Cáncer y Escorpio se separan y el cangrejo se acerca a su madre torpemente.

—¡Mamá! No es...bueno si lo es, yo...no te lo querías decir aún y...

—¿Hijo te gustan los chicos?

—¡No! Bueno sólo él—dice apenado y Escorpio lo mira curioso.

La madre arrastra la mirada a Escorpio quien sólo le sonríe incómodo al sentir los azules ojos de Camila sobre él.

—¿Desde cuando?

—No hace mucho un par de meses, dos quizá.

—Todo es mi culpa, yo soy el que gusta de su hijo—dice el pelinegro.

—¿Qué? No digas eso como si me estuvieras forzando—le reclama.

—Entonces...¿él es mi yerno?

—¿Supongo?

Ella los mira sería por unos segundos y luego sonríe para acercarse al escorpión rápidamente.

—¡No lo creo! ¡Un yerno tan atractivo! Nisiquiera tu hermana había tenido un novio tan lindo.

—Mamá ¿no estás enojada?— Cáncer frunce el ceño en confusión.

—¿Enojada porqué?

—¿Porque yo y su hijo salimos?

—Oh si es una sorpresa, pero no es como si fuera imposible de imaginar que sucediera

—¿Qué quiere decir eso?—su hijo pregunta algo ofendido.

—Bueno hijo, nunca tuviste una novia o saliste con alguna chica. Eres muy lindo y que tengas un novio tan guapo—ella le hace un gesto—. Me imagino como serían mis nietos, bueno si pudieran tener ¡serían hermosos!

—¿De verdad no estás enojada?—vuelve a preguntar incrédulo de que su madre lo haya tomado tan a la ligera después de que él pasará noches pensando cómo decirle.

—Estoy bien, yo tengo que apoyar a mí cangrejito—ella los abraza a ambos—, y tú, puedes ir a casa cuando quieras, les prepararé algo rico de comer.

—Gracias mamá—Cáncer sonríe relajado.

—Gracias señora Camila.

—Tu también puedes decirme mamá—ella alza una ceja y ríe.

—Gracias mamá—Escorpio dice algo apenado.

—De nada mis niños—le da un beso en la frente a su pequeño—. Iré a conocer a los demás chicos y prepararé una rica cena para todos.

Ella sale de la habitación dejándolos solos.

—Vaya, tú mamá es muy linda y comprensiva—Escorpio rompe el silencio.

—No lo esperaba de cierta manera, pero me alegra de que nos haya aceptado.

—¿En serio puedo ir a tu casa cangrejito?—lo mira divertido.

—No me digas así.

—Tu mamá te dice así.

—Pero tú no puedes.

—¿Qué? ¿porqué no?

—No lo sé, es raro—Cáncer dice con la mirada baja.

Escorpio sonríe por debajo y abraza al menor por la espalda rodeándolo con sus brazos.

—¿Así que solo te gustó yo?

—No debí decir eso—Cáncer niega arrepentido—, fue muy vergonzoso.

—¿Pero es verdad?

—Claro que si—Cáncer se gira levemente para mirarlo.

—Soy feliz con escucharlo al menos una vez—asegura el joven con una sonrisa.

...

—¿Qué haces?—pregunta Sagitario de nuevo por quinta vez en dos minutos.

—¿Puedes callarte? Estoy tratando de tomar una fotografía—se queja Leo.

—No sabía que te gustaba tanto.

—No sabes nada realmente.

—Bueno eso es verdad, por eso estoy aquí, quiero saber cosas de ti—el castaño va siguiéndolo.

—No entiendo para que—Leo camina más rápido tratando de quitarse a Sagitario de encima.

—Porque quiero saber si me gustas—confiesa el arquero y Leo se congela en su lugar voltea a verlo.

—Vete a casa.

—No, hasta que tú vayas.

—Sagitario en serio eres un dolor en el culo.

—Eso dices pero estarías solo sin mi—se cruza de brazos.

—No estoy solo.

—Claro que si.

Leo lo mira mal

—Que fastidio.

—Oye se que te gusta Libra—dice de repente haciendo que Leo le ponga atención—. Pero si me das una oportunidad tal vez yo pueda gustarte.

El chico baja la cámara.

—Si sabes que me gusta Libra ¿qué te hace creer que tú vas a llegar a gustarme?

—No lo sé, simplemente quiero intentarlo—se encoge de hombros—. No pierdes nada, ambos estamos solteros y tú no tienes las suficientes bolas para declararte a Libra.

