POV HIPO

Unas horas indagando fueron suficientes para que Astrid consiguiera los detalles del accidente. Además fue al lugar del accidente para observar en primera persona el lugar, y las sospechas de que no hubiese sido un simple accidente aumentaron. Mientras nos contaba la información que había conseguido, acompañaba sus palabras con unas imágenes tomadas en la central. La zona de la incidencia estaba en unas condiciones deplorables, habían conseguido restaurar la energía modificando temporalmente el recorrido de la electricidad para no tener que estar sin luz u otras necesidades básicas las semanas que durase la reparación. El caso es que la explosión se había originado en unas tuberías en las que no tenía demasiado sentido que ocurriese dicha explosión. Esa información hizo que me negase definitivamente a considerarlo un accidente.

Estábamos en el cuartel acompañados por Astrid mientras intentábamos analizar todo con más detalle para ver si podíamos conseguir alguna pista que nos indicase por dónde empezar a buscar a los responsables del accidente. Sin embargo, no avanzábamos, no teníamos nada, parecían haber sido muy cuidadosos con todos los detalles. La tensión estaba presente en la habitación: Astrid se encontraba dando vueltas de un lado a otro de la habitación, al parecer su nerviosismo la prohibía quedarse quieta en un punto; Heather continuaba sin despegar los ojos de los ordenadores, revisando cámaras, releyendo el informe del accidente; y yo me encontraba sentado en el suelo apoyado en la pared, con la cabeza un tanto gacha, concentrado recordando todo lo que podía e intentando darle otra perspectiva, por desgracia para nosotros parecían no haberse olvidado de nada, ni un pequeño fallo, no había forma de encararlo para encontrar respuestas.

Esa situación fue interrumpida por Brutacio que se encontraba de pie al fondo de la habitación junto a su hermana, los dos con una tranquilidad absoluta, como si el asunto no fuese con ellos. No obstante, su comentario cambiaba muchas cosas.

-¿Y qué hay sobre el camión? - dijo como si nada. Astrid se detuvo en seco, yo levanté la cabeza como un resorte en milésimas de segundo, mientras que Heather se deslizaba hacia abajo en la silla, encorvando la espalda y mirando al techo mientras soltaba un largo suspiro, suponiendo que lo que venía no era bueno, no podía serlo.

-¿Qué camión, Brutacio? - le pregunté alzando una ceja. No estaba seguro de si quería que me dijese lo que me estaba imaginando en ese momento o si por el contrario era algo mucho más absurdo y no tenía nada que ver con el tema que estábamos tratando.

-El que entró el otro día cuando estaba anocheciendo, lo vimos entrar cuando terminamos nuestra patrulla con Patán - dijo con un tono que derrochaba obviedad, como si debiéramos saberlo.

-¿Y por qué no nos dijisteis nada a ninguno? - preguntó ahora Astrid, parecía que no la resultaba sencillo mantener la calma en ese mismo instante, y no me extraña.

-Porque técnicamente ya no era nuestro turno, y porque entró a través de un control, ¿por qué sería sospechoso?

-Lo primero, tenéis que informar siempre, lo hayáis visto mientras patrullábais o mientras ibais a algún sitio a explotar algo, me da igual. Lo segundo, si no era sospechoso, ¿por qué lo dices ahora? - pregunté porque no entendía absolutamente nada, no encontraba una posible respuesta lógica, aunque no era raro hablando de los gemelos.

-La verdad es que no lo sé - se detuvo un segundo y se giró hacia Brutilda - ¿por qué lo he dicho, hermana?

-A mi no me mires Thorton, esto es cosa tuya - dijo encogiéndose de hombros y desmarcándose del tema.

-Eso da igual ahora mismo, ¿qué día fue? - interrumpió Heather para zanjar ese asunto por ahora. Tenía razón, no nos llevaría a nada, solo perderíamos tiempo.

-Hace cinco días, ¿no? - dijo Brutilda pidiendo a su hermano que lo confirmase. Él sólo se limitó a asentir.

-Normal, que no lo hayamos visto, debimos haber retrocedido más en las grabaciones de las cámaras de las entradas. Comentó Heather con la vista fijada de nuevo en el ordenador mientras tecleaba con rapidez.

-No requería mucha gente, podían haberlo hecho con gente de aquí dentro - comentó Astrid siendo conocedora de cómo pudo haber sido el boicot, ya que estuvo analizándolo por si acaso.

-Quizás, pero también puede ser más fácil de encontrar alguien de aquí - replicó Heather. Mientras tanto, parecía haber encontrado algo - ¿Este es el camión? - los gemelos asintieron enseguida, al menos se acordaban de eso. Durante unos minutos Heather lo siguió a duras penas con las cámaras de la ciudad ya que pasaron por varios puntos ciegos. Al final el camión se detuvo, fue grabado por una cámara de muy mala calidad, lo veíamos realmente borroso; pareció que varias personas se bajaban de la parte trasera y se subían a varios coches que no pudimos identificar bien. Mirando las cámaras cercanas vimos a un coche con una forma parecida a uno de los que habían utilizado y después de un rato llegó a un edificio de la zona central de la ciudad - parece que más o menos hemos localizado a unos, pero aunque fuésemos a investigar, si nos descubren avisaran a todos los demás y serán aún más cuidadosos.

-Heather tiene razón, tendremos que pensar algo para que esto nos acabe resultando útil, por ahora nos podemos encargar del camión - dijo Astrid.

