—¡No! ¡Tauro!—Grita Aries desesperada corriendo detrás de Tauro—¡Regresalas!

—¿Qué pasa aquí?—llega Capricornio alarmado volteando a todos lados.

Aries y Tauro se quedan congelados en su lugar mirando a la cabra.

—¡Tauro se quiere comer a Larry y Tarantino!—Aries lo señala furiosa.

—¿Para que quieres dos langostas? ¡Al menos dame una!

—Tauro, regresale a Aries sus mariscos—le ordena el de lentes.

—Pero con esto podría tener una cena con Acuario—el toro se niega a dárselas y las esconde detrás de él.

—Son de ella, regresalas—ordena más severo esta vez.

El toro ya resignado rueda los ojos y regresa las langostas, Aries se las arrebata de las manos mirándolo con recelo.

—Tauro, no te puedes comer las mascotas de los demás.

—Quien tiene langostas de mascotas de todos modos—reniega.

—Yo idiota, ¿algún problema?—Aries lo mira mal.

—No, no, no—Tauro niega frenteticamente.

Ella gruñe y se regresa a su cuarto.

—No tienes remedio—Capricornio niega mirándolo mal a lo que el toro solo rueda los ojos y se da la vuelta.

...

—Sagitario, ¿Qué haces con ese niño?

—Bueno, de camino a casa me detuve en una tienda para comprar algunas chucherías porque íbamos a ver una película y tenían tus frituras favoritas en oferta, así que compré tres bolsas.

Ambos se quedan en silencio, Sagitario lo mira con una sonrisa mientras el rubio espera que continúe.

—¿Y el niño?

—Ah cierto, la madre del niño le dijo: "sí no te comportas el joven te va a llevar" y pues, su nombre es Pablito y tiene siete años.

El niño pelinegro sonríe y sigue comiendo su pedazo de pastel.

Leo rueda los ojos.

—¿Y su madre sabe que está aquí?

—¿Ah? No, ella solo dijo: "Ya me voy pues" y se alejó dejándolo ahí solo ¿Puedes creerlo? en fin—le extiende una bolsa de frituras—. ¿Quieres?

—¿Cómo puedes estar tan tranquilo cuando acabas de secuestrar a un niño? Tenemos que regresarlo—le dice Leo exaltado dándole un manotazo a la bolsa de plástico.

—No quiero irme todavía—el niño niega frenéticamente—. Quiero ver la película.

—Si Leo, déjanos ver la película ¿sí?—Sagitario pone un gesto de cachorro y junta sus manos.

—¿Sí?—el niño lo imita.

Al mirar a ambos el león bufa resignado.

—Bien bien, solo una película y ya—se sienta en el sillón a lado de Sagitario.

El arquero sonríe en grande y le da un beso en la frente recargando su cabeza en el hombro del rubio.

—Mi mama dice que los hombres no deben besarse—dice Pablito mirándolos extrañado.

—Pues tu mami es una ton-

—¡Sagitario!—lo fulmina con la mirada.

—Lo siento, lo siento—alza las manos en señal de paz—. Tú sigue viendo la película Pablito.

...

—Ya no estés nervioso—le dice el escorpión.

—Solo que no quiero asustarla.

—Tranquilo, ¿cómo, puedes tú asustarla? solo van a tomar algo.

—¡Cáncer!—llega la chica y al ver a escorpión sonríe—. Oh hola, eres Escorpio ¿verdad?

—Si, ¿tú cómo te llamas?

—Soy Nohemí, estoy en la misma escuela que ustedes pero soy de primer grado—ella le informa.

—Que raro nunca te había visto.

—Siempre estoy en la biblioteca—la chica dice con una risa nerviosa.

—Bueno, me tengo que ir.

—¿Te vas a ir?—Nohemí lo detiene.

—Si—la mira con obviedad.

—Cáncer se ve muy nervioso, quiza si te quedas sirva de algo.

El escorpión voltea a verlo y sonríe esperando que el cangrejo pueda pasar tiempo con otra persona que no sea él.

—No, él estará bien, así que nos vemos—se despide con una sonrisa.

—Nos vemos en la tarde—le dice Cáncer.

Ambos se quedan solos.

