Parte 49:Collar
-Pruébalo...-Sentenció, y el menor, sonriendo de forma irónica hizo una pausa, mirándolo, apretando la cadena en su mano con fuerza, y tras ello se levantó de golpe, tomando el cuerpo de Jin con un sólo brazo, sorprendiéndolo, y tras ello se lo puso sobre el hombro, como si pesara lo mismo que una pluma, y caminó hacia los cojines, dejándolo caer sobre ellos.
-Bien...-Musitó, jalándolo de la cadena para que se pusiera de rodillas, y cuando logró su cometido lo inclinó con fuerza, poniéndolo en 4, pegándole la cara a los cojines, y tras ello tomó el extremo de la cadena, del cual colgaba el asa de cuero, parecido al lindo collar, y lo golpeó con fuerza, haciéndolo fruncir el ceño.
-Ahhhg...-Se quejó por lo bajo, apretando los puños.
-Shhh... -Dijo sonriendo, viendo la marca arder en rojo sobre sus nalgas.-¿te dolió?.- Jin no respondió, estaba con la cara metida en los cojines, y jadeaba, apretando los ojos, cuando sintió el siguiente golpe, más fuerte que el anterior, y ahogó su grito en la tela de los cojines, jadeando, una vez, y después otra vez, escuchando como el cuero rebotaba sobre la piel de sus nalgas, ardiéndole
y finalmente, con la cara roja y la boca salivando fue jalado hacia atrás, arqueando la espalda, recibiendo los labios de Namjoon sobre sus hombros, y después sus dientes sobre su blanca espalda, mientras con fuerza le apretaba las nalgas, jadeándole en el oído.
Bajó poco a poco, dejándolo inclinarse nuevamente, y besó su espalda baja, pasdeandose, pasando por sus nalgas que lamió unos segundos de forma perversa, y tras ello se dirigió a su entrada, metiendo la cara entre ellas con fuerza para poder comenzar a lamer, estimulándolo con la lengua mientras con las manos tomó su miembro y comenzó a masturbarlo de forma brusca, completamente deliciosa. Jin gemía hacia el cielo, con las manos apenas sosteniéndolo, porque la forma en que Nam lo lamía hacia que le flaquearan las extremidades, más aún cuando sintió dos dedos forzando la entrada a su cuerpo, y se mordió los labios, tratando de resistir, escuchando el sonido de la humedad de su membro siendo masturbado.
-Ya estás listo... empecemos.- Sentenció el menor levantándose, pasándose la mano por la boca de forma perversa para quitar la saliva; lo jaló de las caderas, haciendo que adoptara la posición adecuada y tras ello apretó sus nalgas con fuerza, metiendo su miembro entre ellas para comenzar a rozarse.
Estaba siendo un completo degenerado, y a pesar del dolor Jin comenzaba a jadear de placer por lo bajo, disfrutando de sus manos largas y asperas que lo estrujaban de esa forma cruel.
Volteó a verlo un momento, observando sobre su hombro como Nam dejaba caer sobre la punta de su pene una gota generosa de saliva cálida, y tras ello la expandió morbosamente, para comenzar a jugar en su entrada con una sonrisa perversa en el rostro.
Un segundo pasó apenas, cuando comenzó a empujar lentamente, y Jin, con un halo de electricidad subiéndole por la espina gimió dolorosamente hacia el cielo, resintiendo cada centímetro de la invasión que se abría paso de forma tortuosa, completamente premeditada.
- Yaa...ya, detente~-Suplicó cuando sintió que no podía más, pero Nam no se detuvo, le sujetó las caderas con fuerza, impidiendo que escapara, y continuó su camino, mordiéndose los labios de forma extasiada al sentir el abrazo del cuerpo de Jin presionándolo con fuerza.- Ya... yaa...~.- Suplicaba el castaño, apretando los cojines debajo de sus manos, pero Nam no se detenia.
