48: Como lo hacen los hombres.

—Oye oye, alto ahí—Leo se separa de Sagitario levemente después de un rato de estar intercambiando besos.

—¿Qué pasa?

—Bueno, ahora estamos claros, te gusto, me gustas pero...¿No has pensado en algo más?

—¿Cómo en que?—Sagitario se endereza confundido.

—De verdad eres un idiota, ¿no has pensado en lo difícil que es estar con otro hombre? La gente nos va a mirar raro y juzgar, como la vez que fuimos al cine y una de esas chic-

El arquero lo calla con sus labios.

—No me importa nada de eso, ni a ti debería, no estamos dañando a nadie, así que ¿qué importa? Tú quieres estar conmigo ¿no es así?—Leo asiente—. Yo también quiero estar contigo.

—¿No te vas a arrepentir después?

—Claro que no, te lo prometo, haré todo lo que pueda para que confíes en mi, así que ya puedes dejar de ser un tsundere o como se diga y amarme sin ocultarlo.

Leo sonríe levemente y recarga su cabeza en el pecho del centauro.

—Si te arrepientes y me quieres dejar te voy a partir la cara.

—De acuerdo—Sagitario suelta una sonries y abraza a Leo con más fuerza.

...

—Me preguntó que será—Tauro le dice a Acuario mientras se sienta a lado de ella—. ¿Tú no sientes curiosidad?

—Claro que si, ya hice la cita para el doctor la siguiente semana—ella sonríe.

—¿Y el nombre? Tenemos que pensar uno.

—Aun tenemos tiempo para pensar en uno y menos mal ya que soy malísima con los nombres, ¿recuerdas a mi perro llamado gato?

—¿El Chihuahua gordo o el tuerto?

—El tuerto...¡rayos! le hubiera puesto así—ella bufa—. Me tomo un mes ponerle gato y era un nombre horrible, pobrecito.

—Bueno...yo en realidad, compré un libro de nombres—él dice con una sonrisa nerviosa.

—¿De verdad?—ella lo mira incrédula.

—Si, pensé en que será difícil encontrar un nombre con el que no le vayan a hacer bullying y no me quiero arriesgar.

—Aw Tauro—ella le acaricia la cabeza y le da un beso en la mejilla—. Eres un buen chico.

Ambos sonríen y Géminis los ve desde las escaleras y suelta un suspiro.

—¿Qué miras?—llega Sagitario comiendo un sándwich  y se sienta a su lado.

—Solo los miro a ellos—le comenta.

—Aún te gusta-

—No, eso no es.

—Las cosas han cambiado mucho desde que llegamos aquí ¿verdad?

—Si, ahora eres gay.

—¡Oye! No, bueno si pero ¡oye!—le reclama ofendido.

—No me importa lo que seas, eres mi mejor amigo y el mismo idiota de siempre—se encoge de hombros.

—¿Andas en tus días?

—¿Se nota mucho?

—Te pones muy sentimental y das miedo.

—Idiota—Géminis lo empuja levemente con el hombro—. Solo estoy así porque en unas semanas ya cada quien se irá por su lado.

—Es verdad—él sonríe de lado—. ¿Seguiremos los planes originales?

—¿Irnos a vivir a un pueblo en Mississippi y cultivar repollo?

—¿En serio planeamos eso?—se masajea el mentón—. Creo que deberíamos reconsiderarlo.

—Es verdad ¿porqué irnos hasta Mississippi cuando podemos hacerlo por aquí cerca?

Ambos se quedan pensando.

...

—¿Entonces te irás?

—Así es—Ofiuco dice pasando sus dedos por las cuerdas de su guitarra.

—¿Pero está muy lejos?

—No tanto ¿porqué? ¿Me vas a extrañar?—el chico sonríe.

Él lo dice de broma pero al ver el rostro de Aries se pone serio.

—Oye, no es como si nunca fuera a volverte a verte, mantendremos el contacto y nos visitaremos de vez en cuando.

—Es verdad, lo siento, es solo que, no tengo hermanos sabes, siempre quise tener uno—ella sonríe levemente—, y tú eres como un hermano para mi.

—Vaya, yo pienso lo mismo, quizá cuidar de mi hermano pequeño me ha hecho un sobreprotector—él niega combina sonrisa—¿Te gustaría acompañarme a ver la universidad? Solo es un fin de semana. Pensaba en preguntarle a Cáncer pero Escorpio me mataría y si llevo a Capricornio o Virgo sería como llevar a mi madre. También pensé en Sagitario, pero quiero seguir vivo.

—Esta bien, yo voy contigo, sólo que Capricornio no lo sepa, haría un escándalo.

—Desde luego, no quiero otra plática de esas—el niega al recordar—, la última vez incluso hizo dibujos.

...

—¡No puedo creerlo! ¿Entonces ya es oficial?

—¡Si!—Sagitario dice como toda una fangirl.

—¡Al fin! te voy a dar uno de mis yaoi, para que sepas que tienes que hacer—ella corre a su librero y comienza a buscar un par de mangas.

—¿Hacer qué de que?

—Sexo—ella dice obvia—¿Qué nunca piensan hacerlo?

