—¡Deja de moverte!—reniega Libra desesperada.

—No puedo, se siente raro—Sagitario lloriquea impaciente.

—Me va a salir mal si te sigues moviendo y no tenemos tanto tiempo Sagi.

—Lo siento, trataré de hacerlo menos—el chico aprieta sus labios y trata de quedarse quieto.

—Bien...creo que ya está, bueno es lo mejor que puedo hacer—ella se endereza y le pasa un pequeño espejo al chico—. ¿Qué te parece?

Sagitario mira su nueva ceja un poco sorprendido.

—No tenía mucha fe en ti pero se ve mejor de lo que esperaba—asiente convencido.

Libra frunce el ceño ofendida y le da un golpe en el hombro.

—Soy la mejor de la casa para el maquillaje—ella dice orgullosa.

—Considerando que eres a la única que le gusta el maquillaje...

—Sigue abriendo tu bocota y te irás a la escuela sin ceja por el siguiente mes— le dice cruzándose de brazos.

—Perdoné mis tonterías porfavor señorita— le dice agarrando su mano haciendo una reverencia.

—Mucho mejor.

...

—¿Que dices?

—Que mañana es el cumpleaños de la cabra—le recuerda Aries poniéndose sus zapatos deportivos sentada en el borde de su cama.

—¿Y eso que?—Géminis frunce el ceño bajando su celular.

—¿Como que qué? Tienes que darle un regalo—la chica rueda los ojos.

—¿Yo? ¿Yo porqué?

—Tu sabes bien porque además te ha ayudado mucho ¿no?

—Pero ya le agradecí eso.

—Solo llévalo a algún lado.

—Pero...

—¡Llévalo!—le ordena la rubia y sale de la habitación dignamente.

...

Géminis se detiene frente a la puerta de Capricornio y toma una bocanada de aire inflando su pecho de valor para tocar la puerta.

A los segundos Capricornio abre la puerta y la mira extrañado.

—¿Te acabas de duchar? —pregunta la chica mirado el cabello húmedo del de lentes.

—Si, ¿pasa algo?

—Bueno, hum...mañana tengo que ir por unas cosa al centro y quería saber si me puedes llevar, después de la escuela—ella se rasca la nuca nerviosa.

—¿Mañana?—la chica asiente y él hace un gesto pensando en los planes que tiene para el día siguiente. Sin tener nada que hacer la mira de nuevo—. De acuerdo.

—¡Genial!, nos vemos mañana—ella sonríe y se aleja de ahí dejando al chico pensativo.

...

—Te juro que si vuelvo a escucha "despacito" voy a matar a alguien—se queja Acuario quien va caminando por el pasillo de la escuela junto al toro.

—Tranquila linda—Tauro trata de calmarla.

—Es que odio esa maldita canción, ya me tiene harta.

—Lo sé, pero no podemos hacer nada para detenerla.

— Si si, lo sé—ella reniega.

—Acua, bueno, quería comentarte algo.

—Dime.

—Bien—Tauro aclara su garganta—, ya vamos a graduarnos en un par de meses y tendremos que dejar la casa zodiacal.

—Si lo sé.

—¿Qué te parece vivir juntos?—le propone mirándola ansioso esperando una respuesta o un golpe.

Acuario lo mira con los ojos bien abiertos por unos segundos pero después su rostro se relaja y regresa la vista al frente.

—Eso es muy práctico, hagamos eso.

—¿De verdad?—él pregunta incrédulo.

—Si, ¿porqué te vez tan sorprendido?

—No, bueno si lo estoy, no creí que fueras a decirme que si—Tauro se detiene frente a ella y le da un rápido beso en los labios apartándose de ella con una gran sonrisa—. Te amo, nos vemos en el almuerzo.

Cuando Tauro se aleja rápidamente Acuario se queda en su lugar algo sorprendida.

—Yo también —murmura para ella misma y sonríe levemente.

...

—Piscis no tienes que hacer esto.

—Claro que si, yo quiero hacerlo, y voy a cuidarte hasta que tu mano este bien.

—Pero es molestia para ti.