-Tienes que... tomarla toda...~-Gruñó, abriéndose paso a pesar de sus suplicas, y finalmente, cuando ya no pudo entrar más, cuando sintió golpear el fin de su cuerpo apretó su carne entre sus dedos, complacido, mientras Jin apretando los ojos con fuerza trataba de acostumbrarse a toda costa.- Odio que... seas tan pequeño...-Jadeó Nam sonriendo y comenzó a salir de su cuerpo, poco a poco, hasta darle un respiro, que Jin tomó sintiendo un solo segundo de alivio, cuando una estocada violenta hizo que sintiera su cuerpo romperse, al tiempo que Nam lo sujetaba con fuerza, sometiéndolo.
Gritó con fuerza, hacia el cielo, haciendo que Namjoon disfrutara de sus expresiones, y volvió a hacerlo una vez más provocándole temblar la carne bajo sus manos crueles.- N-no...~ no~-Suplicó, con la voz cortada por la fuerza de las embestidas, mientras Namjoon apretando los ojos comenzaba a conseguir un ritmo cruel y constante, inundando la casa del árbol con los gemidos suplicantes del castaño, que sólo eran acompañados por sus suspiros profundos, por el sonido de su pelvis que impactaba contra sus nalgas violentamente, una vez tras otra.
-Buen chico...-Gruñó Namjoon, jalándolo del collar hacia atrás, obligándolo a arquear la espalda, y Siguió, sujetando con fuerza aquella cadena con una mano, mientras con la otra lo castigaba, golpeándole con fuerza las nalgas, dejándole la piel ardiente en un rojo degradado, como el amanecer y lo hacía al ritmo de sus estocadas deliciosas, rítmicas, casi hipnotizantes.
Jin estaba perdido, sintiendo el dolor punzate penetrar su cuerpo, una vez tras otra sin darle misericordia, y eso lo estaba volviendo loco, lo exitaba demasiado, su cabeza explotaba, tan fuerte como los impactos que le hacían temblar la carne, y su erección, que no recibia atención alguna comenzó a chorrear ese líquido transparente, que hervía, deslizándose por la punta, cayendo en forma de gotas salpicantes en los cojines a causa de los movimientos rudos que le infringían a su cuerpo, y comenzó a gemir para él deliciosamente, volándole los sesos al menor y gruñía sintiendo el éxtasis en cada músculo de su cuerpo, y finalmente, dándole fuertes estocadas a su cuerpo lo mordió en la espalda, empujándolo hacia adelante.
Jin se quedó desconcertado un momento, observando como la hermosa criatura de tez morena se acostaba sobre los cojines, jadeando, y tras ponerse boca arriba jaló el collar con fuerza, enrredando la cadena en su puño.- Ven aquí... te toca cabalgar...-Gruñó de forma perversa, haciendo que el rostro de Jin ardiera, casi hirviera, y aún así obedeció, subiéndose sobre su miembro con cuidado, sentándose en él de forma lenta hasta que sintió no poder sentarse más, pero Namjoon lo tomó de las caderas, presionándolo contra su cuerpo.- Toda...-Ordenó, al tiempo que Jin gritaba, sintiendo la humedad en sus ojos hacerse presente, y sin darle un respiro Namjoon comenzó a mover la pelvis debajo de él, viéndolo directamente a los ojos
-Duele...~-Dijo recargando las manos en su pecho, en un intento por controlar la penetración.- D-duele...-Gimió mordiéndose los labios
-Muévete.- Ordenó el menor, jadeando de placer, ignorando las palabras de Jin, y este, asintiendo con obediencia comenzó a mover las caderas de forma lenta, haciendo a Nam suspirar hacia el cielo.-Más rápido...-Sentenció el de tez morena, acariciando su pecho de forma perversa, y esas manos que lo acariciaban bajaron a su miembro, aprisionandolo para comenzar a masturbarlo húmeda y deliciosamente.
Cuando Jin lo sintió arqueó la espalda hacia atrás, mordiéndose los labios con una combinación de placer y sufrimiento que no podía contener y acomodandose como pudo comenzó a moverse sobre el con impaciencia, de atrás hacia adelante, de forma brusca, dando pequeños saltos que metían dolor a su cuerpo, dolor y un incesante placer delicioso.
