Narra Acuario:

—Genial, tenemos una chica menos— digo con molestia.

—Pero al menos tenemos a Tauro—dice Libra tratando de sonar positiva pero la miro mal.

—¡Cómo se atreve ese Virgo! ¡Me va a escuchar!—Aries parece furiosa.

En ese momento sale Piscis sin el maquillaje y cubierta con una toalla escondiéndose detrás de Virgo. Todos los vemos esperando a que digan algo.

Virgo se acomoda las gafas y aclara su garganta.

—Chicas, lo siento, pero me llevaré a Piscis por un momento—dicho esto agarra a Piscis de la mano y suben las escaleras.

Todos los vemos con una sonrisa picarona.

—¿Y esos dos desde cuando?—pregunta Sagitario.

—No me lo esperaba—dice Aries sorprendida, parece que lo furiosa ya se le paso.

—¡Yo los shippeo!—chilla Libra emocionada.

—¡Y yo tengo hambre!—dice Tauro.

—Yo también—lo secunda Géminis.

—¡Vamos por algo de comer!—grito señalando la puerta.

—¿Cómo iremos?—pregunta Sagitario.

—Recuerda que tengo las llaves del auto de Escorpión—agito las llaves en el aire.

—¡Noche de chicas!—grita Aries.

—¡Y de un chico!—agrega Tauro y Sagitario le mete un golpe en la nuca.

Narra Cáncer:

Cierro el libro y me levanto de la cama. Hace un momento se escuchaba un escándalo pero de pronto ya no.

Salgo de mi habitación y toco la puerta de Acuario, nadie contesta, pasa lo mismo con la de Tauro. Apenas voy a tocar la de Escorpio cuando abre la puerta hecho una furia.

—¡¿Dónde están los demás?!—me pregunta exaltado.

—No lo sé, ¿Qué pasa, porqué estas así? —retrocedo un poco para que no desahogué su enojo en mi.

—¡Lo que pasa es que alguien agarro las llaves de mi auto!—pasa su mano entre su cabello con brusquedad—. ¡Quién haya sido no saldrá con ambas piernas de esto!

—Pues hace rato se fueron varios— lloriquear Leo saliendo de su habitación de una manera muy dramática—. ¡Y no me invitaron! ¿Cómo pudieron hacerme esto? Me siento como un rechazado...¡Me va a dar algo!

Comenza a darse aire con la mano mientras Escorpio y yo lo miramos extrañados.

—Okeey—Escorpio regresa su mirada a mi—. ¡Ellos se llevaron mi auto!

—Vamos a ver si Virgo o Capricornio están aquí—digo porque al parecer esos dos son los únicos que tiene un poco de poder para controlar a todos.

Los tres subimos las escaleras en busca de alguno de los dos ya que ambos comparten habitación, pero solo sale Capricornio.

—¿Qué pasa?—nos mira con una ceja alzada.

—¿Tú sabes quien tomó mi auto?!— pregunta Escorpio aún muy furioso.

—Yo no sé de que me hablas pero ¿cómo que alguien robo tu auto?

—¡No! ¡ellos se fueron en mi auto!

—¿Quiénes son ellos?

—¡Pues no sé!—Escorpio trata de ver por encima de los hombros de Capricornio—. ¿No está Virgo contigo?

—No, salió con Piscis hace unos diez minutos—mira al reloj en su muñeca

—¡No puedo creer que Virgo haya sido capaz de robarme mi auto!—lloriquear incrédulo Escorpio apunto de dejarse caer al suelo.

—¡Tranquilo! No saltes a conclusiones tú solo—pongo la mano en su hombro tratando de tranquiliar el drama a lo que él se tensa.

—Chicos me acaba de mandar un whats Aries, están camino a McDonald's al parecer en tu auto—dice Leo apagando su celular.

—Aquí se va a derramar sangre—dice Escorpio en un tono psicópata.

Narra Tauro:

Llegamos al McDonald's.

—¡Sagitario bájate me estas pizando!— se queja Aries.

Todos nos bajamos y entramos corriendo como si nos hubieran amarrado.

- Hay que ordenar de una vez - me apresuró a decir ya que muero de hambre.

Nos formamos en la línea. Pero me doy cuenta que la anciana de en turno está pagando con centavos.

Esto tomará una eternidad.

- ¿Señora se puede apurar? - le dice Aries a la anciana después de diez minutos -. Nos morimos de hambre.

- No me apures jovencita grosera - regresa la vista al cajero - Ya me perdí joven, necesito contar de nuevo.

Alguien tenga piedad de mi alma y mateme por favor.

Después de un rato la señora paga y nos toca a nosotros.

