Pov. Aitana

¡Qué domingo más aburrido!, no he visto a ninguna de mis amigas, me he pasado toda la tarde leyendo, aunque ahora que lo pienso eso es divertido, al menos para mí, creo que mejor que decir que hoy ha sido aburrido, hoy ha sido un día solitario.

-Brrr - vibra mi móvil, miro a ver y...es Paula, ¿qué pasará?

-Hola Paula, ¿pasa algo?

-No, nada del otro mundo, ¿te apetece quedar?

-Claro, encantada, llevo todo el día encerrada en casa, me vendrá bien salir.

-En quince minutos en el parque.

-Por mí perfecto.

-Genial, allí nos vemos - y cuelga.

Mira que Paula es directa, pero esta vez lo ha sido más que de costumbre, en fin, imagino que tiene tantas o más ganas de salir que yo. Me pongo unos legins negros, una camiseta de manga larga fina, mis playeras de andar y mi reloj de pulsera, siempre llevo el móvil, pero me gusta llevar reloj, me hago una coleta baja, cojo mi bolso, meto lo imprescindible y salgo de casa, por supuesto cierro con llave antes de irme.

Me dirijo al parque andando, ya que tengo tiempo y está cerca, tengo coche, pero no suelo utilizarlo más que para ir a la universidad o de fiesta con mis amigas.

Ya en el parque me pongo a buscar a Paula, se me hace raro no verla en el banco de la entrada, siempre que quedamos ella me espera ahí, supongo que aún no ha llegado, pero se me hace aún más raro que llegue tarde, Paula es como yo, preferimos llegar media hora antes que cinco minutos tarde. Un ruido detrás mío me advierte de que alguien está detrás mío.

-Por fin llegas, se me hace raro que llegues tarde, no es propio de ti Paula - me giro y a quien veo no es a Paula, sino a Alexander, su hermano, ¿¡¿qué hace él aquí?!?

-Creo que como podrás ver, no soy Paula - ¿se supone que eso tiene que ser gracioso?

-Ya lo veo, ¿qué haces aquí?

-Paula me llamó y me pidió que viniera a buscarla aquí, ¿y tú?

-Paula me llamó para quedar conmigo aquí.

-Parece que nos engañó a los dos - dice rascándose la nuca.

-Ya lo pillo - pienso en voz alta.

-¿El qué? - me pregunta con cara de que no entiende a qué me refiero.

-Que ya pillo lo que pasa, Paula nos ha avisado a ambos de venir aquí, cada uno con una escusa, para así reunirnos y que empecemos a hablar.

-Típico de mi hermana - dice negando con la cabeza - ¿y qué quieres hacer?

-Puesto que Paula no está, me iré a mi casa, buenas noches - intento irme pero alguien, o mejor dicho Alexander, me sujeta del brazo.

-Ya que Paula se ha molestado en hacernos un encuentro, creo que al menos deberíamos hablar - esto se me pone difícil, me quiero ir, pero a la vez su presencia me reconforta, y ni hablar de las chispitas que me provoca su contacto, ¡¿¡pero qué estoy pensando?!?

-Mejor otro día - iba a decir algo, pero me suelto y salgo corriendo.

-Vaya, vaya, vaya, mirad quien tenemos aquí, pero si es el alpha Colins - me detengo abruptamente al escuchar eso, me giro y veo a una docena de vampiros que se plantan frente a Alexander.

-Vaya, vaya, pero si es un grupito de sanguijuelas - dice Alexander con burla.

-A ver si te burlas tanto cuando acabemos contigo chucho.

Los vampiros atacan a Alexander, este se transforma y deja a la vista un enorme lobo, la verdad es precioso, es blanco con una raya negra en la cola y dos rayas en cada pata a modo de pulseras, también tiene unos ojos azul eléctricos que...bueno dejémoslo ahí.

Alexander gruñe y lucha contra ellos, pero son demasiados, así que hago que aparezca mi capa, me tapo, cojo mis fieles chacras y me pongo a ayudarlo, obvio no voy a dejarlo solo. Después de un par de minutos Alexander y yo hemos acabado con todos los vampiros, guardo mis chacras, y de repente Alexander en forma lobuna se me tira encima y me gruñe.

