47: Carol (Visitas #7)
—¿Porqué estamos vistiendo así? ¿Y porqué Capricornio está tan nervioso?—pregunta Tauro quién es forzado a peinarse por primera vez en su vida.
—Hoy viene su mamá, creo que eso tiene que ver—Acuario le aplaca un mechón rebelde.
—¿Será la madre de Capricornio?—Tauro hace un gesto sorprendido—. Vaya, no me la puedo imaginar.
—Yo tampoco, debe ser una mujer de hielo—le murmura Sagitario quién está siendo atacado por Libra y su fijador de cabello.
—Algo así como una dictadora—dice Escorpio con una sonrisa burlona pero está enseguida cambia por un gesto de dolor—. ¡Me estás jalando el cabello, Aries!
—¡Pues deja de moverte!
—Chicos—Capricornio los llama—. Este mes el adulto que vendrá a revisarlos será mi madre, viene en un par de horas y quiero que todo esté perfecto, ella es...algo especial, iremos todos a comer a Chin xi y quiero que sea perfecto.
—¿Al bufete chino?—Tauro se acerca a él.
—Si, yo los invito, pero les voy a advertir, si algo sale mal está noche, ya tengo pensados varios castigos.
Todos lo miran horrorizados y asienten.
—Enton-
Al tocar la puerta Capricornio se sobresalta y cambia hacia ella tomando una bocanada de aire.
—Estan advertidos—les dice mirándolos por última vez.
Al abrirla una mujer castaña bajita de mejillas rosadas y regordetas entra a la casa.
—¡Capri!—la mujer se detiene frente a él y lo abraza fuertemente—. ¿Cómo está mi bebé? ¡Mira qué grande y aburrido te ves! Igual que tú padre, que nostalgia.
—¿Abuela?—el chico mira a todos lados avergonzado—. No enfrente de los demás...—frunce el ceño—espera, ¿que no iba a venir mi madre?
—Tus padres estaban muy ocupados así que me ofrecí a venir—ella le sonríe en grande.
—Ah ya veo,—él mira a las chicos—ellos son...mis amigos.
—¿Amigos? me agrada escuchar eso, nunca fuiste de tener amigos—ella los mira a todos con una enorme curiosidad—. Un gusto a todos, mi nombre es Carolina, pero pueden decirme Carol.
—Un placer verla de nuevo—Virgo dice sonriendo cordialmente.
—¡Ah! ¿Virgo?—la mujer abre los ojos sorprendida—. ¿Tú también estás aquí? Tenía años sin verte, mira como has crecido, aún recuerdo cuando tu madre te llevaba a mi casa para que jugaras con Capricornio.
—Si yo también lo recuerdo—murmura Virgo recordado aquellos oscuros momentos de su vida.
—Definitivamente no esperaba eso, la abuela se ve muy...normal—le murmura Aries a Géminis y la chica asiente.
—Les traje varios pasteles hechos por mí, son los más famosos de mi pastelería—Carol junta sus manos—. Iré por ellos al auto.
—Espere deje le ayud...—Sagitario aclara la garganta—. Digo, permítame ayudarle, madame.
—Vaya, que muchacho tan... especial—ella sonríe extrañada—. Vamos a mí auto entonces.
—Mi abuela tiene una pastelería en la ciudad de a lado, Canney—le explica Capricornio a los demás.
—¿Tu abuela es la dueña de Canney? ¿De verdad? Eh comido esos pasteles, son de los mejores—asegura Tauro caminando a la puerta velozmente—. ¡Yo también quiero ayudar a bajar!
Cuando los chicos terminan de poner los pasteles en el refrigerador Capricornio se acerca a su abuela.
—Abuela, teníamos planeado ir a comer a Xi, ¿te gustaría acompañarnos?
—Claro, sería un buen momento para conocerlos a todos.
Despues de un largo camino por culpa de los sermones de Capricornio los chicos llegan al restaurante. Al entrar todos miran hacia el lugar como turistas, sus miradas se fijan en la gran fuente de agua frente a ellos.