—¿Cómo es que dos hombres pueden tener sexo?—ladea la cabeza.

—Bueno...

Despues de unos cuantos dibujos y explicaciones de la fujoshi, Sagitario solo se queda viendo a la nada.

—Imposible...

—No tan imposible.

—¿Entonces así es como los gais lo hacen?

Piscis asiente.

—Pero...¿Cómo le hacen para que eso entre en...

—También puedo decirte cómo—la chica alza una ceja.

—Ire por un cuaderno y un bolígrafo.

...

—Tengo que hablar contigo—Leo se recarga en el marco de la puerta de Escorpio con los brazos cruzados.

—¿Qué quieres?—baja el manga que está leyendo para mirar con molestia al rubio.

El chico entra a la habitación y cierra la puerta detrás de él.

—Como sabes...yo y Sagitario...bueno—desvía la mirada vagamente—, tenemos esa clase de relación.

—Si, que asco, no me hables de ello—hace un gesto de desagrado.

—¡Oye!—el chico frunce el ceño y rueda los ojos dejando a un lado el conflicto interno de si debería o no recurrir a Escorpio—. Bueno, como sea, vengo por un poco de orientación.

—Ah...ya entiendo—el pelinegro sonríe con picardía—. Quieres tener sexo con él.

—Bueno si, es normal ¿no? Además deja de hacer ese gesto, tú haces esa clase de cosas con Cáncer y yo estoy en la habitación de a lado ¿crees que no es perturbador para mí?

—Si pero Cáncer es lindo, mientras que Sagitario...—sacude sus hombros al sentir un escalofrío subir por su espalda—. No, no, no.

—Si si, como sea, ¿me vas a ayudar o no?

—Si claro—él hace un gesto—. Te puedo decir que necesitas y que hacer.

—Bien, pero esto es solo entre nosotros, nadie tiene que saber qué vine a ti por ayuda—le advierte serio.

—Y nadie tiene que saber qué te ayude.

—Hecho—asiente.

—Entonces nos vemos mañana, después de escuela para ir a la tienda, no le digas a nadie, sería una molestia.

—De acuerdo.

—Y tienes que comprarme comida.

—Sabia que me ibas a pedir algo—él reniega y sale de la habitación de Escorpio.

...

—No entiendo porque Capricornio nos dejó a nosotros a cargo de la despensa—se queja Tauro con la lista en las manos.

—Por que él está ocupado teniendo una cita con Géminis  y Virgo está con Piscis en el cine—le dice Libra empujado el carrito—. Es extraño ¿No? ambos con novia y yo sigo soltera.

— Ya llegará un valiente que este dispuesto a soportarte—le dice Sagitario dándole palmadas de ánimo en el hombro y Aries le mete un golpe en la nuca.

—¿Qué es esto?—Tauro vuelve a leer la nota que le dió Acuario—. ¿Toallas femeninas? ¿Acaso eso existe? No sabía que las mujeres tenían sus propias toallas, digo, siempre pensé que usaban las mismas que nosotros.

—Que idiota—Aries niega tratando de no reírse.

—Oh, mira es Escorpio y...¿Leo?—Sagitario cambia su gesto a uno de confusión y jala del brazo a Cáncer para que vea lo mismo que él por la ventana de la tienda—. ¿Es ése tu querido con mi León?

Cáncer enfoca la vista en ambos chicos que entran a una tienda de enfrente.

—Pensé que se caían mal—murmura el cangrejo.

—¿¡Leo me está engañando con ese orangután?!—Sagitario hace un gesto dramático.

—¡Sagitario! Escorpio no es ningún orangután—lo defiende el cangrejo.

—Como sea, ¡Tengo que ir a seguirlos!

Cáncer lo detiene.

—No está bien espiar a la gente.

—No vamos a espiar—Sagitario se cruza de brazos—. Sólo vamos a asegurarnos de que no nos están engañando.

—Pero...

—¿Que? No sé tú, pero yo no me voy a quedar aqui con los brazos cruzados mientras tú orangután, que por cierto no cuidas muy bien, me roba a mi León—se muerde un nudillo angustiado—. No quiero ni imaginarme lo que ese monstruo le puede hacer.

—Bien, iré contigo, sólo para que veas que no está pasando nada entre ellos.

—¡Chicos ya volvemos!

—¡Si, ya volvemos chicos!—les dice el menor y ambos salen de la tienda para correr hacia donde vieron a los otros dos chicos.

—Oye, ¿De verdad teníamos que venir a comprar condones los dos juntos?—Leo pone cara de mierda.

—Bueno, quieres hacerlo con él ¿no? Apoco te da vergüenza comprar esta clase de cosas.

—No, pero si vengo contigo se ve extraño.

—Que llorón eres—el chico mira el estante—. Ahora, tienes que agarrar esa caja de abajo, es para que se limpie su...ya sabes, parte trasera.

—¿Esa clase de cosas existe?—Leo lo mira sorprendido.

—Claro, y también agarra una caja de condones, bueno que sean dos.

Leo se inclina y toma cada cosa que le dijo Escorpio pero se detiene cuando algo llama su atención.