-Será mejor que te quites de encima - le digo, otra de las ventajas de mi capa, aparte de ocultar el olor, es que me distorsiona un poco la voz, Alexander lo único que hace es gruñirme en respuesta - de acuerdo tú te lo has buscado - digo un hechizo y le hago salir volando para que se quite de encima mío, una vez que está alejado de mí, me levanto y me quito el polvo, miro donde está Alexander y este ya es de nuevo un humano, lo que no entiendo es porque me mira de esa forma.

Pov. Alexander

El olor que percibo es el de mi mate, un poco anonadado me acerco, ella debió de oírme porque empezó a hablar.

-Por fin llegas, se me hace raro que llegues tarde, no es propio de ti Paula - se gira y me ve.

-Creo que como podrás ver, no soy Paula - digo nervioso.

-Ya lo veo, ¿qué haces aquí?

-Paula me llamó y me pidió que viniera a buscarla aquí, ¿y tú?

-Paula me llamó para quedar conmigo aquí.

-Parece que nos engañó a los dos - digo rascando me la nuca.

-Ya lo pillo - dice mi mate.

-¿El qué? - digo confundido.

-Que ya pillo lo que pasa, Paula nos ha avisado a ambos de venir aquí, cada uno con una escusa, para así reunirnos y que empecemos a hablar.

-Típico de mi hermana - digo negando con la cabeza - ¿y qué quieres hacer?

-Puesto que Paula no esta, me iré a mi casa, buenas noches - intenta irse pero la detengo cogiéndola del brazo.

-Ya que Paula se ha molestado en hacernos un encuentro, creo que al menos deberíamos hablar - intento convencerla, la verdad quiero estar con ella.

-Mejor otro día - iba a decir algo, pero se suelta y sale corriendo, iba a seguirla pero una voz hace que me voltee.

-Vaya, vaya, vaya, mirad quien tenemos aquí, pero si es el alpha Colins - dice un vampiro.

-Vaya, vaya, pero si es un grupito de sanguijuelas - digo con burla.

-A ver si te burlas tanto cuando acabemos contigo chucho - dice el mismo vampiro.

Todos los vampiros me atacan, pero yo me transformo rápidamente, tanto Conor como yo queremos acabar con ellos por no permitirnos ir tras nuestra mate, mato a uno pero el resto me ataca, claramente no es una pelea justa. De repente aparece un cazador y mata a los vampiros junto conmigo, en dos minutos ya hemos acabado con todos, y yo me tiro encima suyo.

-Será mejor que te quites de encima - me dice y me doy cuenta que es una mujer, yo le gruño en respuesta negativa - de acuerdo tú te lo has buscado - dice y hace un hechizo que me hace salir volando.

No me lleva muy lejos, apenas un par de metros, cuando caigo me convierto en humano, a diferencia de algunos libros y películas, no pierdo mi ropa al volver a ser humano, y para el que se lo pregunte, es una bendición de la Diosa Luna. Cuando estoy de pie veo como se quita el polvo de la ropa, cuando acaba levanta la cabeza y...no puede ser, al final Paula tenía razón, Aitana es una cazadora, pero me reuso a creer que es la celebre caza vampiros o CV como la denominan, creo que mi cara lo dice todo porque se da cuenta de que no tiene puesta la capucha y abre desmesuradamente los ojos.

-Yo... - intenta decir algo pero no le salen las palabras.

-Solo dime, por favor, que tú no eres la cazadora conocida como CV, por favor - digo intentando parecer tranquilo, pero ¿a quién intento engañar?, me aterra la idea. Aitana agacha la cabeza y se la ve nerviosa, me espero lo peor.

-Para bien o para mal - empieza a decir, pero suspira antes de continuar - yo soy CV.

-¿Por eso decías que no podíamos estar juntos? - digo serio.

-Sí y no, es complicado.

-De acuerdo, entonces adiós.

Aitana me dice algo pero yo no le hago caso, no puedo creer que mi mate sea una cazadora, y no una simple cazadora, no, sino una de las mejores, no sé lo que va a pasar a partir de ahora, y sinceramente, creo que no quiero saberlo.