—¿Ya viste?—Sagitario codea a Ofiuco—. Mira todos esos billetes y las monedas.
—Oh, ¡tortugas!—Piscis corre a la orilla de la fuente—. Son tan lindas.
—Mira, hay un billete de cinco dólares ahí—Tauro le comenta a Sagitario.
—Hay uno de veinte allá arriba—Leo señala.
—Imaginate cuánto dinero podríamos sacar de aquí—musita el toro.
—Oh no—Ofiuco niega alejándose de ellos—. Esto me da mala espina, mejor me voy con los demás.
—¿Estás pensando lo mismo que yo?—Sagitario lo mira con complicidad acercándose a la orilla de la fuente.
—Las grandes mentes piensan igual—alza una ceja.
—Que están pensando ustedes dos—Escorpio se interpone entre ellos con los brazos cruzados—. Sospechoso.
—Nada—Tauro niega asustado.
—¿Qué rayos? Ofiuco se llevó a Cáncer al baño— Sagitario dice señalando detrás del escorpión y abre la boca incrédulo.
—¿Qué?—el pelinegro voltea como una fiera y camina a toda prisa—. Maldito, sólo espera que llegue ahí.
—Listo, hagamos rápido antes de que se de cuenta que era mentira y venga a matarme—le dice Sagitario a Tauro.
—¿Tienes un plan?
—No, pero normalmente nunca tengo uno—el chico dice y se quita los zapatos.
...
—¡No puedo creerlo!—Capricornio repite furioso entrado a la casa como alma que se la lleva el diablo.
—Oye tra-
—¡No me pidas que me tranquilice, Virgo! ¡Esto es el colmo! ¡Vetados de por vida! ¡Tienen suerte de que no se los haya llevado la policía!
—Capr-
—¡¿A quién en su sano juicio se le ocurre tratar de escalar una fuente para agarra un billete?!
—En mi defensa era un billete de veinte—dice Sagitario.
—¡Cállate!—Le grita Capricornio y el arquero en enseguida cierra la boca y regresa la mirada hacia el suelo.
—Creo que necesitas contar hasta diez—habla de nuevo Virgo en su intento por tranquilizarlo.
El chico frunce el ceño y agarra a Sagitario y a Tauro de el cuello de sus camisas empapadas arrastrandolos a la puerta del patio para empujarlos afuera.
—Ustedes se quedarán aquí hasta previo aviso.
—¡No puedes dejarnos aquí! ¡Estamos mojados, nos vamos a enfermar!—reniega Tauro.
—Eso debieron pensar cuando saltaron a esa fuente.
—Estás yendo un poco lejos—Cáncer frunce el ceño.
—¿Quieres irte con ellos?
—N-no.
—Ya se le pasará—Leo le murmura a Cáncer—. Le doy diez minutos.
Capricornio suelta un suspiro y mira a los chicos que están ahí.
—¿Todavía siguen aquí?
Éstos solo intercambian miradas y se van de ahí sin decir nada. El chico se acomoda sus gafas y entra a la sala donde mira a Géminis y a Piscis sentadas en el sofá con su abuela.
—¿Qué hacen?
—Le estoy enseñando a tus amigas la fotos de cuando eras un bebé, traje unos cuantos álbumes
—Oh no—Virgo dice llegando detrás de él.
—Incluso de pequeño Capricornio tenía esa cara de piedra—Piscis ríe.
La mujer cambia de hoja y los ojos de ambas chicas se abren de más.
—No puede ser...
—¿Será?
—Siempre quise una nieta—la abuela ríe con nostalgia—. Así que de vez en cuando les ponía un lindo vestido, es que eran tan adorables los dos.
—Abuela...
—Le doy veinte dólares por esa foto—Geminis señala una foto donde está Capricornio con un vestido blanco.
—¡Géminis!
—¿Qué?
