41: ¡Me gusta!
—¡Feliz cumpleaños!— Libra salta encima de Piscis despertándola.
—¡Libra! Estaba soñando algo muy bueno—lloriquea la rubia.
—Oh vamos, que importa, hoy es tu cumpleaños ¿ya tienes planes?
—Si, después de escuela iremos a la casa de los padres de Virgo por el fin de semana.
—Ah, vas a conocer a tus suegros, que formales son ustedes, tan adorables—la castaña le aprieta las mejillas—. ah cierto, te tengo un regalo.
Libra la suelta y de debajo de su cama saca una pequeña caja dorada con un listón verde.
—¿Qué es esto?—Piscis la mira dudosa
—¡Ábrelo!
Cuando Piscis la abre se encuentra con dos camisas, una que dice "Uke" y la otra "Seme".
—Se que te gustan esas cosas así que pregunte en una tienda y pensé que sería buena idea—ella alza la ceja divertida—. Tú sabes, para que la uses con Virgo.
—¡Libra eres la mejor!—Piscis le dice emocionaba apretando las camisas contra su cuerpo—. Voy a hacer que Virgo use está en mi cumpleaños.
—Sabia que te gustarían.
...
—¿Es muy tarde para cambiar de escuela?—Ofiuco se sienta a lado de Aries.
—¿Otra vez aquí?—Aries lo mirá con una ceja alzada.
—No tengo nada mejor que hacer—se encoge de hombros—. ¿Sólo ustedes cuatro? ¿Y Géminis?
—Esta con Capricornio—Aries sonríe pícara—. Ellos serán novios pronto.
Leo se sorprende tanto que leche con chocolate sale por su nariz y Libra casi escupen su comida.
—¡¿Qué?!
—Asco—Libra le pasa una servilleta y mira a Aries interesada—. Ahora sí, ¡¿qué?!
—Oh bueno, que puedo decir, ellos se gustan—sonríe satisfecha.
—¿Capricornio no es un robot?—Sagitario ladea la cabeza.
—Imposible ¿Capricornio? Vaya, y con Géminis, esto si que tengo que verlo—Libra masajea su mandíbula curiosa.
—Ah, no me sorprende, el otro día que entre a clases con Géminis, Capricornio estaba muy al pendiente de ella.
—¿Estaba celoso de ti?—Leo le pregunta.
—No creo que celoso, sólo preocupado por ella supongo—él sonríe—. No creo que de verdad piense que a mí me gusta Géminis o algo así. No digo que no se atractiva pero, no.
—Ahora que lo pienso—Aries voltea a verlo— ¿Qué chicas es tu tipo?
—O chicos—Sagitario pregunta y Leo le lanza una mirada asesina.
—Um—él masajea su mentón pensativo—, realmente no lo sé, la verdad nunca me lo había preguntado, la música lo es todo para mí en este momento así que supongo que no tengo tiempo para esas cosas.
—¿Entonces nunca has tenido una novia?—Libra lo mirá incrédula.
—Bueno no, ni novio tampoco—ríe—. Soy un espíritu libre.
—En ese caso, ¿eres virgen?—Sagitario le pregunta divertido.
—Si—él responde mordiendo una galleta y frunce el ceño confundido al sentir la mirada de todos encima de él—¿Porqué me ven así? ¿Es algo malo?
—No, sólo es raro—Leo comenta.
—¿Raro? ¿Ninguno aquí es virgen?
Leo desvía la mirada.
—Leo es virgen también ¿porqué solo me miran así a mi?
—Ya cambiemos de tema —el rubio aclara su garganta—. Mañana habrá una fiesta después del toquin ¿verdad?
—Ah si, en la casa del baterista, es su cumpleaños—sonríe levemente—. Espero verlos a todos ahí.
...
—Estoy algo perdida.
—Solo es un poco de cálculo.
—Por eso.
— Realmente quiero que estemos en la misma universidad, así que estudiaremos todos los días—Capricornio recarga su rostro en el dorso de su mano.
—Deja de decir esas cosas, me pones nerviosa—Géminis lo mirada sonrojada.
—Lo siento, sólo estoy siendo algo egoísta, no trato de presionarte.
