Pov. Alexander

Vaya, sabía que la tenía mucho aprecio, pero no tanto, hacía mucho que no hablaba así, aunque tiene un carácter muy fuerte, por lo general no me levanta la voz, ya que soy su alpha, pero antes de eso, soy su hermano mayor, por lo que esto me descoloca un poco.

-Sé que tienes razón, además por cómo la defiendes, se nota que la tienes un gran aprecio - suspiro - hablaré con ella.

-Más te vale no meter la pata, que el hecho de que estés con John te está perjudicando, actúas como él, y a diferencia de él, tú no eres un imbécil, así que comportate.

-De acuerdo, ¿puedes ayudarme con eso?

-Por supuesto, no quiero perder a mi cuñada - me dice con su típica sonrisa de sé lo que hay que hacer.

-Por cierto, ¿qué tal con lo de John? - sé que no le cae bien, pero me aseguró que ayudaría.

-He hablado con Aitana, ella se encargará de saber dónde está Mark, y nosotros, o mejor dicho tú, llevarás a John con su mate.

-¿Por qué yo?

-Porque John y yo no nos llevamos, tú eres su amigo, mientras que yo soy la que le saca la cabeza de las nubes.

-Cierto - seguro que si es por Paula, John iría en dirección contraria, tengo que ver cómo hacer para que estos dos se lleven bien, tal vez cuando me reconcilie con mi mate pueda pedirla ayuda.

-Entonces, ¿todo bien entre nosotros?

-Claro, no podría estar enfadado con mi hermanita por mucho tiempo, ¿un abrazo?

-¿Es necesario?

-Vamos Paula, que somos hermanos, ya sé que no te gusta que te toquen, pero anda.

-Está bien, pero después me tengo que ir, Aitana y yo hemos quedado en la biblioteca para estudiar.

-Me parece bien - dicho esto la abracé, lo extraño es que sentí una pequeña descarga eléctrica, eso ha sido raro.

-Bueno, me tengo que ir, adiós Alex - dice después de soltarse del abrazo e ir a la puerta.

-Adiós Paula, no vuelvas muy tarde.

-Ya no soy una niña pequeña - dice y cierra la puerta de un portazo.

Típico de Paula enfadarse cuando soy protector con ella, sin embargo ese abrazo me ha dejado confundido, se supone que uno solo siente una descarga agradable de electricidad cuando toca a su mate, no a su hermana, aunque sea amiga de mi mate. Mejor no pensar en eso, sino una escusa que poner cuando Paula me avise sobre Mark, porque conociendo a John, si le digo vamos con tu mate, él se acobardaría y no lo haría, menos mal que Paula me ayuda en esto.

A pesar de cómo es mi hermana, siempre me ayuda, y gracias a ella podré volver a estar con mi mate, no sé en que pensaba cuando la ignoré por descubrir que era cazadora.

En nada, ese fue el problema, que no piensas antes de actuar.

No te pases Conor, ya me siento culpable, no hace falta que tú también me lo recuerdes.

Eso te pasa por hacer sufrir a nuestra mate, si no fuera por Paula, lo más seguro conociéndote es que no podríamos volver a acercarnos.

Lo arreglaré, volveremos a estar junto a ella.

Más te vale, porque si no, olvídate de volver a transformarte.

Dicho esto cerró el link, aunque me cabree, tengo que darle la razón, no pensé y la lastimé, pero prometo volver con ella, conociendo a mi hermana, ya estará pensando algo de camino a la biblioteca junto a mi hermosa mate.

Pov. Aitana

En menudo enrollo me he metido, espero que él no haya sentido las descargas de electricidad, ya que para eso no hice ningún hechizo, mierda, debí haberlo pensado.

Esta Paula me la paga, más le vale estar en la biblioteca, porque como no la encuentre ahí y tenga que utilizar un hechizo de rastreo, que la Diosa Luna la ayude porque se entera.

Un poco más calmada, pero no mucho, deshago los hechizos y vuelvo a ser yo, por supuesto esto lo hice en un lugar seguro para que nadie me vea, una vez lista voy hacia la biblioteca.

Una vez allí, la veo sentada en una mesa sola, junto a un montón de libros, creo que me ha olido, ya que ha levantado la cabeza y me ha visto.

-Hola Paula - le digo con mi sonrisa asesina.

-¿Tan mal te fue? - dice inocentemente, ay Paula, a mí no me engañas, bueno, no más.

-Si no fueras una de mis mejores amigas, creeme cuando te digo que ya estarías muerta.

-Venga, seguro no ha ido tan mal - alzo una ceja.

-Él me abrazó, y no hice ningún hechizo para que no hubiera descarga.

-Uy, pero no creo que se haya enterado, si no, no estarías aquí.

-Cierto - suelto un gran suspiro - por cierto me preguntó qué tal ibas con lo de John.

-Oo, se me había olvidado.

-No pasa nada, yo ya di la idea, yo me informo dónde está Mark, te lo digo, tú se lo dices a tu hermano, y él lleva a John engañado allí.

-No está mal, no me extraña que seamos amigas - me dice con una sonrisa del gato de Alicia en el país de las maravillas.

-Además te ha pedido ayuda para que él y yo nos veamos y pueda pedirme disculpas.

-¿Y por qué no le has dicho que eras tú y ya está? - vuelvo a levantar una ceja - cierto, no he dicho nada.

-¿Y qué vas a hacer?

-¿Tienes alguna preferencia de dónde quedar con mi hermano?

-No - y me encojo de hombros.

-¿Otra vez en el parque?

-Me parece bien, ¿tengo que actuar como que no sabía que iría o como lo que es?

-¿Tú qué prefieres?

-Ir directa y sin rodeos.

-Lo que me imaginaba, ¿hoy a las diez?

-Mejor mañana a las diez, que tenga tiempo para pensar que decirme.

-Sí, será lo mejor, bueno tengo que estudiar, hasta mañana.

-Hasta mañana.

Me voy dejando a Paula sola con su montón de libros, derecho no es una carrera fácil, es más, te implica estudiar mucho, yo prefiero mi economía, prefiero los números a las letras, a menos que sea un buen libro o una poesía.

(...)

Por fin, se acabaron las clases de hoy, normalmente no soy tan dramática, pero con lo que va a pasar esta noche, he tenido todo el día la cabeza en las nubes, ¿no os parece irónico que cuando no pensaba en chicos mis amigas me daban la lata con eso, y ahora que realmente lo estoy haciendo no digan ni mu?

Hoy Paula no va estar con nosotras porque tiene que hablar con un profesor, al parecer tiene que hablar con él sobre un trabajo de fin de carrera o algo así, Sofia se ha tenido que ir pronto porque su primo va a llegar hoy desde Alemania, así que ahora estoy sola, y lo único en lo que puedo pensar es en esta noche.

Por un lado quiero aclarar que yo nunca he dañado nada más que vampiros al servicio del rey, es decir, al servicio de Damián, pero por otro lado no quiero que piense que se pueden dar ya las cosas, porque no es así, primero venganza y después final feliz, como en las películas.

Entre pensamiento y pensamiento se me ha ido la tarde, he cenado, me he duchado, solo cuerpo ya que el pelo lo tengo limpio, me he arreglado un poco, me refiero a ropa y calzado, porque yo no utilizo maquillaje, y de peinado siempre llevo una coleta.

Una vez arreglada, cojo el bolso que preparé el domingo, sí lo sé, soy muy vaga, pero en mi defensa diré que ahora mismo me vino bien. Cojo las llaves, tranco la casa y me doy un paseo para ir al parque, espero que este encuentro sea mejor que el otro, mucho peor no puede ser.