Tsu sabe que no es la protagonista de alguna mala comedia romántica de esas que su vecina la señora "Álvarez" solía ver al medio día, donde los personajes prácticamente tenían que gritar y las cachetadas eran un totalmente aceptado medio de hacer entender tu punto y añadir algo de drama.

Sabe esto.

Realmente lo sabe.

Y por eso sabe que debe haber una razón por la que Fon (Su Fon.. Su esposo, su tormenta) Esta abrazándo a su hermana en el lugar donde se suponía que debía encontrarse con su Mamá.

Lo sabe.

Lo hace.

Pero el nudo en su garganta está ahí, burlándose de su lógica, de la parte más racional de su cerebro que le dice que está es la historia cliché en la que ella está viendo algo totalmente fuera de contexto y que probablemente él abrazo no significa nada y que si se acerca Fon le dará una excusa perfectamente razonable.

Lo sabe.

Aún así la parte más oscura de su cerebro habla, esa misma que Susurro cosas horribles durante toda su infancia, cosas como....

Si tu propia madre no te quiso ¿Porque alguien más lo haría?

El mundo hasta mejor sin ti, ¿acaso hay un punto para haber nacido en el primer lugar?

Estas rota, lo sabes, todo el mundo lo sabe, por eso sonríen contigo, por eso son amables contigo porque les das lastima, pero nada más.

Y sabe que son pensamientos negativos que ya no deberían tener lugar, ella es feliz, sus elementos la aman y ella los ama.

Ella lo sabe.

Pero...

Pero aún así...

Duele.

Quema.

Porque siempre fue sobre Tsuna.. Todo en este mundo es para ella incluso Tsu esta hecha para que Tsuna brille más.

Lo sabe.

Siempre lo supo.

¿Así que porque sigue intentándolo?

¡¿Porque?!

Porque aun así quiere ser amada.

Aunque sea quiere a una persona que la elija a ella, que la ame a ella, que solo tenga ojos para ella. Y sabe que es egoísta y estúpido, pero... Aún así lo quiere.

Y como en las comedias de la señora Álvarez termina dándose la vuelta y corriendo sin una dirección en mente tan solo dejando que sus piernas la lleven lo más lejos posible aún lugar donde pueda respirar, donde pueda... Donde pueda...

Antes de terminar con su linea de pensamientos choca contra alguien cayendo al piso sentada. Pestañea un par de veces notando que sus pestañas están húmedas... Esta llorando ¿que tan patética y cliché puede ser? Cuando pensó que no podía caer más bajo al parecer el destino le dio una maldita pala para seguir cavando.

— L-Lo siento... — Dios, incluso su voz suena miserable, toda rota y patética.

— Tu... — Murmura el contrario y finalmente levanta la mirada encontrándose con unos ojos carmesí tan profundos y penetrantes que parecen hacer agujeros en su alma.

Ella conoce esos ojos.

Esos son los ojos que esta buscando.

Esos pensamientos pasan por su cabeza junto con un intenso dolor de cabeza, y no lo entiende porque está segura de no haber conocido a esta persona antes ¿Entonces porque es tan familiar? ¿Porque?

— ¿Te vas a quedar ahí todo el puto día? — Interrogó con una cruda voz el contrario y ella sale de su estupor para colocarse de pie pero parece que lo hizo demasiado rápido ya que está por caer de nuevo, esta vez es atrapada por los brazos del mayor. — ¿Que mierda te pasa?

— Yo... — Dijo con duda y esa era una buena pregunta porque hace años que Tsu pensó lidiar con todas sus inseguridades pero ahora se da cuenta que nunca lo hizo, solo corrió de ellas y se convenció que si las enterraba en lo más profundo de su mente estas la dejarían en paz, se equivoco. — No quiero pensar... No quiero sentir... Solo... — quiero desaparecer...

Porque esta tan rota que ya na puede arreglarla, sabe que sin importar cuantas veces alguien le diga que la ama, que la quiere a ella, nunca lo va a creer, no por completo, siempre va estar esa horrible voz al fondo de su mente diciéndole que es solo un reemplazo hasta que su hermana aparezca o hasta que alguien mejor llegue, porque ella no es digna de ser amada como en los libros, como en los cuentos de hadas.

Está rota.

Y lo sabe.

— Entonces no pienses, es simple. — La saca de sus pensamientos, Tsu pestañea de nuevo. — Se mía y apaga todo lo demás, no necesitas pensar o sentir, solo deja que yo me haga cargo. — Ofrece.

Tsu sabe que es un extraño, que Reborn y los demás tampoco lo permitirían, pero... ¿Quizás solo se está engañando? Reborn se acercó a Tsu porque conocía a Tsuna, Fon igual, Verde sólo quería estudiar sus llamas, las de Tsuna son más puras que las suyas, Colonnello Y Lal... Ellos se tiene el uno al otro, no la necesitan, Skull pasa meses de gira y apenas envía mensajes de seguro no notará su ausencia... Para Viper es sola una fuente de ingresos. Nagi-chan ya no la necesita, ahora puede cuidarse sola, Hayato solo la idealiza y en cuanto sepa que tan rota está se irá.

Al final está sola.

Lo sabe.

Así que toma la mano que le están ofreciendo y no piensa en nada más.

El extraño sentimiento de que todo de alguna retorcida manera está en su lugar no hace nada más que confirmar le que esta haciendo lo correcto.

Esto es lo correcto.

O al menos de eso se convence.

Nota:

Culpen a la canción no a la autora... Y ya que Tsu es civil Lussuria nunca le presentó a su jefe...