—No lo es, yo quiero hacerlo así que abre la boca—le dice apuntando la cuchara en su boca.

Virgo la mira y sonríe abriendo la boca. Capricornio se sienta frente a ellos con su bandeja de comida.

—Espero no interrumpir.

—No, claro que no—Virgo voltea a verlo—, quería discutir contigo sobre el concurso de ciencias que habrá en un mes, pense que sería bueno que te unirás a nosotros, estaremos participando contra ocho preparatorias.

—Es buena idea, pero nunca he participado en algo así.

—¿En serio? ¿Pero vas a participar con nosotros?

— Si, por supuesto.

—Entonces nos juntaremos con los demás mañana en la biblioteca durante el almuerzo y después de escuela.

—Mañana no puedo, voy a llevar a Géminis a recoger algo.

Virgo y Piscis intercambian miradas y una leve sonrisita insinuadora.

—¿Qué fue eso?—La cabra alza la ceja.

—¿Qué fue qué?

—Esas miradas.

—Solo pensamos que tú y Géminis pasan más tiempo juntos y parecen llevarse mejor, eso es bueno ¿no?

—Creo.

—Y porque harían linda pareja—dice Piscis y Capricornio casi escupe su bebida—¿Qué? También Virgo lo piensa.

—Pues yo no.

—Ay vamos, los polos opuestos se atraen.

—Eso sólo funciona en el magnetismo no en personas.

—Pues yo pienso que este sí es el caso—dice Piscis segura y Virgo la apoya haciendo que Capricornio solo niegue con la cabeza y siga comiendo.

...

—Tengo mucha hambre—entra Ofiuco y camina a la cocina encontrándose con Libra.

—Oh, hola, ¿Que hay?—Libra lo saluda.

—Solo mucha hambre, voy a prepararme algo.

—¿Sabes cocinar?

—No diría que soy el mejor pero estoy aprendiendo ya que estoy estudiando gastronomía.

—Oh vaya, no pareces como una persona que está interesada en la cocina—ella se muerde el labio y alza la mirada hacia él—
Sin ofender.

—Lo sé, lo escucho seguido— ríe sacando algunas cosas del refrigerador—. ¿Quieres que cociné algo para ti?

—¿De verdad lo harías?—ella lo mira incrédula—. Estaba apunto de comer cualquier cosa pero esperaré.

—Bien, siéntate y observa—él dice doblándose las mangas de su camisa negra dejando a la vista algunos tatuajes que cubren la mayoría de sus brazos.

Libra lo barre con la mirada y alza una ceja ansiosa.

—Buenos~—llega Aries rascándose el hombro cansada de su práctica de fútbol— ¿Ya comieron algo? Muero de hambre.

—Voy a cocinar algo, por si quieres esperar.

—¿Cocinas? señor constelación usted me sorprende.

Ofiuco suelta una risita y sigue preparando los ingredientes.

—Espera—Aries lo detiene y se acerca a él sacando una liga de su muñeca y agarra el cabello del chico tomándolo en un moño—. Mejor, no quisiera encontrar cabellos en la comida.

—Oh, gracias—él mira a ambas chicas y sonríe—. La comida estará lista en unos minutos.

...

—No quiero presionarlo pero cada vez es más difícil contenerme cuando estoy con él—Escorpio dice decaído sentado en la cama de Libra.

—Es un uke algo difícil así que tienes que presionarlo hasta que se acostumbre a ti al grado de que no podrá hacerlo con alguien más. Será Escorpiosexual, no lo digo yo, lo dice el yaoi—ella asegura enseñándole la pantalla de su celular.

—No lo sé ¿y si lo asusto?

—Solo sigue tus instintos de seme—Piscis lo anima con el puño cerrado.

—Debería...

Alguien toca la puerta y ambos voltean. Piscis señala la puerta con la mirada y él asiente. Escorpio abre la puerta y hace un  gesto de fastidio cuando mira a Sagitario, éste se hace a un lado para que el escorpión pase.

—¿Pasa algo?—Piscis pregunta al ver a Sagitario en su puerta.