—Se todo lo egoísta que querías— Géminis le sonríe—. Saber qué quieres estar más tiempo conmigo me hace feliz. Mañana quiero que pasemos todo el día juntos—ella aprieta los labios nerviosa.
—Lo haremos—él sonríe de lado—, si puedes resolver el problema número cinco.
—¿Qué? ¡Eso es injusto!—lloriquea.
...
—Acuario estás muy callada —Tauro la mirada preocupado —. ¿Pasa algo?
—No, bueno si, mañana, quiero que vayamos a la plaza.
—¿A la plaza? Pensé que no te gustaba ir porque hay mucha gente.
—Pero quiero ir contigo mañana—ella forza una sonrisa.
—Ah bueno, si es así entonces yo estoy más que dispuesto—Tauro sonríe en grande—. ¿Qué deberíamos hacer?
—Solo caminar, quiero caminar un rato y platicar, ¿te parece?
—Me gusta estar contigo así que por mí está perfecto—él le toma la mano y al notar que ésta tiembla frunce el ceño—. ¿Te sientes bien? ¿Quieres que te lleve a la enfermería?
—No, estoy bien no te preocupes—ella ríe nerviosa—. Sigue comiendo, ya casi es hora de volver a clase.
...
—¿Sagitario estás ocupado?—Llega a su lado Aries algo agitada después de correr tras él.
—No realmente ¿porqué?
—Tengo una carta que entregar al correo, para una universidad a la que apliqué.
—¿Universidad? ¿A cuál?—él ladea la cabeza.
—A Mountwood, un par de horas de aquí, ¿me acompañas al correo? Te invito un helado de Casiano—ella le sonríe.
—¿Porqué hasta allá? ¿Qué carrera elegiste?—ambos comienzan a caminar fuera de la escuela.
—Derecho, quiero ser abogada—sonríe levemente.
—Que aburrida.
—¿A si?—ella alza una ceja—. ¿Y tú qué elegirás señor interesante?
—Aun no lo sé, pero será algo que me guste.
—Ya es un poco tarde para no saber, nos graduamos en un par de meses, Sagi—lo regaña.
—Chicos, ¿no van a la casa?—pregunta Libra que va saliendo con el león.
—Vamos a entregar algo, ¿y ustedes?—pregunta la rubia.
—Leo y yo estamos haciendo un proyecto juntos—Libra sonríe.
—Ya veo—Aries mira de reojo a Sagitario y sonríe ligeramente tomándolo del brazo lastimado con cuidado—. Bueno, nosotros nos vamos.
Ella lo jala para darse la vuelta y comenzar a caminar. Libra y Leo hacen lo mismo pero al lado contrario.
El chico rubio se detiene a causa de un nudo en su garganta, no creía que el chico que había besado unas semanas antes estuviera actuando como si nada mientras él tiene su mente hecha un lío.
—Lo siento Libra—dice en voz baja.
—¿Qué?—la castaña se detiene desconcertada.
—¿Podemos dejar esto para mañana?—él forza una sonrisa—. Tengo algo que hacer, espero lo entiendas.
Libra fuente el ceño confundida pero después sonríe cálidamente.
—Claro, haz lo que tengas que hacer—ella le vuelve a dar la espalda para seguir caminando—. Pero me tendrás que compensar.
—Claro que si—él asiente y comienza a correr en dirección contraria.
—Eres muy estúpido a veces—Aries sonríe de la nada.
—¿Qué?—Sagitario la mira ladeando su cabeza.
Aries suelta un suspiro y se detiene.
—Deberías decirle a Leo lo que sientes antes de que sea tarde.
—Ya es tarde para eso—él dice—. No falta mucho para que ellos dos-
Sagitario es interrumpido por un jaloneo y cuando voltea encuentra a Leo agarrando su brazo.
—¿Leo?—ella abre los ojos demás.
—¿Qué estás haciendo?—Sagitario pregunta confundido.
—Ven conmigo—Leo le ordena sin soltarlo.
—No puedo—Sagitario desvía la mirada hacia Aries—. Tengo que acompañar a Aries-
—Que estupideces dices—ella lo suelta—. Puedo ir sola, anda.
