Leo se quedo sentado en el sofá pensando en todo por un momento hasta que Bruce perturbó sus pensamientos preguntando  — ¿Porque crees que nadie puede ayudarnos?

— Porque esto no es normal, ¿cómo puedes explicar que haya desaparecido alguien así de repente estando  adentro de la casa?  — se desespero

Bucky no paraba de dar vueltas y vueltas hasta que se detuvo y dijo  — Quizás es que algo hicimos mal en algún momento de nuestra vida y no lo recordamos.

— ¡Chadwick!  — exclamo Shurey, quien llamo la atención de todos los presentas  — Los chicos  — agrego.

—¿Chadwick? ¿Los chicos?  — dijo Bucky con una expresión de duda en su rostro y girando hacia ellos.

Los chicos voltearon la mirada entre ellos y Leo miró fijamente a Saga, quién finalmente se levanto y comenzó hablar — Hubo algo que nunca te dijimos Bucky.

Bucky miro a los presentas, Shurey solo bajo su mirada, mientras Saga proseguía  — Existe una historia que los chicos y yo escuchamos.

— Fue hace dos años - interrumpio John, mientras su voz se quebraba.

2 años antes

Condado de Essex en el estado estadounidense de Massachusetts.

Camioneta, Nissan, Plateada (Pertenece a John Haringthon)

— ¿Seguro que tu tío no tiene problemas con recibirnos? — pregunto John

— No lo creo, esta muy viejo — respondió Leo — Es decir no pone atención a nada — agrego

— ¿Cuanto tiempo falta para llegar? — pregunto Shurey — Me muero de hambre — balbuce, mientras sacaba su cabeza por encima del vidrio

— Ya casi — respondió Leo

— El sol esta muy fuerte, amigos — comento Rob

Camioneta, Ford, Azul (Pertenece a Idris)

— ¿Creen que falte mucho? — pregunto Idris, mientras levantaba la vista

— Solo sigue a John y lo sabremos — respondió Saga con un gesto de indiferencia

— Me hubiera gustado que Bucky nos acompañara — comento Chadwick

— Tenía que ver a su hermano — respondió Saga — Viggo termino su maestría — agrego

— Hace tiempo sin ver a Viggo — dijo Erick

Camioneta de John

— ¡Esa es, John! — exclamo Leo

Los pasajeros observaron tras el vidrio, incluso algunos bajaron la ventana, para mirarla de cerca.

— Es.... — dijo Shurey

— Extraña — dijo Rob, completando la frase de Shurey.

Aquella vivienda, era la ultima de un par de casas, era muy alta, estaba construida rústicamente, su fachada era de colores planos, pero tenía un gran jardín, y una vista enriquecedora.

— ¿No les gusta? — pregunto Leo, mientras John se estacionaba.

— A mi me parece bien, para pasar una vacaciones — respondió John con una sonrisa.

Camioneta de Idris

— Se detuvieron — dijo Idris — Esa debe ser la casa — agrego

— ¡Por fin! — exclamo Erick, quien abrió la puerta y se lanzo hacia afuera

— ¡Espera...! — espera grito Idris, quien solo golpeo el volante y se estaciono enseguida de John.

Todos comenzaron a salir, se encaminaron hacia la casa, Leo corrió apresurado a tocar la puerta e inmediato fue recibido por su pariente.

— ¿Cómo esta tío, Dale? — pregunto, mientras le daba un abrazo

— Muy bien — respondió con una sonrisa

El resto del grupo se acerco, saludando amablemente a aquel hombre.

— Por favor, pasen — dijo Dale, invitando a los amigos de su sobrino.

Era la hora de la cena, el hombre los recibió con un puré de papas, verduras y carne, en la mesa había una jarra de jugo de naranja, y para terminar un tarta de manzana.

Todos estaban contentos, incluso bromeaban y contaban anécdotas.

— Les juro que mis diseños fueron los mejores — dijo John, presumiendo sus bocetos de arquitectura

— Pues a mi equipo de baloncesto le ha ido muy bien — presumió Erick

— Mis avances en robotica son excelentes — comento Rob

— ¿Y que hay de ti, amigo? — pregunto John, dirigiendo su mirada a Saga — Estas muy callado — agrego

— Cuéntanos como son tus días en la escuela — dijo Idris

— Tormentosos — balbuceo Saga

— Debe ser horrible estar encerrado todo el día con unos niños — comento Leo, quien no había escuchado a Saga

— Llevo una vara conmigo — dijo Saga — si alguno se porta mal...

— ¿Los golpeas? — interrumpió Shurey con un rostro de preocupación

— No — contesto cortante — Pero sirve para asustarlos — agrego

La mesa comenzó a reír, mientras saboreaban el postre de manzana que había horneado el tío de Leo.

— ¿Y que hay de usted, tío de Leo? — pregunto Rob, quien quería sonar educado

— No hay mucho que contar

— ¿Le gusta vivir aquí? — pregunto Shurey

— Es muy tranquilo

— ¿No le asusta vivir solo? —pregunto Erick

— Pues...un poco

— Amigos — dijo Leo, quien sintio que abrumaban a su tío — ¿Sabían que antes era Salem?

