-Yiyo... ¿Dónde esta?

-Por aquí, señor...

Lo que apareció ante mi fue un cesto de basura. La mayoría de los residuos se hallaban desparramados alrededor. De su interior asomaba apenas una bota vieja. Grande fue mi sorpresa al ver que esta bota no estaba vacía. La linyera Margarita Velázquez yacía muerta en una posición retorcida en el interior del contenedor de basura, dejando afuera este pie embotado. Pude sentir como se erizaban los pelos de mis brazos y la nuca. Me voltee hacia los periodistas.

-¡Ya es suficiente! ¡Aléjenlos de aquí! ¡No tienen nada que hacer!

Como imagine, con tan solo solicitarlo el personal policial se puso en movimiento, apartando las cámaras y micrófonos del lugar. Refunfuñaban y murmuraban entre dientes, mientras no les quedaba mas opción que retirarse de la escena.

Una vez solos, nos colocamos unos guantes para no contaminar la escena del crimen, y con mucho esfuerzo aun con la ayuda de Yiyo, retiramos el cuerpo del contenedor. En sus manos retorcidas, la difunta sostenía  lo que parecía una agenda o libro pequeño. Con trabajo, logramos arrancárselo de entre sus rígidos dedos. Era un álbum de fotografías familiar, de una tal Alicia Álvaro.

-¿Quien será esta Alicia, señor? 

-Aun no tenemos la mas mínima idea...

Hice una rápida hojeada. Lo primero que llamo mi atención era la falta de fechas. Algunas estaban borroneadas e ilegibles. Otras, completamente manchadas adrede. Lo introduje dentro de una bolsita plástica, y colocamos una etiqueta en la que rotule: Pruebas PMC (Posible móvil del crimen, según la nomenclatura por convención).

-¿Estamos seguros de que es un PMC, sargento? ¿No puede ser una conclusión un poco apresurada?

Si bien sus grandes gafas y sus dientes un tanto torcidos y sobresalientes le daban a "Yiyo" una primera impresión de falta de cerebro y mucha torpeza, era todo lo contrario. Yiyo era, en el sentido mas amplio de la palabra, simplemente inteligente. Repleto de agallas y una mente muy vivaz y rápida. Quizás brillante, era la palabra adecuada para describirlo.

-Yiyo, dentro de este álbum de Alicia Álvaro , puede estar la prueba del móvil y la vinculación entre el asesino y su victima. Quizás Margarita Velázquez fue asesinada por algunas informaciones que se encuentran  en su interior. .

-Ojala que así sea, señor. Seria la primera vez que la policía encuentra un móvil para los crímenes del callejón...

-¡Bien, Yiyo! Veo que sabes algo de la historia de esta ciudad...

Temblando, y casi por instinto nervioso, encendí un cigarrillo. Miré al frente y supe el motivo para mi sensación de ansiedad inexplicable. Sabía que ahora debía interrogar a los otros vagabundos y linyeras, compañeros de la difunta. Una situación poco agradable. Me acerqué. Por respeto a esta gente, intenté olvidar el hedor que emanaba de sus cuerpos.

-Le vi'a decí lo que vimo'

Yiyo anotaba todo cuanto podía en su libreta de mano. Tras escuchar un rato el relato, pude atar algunos cabos sueltos. 

Al parecer, a eso de las 12 de la noche del día 14, Margarita  se había separado del grupo para revisar un par más de cestos, antes de dormir. Al cabo de un rato escucharon ruidos diferentes a los producidos al abrir y revolver las bolsas. Le gritaron para preguntarle si algo iba mal. No contestó. Escucharon ruidos de alguien que se alejaba presuroso. cuando indagué más específicamente en el origen de estos ruidos, me dijeron que no los identificaban como pisadas, sino como roces en la pared y una llave en los caños de desagüe. a esa hora no se animaron a levantarse, y tenían miedo. A Margarita no la oyeron más. al día siguiente, a las 8, cuando aparecieron los primeros reflejos del día, encontraron a Margarita muerta.

-¿Ves Yiyo? Eso apoya mi hipótesis.

-¿Sí?

-si el asesino mató a Margarita por ese álbum que estaba por error en la basura, estuvo asustado y temeroso de que se levantaran los compañeros de la linyera. Por ello se dio a la fuga sin el libro con las fotos. siempre y cuando recuperarlo fuera el motivo del crimen.

Pero ese mismo día, durante la noche, ocurriría otro episodio lamentable ligado íntimamente al último asesinato del callejón crimen...