45: En problemas.

—En realidad no tienes nada más que hacer ¿verdad?

—Mi escuela es aburrida—Ofiuco lloriquea.

—Me alegra que ya estés bien—Cáncer mete la mano en su bolsillo sacando una servilleta arrugada—. Ten, esta pastilla me la dió Virgo, dijo que es antes de comer.

—Oh, gracias—Ofiuco la toma de su mano y la guarda.

—Hey—Escorpio llega y se recarga en el hombro de Cáncer mirando a Ofiuco con recelo.

—Hola Escorpio—lo saluda y retrocede unos pasos—. Bueno, iré a buscar a Géminis.

—Nos vemos—le dice Cáncer.

Cuando el de cabello largo se aleja Escorpio se pone frente a Cáncer tomando su rostro con ambas manos.

—¿Quieres ir al cine después de escuela conmigo?—el pelinegro sonríe—. Mi hermana me dió dos una tarjeta para ver cualquier película que queramos.

—Si, hace un rato que no vamos al cine— Cáncer asiente y mira a todos lados asegurándose que nadie esté cerca para darle un rápido beso a Escorpio en los labios.

El mayor sonríe en grande sorprendido y lo abraza fuertemente.

—Me vas a matar un día de estos, eres tan tierno.

—No digas eso, un chico no puede ser tierno—Cáncer lo abraza también recargado su cabeza en el pecho del mayor.

—Claro que puede, almenos tú lo eres—el chico le aprieta las mejillas y ambos ríen.

...

—Vaya, siempre estás rodeado de chicas—le dice Piscis acercándose a él cuando las chicas se despiden de él—. Espero que no le moleste eso a tu hombre.

Leo abre los ojos desde haciendo un gesto alarmado.

—No digas esas cosas, alguien puede escucharte.

—Ay, estás igual que Cáncer, siglo XXI ¿Te suena?—ella rueda los ojos—.  Pobre Sagitario, espero que no se le acabe la paciencia.

—¿Qué quieres decir con eso?

—Ya sabes cómo es él, se deja llevar por la corriente—Piscis le dice mirándose las uñas—. Aparte él también tiene chicas detrás de él.

—Eso es bueno ¿no?

—¿Lo es?—ella alza una ceja.

—Eres muy molesta—Leo hace un gesto irritado.

—Y tú eres un tsundere, solo acepta que te gusta Sagitario y ve a decírselo.

—No tengo porqué hablar de eso contigo—el rubio se cruza de brazos.

—Solo lo digo porque Sagitario se puede cansar de estar siguiéndote como un perrito e ignorarte como la otra vez ¿quieres eso?

Leo se queda callando pensando en ese tiempo y baja la mirada.

—Bueno, te echaré una mano —Piscis saca tres mangas yaoi de su mochila y se los extiende—. Esto te ayudará un poco.

El chico los toma algo dudoso y mira la portada de cada uno por unos segundos.

—Bueno, yo me voy, más te vale leerlos—la chica le sonríe y se da la vuelta para irse.

—¡Piscis, espera! ¡Espera! ¡No voy a leer esto!

...

—¡Ofiuco!—Géminis corre hacia él.

— Oh, Gem, recibí tu mensaje—el chico mira su celular—. ¿Qué pasa?

Géminis salta encima de él y lo arrastra a un salon vacío

—¿Qué pasa?—el se masajea la cabeza confundido.

—¿Estás libre en la tarde?—ella se asoma por la ventanilla de la puerta asegurándose que no haya nadie cerca.

—Si, ¿porqué?

—Necesito que me ayudes en algo—voltea a verlo.

—Dime y veré qué puedo hacer.

—Bueno es que...—ella mira a todos lados y se acerca más a él para susurrarle—. Necesito seguir a alguien.

—¿Seguir a alguien? ¿A quien?

—A Capricornio, sólo quiero confirmar algo, no tomara mucho tiempo, sólo vamos al lugar, hecho un vistazo y nos regresamos, fácil ¿Verdad?