—Tienes un buen amigo—la chica lo voltea a ver con una leve sonrisa.

—Si, lo sé— Cáncer baja la mirada tímido.

—Bien, vamos antes de que cierren la librería y después te voy a llevar a un café Otaku que encontré—le dice  arrastrándolo con ella—. Hacen unas galletas deliciosas.

...

—¿Porque estoy aquí contigo?—se queja Ofiuco.

—Eras el unico disponible, no tenías nada que hacer asi que ¿qué mejor que pasar tiempo con tu mejor amigo?—Tauro le sonríe.

—¿Pero porque en unos cursos para padres primerizos?—dice mientras arrulla un bebé de silicón de apariencia muy real.

—Acuario tuvo una cita con el doctor y ya habia pagado estás clases, no podía venir solo—le explica tratando de preparar un biberón y secretamente comiéndose la fórmula en polvo.

—Esto es incómodo y la gente nos ve extraño.

—No me importa lo que la gente piense, yo también pagué—Tauro se voltea a la pareja de a lado—. ¿Ustedes creen que esto es raro?

Ambos niegan algo extrañados.

—¿Ves?

—Sus caras dijeron otra cosa—murmura Ofiuco.

—Te voy a pagar, así que deja de llorar y actua como una madre.

Acuario entra algo agitada a la clase y después de hablar con la instructora sobre su retraso, mira extrañada a Tauro y Ofiuco quienes están enmedio de un patético intento por cambiar un pañal. Más bien Ofiuco porque Tauro sigue comiéndose la leche en polvo.

—Creo que tendré dos bebés en lugar de uno—la rubia niega incrédula masajeando su frente.

...

—Virgo, ¿qué te pasa?—le pregunta Aries al encontrarlo en el rincón del pasillo sentado abrazando sus rodillas.

—Paso algo terrible, hice algo tan desagradable que no creo poder darle la cara a Piscis de nuevo—él lloriquea.

Aries lo mira confundida ya que está acostumbrada a que el signo virgen sea tan exagerado.

—¿Qué pasó?— se inclina hacia él.

—Iba a tomar una ducha y olvidé cerrar la puerta del baño, cuando me estaba quitando la ropa ella abrió la puerta y me vió.

—Ajá... ¿Y luego?

—Eso, me vió, desnudo, totalmente desnudo, debe pensar que soy un pervertido, un exhibicionista, no tengo perdón de Dios soy lo peor-

—Oye oye, relaja la raja—ella lo interrumpe—. No te preocupes, a Piscis no le van a sangrar los ojos, además son novios, es normal.

—No lo es, no estamos listos para eso.

—Espera, ustedes ¿no...? Ya sabes.

—¿Qué?

—Pues que si no han...intimado—hace unos gestos con los dedos.

—Claro que no, no está bien hacer eso antes del matrimonio.

—Ay por Dios—ella se frota el rostro tratado de no reírse.

—¿Qué? ¿Acaso estoy haciendo algo mal?

—No es eso, solo digo que no va a pasar nada malo ¿okay?

—¿Tu crees que ella no me odies después de eso?

—Virgo—aparece Piscis frente a los dos.

—Bueno, los dejo hablar—Aries se endereza.

Cuando la rubia los deja solos ambos se quedan callados y Virgo desvía la mirada apenado.

—Quería hablar contigo sobre lo de hace un rato—ella se sienta a lado de él.

—Si...sobre eso, lo siento, que hayas visto eso—él se disculpa.

—No tienes porqué disculparte, fue mi culpa, además no tienes porqué estar así,  la verdad ni ví nada, todo fue tan rápido—ella ríe nerviosa.

—Tienes razón, exageré—él sonríe levemente.

—¿Ya tomaste una ducha?

—No, iré a hacerlo ya.

—Hagámoslo juntos.

—¿Hacer qué?

—Tomar una ducha, juntos—ella dice apenas audible para después mirar la expresión de su novio.

Virgo pasa saliva y abre los ojos demás.

—N-no creo que esa sea una buena idea—él niega frenéticamente levantándose—. Creo que vamos muy rápido.

—¡Lo siento, lo siento!—Piscis lo mira apenada y se levanta también—. No debí proponer eso, que vergüenza, solo olvidado ¿sí?