— ¿Salem? — exclamo John

— La casa de las brujas — se burlo Chadwick

— Mi tío siempre me contaba una historia cuando era pequeño

Dale sonrió de una forma nerviosa y paso un pedazo de pastel rápidamente, incluso sintió que se ahogaba.

— ¿Podrías contarla, tío? — le suplico Leo

— Bueno... — dijo el tío dudando

— Por favor — pidieron todos en unisolo

— Se rumorea que por aquí que hay una  casa... — dijo — Donde habitaba un poderoso brujo o algo así dicen — agrego el tío — La casa esta embrujada y es la única que perdura a pesar del tiempo

— ¿Esta cerca? — pregunto John

— Un poco — respondio el tío — No hay vecinos a los lado — agrego

La cena termino y todos debían marcharse a dormir, Leo repartío algunas habitaciones — Honestamente no creo en los brujos — dijo Leo con un tono irritante

— Yo tampoco — le respondió Erick

— ¿Que tal si vamos a la casa del brujo?— sugirió Idris

— Shurey ya esta dormida — dijo Chadwick, pues pensaba que la mujer sería la única que se opondría.

Los amigos se miraron los unos a los otros, pues después de todo «aquello no era una mala idea» pensaron.

El grupo de amigos salió y se marcharon a la casa del brujo, Leo tenía la dirección escrita en un viejo pedazo de papel, pues su tío lo había conservado. La noche era muy fría, el ambiente estaba tenso, era la hora embrujada, pues el silbido del viento era perturbador, podían observar a pocos minutos una casa con una fachada distinta a cualquiera, era escabrosa, un color oscuro opaco, un jardín descuidado, la madera era vieja, las cortinas de la ventana estaban sucias e incluso había una ventana rota. — Esa es — dijo Leo, señalándola.

Las camionetas se estacionaron y cada uno se apresuro a bajar, se aproximaron hacia la puerta, tenía una chapa muy vieja, Leo la abrió con cuidado, pero de cualquier forma rechino, se adentraron a la casa, estaba  completamente vacía, no había nada, ni nadie, solo una vela encendida en el centro, también habían dibujos y símbolos que el grupo no podían entender, entonces pasó lo inevitable una voz proveniente del interior de la casa hablo, todo empezó a tornarse extraño, sintieron una sensación espantosa — Quiero irme, amigos — dijo Rob, con una voz temblorosa.

La voz que provenía de la casa pregunto un nombre, «quería saber quién había pisado su casa», todos estaban enmudecidos, ninguno sabía que responder — Seguro maldecirá al que de su nombre — frunció Leo. Todos se observaron, estaban llenos de miedo, confundidos y tristes.

— ¡James Buchanan! — exclamo Idris con mucho miedo — ¡James Buchanan! — insistió

— ¿Que haces? — le grito Saga

— Bucky no esta aquí — respondió — Es seguro que no podrá maldecirlo — agrego en voz baja.

La puerta de la casa de abrió y su vez la llama de la vela del centro se esfumo, los hombres salieron apresurados y se dirigieron a casa del tío de Leo.

Actualmente

— ¿Cómo pudieron hacerme esto?
— grito Bucky — Seguro por eso Idris desapareció — aseguro Bucky, mientras golpeaba le dio un golpe en el rostro a Saga

— Bucky tranquilízate — dijo Rob, quién intentaba detenerlo

Shurey estaba en una esquina de la habitación llorando. Mientras su hermano la abrazaba.

— ¿Desde hace cuanto lo sabías, Shurey? — pregunto molesto Bucky

— Lo siento, Buck — respondió ella entre sollozos

— Shurey lo supo dos semanas después — respondió Erick

— Cuando mi tío murió — comento Leo con tristeza.

Bucky estaba tan enojado que ya ni siquiera les respondía nada a sus amigos los miraba con tanto desdén que incluso estaba pensado en salirse de la casa y dejarlos solos, pero no podía hacerlo, se sentó y se perdió en sus pensamientos.

Chicos y si vamos de nuevo a la casa del brujo — sugirió Bruce, quien se sentía apenado por la situación.

— Es buena idea, debemos ir de nuevo, quizás Idris esta en es lugar — dijo Rob.

— Debemos ir — dijo Saga, quien se recuperaba del golpe.

— Aún es de noche — comento Erick.

— Eso no importa — dijo Leo — Tenemos que salvar a Idris — agrego.

— Está bien iremos — respondio Bucky
— Sólo espero que haya algo que se pueda hacer — agrego, mientras se levantaba furioso y se encaminaba hacia la puerta.

Los chicos apenados salieron tras Bucky pidiendo disculpas

— ¿Cuando pensaban decírmelo? — le preguntó Bucky a Leo.

Leo solo agacho la cabeza y dijo —  Nosotros en verdad lo sentimos. Pasó muy rápido, no fue nuestra intención llegar hasta aquí y ahora Idris ya comenzó a pagarlo.

Bucky al escuchar en el tono que Leo lo decía sintió pena y puso su mano sobre su hombro diciendo — Tenemos que arreglar esto.