- ¡Quiero un combo ocho sin mostaza! - se apresura a pedir Aries quien ésta más desesperada que cualquiera aquí.

- Yo quiero un combo cuatro chico con una ensalada - dice Libra moviendo sus pestañas para el cajero.

- Un combo once con doble cebolla - pide Géminis.

- Una cajita feliz con nuggets y con juguete de niño - Ahora habla Sagitario.

- Espero que esta vez te comas los malditos nuggets eh, no nada más te emociones con el juguete - lo regaña Aries.

- Un combo dos sin pepinillos con papas fritas grandes por favor - dice Acuario.

- Dos combo seis, una malteada de chocolate, un burrito de chorizo y una galleta por favor - pido yo por último viendo al menú asegurándome de que no me falte nada.

- ... combo ocho sin moztaza... ¿algo mas? - dice el cajero saliendo del trance que estaba con las pestañas de Libra.

Todos bufamos.

Después de volver a pedir todo, buscamos donde sentarnos.

- ¡Vamos a el área de juegos!- chilla Sagitario.

- ¡Vamos! - lo secundo yo.

Buscamos pero todas las mesas están llenas a excepción de en una dónde sólo hay un niño sentado.

- Oye niño, ¿podrías dejarnos la mesa? - le pregunta Libra en un tono amable.

- No - el niño le saca la lengua.

- Sólo queda esta mesa, ¿porque no te vas a jugar a otro lado? - ahora lo intenta Aries.

- Ustedes no son niños ¿porque no se van a sentar con los adultos? - el niño se cruza de brazos girando su vista a otro lado.

- ¿Y tu porque no te vas con tus padres mocoso ? - alzo la voz ya desesperando y el niño comienza a llorar.

Niño llorón.

- Bien hecho Tauro, ¿ahora como lo callamos? - me da un golpe en el hombro Acuario.

- No tengo tiempo para esto, yo iré a buscar por allá - dice Aries alejándose - muero de hambre.

- Yo voy contigo, no soporto a los niños - Acuario la sigue y detrás de ella se van Libra y Géminis.

Que poca perseverancia y paciencia tienen las chicas.

- Tengo una idea - me giro hacia Sagitario ignorando a las chicas -. Dale tu cajita feliz.

- ¿Que? ¿porqué mi cajita? ¿porqué no le das tu malteada?!

- ¡Dale el juguete al menos! - me acerco a intentar quitarle la cajita feliz.

- ¡No, no quiero! Mejor le doy los nuggets.

- ¡Yo quiero el juguete! - exige el niño.

- ¡Claro que no mocoso, es mio! - le saca la lengua.

El niño comienza a llorar aún más fuerte y todos voltean a vernos. Le doy un puñetazo a Sagitario en el hombro.

- Ten pues llorón - Sagitario le ofrece el juguete de muy mala gana.

- ¿Qué está pasando aqui?! - habla una rasposa y gruesa voz detrás de nosotros.

Levantamos la mirada hacia la ventana de cristal que separa la zona de niños y vemos que hay un hombre alto, gordo y pelón con los brazos llenos de tatuajes sosteniendo una bandeja con hamburguesas.

Nos giramos lentamente hacia el señor y lo vemos como si fuéramos dos pequeñas ratas acorraladas por un enorme, gordo y hambriento gato.

Oh, Santa virgen de la papaya.

- ¿Qué le están haciendo a mi hijo?- el sujeto me agarra del cuello de la camisa.

No sé si me está levantando porque casi siento que no toco el suelo.
Pega su nariz con la mía mientras respira pesadamente.

- N-nada señor es solo qu-

- ¡Papá son unos Pervertidos! - nos señala el niño.

Mocoso del infierno.

- ¿Pervertidos eh? - voltea a ver a Sagitario, éste intenta correr pero el sujeto lo agarra de gorro de su playera.

- ¡No! ¡Lo que pas-

Sagitario se detiene y voltea a verme, me hace señas con los ojos que entiendo inmediatamente. Ambos volteamos al ver al señor, le damos una patada en las bolas a lo que su rostro se pone rojo e inmediatamente nos suelta, aprovechamos ese segundo y salimos corriendo fuera del restaurante.

- ¡Pase lo que pase no vayas a voltear hacia atrás! - le grito a Sagitario.

- ¡Mierda ya lo hice y viene detrás de nosotros!

- ¡Creo que me duele más a mí el pie que a él las bolas!

Narra Virgo:

Estoy nervioso.

Muy nervioso.

Le dije a Piscis a la llevaría a comer, ahora estamos en un restaurante que ya conozco. En los tres meses que llevamos todos viviendo juntos, nunca había estado sólo con ella, realmente no sé que tipo de cosas podría conversar con ella.

