11: Soy gay...creo

Narra Capricornio.

Salgo del auto y me doy un leve masaje en el cuello mientras camino hacia la puerta.

Fue un día bastante agotador.

La música se escucha desde dos casas atrás. Espero no se quejen los vecinos.

Entro a la puerta encontrando el peor escenario.

Leo esta bailando sobre la mesa de centro de la sala mientras Libra y Aries aplauden y bailan alrededor de él, Tauro anda detrás de Acuario aún que eso no es novedad y Sagitario trata de pasar de un sofá a otro con los ojos cerrados pero se cae.

En eso Virgo sale de la cocina y camina había mi con un vaso mientras se acomoda sus gafas.

—Oye Virgo, ¿que pasa aq-

—Hola mucho gusto soy Vir-

—¡Virgo! ¡Ven aquí!—le grita Piscis quien sale de la cocina detrás de él y su expresión cambia al verme.

—Oh, Capricornio—ella sonríe claramente nerviosa—. No es lo que parece, Virgo sólo esta...jugando contigo y no hay nada raro en la cocina.

Ella agarra la mano de Virgo y se lo lleva arrastrando.

Es obvio que hay algo en la cocina.

De inmediato entro a la cocina y encuentro el horno con la puerta a punto de caerse y una especie de masa gris pegada por todo su interior.

Salgo furioso de la cocina y me pongo frente a la televisión donde esta todo el escándalo.

—¡¿Qué rayos le paso a el horno?!— pregunto esperando a que alguien me responda.

Nadie me contesta. Todos voltean a verme y comienzan a reír.

Entonces Géminis se me acerca.

—Tranquila Cabra, ten—me da un vaso de vidrio con alguna bebida.

Se lo arrebato de la mano y lo huelo

—¿Han estado tomando? ¿Desde qué hora?—la miro acusatoriamente.

—No lo sé, ¿pero porque no tomas un poco y te relajas?

—¡Estoy relajado!

—¡No me grites!—ella cubre sus oídos.

—Estoy casi seguro que tu tienes algo que ver con lo de la cocina.

—¡No tienes pruebas de nada!

—No las necesito, es un presentimiento.

—¿Tu instinto maternal?

—¡Que tonterías dices!

—Sólo cállate y toma.

Miro el vaso y luego miro su cara con esa irritante sonrisa atontada.

—Bien...pero sólo un éste.

Narra Escorpio.

Abro los ojos de golpe.

Mierda me duele tanto la maldita cabeza.

Alzo la mano y la recargo en mi frente. Entonces es cuando realizo que no estoy en mi habitación.

—¿Pero que mierda?—digo levantándome de esa cama en seguida.

Le echo un leve vistazo. Pósters de programas para niños, un librero obviamente lleno de libros, figuras de acción...

Mierda...

Escucho que alguien gira la perilla de la puerta y en seguida entra Cáncer con un delantal verde puesto.

Se ve muy lindo.

¡¿Lindo?! ¡Él es hombre no puede ser lindo!

—Hasta que despiertas—dice el claramente molesto sacando algo del cajón de un mueble de madera y finalmente me lanza una camisa azul la cual atrapo por inercia.

Entonces me doy cuenta que no traigo camisa.

¿A dónde se fue mi camisa? ¿Porqué estoy desnudo? ¿Porqué en la cama de Cáncer?

Creo que me duele mas la cabeza ahora.

—Vístete y baja a desayunar—dice sin más y sale.

Narra Géminis.

Un dolor muy fuerte atraviesa mi cabeza al abrir los ojos.

Ya no vuelvo a tomar así en mi vida.

Parpadeo un par de veces para aclarar mi vista, entonces me doy cuenta que ésta no es mi cama.

Ésta no es la habitación de alguna de las chicas tampoco.

Entonces escucho una respiración fuerte y un gruñido que hacen exaltarme un poco y ahogue un grito entre mis manos.

Me paralizo en mi lugar.

¿Debería revisar o no? Tengo miedo

¿Que hice? Lo último que recuerdo es estar bailando con Sagitario.

Miro por debajo de la sabana.

Uggh estoy desnuda.

¡¿No me digas que lo hice con Sagitario?!

No no no, esta no es su habitación, Sagitario tiene posters de hora de aventura y un Show más.

¿En serio me acosté con alguien de esta casa?

¿Y si es Virgo?...Piscis me va a matar.

¿Tauro? ¿Leo? ¿Cancer? ¿Escorpio?

Aunque si fuera con Tauro no sería tan malo...

¡Géminis concéntrate!