—Necesito hablar contigo—el chico habla serio haciendo que el signo de peces lo mire extrañada.

—Claro, pasa— le dice haciéndose a un lado para que Sagitario pase. Cierra la puerta.

—Bueno, se que eres la mejor en esté tema así que quería hablar contigo—se recarga en la cama de Piscis.

—¿Qué tema?

—Bien, creo, dije creo—él repite haciendo énfasis—, que quizá me guste un chico.

Piscis aprieta sus labios para no sonreír o gritar, agarra aire y sonríe levemente.

—Continúa...

—Pero no estoy seguro, lo he besado solo dos veces y ambas me han gustado.

—¡¿Solo dos veces?!—ella se recarga en la pared antes de desmayarse de la emoción.

—¡Y todo es tu culpa!—le reclama arrepintiendosé al instante.

—¡Espera! ¿Mi culpa? ¿Porqué sería mi culp... —ella se detiene y abre los ojos demás al percatarse—. No lo creo...¡¿Leo?!

El chico asiente incómodo.

—¡Oh Dios del yaoi! ¡No puedo creerlo, forme una pareja!—ella chilla emocionada dando brincos por todos lados.

—Y ahora no sé que hacer.

—¡Pues follartelo! ¿Qué más? Tengo muchos mangas yaoi que te pueden servir de ayuda por si no sabes com-

—No le agrado mucho—la interrumpe—, además creo que le gusta una chica que me cae muy bien también.

—Oh, entiendo—ella asiente tratando de poner paz entre su lado compresivo y su lado fujoshi shipper al recordar que a Leo le gusta Libra y viceversa quizá.

—Primero tenemos que ver si te gusta de verdad—ella dice un poco más seria—. Incluso si Leo tiene alguien que le guste mientras esté soltero aún tienes una oportunidad. Dime, ¿porqué te gusta?

— Pues...—él se cruza de brazos pensativo—, sus labios son los mejores que he besado y me gusta molestarlo, es divertido, ¿eso sirve de algo?

—No es suficiente, quizá necesitas pasar más tiempo con él para conocerlo mejor y después de eso si estás seguro que te gusta, entonces ven de nuevo conmigo, tengo unos manga buenísimo—le guiñe.

—De acuerdo, lo intentaré—el chico se va de su habitación y Piscis suelta un suspiro.

—Soy tan feliz—ella se da aire con una hoja.

...

—Entonces...¿A dónde tenías que ir? —pregunta Capricornio después de que Géminis lo hiciera caminar por las calles del centro.

—Ah sí eso...bueno tengo que recoger algo en...esa tienda—señala un local.

—Eso es un restaurante.

—Ah, es que primero vamos a comer algo, muero de hambre.

—¿De verdad Géminis?

—Te va a gustar la comida lo prometo—ella camina rápidamente hacia el restaurante.

—Espera Géminis, ¿qué es lo que tienes en men...—el chico trata de alcanzarla pero termina tropezando con una persona que va pasando causando que sus lentes toquen el suelo. Gruñe y cuando está por agarrarlos un enorme pie los hace trizas.

—Oh, lo siento amigo—le dice la persona que parece apresurada y  sigue corriendo.

—No puede ser...—se queja por debajo.

La chica al ver que Capricornio no la sigue regresa algo preocupada.

—Oye Cabra ¿que pasa?—lo ayuda a enderezarse—. ¿Y tus gafas?

—Estan rotas—dice sosteniendo las gafas en la mano—. Demonios.

—Umm, lo siento, yo...

—Esta bien, no es tu culpa—él le dice soltando un suspiro.

—¿De verdad no ves bien?—pasa su mano frente a sus ojos varias veces—. ¿Cuántos dedos tengo aquí?

—3 dedos borrosos, ¿crees que los uso por moda?—Capricornio hace un gesto.

—¿Quizá para verte inteligente?

—Soy inteligente, no necesito verme así.

—Señor humildad te dicen—ella rueda los ojos.

—Es la verdad—se cruza de brazos.

—Si lo sé—lo toma del brazo—. Seré tu guía.