—Descuida...—desvía la mirada—. Es solo que no estoy listo para eso.

—Esta bien, entiendo, yo esperaré—ella le sonríe.

Virgo también le sonríe y le da un tierno beso en los labios.

...

—¿Entonces?

Géminis lo mira sin parpadear.

—¿Pasa algo? No has dicho nada en media hora.

—Nada, solo estoy prestando atención.

—No de verdad, ¿te pasa algo?

—Te estoy prestando atención—ella frunce el ceño—. ¿Qué tiene de malo?

—Nada, solo es algo nuevo—él se regresa al libro de historia.

—¿Después de terminar quieres ir a comer algo?

—Ya es algo tarde—mira su reloj—. Y estoy muy cansado.

—Si quieres puedo cocinar entonces—ella dice entusiasmada.

—¿Tú? ¿Cocinar? Eh-

—Si, ya vuelvo—la chica se levanta de la silla rápidamente saliendo de su habitación.

—No, Géminis esper-

...

—¿Qué haces aquí solo? ¿Dónde está Cáncer?—Llega Libra al verlo solo sentado en el comedor comiendo palomitas y mirando a la nada.

—Esta con una amiga.

—¿Y no te importa?

—Claro que sí, pero no puede estar toda su vida solamente conmigo, tiene que conoce gente y tener amigos.

—Eso es verdad—ella se sienta a lado de él—. Sino tienes nada que hacer ¿por que no vienes conmigo a una fiesta? Apenas iba para allá y no quiero ir sola.

—¡Sí! ¡Llévatelo que no deja de suspirar!—le grita Géminis desde la cocina.

—¿Geminis está cocinando?—le pregunta Libra algo preocupada.

—Si, tiene como media hora, ya apague la alarma de humo dos veces.

—Pensé que le habíamos prohibido acercarse a la estufa desde que la explotaron—ella niega—. Bueno, en fin ¿vienes conmigo entonces?

—No tengo muchas ganas de salir.

—Habrá mucho alcohol—ella le dice tratando de persuadirlo.

—Puedo comprar alcohol.

—Es gratis.

—Vamos—él se levanta enseguida.

—¡Esa es la actitud!

...

—Ya deja de llorar Sagitario.

—Es que voy a extrañar a Pablito—lloriquea sorbiendo su nariz.

—Ya te dijo su mama que puedes ir a visitarlo cuando quieras, menos mal no nos demandó por secuestro—Leo sonríe por lo grasioso que se ve Sagitario y lo sienta en su cama—. Podemos llevarlo a ver una película el fin de semana si quieres.

—¡Si! Va a salir una película que he estado esperando el próximo mes.

—Pareces niño pequeño—el rubio niega divertido.

—No es cierto—el castaño hace un puchero—¿Puedo quedarme a dormir aquí?

—No sé para que preguntas si de igual manera te vas a quedar.

—Si cierto—Sagitario asiente y se acuesta en la cama del león—. Ven, acuéstate.

—Sabes que es mi cama ¿verdad?—Leo rueda los ojos pero termina acostándose.

—Como dijo un chino sabio, lo tuyo es mío y lo mío es mío—le sonríe.

Sagitario lo abraza y lo comienza a besar lentamente disfrutando cada roce de sus labios y de su cuerpo que se va volviendo más apasionado cada segundo.

Después de unos minutos de no separarse uno del otro Leo hace una pausa.

—Espera...¿Qué estás haciendo?

—¿Como qué que? Tienes una erección, estoy tratando de ayudar.

—Si pero...¿porqué tocaste mi trasero?

—Solo trato de prepararte para que te acostumbres.

—¿Acostumbrarme? ¿Prepararme para que?

—Si, estuve mucho tiempo leyendo mangas con Piscis y buscando en internet como hacerlo—Sagitario lo agarra de las manos—. Estoy confiado en que estoy listo para hacerlo así que confía en mí.

—¿Qué? De ninguna manera—Leo niega y aleja sus manos de las de Sagitario con una sonrisa incómoda—.  Creo que estás confundido, yo también estuve investigando y en todo caso yo seré el de arriba.

—¿Qué?—al centauro se le borra la sonrisa—. No, tú eres el ukelele.

