CAP 13: Patapez
POV HIPO
Todos los que estaban dentro detuvieron sus conversaciones y pararon de comer por un momento para observarnos, aunque cuando vieron a la Teniente rectificaron un poco y continuaron pero lo más disimuladamente posible, aunque disimular no era su punto fuerte.
Astrid paró un segundo, miró detrás suya como si no supiese que veían y preguntó:
-¿Pasa algo? - ese fue el detalle que faltaba para que los que seguían mirando dejaran de hacerlo y volviesen a comer.
-¿Veis?, nadie quiere discutir conmigo aquí - dijo Astrid con una sonrisita de suficiencia.
-No lo tengo tan claro. No le conozco mucho, pero no creo que venga a felicitarte por algo - la respondí señalando con la cabeza a Jorgenson, que se dirigía serio hacia nosotros. Cuando se paró delante nuestra Astrid le preguntó:
-¿Algún problema, Patán?
-Siempre presumes de seguir todas las reglas y nos recuerdas las más importantes todos los días. ¿Pero crees que no son para ti o simplemente no te la sabes como tanto dices?
-Debo asumir que crees que he hecho algo mal, ¿verdad? - le respondió sin una pizca de preocupación.
-Te recuerdo que el acceso al comedor es sólo para personal autorizado como los que vivimos aquí, no para que te traigas amiguitos. No me importa que sean los únicos que tengas, busca otra cosa que darles de comer gratis para que te sigan soportando - dijo el burlándose.
-Bueno, me alegro que mi esfuerzo tiene recompensa y ya te acuerdas de algunas de las normas. Deduzco que lo dices por mis acompañantes. Ya sabía que tienes una cabeza de carnero, eso no es nada nuevo, ¿pero de verdad ya no te acuerdas de quiénes son? - respondió obviando el último comentario de Patán.
-No tienes ningún derecho a hablarme así. ¿Necesitas que te recuerde quién es mi padre?
-¿Necesitas que te recuerde quién soy yo y lo poco que me importa el nombre de tu padre?, no me importaría, puedo hacerlo igual que la última vez - Astrid alzó una ceja y parecía estar divirtiéndose con la situación, y la verdad es que a mí también, porque no entendía cómo no sabía quiénes somos. Quiero decir: vale que yo vaya sin casco y armadura, ¿pero en serio no reconoce a ninguno de mis TRES compañeros? Me gustaba el apodo que había usado la rubia.
-Si tus amiguitos no salen de aquí tendremos que llamar a seguridad - siguió hablando. No se cansaba de hacer el ridículo, así que decidí unirme a la conversación para intentar acabar antes.
-Sus "amiguitos" estamos autorizados a estar aquí. Te puedo dar algunas pistas: una de las chicas que te ha ganado hoy está aquí presente; tenemos unos compañeros denominados dragones que necesitáis si quereis seguir vivos dentro de poco o si no, tengo por aquí un "palito" que igual te resulta familiar - terminé sacando la espada de mi cinturón ya que los pantalones sin eran los mismos que los de la armadura.
-Deja de hacer el ridículo y déjanos en paz, anda - terminó Heather cuando parecía que Patán iba a decir algo más.
Por suerte, hizo caso, se dio media vuelta y se marchó.
-Oye, ¿nos puedes contar qué le hiciste esa última vez? - preguntó Brutilda a Astrid con una emoción evidente que era similar en la cara de su hermano
-No fue nada. El primer día que llegó a mi escuadrón mostraba aún más su gran ego y prepotencia, decía que no tenía por qué hacerme caso porque su padre es un pez gordo del ejército así que en realidad estaba por encima de mí, al ver que no iba a parar sólo por medio de palabras le dije que si me vencía en un pequeño duelo, le dejaría que hiciese lo que quisiera, pero si yo ganaba tendría que respetar todas mis decisiones sin rechistar. No le dejé ni un minuto para que se creyese alguna posibilidad, aún se queja pero acaba obedeciendo.
-Lo que hay que aguantar - dijo Heather y yo asentí dándole la razón.
-Bueno, vamos a comer y os presento a un amigo, aunque de alguna forma ya le conocéis - comentó la ojiazul dirigiéndose a una mesa casi vacía, no sin antes pasar a por dicha comida (que no tenía muy buena pinta si soy sincero).
-Chicos, éste es Patapez. Patapez, estos son... - la presentación fue interrumpida por el rubio que estaba en la mesa.