—¿Eres de esas novias psicópatas?—él hace un gesto asustado.

—¡No! Nisiquiera soy su novia.

—Eso da más miedo aún—el chico retrocede unos pasos más.

—No es lo que piensas, es solo que él será tutor de una chica—ella lo toma del cuello de su camisa negra—. ¿No has leído historia donde la chica se enamora de su tutor y hay mucho sexo salvaje—ella hace un gesto soltandolo—. De solo pensarlo me da escalofríos.

—No creo que este sea el caso, pero te ayudaré—él se encoge de hombros—. Igual no tengo nada que hacer.

—Genial, entonces en la tarde, nos reuniremos en el sótano, nadie tiene que saber a dónde vamos ¿entiendo?

—Nisiquiera yo sé.

—Genial—ella retrocede a la puerta haciendo unos raros movimientos con las manos—. Aquí no ha pasado nada.

...

—Vamos Aries.

—No, no quiero—la rubia le dice acelerando su paso.

—Pero necesito una modelo y tú eres perfecta.

—Me da vergüenza, tú sabes que no me gustan las fotos—la chica se da la vuelta deteniéndose de golpe.

—Solo serán unas cuantas, te vas a ver divina, confía en mí.

Aries suelta un suspiro resignada.

—Bien, bien, pero solo está vez, ¿entendido?

—Hola chicas—llega Sagitario y se recarga en los hombros de ambas quedando en el medio.

—Sagi—Libra sonríe—. ¿Dónde está Leo?

—No sé, pensé que ustedes sabrían, llevo buscandolo un rato.

—Tu deberías saber, eres el novio—Aries dice burlona.

—No lo digas así—Sagitario se aprieta las mejillas—. Me sonrojo.

—Ah, ahora que recuerdo, creo que esta en la cafetería, hace rato lo ví ahí con un par de chicas—menciona la rubia.

—¿Con chicas? Iré a buscarlo—Sagitario dice preocupado y sale corriendo desapareciendo en el pasillo.

—No puedo creer que este tipo tenga mejor vida amorosa que yo—Aries niega indignada.

—Ni que lo digas—Libra suelta un suspiro—. Pero ambos se ven bien juntos.

—¿Quien crees que sea "la mujer" en la relación?

—Obviamente Sagitario.

—¿Sagitario?

—Seria un poco raro que fuera Leo ¿no? Es un par de centímetros más alto que Sagitario.

—Pero Leo es toda una diva,  le queda mejor el papel de pasivo—asegura Aries.

—No lo sé, es difícil imaginar a cualquiera de los dos...olvidalo, al final de cuenta no es nuestro asunto—Libra niega y le sonríe Aries tomándola del brazo—. Ahora tengo que decirte sobre éste proyecto.

—Ah es verdad, te acompaño a tu clase mientras me dices.

...

—¿Cuál estaría bien?

Mientras van caminando Cáncer nota que más de una chica se le queda mirando a Escorpio mientras murmura o simplemente sonríen.

—Entonces, ¿qué película? Hay como tres que a mí me llaman la atención, pero no sé—dice Escorpio pensativo mirando la cartelera.

Cáncer aprieta los labios tratando de agarrar la mano de Escorpio lentamente pero éste se voltea a ver otra cartelera esquivando inconscientemente la mano de Cáncer a lo que esté suelta un respingo.

—¿Qué pasa?—Escorpio lo voltea a ver.

—No nada, tú elige la película me iré formando para comprar las palomitas—sonrie nervioso.

—Estúpido Escorpio, ¿qué no te das cuenta que Cáncer te quiere tomar la mano?—se queja Piscis desde su escondite.

Pero la chica hace un gesto cuando mira a otra chica detrás de unas plantas que parece tomarle fotos a la pareja.

—¿Y esa niña? ¿Está espiandolos?—Piscis se acerca a ella lentamente cuidando que Cáncer o Escorpio la vean  y le toca el hombro haciendo que está se exalte rápidamente.