-Buen chico...~-Gimió Nam jalándolo del collar, obligando a que se inclinara, y Jin sin dejar de moverse se dirigió a su rostro, juntando su frente con la de él, gimiéndole en el rostro, extasiándolo con aquellos sonidos pequeños que salían de su boca, y Nam alargando el cuello alcanzó sus labios, estrujando sus nalgas mientras metía la lengua dentro de su boca, y el movimiento del cuerpo del castaño cabalgándolo de esa forma tan extasiante comenzó a hacerlo perder la fuerza, tras cada pequeño salto, tras cada presión y movimiento delicioso de caderas, le fue quitando las fuerza, obligándolo a soltar la cadena, y sus manos cálidas se dirigieron a la cintura del mayor, rodeándolo, abrazándolo contra su cuerpo.
Jin estaba inmerso, con sus movimientos constantes y tortuosos sobre su cuerpo, cuando lo sintió sujetarlo con fuerza, y sin salirse de su cuerpo se levantó, cargándolo en sus brazos, poniéndose de pie de forma peligrosa, casi torpe, porque subió las piernas de Jin como pudo sobre sus antebrazos y lo azotó contra la pared, penetrándolo completamente de nuevo, haciéndolo gritar.-Sujétate...-Gimió sobre sus labios.- Sujétate bien...-Ordenó, y Jin asintiendo, apretando los ojos rodeó su cuello con los brazos, colgándose de él, mientras Nam acomodándose debidamente comenzó a follarlo contra la pared, buscando su rostro para poder seguir besándolo de forma morbosa, mientras la pared de la casa del árbol se estremecía, resintiendo las embestidas de Namjoon que la hacían temblar, igual que al cuerpo del castaño, que sometido contra la pared gemía ruidosamente, sin importarle nada, haciendo pausas en sus espasmos de dolor solo para poder corresponder a su lengua que luchaba.
-Ya...~no puedo...~-gimio Jin sufriendo, sintiendo que el pene de Namjoon en cualquier momento lo haría llegar al orgasmo.
-No... aún no es tiempo...-Gruñó, dándoselo con mayor fuerza, metiendo la cara en su hombro para que no viera su rostro, ese que ya no aguantaba más.
-Nam...~ ya...~-Dijo frunciendo el ceño, y mordió el hombro de Nam con fuerza, desobedeciéndolo, corriéndose de forma estrepitosa, completamente deliciosa, mientras el de tez morena no le daba tregua con las embestidas, pero estaba feliz, sintiendo el líquido precioso de Jin escurrir entre los cuerpos de ambos.
-Perra... desobediente...-Gruñó el menor, besándolo intensamente, haciendo que su cuerpo impactara contra la pared de forma violenta mientras se corría dentro de su cuerpo cálidamente, asegurándose de llegar hasta el fondo, y Jin se estremeció, gimiendo hacia el cielo.
Nam no lo soltó, no se salió de su cuerpo, azotándolo en cuanto se corrió, como Jin esperaba, en cambio lo cargó, aun cuando las piernas le flaqueaban, y siguió besándolo, pero ya no había fuerza ni violencia en sus besos, y en realidad nunca había estado presente, Jin lo entendió, lo entendió y se sintió miserable, pero no dijo nada al respecto.
-Bien... ya me haz tratado como lo que soy...-Dijo sin más, captando la atención de sus ojos Y Namjoon sonrió con ironía unos momentos
-Yo ... todavía puedo ver el desastre de plumas a nuestro alrededor.- Dijo mirando el tatuaje en su pecho, y Jin también lo miró, con un nudo en la garganta.
-Yo no tengo alas...
-Ya te dije que... tu no puedes verlas...
-Nam...
-Quieres que te trate de esta forma, y lo haré, haré todo lo que me pidas que haga... hasta que puedas darte cuenta... que aquí el que manda nunca fui yo...-Dijo sonriendo de forma agridulce pero Jin no le contestó, no podía hacerlo, a cambio se limitó a atraer su rostro, y estando ahí aun, pendiente de sus brazos lo besó profundamente.
Si me da tiempo les subo otro jajaja ❤
P
or cierto les pareció muy hard este lemon? Díganme ❤🙏
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