—¿Qué? Es uke—lo corrige—. Y yo seré el activo.

—De ninguna manera te dejaré acercarte a mí trasero— Sagitario cubre su trasero—. No estoy listo para eso.

—Yo tampoco, no me prepare para perder mi virginidad de allá atrás—se cruza de brazos.

—Pues alguno de los dos tiene que ser...

Se quedan en silencio unos segundos.

—No seré yo—dicen los dos al mismo tiempo.

Ambos se miran como si se estuvieran declarando la guerra.

...

—Aquí tienes—le dice Géminis sirviéndole

—Ah... gracias—Capricornio mira el plato con un contenido totalmente desconocido pero seguramente peligroso—. Se ve...bastante interesante.

—¡Verdad! Pero es la primera vez que cocino para alguien, así que me puse nerviosa y se me quemó un poquito.

Capricornio pasa saliva y agarra los cubiertos.

—Espera, no tienes que comerlo— Géminis suelta un suspiro y agarra el plato—. A quien engaño esto es basura, lo siento, compremos algo de comer, yo invito.

Capricornio la detiene antes de que se  lleve el plato.

—No puedes hacer eso, lo hiciste para mi ¿no es así? Lo comeré.

—No tienes que hacerlo—Geminis le sonrie levemente.

—Lo haré— agarra un poco con el tenedor y prueba un bocado.

...

Escorpió abre los ojos parpadeando pesadamente y se queja levemente al sentir una punzada en la cabeza, la cual se le olvida de inmediato al ver que está acostado en la tina de un baño desconocido. Se levanta enseguida y mira que en el retrete hay lo que parece vómito, hace un gesto de asco y sale del baño encontrándose con Libra tirada en la cama  con el maquillaje corrido despeinada, ropa llena de barro y con un zapato faltante.

—Libra—Escorpio la sacude bruscamente—. Despierta.

La castaña gruñe entredormida y cuando al fin despierta se queda viendo al pelinegro.

—¿Escor?—se frota los ojos—. ¿Dondé estamos? ¿qué hora es? ¿Ya está el desayuno?

—No lo sé, que hacemos aquí es una mejor pregunta—él echa un vistazo a la habitación encontrando algo que capta su atención, un sobre blanco en el mueble de la televisión con un "FELICIDADES" en letras doradas y lo agarra.

—Me duele la cabeza—la chica se frota el rostro y entonces nota algo. Una argolla de metal en su índice de la mano izquierda y suelta un pequeño grito.

—¿Qué?—Escorpio la mira de inmediato.

—Este anillo, no lo tenía ayer—lo mira aterrada.

—No lo sé quiz-

El pelinegro se detiene al ver que él también tiene un anillo igual en su anular.

—¿Qué es esto?—lo mira exaltado y abre la carta.

—¿Qué es que? ¿Qué tienes ahí?—Libra se trata de levantar de la cama pero su pie se enreda en la sabana y cae al suelo de pura cara.

—Pero que mierda...

...

—¿Cómo te sientes?—le pregunta Aries preocupada al verlo salir después de toda una noche en la sala de urgencias.

—Bien bien—la cabra mira a todos lados sentándose en la sala de espera con Aries—. ¿Dónde esta Géminis?

—¿Capri?—Géminis lo mira al salir del baño y corre a abrazarlo—. Me alegra que estés bien, se tardaron toda la noche, pensé que te ibas a morir, me sentía tan culpable— lloriquea.

—Solo fue un lavado de estómago, no tienes porqué preocuparte, estoy bien—el le sonríe levemente acariciándole la cabeza.

—Um, lamento interrumpir este momento pero tenemos un problema en la casa—les informa la chica al leer un mensaje de Libra.

—¿Ahora que pasó?—Pregunta la cabra rápidamente.

—Digamos que, Libra y Escorpio están accidentalmente y legalmente casados—Aries dice con una sonrisa incómoda.

—¡¿Qué?!

¡Hola criaturas!

¡Álv! ¡Llegamos a más de 600K leídas, gracias!

¿Cómo está eso de que Wattpad ya va a cobrar para leer? Que alguien me explique *inserte voz de Eugenio Derbez*

El final se acerca...

¿Qué les ha parecido la historia hasta ahora?

Dreamie-san