—¿Porqué piensas eso?—el león pregunta.

—Porque no eres capaz de dar el primer paso—Sagitario se inclina hacia él y le susurra en el oído—. Estás esperando que ella lo haga porque así no corres el riesgo de que te rechacen.

—¿Te crees muy listo?—frunce el ceño alejándose de él.

—No en lo absoluto, solo quiero una oportunidad.

—Sagitario...—Leo lo llama irritado.

—Solo dame un mes, ¡no, dos semanas! Si en dos semanas no pasa nada dejaré de molestarte, lo juro por LadyStygian que es lo más preciado para mí.

—Bien—Leo rueda los ojos cediendo y regresa la atención a su cámara enfocado de nuevo algún punto del parque—. Dos semanas es todo.

—¡Genial!—Sagitario sonríe y lo mira emocionado— ¿Entonces eso significa que puedo besarte?

—¡Deja de gritar, estás llamando la atención!

...

—¿Qué te parece esto?—Camila le extiende el cucharón a Ofiuco quien le ayuda en la cocina para que pruebe. El chico le da una probada al estofado y abre ellos ojos impresionado.

—Esta delicioso ¿cómo lo hizo?

—Es un secreto—ella le guiñe divertida—. Con el tiempo aprendes muchas cosas.

—Yo tambien quiero aprender.

—¿Qué tal están las verduras? ¿Las estoy cortando bien?—Pregunta Aries con un delantal de gatos—. Lo hice como usted me dijo.

Camila se acerca a ella inspeccionando y sonríe en aprobación mirando a la rubia.

—Perfecto, solo hay que agregarlos y dejarlos hervir con el estofado otros diez minutos. Ahora ¿qué tal si preparamos un postre? haré el postre favorito de Cáncer, Pay de Limón—ella sonríe con nostalgia—. Les va a encantar.

Ambos chicos asienten.

—¿Le avisó a los demás chicos que ya está la comida?—pregunta el pelinegro.

—Si, iré sacando algunos platos—dice Aries acercándose a la alacena.

—¡Chicos ya está la comida!—avisa Ofiuco desde la puerta de la cocina.

Al escuchar eso los chicos comienzan a salir de sus cuevas o bajar las escaleras.

—¿Hiciste la tarea de mate?—le pregunta Libra a Géminis mientras bajan las escaleras.

—Solo mira a quien le preguntas—Geminis se señala a ella misma.

—Es verdad.

Sagitario, que va detrás de ellas, tropieza con una de la cintas suelta de sus converse haciendo que Géminis y Libra caigan junto con él como un dominio.

Al escuchar los gritos y el estruendo todos se acercan a ver qué pasa.

—¿Están bien?—Virgo ayuda a Sagitario a levantarse para quitarlo de encima de las piernas de Libra.

—Yo si—miran a Géminis quien trata de levantarse sobando su cabeza.

—¡Libra! ¿estás bien?—Leo llega rápidamente y al ver a Sagitario hace un gesto—. ¿Qué paso?

—Tranquilos, estoy bien—Libra se levanta con una leve sonrisa con ayuda de Leo y Aries, mientras Tauro y Capricornio tratan de levantar a Sagitario. Pero hace un gesto de dolor al recargar su pie izquierdo—. Mi tobillo, me duele.

—Estoy bien, solo me caí—le dice Géminis a Ofiuco quien trata de levantarla del suelo con cuidado.

La chica se queja sosteniendo su pierna derecho.

—¡Santo cielo!—Camila dice horrorizada acercándose a dónde está el escándalo—. ¡Hay que llevarlos a un médico!

Los chicos ayudan a esos tres a ponerse de pie. Sagitario suelta unos quejidos y Libra y Géminis solo hacen unos gestos incómodos.

—Mi brazo—se queja con mucho dolor.

—Yo los llevo, Aries y Virgo acompáñenos, los demás esperen aquí—Capricornio se apresura a tomar las llaves de su auto.

—Yo también voy—Camila toma su bolso rápidamente.

Los chicos asienten y ayudan a las chicas a subir al auto de la cabra mientras Sagitario sube por su cuenta.

...

En la habitación de Sagitario el chico tiene problemas para moverse con el yeso de su brazo izquierdo. Leo entra con cara de pocos amigos.

—No me mires así, solo me lastime un brazo, de nuevo—Sagitario dice sonriendo pero después hace una mueca de dolor.