Giro la cabeza lentamente, cada segundo me llena de nervios. Abro los ojos demás al verlo dormir como si estuviera en coma y por fortuna la sábana cubre esa parte.

—¡¿Cabra?!—grito y lo empujo fuera de la cama tomando la sábana y cubriendome toda.

Él se queja al tocar el suelo y se pone de rodillas frente a la cama sobando su nuca

—¡¿Géminis?!—él se mira a él mismo y luego me mira a mi confundido—. ¡¿Pero qué?! No me digas que...—
él se recarga en la cama y suspira pesadamente—. ¿Lo...lo hicimos?

—Nah no lo creo. Solo jugamos luchas desnu...¡claro que lo hicimos!—le grito irritada.

Entonces él me voltea a ver y yo a él.

—¿Usamos protección?

Él parece mirar debajo y suspira dejando caer la cabeza para atrás

—Gracias al cielo, si.

Intercambiamos miradas.

Éste es el momento más jodidamente incómodo de mi vida.

Lo bueno es que mi habitación esta sólo a dos puertas de aquí.

—Esto...—me levanto lentamente con la sábana enredada en mi cuerpo y comienzo a levantar toda mi ropa del suelo—. Esto nunca paso ¿de acuerdo?

Él se pone sus lentes, se acomoda el cabello, (aún que se mira con un niño tierno) y aclara su garganta.

—¿De qué estás hablando?

—Exacto—sonrío y salgo de ahí rápidamente cuidando que nadie me vea.

Narra Acuario.

—Mi cabeza... me duele tanto—me quejo llevando mis mano a mi garganta y trato de aclararla—. Mierda siento la garganta reseca.

La puerta se abre y entra Tauro con unas notables ojeras, cabello desaliñado y un vaso de agua en la mano.

—Aqua, ¿estas bien?—pregunta el acercándose a mi—, te dije que no bebieras tanto anoche.

—¿Quién eres? ¿mi mamá?—gruño frunciendo el ceño y estiro la mano—.  Sólo cállate y dame ese vaso de agua.

—Solo me preocupo por ti—dice él de repente muy serio.

—Nadie te lo ha pedido—lo miro de reojo.

Él se levanta en seguida con los puños cerrados y pegados a sus costados al escuchar eso.

—Tienes razón.—murmura él caminando a paso firme hacia la puerta.

—¡Hey! ¡Toro!—él cierra la puerta dejándome sola. Chasqueo la lengua—... mi vaso de agua.

Narra Leo.

Salgo de mi habitación y me siento en la mesa a lado de Aries, quién se masajea la sien, Libra está frente a mi con unos lentes de sol y cara de pocos amigos, Virgo parece estar rezando y Piscis desayuna muy normal.

—¿Donde están los demás?

—Dormidos—responde Cáncer sirviéndome el desayuno. Cereal y pan con mantequilla.

Supongo que después de lo que le paso a la estufa es lo que comeremos por unos días.

—En serio no se con que cara voy a explicar a Capricornio lo que pasó anoche—se lamenta Virgo con sus manos juntas sobre la mesa.

—¡Hey estúpido no hagas eso!—me grita Aries.

—¿Hacer qué? ¡No estoy haciendo nada!—la miro confundido.

—¡Eso!, eso que acabas de hacer me molesta.

—¿Qué?¿Respirar?

- ¡Si! Deja de hacerlo es tan molesto. ¿Porque no te vas a respirar a otro lado?

—¿Porqué no vas tu a ser una amargada a otro lado?

—¡Basta chicos!—nos detiene Virgo viéndonos con una ceja alzada—. ¿En serio? ¿Tan temprano?

—Es culpa de éste mozalbete—dice Aries continuando con su masaje.

—Nadie te obligo a tomar tanto, alcohólica—agrego burlón y ella sólo me fulmina con la mirada.

—Pero fue divertido ¿no?

Todos miramos mal a Piscis.

—¿Qué tiene de divertido tener una jaqueca que hace querer arrancarte la cabeza?—gruñe Libra.

—Es culpa de ustedes, ¿Quién les dijo que podían tomar tanto?—nos regaña Piscis.

Todos nos quedamos callados y seguimos comiendo.

Narra Sagitario.

Cuando me despierto veo a Géminis de pie frente a mi viéndome como una acosadora mira a su víctima dormir.

Eso es lo que es ahora ¿no? Una acosadora.

—Se que soy guapo pero no me acostaría contigo ni ebrio.

—Cállate y hazte a un lado—ella me empuja de mi cama y se mete debajo de las mantas. Ambos nos quedamos frente a frente.

—Pues para no querer acostarte conmigo ni ebrio estas muy animado.