-Si se han dispersado será que van a quedarse por aquí, tal vez por eso han venido. Aprovechando para causar problemas en la central eléctrica dejarán a más gente por aquí infiltrada - comentó Heather dando así respuesta a la duda de Astrid sobre el porqué habrían usado gente de fuera.

-Los camiones están muy controlados, no querrá tenerlo aquí mucho tiempo - mencionó Astrid - ¿Sabes si sigue ahí el camión? - le preguntó a Heather, la cual en un momento mostró la imagen en directo captada por la cámara. El camión parecía seguir ahí, estábamos de suerte - Bien, podemos pasarnos por allí para ver qué hacemos - asentí dándole la razón.

-No hay tiempo que perder. Heather, busca algún sitio cercano en el que no corramos peligro de que nos vean, y préstale a Astrid algo de ropa, lo menos llamativa posible y que no hayas usado hasta ahora. Yo voy a cambiarme - en cuanto la vi asentir salí de la habitación, no sin antes observar el rostro un tanto confundido de Astrid. Había dicho todo muy rápido y no debía haber entendido nada, no sabía mi objetivo con esas indicaciones. No le presté importancia, en unos minutos le pensaba explicar el improvisado plan.

En cuanto entré en mi cuarto, busqué una muda de ropa completamente distinta a lo que solía utilizar debajo de la armadura. No quería correr ningún riesgo, por lo que sin la armadura, y con ropa distinta, no serían capaces de reconocerme. Salí de la habitación con dos cascos para la moto, uno en cada mano. Los tenía para ocasiones como esta, aunque hasta el momento no los había necesitado. A su vez, llevaba la moto plegada en su varilla enganchada en el cinturón. Cuando volví a la habitación en la que dejé a los otros cuatro me encontré con los gemelos en el mismo sitio pero sentados en el suelo, tenían la cabeza ligeramente agachada, lo suficiente para no poder observar sus rostros. No sabía si se habían dado cuenta del error que habían cometido y estaban un poco avergonzados (cosa que me extrañaría) o estaban planeando su próxima locura (opción que gozaba de mayor sentido tratándose de los gemelos). Astrid estaba con una ropa completamente distinta a lo que estaba acostumbrado a ver en ella. Y Heather se encontraba igual que antes, observando las pantallas, aunque al oírme entrar se giró.

-¿Y bien?¿Qué te parece? - preguntó refiriéndose al conjunto de Astrid.

-Es justo lo que tenía en mente. Bien, ¿algún sitio en el que podamos colocarnos?

-Si, hay un edificio cercano, no muy alto, cuatro plantas y acceso sencillo al tejado. No deberíais tener problemas allí, aunque voy a necesitar que coloquéis alguna cámara para que yo pueda vigilar un poco mejor, la que hay es horrible, debe ser antigua, posiblemente pensaron que no funcionaba y por eso escogieron ese sitio, sin esa cámara es un punto ciego muy grande.

-Sin problema, no nos costará demasiado colocar un par de cámaras, una será a ras de suelo, en la pared de la planta baja de un edificio, la otra la podemos poner en nuestro tejado, así tienes visión desde nuestra posición y no necesitamos asomarnos para saber que ocurre.

-De acuerdo, eso debería ser suficiente para poder captar todo lo que pase allí.

-Gemelos, id a por vuestro dragón y subid a la planta desde la que salimos a veces, ya sabéis cuál es - antes de que saliesen les señalé un plano de la zona próxima al cuartel en el que nos encontrábamos - Astrid y yo nos vamos a subir detrás vuestra en el dragón, nos vais a llevar al tejado de este edificio - les dije señalando el edificio en cuestión - nosotros nos vamos a bajar ahí y vosotros vais a patrullar con Patapez que es el que se está encargando de eso ahora mismo. Por favor, informad de todo por insignificante que parezca, no necesitamos que esto vuelva a pasar, ¿eh? - les di una sonrisa tranquilizadora para que no se sintieran culpables, ellos eran así, despistados, podían resultar un tanto pesados en algunas ocasiones pero así les queríamos. Ellos asintieron y se fueron a buscar a su cremallerus - Tú y yo nos vamos a tumbar tras ellos, así nadie va a vernos a ninguno de nosotros desde la calle, sólo verán a los gemelos. Heather, ve informándonos de cualquier novedad.

Antes de salir le di a Astrid su casco correspondiente sin decir ni una palabra y tomé un par de pequeñas cámaras inalámbricas que me guardé en los bolsillos con cuidado de que no se fuesen a caer. Mientras ascendíamos por el edificio le empecé a explicar a Astrid el plan.

-Vamos a ir en moto a donde nos ha dicho Heather, pero no podemos salir desde aquí con ella, seguramente tengan controlada esta calle y la puerta del edificio para saber que hacemos. Vamos a bajar del dragón rápidamente en el edificio y ahí ya saldremos a la calle para ir en moto. Empezando el trayecto desde allí, con esta ropa y sin dragones no debería haber ninguna razón por la que sepan quienes somos. Luego te voy contando más - dije al ver que llegábamos a donde se encontraban los gemelos y nos subimos con ellos para que emprendiesen el vuelo y así hicieron. Esperaba que saliese bien esto, ha sido un plan realmente improvisado en un momento, pero no me parecía haberme saltado ningún detalle.