—Estupido, sólo tú te puedes caer por traer las agujetas sueltas y romperte un brazo—Leo niega mientras le deja un vaso de agua y el analgésico en su mesa de noche.

—Eso dices pero aún así estás aquí.

—Capricornio me obligó.

—No tienes que poner escusas—Sagitario lo agarra del brazo con su mano sana y lo jala hacia él—. Sólo di que te preocupas por mí.

—No lo hago, sólo que eres muy estupido y por tu culpa también Géminis y Libra están lastimadas.

—Oye no digas eso, me haces sentir peor de lo que ya me siento.

—Se nota, deja de meter tu mano debajo de mi ropa.

—Estamos saliendo así que no tienes que ser tan tímido.

—Me voy.

—¡No, espera! ¿podrías ayudarme a ponerme otra camisa?

—¿Qué tiene de malo la que traes puesta?—alza una ceja.

—Quiero mi camisa de Pokémon—el castaño hace un puchero.

Leo rueda los ojos y busca la camisa donde Sagitario le señala, él mira divertido al rubio ya que pensó que no lo haría de verdad. Cuanto la encuentra se acerca de nuevo al arquero.

—¿Cómo te ayudo?

—Quítame la camisa, no puedo levantar mi brazo— lloriquea.

El león suelta un suspiro de cansancio y agarra los bordes de la camisa del otro chico para retirarla con cuidado.

Sagitario pasa saliva al tener a Leo tan cerca. ¿Porqué ese chico causa tantas cosas en él? ¿Porqué tan de repente?

Levanta su rostro para ver más de cercas al rubio. Con su mano sana acaricia el brazo de Leo

—Gracias.

Leo levanta la mirada y sonríe de lado poniéndole la otra camisa.

—No te entiendo, ¿porque de pronto? Hemos vivido aquí por meses y de pronto tú andas haciendo y diciendo cosas raras y yo nisiquiera sé si estás hablando en serio.

—Ya te dije, en Navidad, cuando nos besamos, tus labios son muy suaves y se sintieron bien. Simplemente quiero besarlos de nuevo.

—¿Entonces solo es eso? ¿Mis labios?—Leo hace un gesto.

—Por eso quiero intentarlo, quizá me gustes, no lo sé, mi relación con las mujeres no es buena, pensé que podría ser diferente contigo ya qué bueno, eres hombre—rasca su nuca incómodo—. No soy homófobico ni nada pero tampoco pensé que podría besar un chico.

Sagitario se inclina hacia enfrente para poder alcanzar los labios de Leo y éste en lugar de empujarlo simplemente se deja llevar cerrando sus ojos. Los labios del centauro se mueven con más desesperación capturando por completo los labios del muchacho. Al quedarse sin respirar Leo se aleja pero Sagitario se niega a dejarlo ir y baja los labios por su cuello depositando húmedos besos mientras su mano se va metiendo debajo de la camisa de Leo acariciando su abdomen.

—Sagirario ¿necesitas al-

Cáncer se queda congelado en la puerta al ver la escena de ambos chicos.

—...¡Esto no!—Leo empuja a Sagitario haciendo que este caiga sobre su brazo lastimado retorciéndose de dolor—. No es nada.

—Ustedes dos...—Cáncer cierra la puerta y regresa la mirada hacia ellos—. ¿Están...en ese tipo de relación?

—No.

—Si.

—¡No lo estamos!

—¡Claro que si, desde antier!—asegura Sagitario adolorido.

—¡Ahora Cáncer va a pensar que somos gais!—le grita el rubio.

—No importa, no soy prejuicioso y no le diré a nadie—Cáncer sonríe sometiéndose fuera de lugar.

—¿Ves? Podemos confiar en él.

—Aún así no soy homo.

—¿Entonces ustedes hacen esas cosas?

—¿Qué cosas?

—Bueno parecía que iban a comenzar a tener...se...sexo.

—¿Que? ¡No!—Leo lo mira horrorizado.

—¿Los hombres pueden tener sexo?—pregunta de nuevo Sagitario ya que nadie lo saca de su duda.

Un silencio incómodo abunda en la habitación.

—Yo, les iba a preguntar sobre eso—rasca su cuello nervioso.

—¿Porqué quiere saber de eso?—Sagi ladea la cabeza.

—Bueno, yo, yo y...umm, esto es incómodo, no sé como decirlo.