La pelinegra se voltea escondiendo su celular en el bolsillo de su sudadera.

—Disculpa, me parece que estás espiando a esos chicos—Piscis se cruza de brazos.

—¿Y cuál es el problema?—la ojiazul frunce el ceño—. ¿Cómo sabes que los estoy espiando?

Piscis abre la boca para decir algo pero al final nada que sirva para justificarse sale

—¡Tambien los estás espiando!

—Pero esta es mi pareja gay, yo puedo espiarlos—ella se defiende—. Consíguete la tuya.

—¿Disculpa? Ese es mi hermano y su novio, así que tengo el derecho—se cruza de brazos.

—¿De cuál eres hermana?—la mira dudosa.

—De Escorpio ¿y tú quien eres?

—Piscis, soy como la madrina de esos dos.

Ambas de miran en silencio hasta que sueltan un grito de emoción al mismo tiempo y se toman de las manos.

—¡No puedo creerlo, otra fujoshi!—dice la pequeña Tauro.

—¡Tienes que darme tu número de celular!—chilla Piscis—. ¡Tenemos información que intercambiar!

—¡Si si! ¿Como cuando Cáncer fue a buscar a Escorpio a nuestra casa?

—¡Si! Tienes que contarme todo, ¿quieres ir por un helado? Conozco una heladería buena por allá—señala un el lado contrario de dónde están Cáncer y Escorpio.

—¡Claro vamos!

...

—Entonces...¿Qué estamos haciendo?

—Siguiendo a Capricornio.

—¿Porqué?—pregunta Sagitario.

—Esta siendo tutor de alguien más, una chica, quiero saber si es linda.

—Vamos Gem, no tienes porqué preocuparte, eres a la única que le puede gustar Capricornio—el chico se mete el meñique en el oído—. Parece un abuelo.

—Sagitario tiene razón—Ofiuco, quién está al volante lo apoya.

—Solo observen y cállense.

—Esta zona no está nada mal—Sagitario comenta—. Las casas son enormes.

—Solo míralo, tiene ese tipo de aura inteligente alrededor de él, a las chicas les gustan los chicos inteligentes ¿no?

Sagitario hace un gesto asqueado.

—Yo que voy a saber.

—Bueno, con eso de que eres gay, deberías ser como mi amiga.

Él la mira mal y da un golpecillo en la punta de la nariz con su dedo.

—¡Oye!

—Oh, miren se está deteniendo—los interrumpe Ofiuco mirando por los binoculares.

El pelinegro se detiene a unas casas atrás de Capricornio y los tres se quedan mirando la casa.

—Vaya, es una casa enorme, apuesto que son ricos—dice Ofiuco admirando la mansión.

—Apuesto a que tienen su propia alberca—Sagitario agrega tomando los binoculares y echando un vistazo—¡Mira la chica abrió la puerta, es hermosa!

—¡A ver!—Géminis le quita los binoculares a Sagitario y enfoca su vista a la puerta de la casa donde la chica le está dando el pase a Capricornio.

Cuando mira a la hermosa chica de cabellos largos y pelirrojos y unos enormes ojos verdes acompañados de una adorable sonrisa sus brazos caen como gelatina.

—Es muy bonita—dice en voz baja.

—Si, ¡déjame seguir viendo!—Sagitario le quiere quitar los binoculares pero Géminis lo empuja de la mejilla y ambos comienzan a pelearse por ellos.

—Ahora solo tengo que asegurarme que no represente ningún peligro.

—¿Qué propones?—el de cabello largo pregunta.

—Vamos a entrar a esa casa—dice ella decidida.

—Creo que yo ya sé cómo—Sagitario chasquea los dedos al tener una idea.

—¿Como lo haremos sin meternos en problemas?

—Oh, ¿tiene que ser sin meternos en problemas?—Sagitario niega dejándose  caer en el asiento—. Entonces olviden mi idea.

