POV ASTRID

Capítulo dedicado a @1Chell que ha encontrado una de las referencias que hay. De nuevo, invito al que quiera a buscarlas y decirlas en un comentario o por privado. Gracias a todos los que apoyáis la historia. Disfrutad del capítulo.

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La escena era cuanto menos interesante. Había observado con anterioridad los accesorios del furia nocturna y la cola artificial no había pasado desapercibida para mí, pero en este momento el dragón se encontraba sin ella. Un instante después descubrí el motivo: Hipo la tenía en una mesa y parecía estar trabajando con ella, de ahí el sonido que había escuchado antes de entrar. Sin embargo, lo más llamativo con diferencia era que se encontraba sin la parte superior de su armadura y tenía el torso desnudo (y tiene una espalda con los músculos bastante bien definidos, todo hay que decirlo). Debía de estar muy concentrado en su trabajo, porque parece que no se dio cuenta de mi presencia hasta que el dragón lo molestó y provocó que se diese la vuelta.

-¿Querías algo o sólo has venido a disfrutar de las vistas? - me preguntó alzando una ceja, parece que de alguna forma sí sabía que no acababa de entrar. No alcanzaba a ver ninguna expresión más que diversión; ni sorpresa por mi intrusión, ni incomodidad por la situación en la que se encontraba. Sin embargo, yo también tenía experiencia ocultando expresiones, por lo que me centré de nuevo, y con un tono cercano al aburrimiento respondí.

-Para eso primero tendría que haber algo para apreciar, que no parece. Pero no, he invitado a tu amiga a que cenéis en nuestro cuartel, a nadie le importará y aunque les importara no se van a quejar, y ella me ha pedido que te avisase yo, pero cuando he llamado no me has oído, he entrado y aquí estoy. Ahora, si quieres cenar, bien. Si no, también, pero yo ya me voy.

-De acuerdo, os acompaño - en cuanto terminó de decirlo se giró, se puso una camiseta y se colocó justo delante de mí y nos quedamos mirando por un momento - ¿qué, nos vamos o prefieres que nos quedemos aquí nosotros?

-¿Así?¿No te vas a poner la armadura?¿Ni el casco? - le pregunté realmente extrañada.

-Espero no lamentar el hecho de no ponerme la armadura, pero es un poco tediosa de colocar. Por otra parte, si no recuerdo mal, has dicho que vamos a cenar y el casco complica un poco eso.

-¿No te importa que vean tu cara?¿Y si te reconocen?

-Con tu propia experiencia comprobaste que es bastante difícil que me reconozca alguien. Si no hay más preguntas señoría, nos vamos a cenar - y así terminó la conversación, abrió la puerta y me dio paso.

-¿Y si te preguntan el nombre? - continué preguntando porque aún me sorprendía que con lo reacio que había estado a mostrar su cara ahora lo hiciese sin necesidad alguna.

-Ya lo verás, está controlado, no es la primera vez que como delante de más gente, ¿sabes? - me contestó guiñándome un ojo justo antes de llegar a la entrada, donde estaba Heather con los hermanos Thorton - Te seguimos - con un gesto me invitó a que fuese delante dirigiéndolos. Él se colocó unos metros por detrás y comenzó a hablar con los gemelos. Sinceramente, a pesar de no conocer prácticamente a Hipo y aún menos a sus compañeros, parecían un grupo bastante peculiar, incluso dejando de lado el hecho de que montasen y fuesen amigos de dragones, y me gustaría saber si son realmente tan interesantes como me los estaba imaginando, era algo que debía hacer como Teniente para saber con quién trataba pero definitivamente quería hacerlo sin necesidad de ese motivo, así que cuando vi que Heather se ponía a mi lado con la clara intención de hablar decidí que era una buena oportunidad para conocer más de ellos desde otra perspectiva que no fuese la del castaño.

-¿De verdad no te vamos a causar problemas por que nos lleves allí a cenar? A juzgar por el lugar que nos ha dejado tu jefe, no pretende ayudarnos demasiado aún habiéndole demostrado que nos necesitáis - me preguntó seriamente.