—Ni te emociones, siempre está así por las mañanas, pero quizás como estas aquí se desanime—ella me golpea el hombro con el puño cerrado—. Oye de todos modos ¿que haces en mi cama?

—Imbécil ésta es mi cama.

Miro las mantas y la habitación.

Con razón mis pósters no están.

No sé como carajos llegue aquí pero al menos no termine en un contenedor de basura como la última vez que me embriague.

—Con razón olía miel con av...—me detengo al detectar un aroma extraño, me acerco a Géminis y huelo su cabello—. Hueles a la colonia fina que usa Capricornio.

—Es porque me acosté con él

—Ah menos mal, pensé que habías cogido con él...—me detengo de golpe—. Espera ¿qué?

—Amanecí en su habitación con él a lado de mi desnudo—dice ella apenada.

—Oh por Jebus—me río a carcajada batiente—. Tanto que te quejas de que es un pesado y lo odias—digo entre risas.

—Ya no te rías de mis desgracias maldito—ella me mira mal.

—Es que es divertido, nada mas falta que terminen juntos como en esas historias de amor baratas.

—Eso no pasara, fue un simple accidente.

—Y si quedas embarazada y tiene que hacerse cargo de su bebé juntos y terminaba enamorándose—aplaudo emocionado—. Eso sería estupendo, debería comenzar a escribir una historia sobre eso.

—¿Porqué no escribes de cómo mi pie terminará en tu trasero si no te callas?

—Tan temprano en la mañana y ya andas de ese humor.

—¿De que humor estarías si despertarás en la cama con Acuario?

—Rayos, no digas eso—un escalofrío sube por mi espalda al tan sólo pensar en ello—. Sería terrible aparte de que Tauro me mataría.

—Ya vez como me siento.

—¿Y él que te dijo? ¿O saliste antes de que te viera?

—Si me vió y quedamos en que borraríamos eso.

—No puedes borrar eso que paso, ¿que tal si le robaste su virginidad y ahora se siente sucio y no podrá casarse nunca entonces se quedará así de amargado toda su vida?

—No... no había pensando en eso...—ella toma una almohada y me golpea con ella—. porque es tan estúpido que nada mas a ti se te ocurre.
—Era broma, era broma—digo en mi defensa mientras me cubro con los brazos.

Narra Tauro.

Acuario en serio a veces me hace enojar, no se porque me preocupo tanto por ella si a ella nunca le he importado.

Escucho que tocan la puerta.

Bajo el volume justo en mi parte favorita de la canción. Abro la puerta frunciendo el ceño al ver a Escorpio.

—¿Qué?

—¿Puedo pasar?—pregunta él nervioso.

Que raro.

Solo asiento y me hago a un lado para que entre, cierro la puerta detrás de mi y Escorpio se sienta en mi cama recargando sus codos sobre sus rodillas.

—¿Qué pasa? Te ves muy.... no tú.

—Te voy a decir algo y necesito que me ayudes—me mira de reojo.

—Te escucho.

—No es fácil para mi decirlo.

—Dilo ya o lárgate justo estaba en mi parte favo-

—Soy marica, digo gay—suelta de golpe.

—¿Qué?—abro los ojos demás y me recargo en la puerta.

—Que soy gay.

Ya sé a donde lleva esto.

—Olvídalo hermano, soy hetero no le entro a eso.

—No jodas que puto asco—él arruga la nariz.

—¿Entonces porque dices que eres gay?—lo miro curioso.

—Me gusta un hombre—confiesa.

Trato de apretar los labios para no reírme pero sin poder contenerme más suelto unas carcajadas.

—¿De que te ríes imbécil?—él me lanza su mirada asesina.

—Perdón, perdón—me limpio una lágrima que salio a causa de tanta risa, aclaró la garganta y pongo la cara más sería que puedo—. ¿Cuando fue la última vez que tuviste sexo con una chica?

—Ya hace rato.

—Quizás estas confundido porque no has estado con una chica.

—¡Es verdad!—él levanta la mirada—. Iré a coger con una chica y mañana estaré curado.

—Escorpio ser gay no es una enfermedad.

—¡Para mi si!—se levanta señalándome con el dedo—. Ni se te ocurra decirle esto a alguien o te rompo el hocico.

Él sale de mi habitación azotando la puerta y yo vuelvo a subir el volume de la música dejándome caer en mi cama.

Eso realmente no lo esperaba.



¡Eh vuelto!

Hace mucho que no escribía en esta historia , lo lamento.

Espero les guste el capítulo chicos :3

Dreamie-san

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top