—Uy ¿Qué es esto? ¿Anillo vibrador? No sabía que vendían ésta clase de cosas en la farmacia ¿Para qué sirve exactamente? ¿Crees que a Sagitario le gustaría algo así?

—La verdad no quiero pensar en eso—el escorpión se lo quita a Leo y lo pone en su lugar—. Pero no creo que lo necesites.

—¿Están comprando condones?—Cáncer hace un gesto.

—Eso parece—Sagitario frunce el ceño—. Iré a enfrentarlos.

—No, espera—lo detiene del cuello de su camisa—, quizá estamos malinterpretando

—Por eso voy a ir a enfrentarlos—Sagitario sale de su escondite.

El centauro se detiene frente a los dos y aclara su garganta escandalosamente a lo que ambos chicos voltean sorprendidos.

—¿Sagitario? ¿Qué haces aquí?

—¡Ah! Hola chicos, no los había visto, vaya, ustedes dos juntos, no lo esperaría—dice con sorpresa fingida y entrecierra los ojo—. ¿Qué están haciendo?

Ambos intercambian miradas, Leo nervioso y Escorpio fastidiado.

—Comprando algunas cosas.

—¿Condones?—el arquero le echa un vistazo a las manos de Escorpio y éste las esconde detrás de él rápidamente—. ¿Y como para qué?

—No creo que sea para llenarlos de agua—Escorpio rueda los ojos.

—¿Qué está pasando?—Cáncer sale de su escondite finalmente y se detiene a lado de Sagitario

—¿Cáncer? ¿Tu también? ¿Qué andan haciendo los dos juntos?

—Lo mismo pregunto—Sagitario se cruza de brazos nuevamente.

—No creerás que este tipo y yo...—Leo se señala a el mismo y luego a Escorpio.

—Absolutamente no—Escorpio niega—. Que asco.

—¿Qué? ¿Cómo qué que asco? Soy más atractivo que Cáncer.

—Eso no es cierto.

—¡Ya, ya!—Sagitario se pone enmedio de los dos—. Parecen gatas.

—Tu cállate y llévate a tu loca—Escorpio empuja a Leo con Sagitario.

Antes de que cualquier otra cosa pase agarra a Cáncer del brazo y lo jala con él fuera de la tienda.

—No creerás ese tipo de cosas ¿verdad?

—¿Qué cosas?

—Que yo haría algo raro con Leo.

—Confío en que no pero ¿Porqué compraban condones?

—Bueno...es solo que...Leo quería ayuda con Sagi, ya sabes que ellos dos están...—él arruga la nariz—. Solo le estaba ayudando.

—¿Le estabas a ayudando a Leo?— Cáncer sonríe—. Realmente eres buen amigo.

—No lo soy—él ríe levemente—. Bueno si lo soy.

—Y por eso me gusta estar contigo.

—Ya Basta, eres adorable—Escorpio le pellizca la mejilla y le da un beso.

—Entonces...

—No te voy a decir nada—Leo trata de huir de Sagitario pero éste lo sigue a toda prisa.

—Oye, merezco una explicación, por un momento pensé que me estabas engañando con el enojón de Escorpio.

—¿Qué? ¿Crees que porque salgo contigo ya puedo hacerlo con cualquier hombre?

—¿No?

—Claro que no estúpido, tu eres especial.

—¿Soy especial?

—Si lo eres—Leo sonríe de lado—. Ahora volvamos a casa.

—Los chicos están en la tienda de enfrente, vamos con ellos—Sagitario lo jala con él de la mano.

Tauro, Aries, Libra y Ofiuco quiénes estaban mirando todo lo que pasaba en esa tienda desde la ventana sólo intercambian miradas.

—¿Qué tiene de bueno salir con otro hombre?—Ofiuco dice dándole un trago a su RedBull.

—Lo mismo me pregunto—Tauro asiente.

—¿Qué no ustedes dos se habían besado?—les pregunta Libra burlona.

—Nisiquiera fue en los labios—reniega Tauro.

—Además no es como si...—él hace un gesto de horror—. Mierda, ése fue mi primer beso.

—¿Qué?—Aries lo mira sorprendida.

—Idiota, tomaste mi primer beso y a cambio de unas reservaciónes a un hotel que nisiquiera eran para mi—Ofiuco le reclama—. Ya no volveré a ayudarte o la próxima vez tomarás más que eso— lo mira con recelo y sale huyendo de manera dramática.

—¡Oye! ¡Espera!—le grita Tauro siguiéndolo—. ¡Lo lamento! ¡No sabía que era tu primer beso! ¡Te llevaré a un hotel bonito! ¡Solos tu y yo hermano!

—¡Deja de gritarlo! ¡Solo lo empeoras!

—¡Lo siento! ¡Si te hace sentir mejor también fue mi primer beso con un hombre así que estamos parejos! ¡Ofiuco, vuelve aquí!

—Estamos rodeadas de idiotas—Aries niega y Libra suelta un suspiro.


¡Hola hola!

Primer capítulo del maratón, espero les guste.

¡Muchas gracias por leer esta historia!

Dreamie-san.

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