—¿Segura?
—Ya vete idiota, debe ser importante—ella le sonríe pícara.
—Entonces nos vemos—él le dice dejándose arrastrar por Leo.
—Jesus, esa par de idiotas no se a donde van a parar—la chica suelta un suspiro junto con una risita.
Aries sigue su camino mientras Leo sin decir nada arrastra a Sagitario al parque más cercano y lo sienta en una banca.
—¿Qué pasa?
—No es justo—Leo se cruza de brazos—. No es justo que de la nada estés pegado como chicle a mí, manoseandome y molestandome-
—Lo siento, te dije que no lo haría—Sagitario lo interrumpe—. Y no lo he hecho hasta ahora ¿verdad?
—Eso es lo que me molesta, primero andas por ahí haciendo cosas raras confundiendome y luego desapareces y nisiquiera volteas a verme.
—¿Te molesta?
—¡Si! Por tu culpa ahora mi cabeza está hecha un lío y cuando tengo la oportunidad de estar cerca de Libra, ya no es lo mismo, yo no siento lo mismo, ya no sé que siento.
—¿Entonces te gusto?—Sagitario pregunta con una sonrisa.
—Ja, ya quisieras—Leo rueda los ojos.
—¿Entonces? ¿Qué quieres que haga?—frunce el ceño—. Si me trajiste hasta aquí fue por algo.
—No lo sé, por eso estoy tan molesto, quiero patear tu cara hasta que me sienta mejor—gruñe.
Sagitario se levanta y se acerca a el peligrosamente mientras Leo retrocede.
—¿Qué haces? Estamos en público y...
El chico se queda callado cuando Sagitario le acaricia la cabeza.
—Lo siento, siento haberte confundido. Es la primera vez que realmente me gusta alguien y un chicos no sé como actuar, ni qué hacer.
—¿Te gusto de verdad? No estás jugando—Leo pregunta mirándolo con los ojos entrecerrados.
—No, de verdad no lo estoy. Ahora estoy seguro, no sé ni qué me gusta de ti pero cada vez que te veo quiero besarte, incluso cuando te enojas me gusta—le agarra una mano—. Cuando te preocupas por mí me pongo feliz.
—Esas palabras sólo funciona con chicas—Leo sonríe de lado.
—¿Ves lo que digo? No sé cómo actuar con un chico—Sagitario ríe levemente bajando la mirada—. Entonces...¿me tomaría en serio?
—No lo sé aún, es difícil creerle a alguien tan estúpido como tú—Leo niega y suelta un suspiro—. Nisiquiera se porque te arrastre hasta aquí, soy tan idiota.
—¿De verdad?—Sagitario alza una ceja, se sube a la banca y ahueca las manos alrededor de su boca.
—¿Sagitario qué estás haciendo?—Leo lo agarra de la orilla de su sudadera tratando de bajarlo—. ¡Baja de ahí!
—¡Escuchen!—él grita llamando la atención de algunas personas que van pasando— ¡Éste chico de aquí! ¡Éste!—señala a Leo—¡Me gusta!
Algunos "aww" se escuchan de repente acompañado de risitas y algunas chicas están grabando mientras Leo toma una tonalidad rojiza y busca dónde esconderse.
—Ya entendí ya entendí, ¡ahora baja de ahí!—Leo mira a todos lados avergonzado.
—Y se lo diré a los chicos también—Sagitario baja la mirada a Leo con una enorme sonrisa—. Pero créeme, de verdad me gustas Leo.
—Sagitario hay mucha gente viéndonos—Leo murmura.
—No me importa que me vean—Sagitario se baja de la banca deteniéndose frente al león tomándole de las manos—. Solo quiero que me creas.
—De acuerdo—el rubio lo mira a los ojos—. Podemos intentarlo.
—¡Si! No te arrepentirás, lo prometo, verás que no miento—Sagitario se inclina hacia el león hasta estar a unos centímetros de su rostro—. Me dejarías besarte, no he besado a nadie más que a ti en todo este tiempo.
—Yo tampoco...pero aquí no, hay mucha gente—Leo murmura desviando la mirada—. Espera a que lleguemos a casa.
...
