Capítulo 24

Pov. Aitana

Los detalles de cómo maté a los vampiros, así cómo maté a las brujas me los voy a ahorrar, no quiero que si un niño pequeño lo lea quede traumado de por vida, basta con que diga que todos los vampiros están muertos por mi mano, y como tenía prisa, no pude torturarlos, mucho, algo si pude, y os puedo asegurar que fue mucho más sangriento y doloroso de lo que podáis imaginar.

Por parte de las brujas, me dediqué a contar cabeza y quemar cuerpos, ya sé que yo sola disfruté de la matanza de vampiros, pero me quedé insatisfecha, por lo que maté también a la mayoría de brujas, dejando a muchos con la boca abierta, algunas de las brujas me llamaron traidora, pero no hice de pizca de caso, no soy yo la que se alía con vampiros y erradican pueblos enteros de humanos, por lo cual no me preocupa.

-¿No has pensado alguna vez en ser cazadora de vampiros y brujas, o mejor una cazadora clásica? - me pregunta el agente Hawk completamente pasmado por lo que he hecho.

-Nunca sería una cazadora clásica, tengo mate, en cuanto a lo de cazar también brujas, este ha sido un caso excepcional.

-¿Cómo es que has venido tú sola? - me pregunta la agente Fire molesta, pero sé que no es conmigo.

-El agente Papeleo no me creyó.

-¡Ese imbécil! - exclama furiosa, también dice otras tantas maldiciones que no voy a contar - ¿y cómo supiste dónde estábamos?

-El agente Metralleta me dió la ubicación del aquelarre, y el agente Shadow me dió la información de los clanes vampíricos.

-De seguro te pidió algo, ¿qué fue?

-Quería saber el nombre de mi mate.

-¿Se lo diste? - me pregunta intrigada.

-Sí.

-¿Sabes que intentará matarlo?

-Es el alpha Alexander Colins, no creo que sea tan estúpido.

-Yo sí lo creo.

-Dejémoslo por la paz, volvamos al gremio.

Asiente y llama al resto, yo creo tres portales para volver serán suficientes, de los cincuenta y siete que salieron, solo cuarenta y uno se salvaron, puede parecer que las perdidas son pocas, pero tened en cuenta que todas las bajas son humanos, personas que dieron su vida para acabar con los que mataban humanos de todas las edades.

Una vez todos reunidos, fueron entrando en orden, aunque esto no es el ejército, tenemos unos entrenamientos y formaciones un poco como tales, solo que el enemigo es diez veces peor. Las últimas en entrar fuimos Fire y yo, ya que ella era una de las líderes de la misión, y yo al ser quien los crea, es mejor que sea la última para que nadie se olvide. Una vez estamos todos en el gremio, el resto de cazadores nos miran con asombro, pues no entienden porqué yo estoy aquí con ellos, el único no sorprendido es el agente Metralleta.

-Me sorprende que hayas tardado tanto - se burla.

-¿Qué esperabas?, he acabado con un clan de vampiros yo sola, además de como casi cincuenta brujas - me justifico, a la vez que me mofo.

-¿Tú cazando brujas?, lo nunca visto - un bromista de primera - iba a decir que no deberías haber ido sola, pero parece que te ha ido muy bien.

-No tan bien, en la trampa murieron siete, y en el ataque a las brujas cayeron nueve.

-Si no hubieras venido, ninguno habría sobrevivido, gracias por atender tan rápido a mi llamada.

-No hay de qué, siempre puedes contar conmigo - le dedico una sonrisa, aunque no sé si la puede ver, la capa ayuda a mantener oculto mi rostro, pero a veces fastidia - por cierto, ¿alguien sabe dónde está el agente Papeleo?

-Estaba por aquí - dice Metralleta mirando a su alrededor - ¿por?

-Porque cuando lo vea le quitaré la visión a golpes por ser un imbécil, un estúpido, por no creer en mí solo por ser bruja y porque por su culpa e ignorancia casi mueren muchos cazadores - digo furiosa.

-Seguramente haya salido huyendo, y en mi opinión hizo bien, porque está claro que lo mandarás al hospital cuando lo veas.