—¿Qué?—se suelta y comienza a caminar—. No necesito tu ayu-

Se tropieza con un bote de basura y gira la mirada a Géminis sintiéndose doblegado.

—¿Decías?—la castaña alza la ceja divertida y sonríe tomándolo del brazo.

Capricornio aprieta sus labios y camina unos pasos con la ayuda del signo de gemelos.

—¿A dónde te llevo? ¿con un oculista?

—Supongo, éstos eran mis lentes de repuesto.

— Pero primero compremos un helado.

—Géminis...

—¡Yo te guío!

—No es eso.

—Ya deja de hablar y vamos por un helado.

La castaña arrastra a Capricornio a un puesto de helados que está en el parquesito de enfrente

—¿De que sabor lo quieres?

—No lo sé, vainilla—responde rendido.

—Dos helados, uno de vainilla y uno de chispas de chocolate porfavor—le dice Géminis al heladero.

Cuando el hombre le da los helados, Géminis encamina a Capricornio a una banca en ese parque y se sientan.

Capricornio sin mucha opción comienza a comer, la joven lo mira de reojo algo incómoda sin saber que hablar con él.

—Ah sí, te quería decir fel-

—¡Cuidado!—gritan unos niños y el balón termina en la cara de Capricornio quien suelta un quejido y se gira hacia Géminis mostrando la mitad de su cara cubierta de helado.

Geminis forza una sonrisa y con una servilleta ayuda al chico a limpiar su cara.

—¿Qué tal si vamos a otro lugar?—ella propone después de casi ver salir humo de los oídos de Capricornio.

—Si, ¿cómo a hacer lo que tenías pendiente para regresarnos a casa?

—De acuerdo, pero tomemos el camino ése, hay muchas tiendas y podemos ver mientras vamos.

—Como sea—el chico se levanta y sigue a la joven.

El cielo comienza a oscurecer y las luces de los locales o los faroles hace el ambiente más cálido y agradable. Géminis mira alrededor y trata de pensar en otro lugar a donde llevar a Capricornio y darle el regalo que que le había tomado más de dos horas elegir el día anterior. Mete la mano en su bolsillo y aprieta sus labios girandose hacia él sonriendo cuando algo llama su atención.

—Mira un Arcade—señala  emocionada—. ¡Entremos!

—No me gustan esos lug-

No termine de hablar cuando Géminis lo lleva con ella entrando en el ruidoso y colorido lugar de juegos. Ella mira a todos lados buscando por cual comenzar y Capricornio solo la sigue con cara de pocos amigos.

—Ire a comprar monedas, ya vuelvo—La castaña se aleja dejando a Capricornio solo.

Capricornio da un paso para atrás empujando a un chico por accidente. El de lentes se gira hacia él pidiendo disculpas pero el moreno chasquea la lengua y se da la vuelta para mirar a Capricornio.

—Me hiciste perder amigo, estaba a casi nada de romper un récord—el de rastas lo empuja del pecho molesto—. ¿Qué piensas hacer al respecto?

—Nada, fue un accidente del cual ya me disculpé, además solo es un juego, deberías estar haciendo algo práctico en lugar de romper récords en jueguitos tontos.

—¿Quién te crees imbécil?—aprieta los dientes y lo empuja de nuevo, pero esta vez Capricornio no se queda sin hacer nada y le regresa el empujón.

Cuando Géminis termina de comprar las monedas fija su mirada donde dejó a Capricornio y corre hacia él rápidamente al verlo en problemas.

—Woah ¿que mierda pasa aquí?

—Este chico esta provocándome solo porque por accidente le hice perder en su juego—le explica rápidamente  irritado.

—Oye relájate—le dice Géminis al de rastas poniéndose entre él y la cabra—. Sólo fue un accidente ¿de acuerdo? Te doy estas monedas para que sigas tu estúpido juego.

—No quiero tus estúpidas monedas, mocosa idiota—hace un brusco movimiento haciendo que Géminis tire las monedas.

Géminis abre la boca incrédula y está a segundos de apretar su puño y decirle algunas cosas no muy agradables cuando Capricornio se pone frente a ella.

—No se le hace eso a una chica, deberías disculparte—se cruza de brazos.