—Mis padres piensan que eres simpática y dulce —Virgo sonríe satisfecho—. Me da gusto que ellos también se hayan dado cuenta.
Ambos chicos se sientan en el césped del jardín de la casa de Virgo después de haber cenado con los padres de éste.
—Piscis... ¿qué harás después de graduarnos?
—Tengo algunas ideas pensadas—ella lo mira curiosa— pero ¿Tu que harás?
—Doctor, mi padre tiene una pequeña clínica a unas horas de aquí y quiero estar ahí. Pase la mitad de mi vida en ese pueblo, es un lugar bastante tranquilo y agradable, con pequeñas y antiguas casas y las personas son muy amigables.
—Me gusta como suena eso, me preguntó si algún día podré ir.
—Claro, te llevaré, estás vacaciones, antes de entrar a la universidad, siempre vamos ya que básicamente mi padre vive ahí.
—Entonces yo seré enfermera—ella sonríe—, quiero ayudar a la gente y estar a lado de la persona que quiero ¿crees que se pueda?
—¿De verdad?—él la mira sorprendido.
—Claro—ella asiente—. Era una de mis opciones, quería ser veterinaria o enfermera incluso pensé en dentista.
—Eso sería estupendo—Virgo mira hacia enfrente y sonríe—. Feliz cumpleaños Piscis.
El de lentes se inclina hacia ella y presiona sus labios contra los de Piscis, la chica lo aprieta de su camisa acercándolo más a ella para hacer del beso algo más apasionado y largo.
...
—Deberías detenerte.
Le dice el pelinegro a Cáncer quién no deja de beber de la botella. Apesar de que el menor no es bueno con el alcohol esa bebida en particular tiene un sabor a chocolate blanco.
—Pero sabe muy bien.
—No debo darte a probar—Escorpio le quita la botella de vodka—. Es suficiente.
—No, regresamela—reniega el cangrejo.
—No, ya no, mejor te acompañaré a tu habitación—Escorpio se levanta del suelo y le extiende la mano a Cáncer—. Vamos.
—Me quiero quedar aquí está noche.
—No puedes—le dice tratando de levantarlo—. ¿Acaso quieres poner tu virginidad en peligro?
—Si—Cáncer sonríe abrazando al chico de la cintura y recargando la cabeza en su abdomen—. Quiero hacer cosas pervertidas contigo.
—Cáncer, estas ebrio, sólo no hagas las cosas más complicadas para mi y levántate—le súplica Escorpio quién trata de controlar su instinto bestial de atacar a un indefensión cangrejo.
—No quiero y no estoy ebrio, quiero quedarme contigo—hace un puchero—. Porfavor.
—Ugh, eres malditamente adorable, pero si te quedas aquí será tu culpa si algo pasa—le advierte severo.
—No me importa— Cáncer estira sus brazos—. Quiero hacerlo contigo, ya lo he imaginado muchas veces, quiero que metas tu-
—Yo también, pero no así—Escorpio lo interrumpe antes de perder el poco autocontrol que le queda y lo ayuda a sentarse en la cama—. Iré a traerte un poco de agua, ya regreso.
—No, estoy bien—el menor lo detiene del brazo y lo mira suplicante—. Quédate aquí conmigo.
—Descuida, regresaré de inmediato—le sonríe levemente caminando hacia la puerta
Cuando Escorpio vuelve a su habitación se encuentra a Cáncer dormido con un poco de saliva en la comisura de sus labios y una pose que hace la entrepierna del escorpión reaccione, pelinegro sonríe ligeramente dejando el vaso de agua en su escritorio y se acuesta a lado del menor cubriéndolo con las mantas y acomodándolo entre sus brazos.
—Buenas noches cangrejito.
Hola papuhs y mamuhs les tengo un capítulo recién horneado. Lamento la tardanza estamos en épocas festivas así que paciencia, aparte ya saben que soy algo lenta. El capítulo iba a ser demasiado largo ya que pasan muchas cosas en un día así que lo parti a la mitad.
Seis o siete capítulos más chicos, estamos llegando al final.
¡Llegamos a #3 en todo chicos! Muchas gracias por leer :')
¡Espero lo disfruten!
Dreamie-san
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