—¿Qué tal si nos asomamos por la ventana?

—Bien, llevaré los binoculares—Sagitario es el primero en bajarse.

—Y yo los espero aquí—Dice Ofiuco pero Géminis le hace unas señales para que se baje y él abre la puerta a regañadientes.

Los tres bajan de auto y cruzan la calle de manera cautelosa para no llamar la atención. Géminis se acerca la casa con rapidez y Sagitario y Ofiuco van detrás de ella vigilando que nadie los vea.

Géminis llega gateando a una de las ventanas de la sala donde se ve Capricornio y la chica estudiando y se esconde entre los arbustos.

—De verdad es linda la chica, un poco plana pero tiene linda cara—comenta Sagitario al llegar a su lado mirando con los binoculares.

—¡Mira como le sonríe! A mí nunca me sonríe, ésta cabra loca—reniega Géminis en voz baja mientras se cruza de brazos.

—De verdad, nunca había visto una chica tan tierna, mira esa sonrisa—dice Ofiuco está vez con una sonrisa pero al ver la cara de perro de Géminis se le borra de inmediato y aclara su garganta—. Digo, he visto chicas mas bonitas.

—Oh-oh, creo que a ella le está gustando Capricornio—dice Sagitario.

—¿Qué? ¿Porqué dices?—Géminis gira la mirada de inmediato.

La de gemelos abre la boca cuando mira como la chica sonríe y le "sacude una pelusa" a Capricornio de la camisa y éste solo hace un gesto de agradecimiento.

Géminis se levanta exaltada queriendo abrir la ventana.

—¡Esa moc-!

Ofiuco la agarra de la muñeca y la jala al piso con él cubriéndole la boca.

—¡Tonta! ¡Nos van a descubrir!—la regaña Sagitario en voz baja.

—¡Mmmh!—las palabras de Géminis se ahogan en la palma de la mano de Ofiuco mientras señala a la chica desesperada.

Las luces de afuera se encienden y los chicos voltean a todos lados desconcertados.

—¿Porqué las luces se encendieron?

—No lo sé, pero es buen momento para salir de aquí—Ofiuco libera a la castaña.

Los chicos se arrastran por el césped queriendo salir de ahí pero un hombre abre la puerta de golpe con un arma en sus manos.

—¡Alto ahí!—les apunta.

Los tres intercambian miradas y se arrodillan en el suelo alzando las manos en señal de rendirse.

La chica y Capricornio salen detrás del señor y el de lentes abre los ojos demás cuando ve que son nada más y nada menos que sus compañeros.

—¡Alto señor, no son peligrosos!—el de lentes se pone delante del hombre con los brazos extendidos—. Bueno si, pero solo para ellos mismos.

—¿Los conoces?—el hombre en pijama baja el arma.

—Si, son mis amigos.

—¿Y que estaban haciendo escabullendose como ladrones?

—Lo mismo quisiera saber—él los mira de reojo.

—Lo siento muchacho pero tú y tus amigos tendrán que irse de aquí—el hombre le dice molesto.

—Si señor, lo siento mucho.

Capricornio se disculpa y camina hacia ellos con cara de pocos amigos.

—Están en problemas—les murmura al pasar a lado de ellos—. Vámonos a la casa.

...

—¿No han visto a Sagitario?

—Se fue con Géminis y Ofiuco hace un rato.

—¿Se fueron? ¿A dónde?—Leo la mira con curiosidad.

—No lo sé—Libra le dice sin prestarle mucha atención.

—Vaya, te está quedando muy bien—le dice enfocándose en la cara de Aries.

—¡Verdad! Se ve hermoso—ella sonríe emocionada.

—Si, el maquillaje, no tú—le aclara Leo a Aries y ésta le da un golpe en el hombro.

Se escucha un golpe en la puerta principal seguida por pasos.

—¡No puedo creer que ya vamos a terminar preparatoria y aún siguen actuando como niños!—entra Capricornio gritando.