-No hace falta que lo digas, sé quiénes sois. Es un placer hace tiempo que llevo viendo por Internet todo lo que hacéis.
-¿Cómo es posible?, borramos la mayoría de las cosas, no hay ningún sitio en el diga nuestros nombres o algo así, solo unos pocos vídeos que además son muy cortos - dijo Heather extrañada. Ella se encargaba de buscar y borrar lo que nos pudiese jugar en contra, lo borraba de todo Internet.
-Patapez es el mejor. Si algo ha pasado en algún momento por Internet, él lo encuentra. Da igual si sigue existiendo o no - dijo Astrid por él.
-Bueno, no es para tanto... - dijo con una risita tímida, aparentemente avergonzado por el halago - es fácil, si algo ha pasado por Internet, nunca se va por completo, yo sólo busco dónde está.
-Entonces, ¿sabes...?
-Sí, tú eres Heather, Brutacio y Brutilda, gemelos. Y... bueno, tu nombre en realidad no sale en ningún sitio, nadie lo sabe y en los vídeos no se os escucha comunicaros - dijo al final señalándome a mí.
-Es un alivio, se me hubiese complicado todo mucho de ver que sabes mi nombre. Pero pareces un buen tipo, quizás te lo acabe diciendo.
-Es de confianza, de hecho, si vais a hacer lo que me dijisteis, él debería ser el primer elegido, estoy segura de que le encantará ayudar - añadió Astrid.
-Me alegra saberlo. Entonces ya mismo supongo que puedo decirte mi nombre aunque te pediré que no se lo cuentes a nadie, no me gusta que lo sepan. Me llamo Hipo, encantado de conocerte. Bien, tú que dices Patapez, ¿te gustan los dragones? - pregunté y su respuesta no se hizo esperar.
-¡Por supuesto!, ¿voy a poder verlos de cerca?, me parecen fascinantes. Sobretodo el tuyo Heather ¿os puedo llamar por vuestros nombres, sí? - habló rápidamente y como parecía querer seguir hablando, respondí simplemente asintiendo - gracias. ¿Cómo son sus escamas, realmente son metal como parecen, o simplemente es un tono que usa para que el rival crea eso y no ataque?
-Vaya, gracias Patapez. Y sí, sus escamas son metálicas, aunque no son muy pesadas para no dificultar el vuelo - respondió Heather sonriente contagiada por la emoción que desprendía el rubio - Supongo que habrá que enseñarle a los dragones y dejarle eso, ¿no? - me preguntó a lo que Astrid y Heather se quedaron un tanto extrañados. Poseíamos un libro con información sobre todos los dragones conocidos y sus características, por lo que era muy poderoso y siempre que hablábamos de él lo hacíamos sin especificar para que nadie pudiese ni siquiera hacerse una idea de lo que era. Dentro de poco se iban a convertirse en nuestros compañeros de vuelo, pero aún había más gente en la cafetería.
-Y el furia nocturna, ¿cómo lo encontrasteis?, dicen que solo sale por la noche y con su color negro es imposible verlo. ¿Y para conseguir su confianza?
-Bueno, digamos que él nos encontró a nosotros, y supongo que desde el momento en el que no nos mató, se podría decir que ya confiaba un poco en nosotros, aunque ganarla por completo no fue difícil, simplemente tienes que demostrarles que no estás contra ellos. Una vez hecho eso, si ellos consideran que lo mereces, no hay nada que no puedan hacer por ti - por supuesto, yo también estaba encantado con su entusiasmo. No era difícil encontrarle el parecido con Astrid, parecía bastante inteligente, era curioso y además esa emoción "genuina" le otorgaba un toque a su personalidad que te hacía querer hablar durante mucho tiempo con él, y apuesto que eso no pasó por alto para Astrid a la hora de hacerse amigos - Mañana si queréis después de que os veamos entrenar, damos una vuelta con los dragones y así os vais acostumbrando.
-Bueno, si Patapez quiere puede ir, pero yo tengo cosas que hacer, te recuerdo que soy Teniente - dijo Astrid y creo saber el verdadero motivo de su negativa. No fue fácil convencerla para ir sólo conmigo, será aún más difícil para que vuele delante de Patapez (aunque sea su amigo) y mucho menos con Heather y los gemelos para evitar un posible momento de miedo que ellos presencien para que no la "juzguen".
No me lo estás poniendo fácil Astrid Hofferson, aunque supongo que así es más entretenido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top