—Y yo le doy veinticinco por esta de Virgo ¡Ah! Y otros veinticinco por esta dónde está con el vestido rosa.
—Esto es tan vergonzoso—Virgo desvía la mirada con el rostro enrojecido.
—Hecho, y también tengo varias con traje de princesas, pero esas son más caras—ella les guiñe.
—Pagaré lo que sea—Géminis dice decidida—. Usaré mis ahorros si es necesario.
—¡Yo igual, yo igual!
...
—Entonces...
—Ya di lo que tengas que decir y quita esa cara de estúpido—Escorpio lo mira mal.
—Así que Cáncer ¿eh?, no me lo puedo imaginar, besar a otro chico, simplemente no—Tauro, quién está resfriado por lo que pasó el día anterior niega pensativo.
—¿Quién lo dice? El que besó a Ofiuco—Escorpio lo mira burlón.
—¿Como es que supiste?
—Acuario.
—Pero eso no cuenta, ¡Nisiquiera fue en los labios! aparte estaba en crisis, hermano.
—Chicos dejen de hacer lo que están haciendo que necesito su ayuda—llega Libra a la sala—, necesito a todos los hombres aquí.
—¡Libra!—Virgo entra a la casa casi volando—. ¿Dónde estás? ¿Estás bien? Llamaré al hospit-
El chico se detiene cuando mira que Libra está sin rasguño alguno en la sala.
—¿Qué está pasando? El mensaje decía que te habías resbalado y fracturado el pie y que no había nadie en la casa—dice exaltado.
—Lo siento Vir, pero tenía que hacerte venir de alguna manera.
—Estaba en medio de algo ¿sabes?—le reclama.
—Si...pues ahora estás en otra cosa—ella sonríe formando una línea con los labios.
—¿Para que me llamaste?—aparece Capricornio.
Cáncer, Leo, Ofiuco y Sagitario llegan después sentándose dónde pueden y miran a la chica con atención.
—Hace un par de semanas hice una cuenta en Instagram y ya tengo bastante seguidores así que quería hacer un reto que se llama "mi novio me maquilla".
Todos la ven sin entender nada.
—Continúa—Cáncer habla.
—Bueno, el reto es que mi novio haga mi máquillaje...
—Ajá...—dice Sagitario.
—¿Y para que nos quieres?—pregunta Tauro limpiándose la nariz con un pañuelo.
—Mi novio tiene que hacer mi maquillaje—Libra repite remarcando la palabra novio.
—Ah—Escorpio chasquea los dedos y mira a los demás—. Creo que ya entiendo lo que quiere decir.
—¡Al fin!—ella alza los brazos al cielo.
—Yo no, alguien explíqueme—pide Leo.
—Yo estoy igual—Ofiuco hace un gesto con las manos.
—Que como no tengo novio quería que uno de ustedes saliera en mi vídeo e hiciera mi maquillaje—ella explica sin saber cómo dejarlo más claro.
—Ah...—algunos dicen.
—Si, ¿Así que quién quiere ayudarme?—se cruza de brazos mirando a todos.
—¿Nos van a pagar?—interroga Tauro.
—Si, ¿Qué ganamos nosotros?—Sagitario se cruza de brazos haciendo un gesto.
—¿La satisfacción de haber ayudado a su amiga?—ella alza una ceja.
—Yo no puedo hacer eso—Virgo se levanta de golpe—. No puedo hacerme pasar por el novio de alguien más, sería adulterio.
—Me gustaría ayudarte pero las cámaras me ponen muy nervioso—Cáncer dice con una sonrisa incómoda.
—Yo lo haría, pero estoy enfermo—Tauro dice—. Aparte no sería gratis.
—Yo puedo hacerlo—Ofiuco se ofrece.
—No, a ti te tengo reservado para hacerte el maquillaje en otra ocasión.
—¿Qué?—el chico hace un gesto de confusión.
—Bien, hagamos un sorteo, quién saqué el número cinco lo hará—dice la castaña mostrándoles una caja negra.