Los chicos que se encuentran ahí en el comedor rápidamente voltean a ver cuándo los tres entran detrás de Capricornio con la cola entre las patas.

—Lo sentimos Capricornio.

—Estoy decepcionado de ti Ofiuco, esperaría eso de ellos definitivamente pero pensé que eras más maduro.

Ofiuco hace un gesto apenado y baja la mirada.

—No es para tanto, no es como si hubiéramos robado algo—Sagitario dice tratando de calmar las cosas.

—¿No es para tanto? Era un buen trabajo y mi primer día, me hicieron ver mal, ese hombre pondrá una queja con mis padres y todo por sus tonterías.

—Capricornio-

—No, Géminis, ahora lo que menos quiero es escucharte—el chico la interrumpe furioso.

—¿Qué pasa?—Virgo baja las escaleras—. ¿Porqué estás gritando?

—No es nada, me voy a mi habitación— el chico sólo niega y sube las escaleras rápidamente.

—Creo que esta vez si está muy enojado—murmura Sagitario y todos lo voltean a ver con cara de "No me digas".

...

—¿Qué hicieron para que Capricornio estuviera tan molesto?—le pregunta Leo a Sagitario.

—Perdió su trabajo por nuestra culpa—el chico suelta un suspiro dejándose caer en la cama del león—. Me siento mal por eso.

—Me preocuparía si no lo hicieras— Leo le dice—. Ya es tarde, regresa a tu habitación.

—Dejame quedarme a dormir aquí.

—Si lo haces sospecharán.

—La mirad ya lo sabe, además Cáncer y Escorpio están en mi habitación y realmente no quiero estar ahí.

—Escorpio tiene su propia habitación ¿porqué estaría ahí?

—Pues no parece importarle, además piensa que soy gay y le haré algo a Cáncer—dice haciendo un gesto.

—¿Lo harías?

—¿Qué? ¡No! Cáncer es un chico.

—Yo también, idiota.

—Si, pero tú me gustas—Sagitario le sonríe y de reojo alcanzar a divisar algo que llama su atención levantándose de la cama.

Leo lo sigue con la mirada hasta ver qué se acerca a su escritorio dónde tiene los mangas que le dió Piscis.

—¡Espera, no agarres eso!—Leo se levanta rápidamente deteniendo a Sagitario pero éste se suelta y toma uno de los mangas.

—Esto es...¿un cómic homosexual?— dice al solo mirar la portada.

—Es un manga—Leo se lo arrebata de las manos—. Y no es mío, Piscis me lo dió la fuerza y no me dejó regresarselo.

—Déjame echarle un vistazo.

—¡No, regresarme eso!

Sagitario y Leo comienzan a forcejear hasta que después de minutos Sagitario queda encima de Leo con le manga en su poder.

—Veamos—el arquero comienza a hojerar el manga deteniéndose en medio de una escena erótica. Sus ojos se abren de más—. Pero que demonios...

—¿Qué?—Leo lo mira alarmado queriendo enderezarse un poco.

—No, nada—Sagitario lo empuja contra el suelo de nuevo.

—¡Oye!

Sagitario lo hojea un poco más pensando en que es imposible que haga todas esas cosas con Leo.  El centauro alza la mirada y se da cuenta que el rubio parece tan vulnerable debajo de él mientras aún jadea por toda la lucha que tuvieron por el libro.

—Sagitario, ¿porqué estás duro?

—¿Eh?—el chico se quita de encima de él de inmediatamente y se cubre la entrepierna—. Es solo... Hace unos segundos tu...¡yo debo irme!

—Espera —Leo lo detiene mirando la notable erección del chico—. ¿Te pusiste así por mí?

Sagitario asiente lentamente algo apenado.

—Pero no te preocupes, iré a ocuparme de eso en el baño—Sagitario le sonríe nervioso apresurándose a llegar a la puerta y salir de ahí.

Leo se sienta en su cama aún desconcertado por lo que acaba de pasar y  baja la mirada a su entrepierna.