-Eso es porque David es un prepotente profesional que además está rodeado de gente que vive de adularle y se cree que no necesita a nadie. Pero no te preocupes, jamás se pasa por el cuartel, y de los que vivimos ahí soy la persona de mayor rango, nadie en su sano juicio va a cuestionar mi decisión de invitaros.

-Vaya, parece que alguien no le tiene mucho cariño al jefe - comentó con burla - de todas formas, gracias de nuevo por lo que estás haciendo por nosotros.

-Como te he dicho, no es una persona íntegra y le doy el respeto que se merece. Y no os preocupéis, os quiero ayudar en todo lo que me sea posible, es lo mínimo que puedo hacer teniendo en cuenta que nos estáis intentando ayudar para sobrevivir - lo decía completamente en serio, las dos cosas. David era un presidente pésimo, un niño de 10 años podría hacer lo mismo, pero por suerte llevamos unos años en los que no necesitamos al presidente para gobernarnos, pero tiene que estar alguien ahí y a la gente le da igual quién esté. Pero ahora que se presentaba una situación que requería un mínimo de acción quizás lamentemos no haber elegido a otra persona para el cargo, pero no me importa si soy la única que quiere salvar esta Colonia, voy a intentarlo.

-En eso estoy de acuerdo, cada uno tiene el respeto que se merece, y tú te estás ganando el mío, no lo dudes.

Respondí asintiendo con la cabeza, para dar paso a un pequeño momento de silencio en el que cada una estábamos pensando en nuestros asuntos. Yo, por ejemplo, recordaba todo lo que había hecho David para perder mi respeto hacia él. Pero todo esto fue interrumpido de nuevo por Heather con una pregunta cuyo sentido realmente no sabía cómo interpretar.

-Bueno, ¿qué tal esta mañana con Hipo? - rezaba porque no la hubiese contado nada, y para evitar decirlo yo en caso de que el ojiverde hubiese callado, respondí con otra pregunta.

-¿A qué te refieres?

-En fin, ya sabes... has montado en un dragón por primera vez y en el más rápido conocido hasta la fecha ni más ni menos, y lanzarse desde un dragón para volar de forma independiente es algo que solo Hipo había hecho hasta ahora, eres la segunda que lo experimenta. ¿Te ha gustado? - me relajé mucho al ver que no decía nada de mi miedo, supongo que Hipo no le ha dicho nada.

-Ahh, eso. Ha sido asombroso. Ya estoy deseando volver a volar - era una verdad a medias. Siendo honesta, sí me había gustado, pero mi temor a las alturas no ha desaparecido así de rápido. Esperaba poder eliminarlo con la ayuda de Hipo porque me transmitía mucha calma y confianza, parecía convencido en que me iba a ayudar y yo no iba a desaprovechar la oportunidad.

-Me alegro, estoy segura de que te convertirás en una gran jinete - me respondió con una sonrisa sincera. Admiraba su forma de ser, su personalidad, no te encuentras con gente tan amigable así como así. A pesar del desastre que nuestra propia raza había causado, parecía que ya se estaba olvidando y la cooperación y buena actitud que hubo a lo largo de todo el mundo tras ese desastre, se volvían a dejar a un lado. Me encanta conocer la historia, conocía toda la del ser humano y solo podía pensar en el dicho: "El ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra". Sin embargo, pensaba en esa frase porque a mi parecer el 2 se queda corto.

-Gracias - la devolví la sonrisa agradecida no solo por ese apoyo si no también por la confianza que estaba depositando en mí aún cuando había sido Haddock el que tomó la decisión sin preguntar, porque en el momento en el que lo decidió era imposible que les hubiese preguntado si estaban de acuerdo.

-De verdad que no tienes por qué darlas. Y bueno, ¿cómo es que decidiste entrar al ejército y llegar a teniente? - me preguntó para cortar el silencio que se había formado. - Es decir, se supone que ya no hay nadie que quiere guerra, ¿por qué alistarte si se supone que no hay dónde luchar?