Cada uno de los chicos (menos Ofiuco) agarra un papel.
—¿Quién tiene el número cinco?
—Yo—Capricornio hace un gesto—. ¿De verdad tengo que hacerlo?
—¡Si! Esto será perfecto—ella sonríe emocionada—, tú, el recatado cara dura hará mi maquillaje, eso es algo que todos quieren ver.
—Nadie quiere ver es-
—Yo si—dice Sagitario.
—Y yo—ahora habla Tauro.
—Yo también—le sigue Cáncer.
—Sería divertido—asegura Leo con una sonrisa.
El chico suspira rendido.
—Bien, lo haré.
—¡Genial! Ven, tenemos que preparar las cosas—Libra lo agarra de la muñeca y lo arrastra a su habitación.
—Pobre—Virgo niega acomodando sus gafas.
...
—¿Entonces que haces aquí?
—Les voy a dar una clase—Piscis señala su pequeño pizarrón.
—¿Sobre?
—Incluso trajiste un pizarrón—Sagitario se ríe.
—No han tenido sexo todavía ¿verdad?
Ambos intercambian miradas incómodos.
—¿Porqué deberíamos hablar de esto contigo?—Leo se levanta del suelo y camina hacia la puerta pero Piscis se interpone.
—Yo no me voy de aquí hasta que tengamos "la charla"—dice ella haciendo comillas con los dedos—. Es por su bien.
—No necesitamos algo así, Piscis.
—Oh, si lo hacen.
—Según Leo nisiquiera somos novios—el arquero lloriquea.
—¿Qué?—ella mira al rubio enseguida y toca su pecho ofendida—. ¿Acaso estás jugando con mis sentimientos?
—¿Qué? ¡No! Es solo que...no lo sé esto es raro para mi.
—Ugh, ¿Pueden ser honestos uno con el otro de una vez y moverse? ¿Eh?
—Per-
—Nada, hagamos esto, tienen que mirarse a los ojos—cuando la chica ve que estos solo la miran esperando algo aclara la garganta—. Dije, mirarse a los ojos.
—Oh si—Sagitario asiente y se gira hacia el rubio, éste hace lo mismo a regañadientes.
—Mejor, ahora, olviden que estoy aquí y sin dejarse de mirar a los ojos digan lo que sienten el uno por el otro.
Ambos se miran incómodos mientras la chica fujoshi saca su celular para grabar en caso de que algo interesante pase.
—No me desagradas...—Leo dice después de un silencio incómodo—, tanto como al principio.
—Me amas.
—No exageres.
—No lo niegues.
—Eres tan irritante.
—Pero eso te encanta.
—Ya cállate.
—Solo di la verdad, no seas tímido.
—Ya lo dije.
—Esa no es la verdad.
—Si lo es.
—No te creo.
—No me importa.
—Anda, admítelo.
—Admitir ¿qué?
—Que me amas.
—Eso es mentira.
—Mentiroso...
—¡Esta bien! ¡Si! me gustas, y mucho, ¡ya lo dije! ¿Contento?
Piscis y Sagitario se quedan callados mientras Leo solo baja la mirada apenado y arrepentido de haberlo dicho.
—Dime que grabaste eso.
—Lo tengo.
El ambiente se vuelve a poner incómodo así que Piscis se levanta del suelo y camina hacia la puerta.
—Creo que necesitan hablar a solas, dejaremos las clases para después—la puerta se cierra detrás de ella y ambos vuelven a intercambiar miradas.
—Sabia que te gustaba.
Leo suelta un suspiro pesado sabiendo que Sagitario no lo dejará en paz con eso.
...
—¿Todo listo Aries?
—Si si, ya —ella agarra sus palomitas.
—¿Porqué traes palomitas?
—Bueno...
—Ya estoy aquí, espero no haber llegado tarde—entra Géminis con golosinas en sus manos.
—No, claro que no.
—¡Traje la bebida!—Tauro y Acuario entran detrás de ella.