—No puede ser...—murmura—. No te pongas así por un chico, idiota.

...

—¿Te gustó la película?—Escorpio le pregunta a Cáncer mientras recarga su mentón en el hombro del menor.

—Si, estuvo entretenida, aunque fue raro, todo el tiempo sentí que alguien nos estaba siguiendo—el chico se masajea el mentón.

—¿De verdad? Yo también—Escorpio ladea la cabeza—. Dejando eso a un lado ¿quieres ver otra película? Podemos poner alguna en Net-

Cáncer empuja a Escorpio en la cama y se pone sobre él.

—Cancer...¿qué haces?

—Muchas chicas te estaban viendo hoy, no me había dado cuenta de lo atractivo que eres.

—¿Te molesta?—Escorpio sonríe divertido.

—Si—confiesa—. No me gusta cómo te miran.

Escorpio aprieta los labios y lo jala hacia él para besarlo.

—No te preocupes, sólo tú puedes tenerme así—le murmura al oído—. ¿Qué hay de ti?

—Tambien, y desde esa noche, no puedo olvidar como se sintió— él relame sus labios—. Quiero hacerlo otra vez.

—¿Quieres hacerlo? ¿De verdad?

Cáncer asiente lentamente, sientiendose avergonzado por lo que dijo. Escorpio sonríe y atrapa de nuevo los labios de Cáncer pero ahora los besos son más apacionados sintiéndose feliz por el hecho de que Cáncer poco a poco está perdiendo el miedo a admitir sus sentimientos.

—Espera, yo lo haré.

—¿Estas seguro?

—Tu siempre haces muchas cosas por mí y yo debería hacer almenos algo así de sencillo—Cáncer dice tratando de quitarle la camisa a Escorpio.

—No digas eso cuando estás temblando como una hoja—el pelinegro ríe tomando de la cintura al cangrejo—. No te preocupes, ya estás haciendo mucho.

—Aun así, hoy haré lo que quieras— Cáncer dice decidido.

—¿Lo que quiera?—él alza una ceja.

—S-si

Escorpio sonríe de lado.

—Espero que no te arrepientas de decir eso.

[Sábado]

Tauro no deja de mirar sus pies.

La mirada asesina de Arthur se encuentra sobre sus hombros mientras los padres de Acuario lis miran a ambos esperando a que alguno hable.

Cuando de reojo mira que Acuario no deja de temblar lentamente lleva su mano a la de ella y la acaricia regalandole una leve sonrisa para tranquilizarla. La chica alza la mirada hacia él y sonríe aliviada.

—¿Qué pasa cariño? Has estado muy nerviosa desde que llegaste—le dice su madre angustiada.

—Lo qué pasa es que...

—Tenemos algo importante que decirles—habla ahora Tauro.

Sus padres intercambian miradas preocupados.

—E..estoy embarazada—suelta Acuario temblorosa.

—Pero no se preocupen, yo me haré cargo totalmente de ambos, buscaré un trabajo y...

El padre de Acuario solo los mira a ambos por unos segundos y sin decir nada se levanta de la silla.

—¿Cariño?—le habla Aneth, la madre de Acuario siguiéndolo con la mirada—. No lo hagas.

El hombre la ignora y camina hacia el closet que está detrás de las escaleras.

Los ojos de la pareja se abren de más cuando él saca un rifle y lo prepara decidido a usarlo. Acuario empuja a Tauro para que comience a huir.

—¡Vete!

—No, no va a huir—Arthur se pone frente a la puerta con un bate de béisbol.

Tauro no lo piensa dos veces y salta por la ventana corriendo por su vida mientras el padre de Acuario le apunta con el rifle y Arthur lo persigue con el bate.

—¡Ven aquí cobarde!

—¡¿Porqué todos quieren matarme?!


Hola, hola mis niños volví, alv
Ya tendré más tiempo para actualizar (creo). Gracias por ser pacientes.

¿Qué les parece?

Dreamie-san.

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