—¿Qué?

—Yo, salgo con un chico—cada palabra sale menos audible y su rostro se ruboriza.

Los ojos de Sagitario y Leo se abren demás

—¡¿Qué?!

—¿Eres gay?

—¡No es qué sea gay!—él lo reconsidera—, bueno, supongo que ahora sí lo soy.

—¿Qué pasa aquí? Sus gritos de maricas se escuchan hasta abajo—entra a la habitación Escorpio y mira a los tres confundido.

Cáncer cierra la puerta.

—Escorpio, ellos también, ellos-

—Cáncer, dijiste que no le dirías a nadie—Leo le reclama.

—Pero Escorpió si puede saberlo, yo y él...nosotros...también. Nosotros también estamos saliendo.

—¿Tambien? ¿Ustedes son...-Escorpio los señala a los dos y después de un par de segundos comienza a reir.

—¡No es gracioso! ¿de que te ríes imbécil?

—¿A quien le llamas imbécil?— Escorpio deja de reír.

—Sabes que yo no te tengo miedo—Leo se cruza de brazos.

—Solo cuida tus palabras Leona loca.

—¡No me digas así!

—Leona loca, me gusta—Sagitario dice pensativo y su sonrisa se borra—. ¡Espera! ¿Cáncer y Escorpio son novios?

—¿Eh?—Leo lleva la mirada a ese par—. ¿De verdad?

—¿Qué no escuchaste? —Escorpio dice.

Alguien toca la puerta haciendo que todos lleven su mirada ahí y Piscis entrá

—Cáncer, tu mamá me mandó a-

La chica los ve a todos y una sonrisa de emoción aparece en sus labios.

—¡Los cuatro están aquí!—ella da un par de brinquitos—. Esto es un sueño, que alguien me pellizque...¡Auch! ¡Cáncer no tenías que hacerlo!

—Lo siento—se disculpa bajando la mano.

—¿Qué tiene que estemos aquí?—Leo la mira confundido.

—Ya sabemos que estos dos son novios—Escorpio dice burlesco.

—¡No somos novios!—Leo asegura

—¿Ya son novios? ¡Madre mía Willy!—Piscis aprieta sus mejillas sorprendida—Me siento en el paraíso, dos parejas gay.

—Que no lo so-

—Si lo somos.

—Ya cállate Sagitario—lo fulmina con la mirada.

—Esto es como Navidad para mi—ella aprieta los puños a la altura de su pecho.

—Estás loca—Leo rueda los ojos

—¿Apenas te das cuenta?—Escorpio menciona con los brazos cruzados.

—¿Qué hacen todos aquí? ¿Están compartiendo experiencias sexuales? ¿Una orgía? ¿Puedo grabar? ¿Hablado de cosas gais?

Escorpio le cubre la boca ya que lo comienza a marear.

—No estamos haciendo nada, cálmate mujer.

Ella baja la mirada y hace un gesto con los labios desilusionada.

— Todos están locos, yo ya me voy—Leo sale de la habitación rápidamente antes de que algo más suceda.

—Si estamos saliendo, sólo es algo tímido—les dice Sagitario con una sonrisa.

...

—Y tienes que tomarte estás pastillas...

—Ajá.

—Cada doce horas, así que revisa la hora...

—Ajá...

—Géminis, deja el teléfono aún lado y pon más atención—le pide Capricornio en tono serio.

—Ya ya, si te escuché, ¿qué eres? ¿Mi papá?

—No, pero me preocupo por ti.

—¿Tú? ¿Preocuparte por mí?—ella suelta una risa amarga—. Sí claro.

—Aún que lo dudes, es mi deber mantener a todos a salvo.

—¡Estoy a salvo! ¿Qué no ves cuatro ojos?

—¿Qué te pasa?

—Es solo que no entiendo porque me gustas, eres tan molesto—ella bufa y al darse cuenta que dijo algo que no debía se queda callada regresando la vista al celular.

—¿Qué? —Capricornio la mira confundido—. ¿Te gusto?¿Yo?

—Pues si—Géminis baja la mirada—. No te preocupes, no pensaban declararme o algo así.

—Pero lo que acabas de decir—él acomoda sus anteojos —, lo siento yo no sabía, no me había percatado.

—Descuida no te iba a pedir que fueras mi novio—ella dice jugando con sus dedos incómoda. No tiene a dónde correr ya que su pierna fracturada no la deja huir.