-Puedes apostar lo que quieras a que sí, ya sabes cómo me las gasto.

-Peor que una leona.

Todos los presentes se rieron ante su comentario, yo incluida, cada vez me cae mejor Metralleta. Los heridos de la misión fueron a la enfermería, yo me despedí de Fire, la cual me sigue sorprendiendo, a pesar de estar casi en la otra punta del mundo, utiliza la hora de aquí, con lo que consigue confundirme y mucho, porque allí eran como las diez de la noche y aún así decía que era la una de la tarde, cosa que aquí es cierto, PERO AHÍ NO.

Después de una mañana de locos me vuelvo a casa, bueno, para ser sinceros me voy a la de Paula, por dos motivos, uno, le dije a mi abuelo que estaría con ella y no quiero que sea todo mentira, y dos, tengo que hablar con Alex para que no haya malentendidos. No tardo en llegar, ya que el portal lo creé cerca de su casa, llamo a la puerta, y no tarda ni un minuto en abrirme.

-Hola Aitana, ¿qué tal de cazadora?

-Hola Paula, agotada pero bien.

-Pasa y me cuentas, que imagino que para eso has venido.

-En parte sí, la otra parte es por tu hermano - se da la vuelta y me mira.

-¿Algo que deba saber? - pregunta pícara.

-Sí, puede que haya un imbécil obsesionado conmigo que intente matar a tu hermano.

-¿CÓMO?

-Primero no grites - digo mientras me destapo los oídos - segundo, te lo contaré junto con tu hermano.

-Voy por él - dice y se precipita a las escaleras, yo me siento en el sofá y espero.

Pov. Alexander

Estuve discutiendo con John sobre quién tenía mejor mate, al final Mark y Paula nos tuvieron que cortar, una vez que nos separaron me di cuenta que Aitana no estaba, a lo cual mi hermana me dijo que tuvo que ir al gremio, no me gusta el saber que ella puede estar en peligro, me dan ganas de meterme yo también en el gremio para protegerla, pero hay dos inconvenientes, uno, Aitana no me dejaría, y dos, los cazadores no me dejarían por ser licántropo y además alpha, por lo que ni modo.

Ahora que me pongo a pensar me doy cuenta que no he llamado a mi padre, cojo el teléfono y marco, suena tres veces antes de que lo cojan.

-Hola.

-Hola padre, llamaba para decirte que el viaje se alarga hasta la graduación de Paula.

-¿Y eso?

-Encontré a mi mate.

-¡Qué bien hijo!, ¿el tiempo es para conquistarla?

-No, mi mate es amiga de Paula, y como sospechamos es una bruja convertida, y ha aceptado venir a la manada después de la graduación.

-¡Qué alegría Alex!, ¿qué estudia?

-Económicas.

-Además lista, me alegro por ti.

-Sí, esto, padre.

-¿Sí?

-Aitana, que así se llama, es...bueno...que es...

-Alex respira y cuéntame.

-Aitana es cazadora - no se oye nada en la otra línea - pero solo caza vampiros, ella es la famosa agente CV.

-¿Es una broma?

-No padre, ella es CV, pero irónicamente tiene dos amigos vampiros, uno de ellos es el mate de John.

-¿¡¿Cómo puedes tener una luna cazadora?!? - pregunta molesto y furioso.

-Pero padre, yo...

-Tú nada, la vas a rechazar y la alejaras de Paula.

-No.

-¿Cómo que no?

-Como que no, la quiero, Paula la quiere, es dulce, fuerte y protectora, solo mata vampiros como venganza porque su rey mató al brujo que la convirtió, no voy a rechazarla.

-Alex soy tu padre.

-Y yo soy el alpha, mi decisión está tomada, te guste o no - no le doy tiempo de responder antes de que cuelgue, si cree que rechazaré a Aitana, es que está loco.

lo has dicho, no pienso dejar a mi mate.

Estoy contigo.

-Alex, tenemos un problema - dice Paula nada más entrar por la puerta, ¿y ahora qué?

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