El chico los mira mal y luego se ríe mostrándole el dedo de en medio.

Ambos se retan con la mirada  por unos segundos hasta que el tipo se lanza contra Capricornio y éste sin saber que hacer solo intenta de quitárselo de encima tratando de sostenerle las manos mientras Géminis comenzar a jalarlo de sus rastas hasta que llega el empleado y los echa del lugar a los tres.

Capricornio quien tiene sangre en el labio solo se la limpia con la manga de su sudadera verde y se queja al sentir dolor. La castaña trata de ayudarlo a limpiar el resto de la sangre pero éste solo se aleja rápidamente de ella y comienza a caminar a paso veloz.

—¡Capricornio, espera!

Se detiene y la voltea a ver respirando agitadamente.

—¿Qué? ¿ahora qué? ¿Me vas a arrastrar a un zoológico para que me coma el tigre? ¿O me llevaras a un bar de mala muerte para que me terminen de golpear? Esté ha sido por mucho el peor día que he tenido. Lo único que quiero es ir a casa, tomar una ducha y olvidar que esto ha pasado.

—¡Lo siento! ¿Si? ¡Lo siento, pensé que podría hacer algo por ti por ser tu cumpleaños, porque lo quería pasar contigo y por alguna razón todo salió mal pero no es como si yo lo haya querido así!—Suelta Géminis enojada por las actitud de Capricornio.

—¿Tú querías pasar el día conmigo? ¿Porqué?—la mira confundido.

—Para ser muy listo eres muy tonto.

—¿Qué?

—Nada, solo vete a casa— Géminis saca su celular y comienza a caminar.

—¿A dónde vas?

—Que te importa.

El joven aprieta los labios al pensar lo que dijo en ese momento de furia y comienza a seguirla.

—Espera, aun quedan cinco horas de mi cumpleaños.

—¿Seguro qué quieres pasar todo tu cumpleaños conmigo?—voltea a verlo

—Claro, hubiera sido más fácil si me lo hubieras dicho, hubiera hecho alguna reservación o buscar algún lugar—camina hasta llegar a su lado.

—No hace falta, podemos hacer muchas cosas ahora, podemos ir a un boliche o al centro comercial a jugar y molestar a la gente.

—O simplemente ir a comer algo donde mi vida no corra peligro—dice—. Conozco un lugar donde me gusta comer, siempre voy a ahí cuando quiero estar solo, está a un par de calles abajo.

—¿De verdad?—sonríe levemente.

—Claro—le extiende la mano—. Pero necesito que me guíes.

Géminis sonríe avergonzada y le toma la mano al chico.

— Te comprare un pastel, ¿de que es tu sabor favorito?

—Realmente no me gustan las cosas dulces.

—Ugh tus gustos son tan amargos como tú—hace un gesto—, pero igual te voy a comprar un pastel.

—Esta bien, en ese caso lo comeré.

—Ah, por cierto—ella se detiene y lo mira sacando un pequeño sobre gris del bolsillo de sus jeans—. Feliz cumpleaños.

Capricornio se detiene frente a ella y lo toma algo dudoso.

—¿Qué es?

—Un regalo, no es la gran cosa, solo es un collar barato que encontré en una tienda—muerde su labio tratando de no ponerse roja—. Aries me obligó a comprarlo así que no tienes que usarlo si no te gusta.

Cuando Capricornio abre el pequeño sobre mira un collar de cuero negro con dos argolla planas, una plateada y otra bronce.

—Me gusta, es algo muy...tú.

—Lo sé, no entiendo tus gustos y no pude agarrar algo aburrido como tú así que elegí ese.

—Gracias—él sonríe de lado y guarda el sobre gris  junto con el collar en el bolsillo de su sudadera para seguir caminando hacia ese restaurante junto con Géminis.

No lo iba a confesar pero quizá ese pasaría de ser el peor día de su vida a su mejor cumpleaños.

¿Cuál es tu personaje favorito y porqué?

Se supone que este era el tercer capítulo del maratón pero me tarde mucho escribiéndolo :v

Dreamie-san