—Menos mal, porque me hubiera negado.

—¿Qué?—Géminis lo mira con desilusión.

—Es solo que en este momento solo tengo la mente en los estudios y no quiero distraerme.

—Entiendo pero no tienes porqué decirme-

—Pero cuando todo termine podríamos intentarlo.

—¿Eh?—ella alza la mirada rápidamente.

—Incluso voy a ayudarte para que entres a la misma universidad que yo, así podríamos conocernos mejor y saber si hay atracción suficiente para comenzar una relación.

—En pocas palabras...

—Podemos intentar tener una relación amorosa al graduarnos si aún lo deseas—le resume.

—Eso es basura, solo lo dices para que no hacerme sentir mal—ella gruñe.

Capricornio se acerca a ella lo suficiente para hacerla callar y se inclina agarrando la mano de la chica para besarla, alza la mirada y la libera poco a poco. La fría mirada de Capricornio detrás de sus gafas hace que Géminis se quede sin aliento.

—Me besaste...—habla Géminis incrédula sin bajar su mano—. Esto quiere decir que también...

—¿Podrías esperar hasta la graduación?—Capricornio le pregunta a unos centímetros de su rostro.

—De acuerdo—ella asiente aún incrédula sin apartar la mirada de él—. Esperaré.

Capricornio sonríe de lado acariciándole la cabeza.

Su manera de ver a Géminis es diferente de al inicio, no puede negar que el tiempo que pasan juntos es de su agrado, incluso siendo tan diferentes.

...

—¿Hola?—entra Ofiuco a la habitación de Libra.

La castaña baja una revista que tiene entre sus manos y mira al chico con una leve sonrisa.

—Hola, ¿pasa algo?

—Solo quería saber cómo estabas—él se sienta en los pies de la cama—. ¿Necesitas algo?

—No gracias, Leo me trajo unos analgésicos hace rato estoy bien, sólo un poco incómoda de estar todo el día en la cama—ella hace un gesto—. Es aburrido.

—¡Ya sé! ¿Qué tal si nos escapamos?—le propone el de cabellos largos.

—¿Escaparnos? ¿A dónde?—ella pregunta interesada y mira la hora en su celular—. Pero ya son casi las nueve de la noche.

—No importa, vamos—la anima.

—Capricornio se va a enojar.

—No sí no se da cuenta— Ofiuco dice divertido ayudando a la chica a levantarse.

—¿Y a dónde iremos?

—¿Quieres ir a dar la vuelta por la ciudad? Podemos detenernos en un puesto de comida.

—Claro, solo si son hamburguesas—ella sonríe recargandose en Ofiuco para caminar.

—Hamburguesas serán entonces señorita—ofiuco asiente con una leve sonrisa y ambos salen de la habitación.

....

—Bueno, es hora de irme—dice Camila mirando de nuevo a todos los chicos presentes—. Son muchachos muy agradables, qué bueno que mi hijo tiene amigo cómo ustedes.

—Un placer—Ofiuco le dice con una sonrisa.

—Nos veremos después, cuidado en su camino a casa—le dice Aries abrazándola.

—Debería visitarnos más seguido—dice Tauro.

—Gracias por haberme aceptado como pareja de su hijo—Escorpio se acerca a ella con las manos en su espalda—. Confie en mi. No haré nada que lastime a Cáncer.

—Eso espero, te confío a mi hijo de el y mi casa está abierta para ti— ella mira a los demás por detrás de Escorpió—. Para todos.

—Nos vemos mamá—el cangrejo abraza fuertemente a su madre—. Te quiero.

—Yo también mi bebé—ella sonríe en grande y lo estrujandolo.

Cuando se separan Cáncer y Escorpió ayudan a subir las maletas a su auto.

—Hasta luego niños, cuiden mucho a sus amigos, recuerden prepararles sopa y bebidas calientes—ella dice por última vez haciendo un gesto con las manos y se da la vuelta.

—La mamá de Cáncer es tan linda—dice Aries.

—Ahora sabemos porque Cáncer es tan adorable—Piscis comenta.

—Totalmente—ella asiente.

—¡Sagitario se volvió a caer de las escaleras y ahora se fracturó el otro brazo!—Avisa Acuario desde el interior de la casa.

Capítulo nuevo 7u7

Les gustaría otro Q&A (preguntas y respuestas?)

¿Qué sera de la no-relación de Capricornio y Géminis?

Dreamie-san