Ella parece muy entretenida viendo alrededor del restaurante con una hermosa sonrisa en sus labios.

- Este lugar es muy impresionante - ella voltea a verme - ¿vienes aquí seguido?

Parpadeo un par de veces y trato de formar una relajada sonrisa.

- No, sólo he estado aquí un par de veces, la comida es buena- abro el menú y me pongo a elegir algo de mi agrado.

- Debe ser muy limpio - comenta ella.

- ¿Porque dices? - aparto la mirada del menú.

- Me dijo Leo que una vez te metiste a la cocina de un restaurante a revisar como preparaban tu comida - ríe.

Maldito Leo.

- Sólo me estaba asesorando, en un restaurante nunca se sabe que es lo que te están dando a comer.

- Yo una vez encontré una uña en mi sopa marinera.

La mire algo confundido y asqueado.

- Pero aún así estaba muy rica.

Antes de decir algo más, llega una sonriente mesera y saca una libreta de su delantal.

- Buenas noches ¿Qué van a ordenar?

- Un sandwich de pollo y un agua embotellada por favor - deslizo el menú en la mesa.

Ella lo anota y voltea a ver a Piscis quién sigue leyendo el menú.

- Uno de estos - señala algo en el menú y la mesera lo apunta - y una soda de manzana.

- En un momento vuelvo con sus órdenes - dicho esto la mesera se va.

Entonces entramos en un incómodo silencio.

- Y... ¿a donde iban a ir tu y las chicas? - junto las manos sobre la mesa esperando romper un poco el incómodo ambiente.

- No lo sé, Libra vino con la idea y a todas nos pareció, nunca hemos salido nosotras solas.

- Qué buena idea, así podrían conocerse mejor.

- Si, igual todas nos llevamos bien, ¿porque ustedes no hacen una noche de chicos?

- Eso seria complicado, todos nos sobrellevamos. Pero probablemente alguien terminaría en prisión.

- Pero eso ya ha pasado, ¿recuerdas cuando Aries estuvo en prisión?

- Ah si por pelearse con la anciana, lo recuerdo.

Como no recordarlo, tuve que ir yo a sacarla a la una de la mañana.

- Aquí tienen sus ordenes, provecho - dice la mesera poniendo los platos frente a nosotros.

Sin decir más nos ponemos a comer.

Narra Capricornio:

- ¡A ese de ahí! - señala cubriendo mi vista del camino con su brazo.

- ¡Escorpio siéntate y quita tu mano que no me dejas ver!

- No necesitas ver, sólo gira el maldito volante hacia la izquierda.

- No puedo hacer eso tengo que regresarme hasta la siguiente entrada.

- Yo lo hubiera hecho - se deja caer en el asiento con los brazos cruzados.

- Pero tu no vienes manejando, así que cierra la boca por favor - frunzo el ceño.

- ¡Manejas como abuelo! - me grita Leo en el oído - ¡quiero sentir el jodido viento golpeando mi rostro!

- No estamos aquí para divertirnos estamos aquí para partir algunos culos.

- No puedes golpear a las chicas - le dice Cáncer asustado.

- Puedes partir culos - pone Leo un gesto pícaro -. Pero no con golpes - Escorpio se suelta a carcajadas.

- Que desagradable - arrugo la nariz.

- ¿Porqué?

- Por que no te puedes ir expresando de esa manera del coito.

- No es coito, es hacer el amor - dice Cáncer.

- ¿Hacer el amor? pfft, eso ni las chicas lo dicen - se burla Leo.

- ¡Qué ya llegues a ese McDonald's! - me grita Escorpio.

- ¡Ya es al tercero que vamos! - le contesto de la misma manera.

- Oh, miren ¿no son esos Tauro y Sagitario? - dice Leo haciendo que yo frene en seco.

- ¿Dónde? ¡Dónde! - Escorpio voltea a todos lados.

- Ahí pasaron corr... Ouh hay un señor calvo corriendo detrás de ellos.

Todos intercambiamos miradas.

- Ah, entonces es ese McDonald's - habla primero Escorpio señalando el restaurante.

- Si, ya me estaciono.

- Alguien me presta dinero, quiero una hamburguesa - dice Cáncer.

- Yo te lo presto - se ofrece Escorpio - pero me pagas.

- Claro que si, no soy Sagitario.

- Hablando de ellos, ¿no deberíamos ayudarlos? - pregunta Leo.

- Nah, parecían divertirse - Dice Escorpio despreocupado.

- Algo me dice que terminarán en silla de ruedas... - comenta Leo de nuevo - y no precisamente por los golpes.

Hola n.n

Sólo quiero decirles que, bueno las parejas ya están decididas 7u7

¡Ya son 2k de leídas, gracias!

Dreamie-san