—¿Qué creen que están haciendo?
—Bueno, cuando supimos que capricornio lo iba a hacer teníamos que estar aquí presente—le dice Acuario.
—Esto será muy divertido.
Capricornio quién está sentado a lado de Libra tieso como un cadáver con la cara de estar reconsiderando sus decisiones de vida niega.
—No creo poder hacer esto, jamás he puesto mis manos en maquillaje antes.
—Vamos, no lo harás tan mal, confío en ti Capri—Libra le sonríe y le pasa un par de brochas.
El chico las agarra un poco inseguro y pasa saliva.
—Bien, vamos a comenzar la transmisión, será en vivo para que sea más emocionante —Libra dice y prepara la cámara de su celular—. También cubriremos la pantalla para que yo no pueda ver y sea sorpresa.
Ella da su introducción y presenta a Capricornio como su novio improvisado, éste solo forza una sonrisa lejos de verse cálida y agita la mano robóticamente.
—Ahora vamos a comenzar—ella echa su cabello para atrás y lo toma en una coleta.
—Uy esto se pondrá bueno—dice Aries metiéndose una palomita en la boca y Géminis asiente.
...
—¿Estás seguro?
—Si, ya es hora de hacerlo.
—¿No deberíamos esperar un poco más?
—No quiero esperar, no es como si estuviéramos haciendo algo mala para tener que ocultarlo.
—Es verdad—Cáncer toma aire.
Escorpio abre la puerta de su casa y deja que Cáncer entre primero.
—Cariño, los chicos llegaron—grita la madre de Escorpio al verlos detenerse en la sala—. Hola chicos, justo a tiempo para la cena.
—Hola—Cáncer la saluda tratando de ocultar sus nervios.
—Madre—Escorpio se acerca a la mujer y la abraza—. ¿Cómo han estado?
—Bien, pero pasen al comedor y siéntense, ya les sirvo, hice tu platillo favorito.
La hermana del escorpión baja las escaleras y al ver al par sonríe en grande
—¡Cáncer!—ella lo saluda animadamente.
—Hola Tauro—él le sonríe cálidamente.
—Que raro verlos por aquí ¿pasa algo?—ella pregunta al ver que no se mueven de su lugar.
—Si, a decir verdad, venía a decirles algo muy importante—el rasca su nuca incómodo.
—¿Algo importante?—su madre lo mira preocupada—. ¿Qué pasa? No me asustes
—Lo diré cuando esté aquí ese viejo.
—Querrás decir tú padre, mocoso—el hombre llega detrás de ellos y se sienta frente al comedor—. Ya estoy aquí, habla que tienes a tu madre preocupada.
—Bueno, quería decirles que—el chico agarra aire, aunque no parece esta igual de nervioso que Cáncer—. Estoy saliendo con Cáncer, si es un chico y no no es una broma.
Todo se queda en silencio por un par de largos, muy largos segundos.
—¿Qué? No sé porque me sorprende—el hombre se levanta y se recarga en la silla mirando al suelo.
—Antes de que hagan un escándalo, si estoy seguro que quiero estar con él y si les digo es porque no me gusta esconder cosas de ustedes.
—Bueno...yo realmente no me esperaba algo así pero—su madre dice conmocionada —. No sé qué decir, eres mi hijo y te amo y realmente esto no cambia nada pero...
—Lo siento.
—¿Porqué te disculpas? No están haciendo nada malo—la pequeña habla—. No sé preocupen yo me encargo de mamá y papá, pero creo que deberían irse por ahora, ellos necesitan algo de tiempo para asimilarlo.
—Menos mal porque estoy a punto de vomitar—confiesa Escorpio soltando algo de aire que había retenido.
Cáncer lo mira preocupado.
—¿A dónde crees que vas?—Su padre lo llama furioso.
—Papi cálmate—su hermanita trata de tranquilizarlo y lo abraza del brazo jalandolo con ella—. Ven vamos al patio.