-Simplemente supe que tenía que hacerlo. Pero decidí que lo mío no era estar a las órdenes de nadie, y como no podía conseguir eso al 100%, llegué lo más alto que me era posible. Aún así, ¿crees que si nadie quisiese guerra, seguirían existiendo los ejércitos incluso en las colonias que se supone que somos los más pacíficos? Dicen que es para defender a su gente, pero los mismos que dicen eso, son los culpables de las guerras - la respondí con facilidad ya que yo misma había pensado muchas veces en eso.

-Pero por desgracia no se puede confiar en que el resto de personas siempre harán el bien. Y de no ser por esos ejércitos, el pueblo no tendría como defenderse de los que quieren quitarles su libertad.

-Contra unos pocos, el pueblo siempre se levantará y derrotará a esos que los esclavicen para que se le devuelva al pueblo lo que es del pueblo. Y tú misma has visto que sí hay dónde luchar, por eso llegué a teniente, porque cuando llegue el momento de luchar, tendré la capacidad de dirigir a todos los que me sea posible para que luchen en el bando correcto - dije convencida, a lo que me respondió asintiendo varias veces con la cabeza aprobando mi respuesta - ¿Y tú cómo decidiste hacer esto?

-La verdad, creo que ninguno de nosotros lo elegimos, más bien diría que nosotros fuimos elegidos, simplemente queríamos vivir nuevas experiencias, conocer nuevos sitios y las circunstancias nos hicieron llegar hasta aquí, no buscábamos dragones y los vimos, no esperábamos "dirigir" de una forma u otra una de las Principales, pero aquí estamos - se encogió de hombros y no dio tiempo de más porque poco después llegamos a la entrada del cuartel.

POV HIPO

-Hey Hipo. ¿Cómo va eso de las clases particulares?¿Si Brutilda y yo tenemos que ir juntos para manejar a nuestro dragón, se siguen contando como particulares? - no podía creer que Brutacio siguiese con lo mismo, después de toda la tarde haciendo cosas, no se lo había quitado de la cabeza, aunque cobraba más sentido cuando recordaba que es Brutacio de quien estoy hablando. Era lo que me tocaba soportar, Heather se había colocado al lado de Astrid cuando llegamos con ellos, y eso solo significaba que quería hablar con ella. No sé sobre qué sería, pero esperaba que no incomodase a la rubia, iba avanzando poco a poco con ella y a veces no sabía que esperar de Heather.

-No doy clases particulares, pero ¿sabes Brutacio?, la segunda es una gran pregunta y muy difícil de responder, ¿por qué no piensas sobre ella en silencio? Seguro que averiguas la respuesta - esperaba que con eso se mantuviese distraído un rato, a ser posible toda la noche.

El cuartel era un edificio bastante alto, aunque observando el interior de la primera planta no parecía que le diesen una gran atención.

-Ya vais viendo como son los políticos, al menos aquí, podéis deducir por vosotros mismos que no les importamos demasiado, no se gastan mucho en cosas que no generen un impacto significativo en su popularidad - estaba asombrado, acababa de responder a la pregunta que me estaba haciendo mentalmente y no creía que mi expresión dijese mucho, pero en un momento alcancé a ver de reojo las muecas no disimuladas de los gemelos y lo entendí mejor.

-No es sólo aquí, tranquila. De hecho, de lo que conocemos, así ha sido siempre en la mayoría de sitios y en gran parte de ellos parece complicado que vaya a mejorar recientemente - la respondí encogiéndome de hombros, era bastante triste pero cierto.

-Lo suponía, pero no quería afirmar algo que en realidad no sé con seguridad, no es mi estilo.

-Pues eres la excepción que confirma la regla. Es agradable encontrarse con gente así. no es fácil.

-Lo mismo digo de vosotros - me respondió. Al final de un largo pasillo, llegamos a una puerta doble que Astrid empujó sin detenerse.

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Capítulo un poco más largo. En este hay una de mis escenas favoritas de la historia del cine, me salió casi inconscientemente.

Voy a intentar ir haciendo los capítulos un poco más largos, decidme que os parece.