había una mancha enorme.

-Princesa, tienes una mancha aquí- Connor habló y me quitó un poco de helado que tenía en la mejilla muy delicadamente y mirándome con una sonrisa.

-Gracias amor-

Acto seguido nos besamos, sonreí triunfante sobre los labios de mi Mate y oímos como la chica bufaba y se iba.

-Te amo mi celocita- Gruñí por el apodo.

-Deja de decir que estoy celosa- Le dije molesta.

-Bueno ¿Y si mejor tomamos el helado?-

-Claro, voy a tomar mi helado imaginario- Dije sarcástica ya que estaba molesta.

-Pero el mío no es imaginario- Lo miré y él me sonrió.

Me pasó una cuchara y empezamos a tomar el helado.

Al terminar, nos fuimos a mi casa, solo que tuvo que dejarme una cuadra antes ya que mi padre aún lo caza a él y a su Beta.

Al entrar, no vi a mi padre en la sala como siempre, así que decidí subir directo a mi habitación, pero cuando entré vi algo horrible.