—¿Estás seguro?—pregunta su madre—¿No es sólo una etapa?
Ambos intercambian miradas, Cáncer lo mira como si también estuviera esperando la respuesta y éste le sonríe levemente y mira a su madre.
—Estoy seguro.
...
—Pásame el espejo—exige Libra.
—No creo que sea buena idea.
—Vamos, sólo pásamelo, quiero ver.
—¿Y si mejor lo vuelvo a intentar?
—No, ya tenemos casi una hora aquí, quiero ver.
Ella se gira hacia los chicos los cuáles abren la boca estupefactas sin decir alguna palabra, a excepción de Tauro quién suelta unas sonoras carcajadas. Libra entrecierra los ojos y rápidamente se gira a Capricornio.
—¿Qué me hiciste?
—Lo intenté...
—¡¿Qué me hiciste?!
—Básicamente es tu responsabilidad, yo solo trate de ayudar.
—¡Dame eso!—Ella trata de quitarle el espejo de la mano pero éste no lo suelta.
Ella se levanta casi de inmediato y corre al peinador pero Aries la detiene del brazo.
—Es mejor que no lo veas, mejor vamos a quitarte lo que Capricornio hizo—Aries ríe nerviosa.
—Si, si, vamos—Acuario la agarra del otro brazo y se gira hacia el de lentes—. ¡Corre! ¡Geminis llévatelo de aquí!
—¡No! ¡Sueltenme! —Libra comienza a forcejear.
—Tratare de contenerla, pero no creo que pueda evitar que los vaya a alcanzar—Tauro se levanta también poniéndose frente a las chicas con los brazos extendidos.
El chico se levanta rápidamente y Géminis lo agarra del cuello de su camisa y los jala hacia fuera de la habitación, ambos bajan las escaleras torpemente y salen de la casa corriendo por la calle como un par de locos.
—No estuvo tan mal...—Géminis le comenta—. No la verdad si estaba muy mal.
—Gracias, no lo había notado—dice él sarcástico.
—Tranquilo, no te esponjas, ¿sigues enojado por lo de la foto?
Ambos van bajando la velocidad después de correr por ocho cuadras hasta que comienzan a caminar.
—¿Porqué la compraste? ¿Para burlarte de mi?
—No, en realidad sólo quería una foto tuya—ella confiesa algo avergonzada.
Capricornio alza la mirada extrañado.
—Préstame tu celular—extiende la mano.
—¿Para que o qué?
—Solo préstamelo—Géminis lo saca de su bolsillo y se lo da algo dudosa.
El chico abre la cámara y se inclina hacia ella para que los dos salgan en la pantalla y poder tomar una foto.
—Aqui tienes—él le regresa su celular—. Ahora tienes una foto de ambos, lo lamento, no soy muy fotogénico.
—No te voy a regresar la que le compre a tu abuela—ella dice sin poder dejar de observar esa foto.
Capricornio sale con la misma cara seria de siempre y ella con un gesto de confusión poco atractivo, pero aún así, una de las fotos más preciadas en su celular.
—Esta bien, no importa, pero tengo algo que decirte.
—¿Qué pasa?
—El otro día que salimos me di cuenta de algo. Tú siempre estás expresando lo que sientes por mí y yo he estado muy cómodo, me cuesta trabajo expresarme y lo lamento, de ahora en adelante voy a pretenderte correctamente.
—¿Pretenderme? ¿qué?
—En pocas palabras—él la voltea a ver—. Géminis, voy a conquistarte, si estás de acuerdo, claro.
La castaña sonríe en grande y desvía la mirada tratando de evitar ruborizarse.
—Ya sabes la respuesta a eso, cabra.
Espero y les haya gustado el capítulo. :)
Gracias por ser pacientes, no olviden que la historia esta llegando a su final.
¡Casi llegamos a los 500k y fuimos #1 en zodiaco! De verdad trataré de preparar un maratón, sé que les he fallado mucho pero créanme que lo intento.
Dreamie-san.
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