Parte 27: Un lugar maldito
El menor no dijo nada, se sujetó de las cuerdas en silencio, viendo como la luna se hacia grande y pequeña frente a sus ojos al ritmo de las mecidas, y como sus pies dejaban el suelo una vez tras otra, dejando que el sonido del viento le llenara los oídos mientras se llevaba los segundos entre los va y vienes.
-"Debido a ti no puedo dejar el miedo... pero gracias a ti no es el mismo tipo de miedo... este miedo me acoje, este miedo es precioso y me hace vivir... este miedo no me deja flotar... pero me deja emprender el vuelo, mi angel..."-Sonrió
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Esa noche Namjoon lo llevó a su habitación como siempre, y se adentraron en el pequeño cuarto en silencio, cerrando la puerta con seguro, abriendo la ventana para que el viento apacible pudiera entrar, y se subieron a la cama, en silencio.
Los minutos taciturnos pasaron mientras Nam revolvía su cabello con los dedos, sembrando en sus labios rosas un pequeño beso y después otro, y tras ello hicieron el amor... con calma, con demasiado cuidado.
Dentro de Nam en ese momento no cabía el morbo ni la perversión, no quería sentir que profanaba a una criatura inocente, tampoco hacerlo gritar o que se retorciera de forma degenerada entre sus brazos, no...
Namjoon besó cada centímetro de su piel con cuidado, rodeando la herida dolorosa de su pecho, bajando hasta su entre pierna con cuidado, y se perdió robandoze la calidez de aquellos poros, que lo recibían en medio de suspiros hermosos, Lamió su pene firmemente, empapándolo por completo, metiéndoselo a la boca con suma lentitud, deseando que pudiese tocar el cielo cada vez que su lengua lo rozó de forma continua, profunda, y tras ello aquella humedad fue bajando con cuidado hasta sus testículos, que acarició con las manos y la lengua al mismo tiempo, dejando que su saliva caliente se escurriera hacia abajo, brindándole lo que necesitaba para comenzar a invadir su cuerpo.
-Eres hermoso...- Susurró apaciblemente y tras ello se pocisionó entre sus piernas, tomándolo de los tobillos para ponerlas sobre sus hombros, de forma cómoda y comenzó a frotar su pene sobre el de Jin, extasiándolo, haciendo que suspirar de forma preciosa, sintiendo las palpitaciones de ambos que Lucian impacientes y al mismo tiempo deliciosas, y despues, relamiéndose los labios sin decir palabra alguna comenzó a empujar su pene en la entrada de Jin, forzándola un poco, pero dejando que se acostumbraba al grosor de la invasión milimetro a milimetro, y Jin con las palmas tapando su boca sintió aquella invasión con detalle, arqueando la espalda cuando Namjoon tocó el fondo. El menor no continuó más alla, hubiese querido entrar por completo pero no lo haría, esa vez no... porque quería concentrarse únicamente en que Jin estuviese disfrutándolo, y tras haberse asegurado de que ya no le resultaba doloroso comenzó a moverse, jadeando, disfrutando de los discretos movimientos de cadera de Jin, que se mordía los labios, disfrutando de la penetración tranquila y firme, suspirando hacia el techo, con los ojos cerrados, mientras Nam perdido en sus preciosas expresiones tomó su pene húmedo en su mano y comenzó a haciarlo al mismo ritmo, subiendo y bajando con suma firmeza, siempre asegurándose de ir desde el inicio a la punta, y esa punta, perfectamente lubricada podía verse brillar un poco por la luz que entraba por la ventana.
-¿Te gusta... mi amor?.- Preguntó jadeando, con el corazón vuelto loco, y el mayor asintió con la cabeza, tapándose la boca a discreción para no inundar la habitación con su voz extasiada, respirando profundamente para resistirse a terminar.
-Nam...~-Jadeó preciosamente, luciendo sumamente hermoso, con las sombras que la tenue luz le dibujaban en el cuerpo, y pasó su mano por el vientre cuadrado del menor, disfrutando de ver aquel terreno firme chocar contra su cuerpo de forma amable, una vez tras otra.- Te amo...~ te amo...- Musitó extasiándolo y Nam como una señal se permitió profundizar las embestidas, gozando del sonido delicioso que hacía su miembro cada vez que entraba y salía del cuerpo de Jin.
-Yo te amo más mi angel...-Suspiró sin dejar de moverse, teniendo que estirar el cuello hacia el techo para seguir aguantando.
-Ahhh...~ Ahhh...~.- Comenzó a jadear, cada vez un poco más, provocando que Nam tuviera que apretar los dientes, suspirando.- Ahhh...~ Nam... -Volvió a gemir quedito, llevando la mano a su vientre.- Palpitas dentro de mi...~-Gimió, volándole la cabeza, y el menor sencillamente no pudo contenerse más.
-Jinie... ya...-Jadeó, apretando los dientes, encajando los dedos en la piel de sus piernas, y Jin se mordió los labios, sintiendo como Nam lo sujetaba con fuerza, penetrándolo tan profundamente que tuvo que forzarse a si mismo a guardar silencio, mientras el líquido espeso, casi hirviendo era dispensado en su interior, calentándolo, primero con una gotas, y después un chorro espeso que comenzó a escurrir un poco de su cuerpo.
Nam no se salió de él, estaba ocupado jadeando, viéndolo desde arriba, sintiendo que a pesar de que acababa de terminar quería seguir dentro, sintiendo la estrechés de su cuerpo y viendo esa expresión de éxtasis total Jin soltó una pequeña risa infantil y hermosa, haciendo que Nam se pusiera curioso.
-¿Que...?.- Sonrió, viendo a Jin sonrojado.
-Nada...-Dijo en medio de una risita
-Vamos Dime.- Insistió picándole la barriga, molestándolo y Jin se retorcio un poquito, tomando su mano para que dejara de torturarlo y tras un silencio pequeño sonrió, llevándose la palma de su mano al vientre, acariciándose a si mismo con suavidad.
-Es que pensé algo muy vergonzoso... Eso es todo.-rio
-¿Qué es...?- preguntó sonriendo
-No lo diré...
-Vamos, ahora estoy curioso.-insistió, picandolo con el dedo
-Nooo.-Chilló.- vas a burlarte
-Claro que no
-¿Lo prometes...?
-Sí...-Aseguró.- Ahora dime
-Esta bien...-Dijo avergonzado, aguardando un poco antes de continuar.- Es que... no puedo evitar pensar que... si yo fuera una chica... ya me hubieras embarazado...-Dijo de forma inocente, mirando su vientre y Nam sintió toda la sangre del cuerpo subírsele al rostro.-Aunque así...- continuó.- Puedo recibirlo todas las veces que quiera... me gusta que lo hagas adentro.- Dijo sin más, riendose de forma inocente y cuando subió la mirada encontró el rostro de Namjoon sonrojado de una forma casi irreal. -Nam?...- Preguntó, sin obtener respuesta, porque antes de que pudiera continuar Namjoon se había hundido profundamente en sus labios y suspiraba de forma tan intensa que su amor parecia derretir todo lo que estuviera alrededor.
Se separó un poco para poder recuperar el aliento, y sin separarse mucho de su rostro lo miró a los ojos, sonriendo de forma nerviosa.- Lo que dijiste es sucio... y demasiado lindo al mismo tiempo...-Dijo casi sufriendo.- ¿Por qué me torturas así?
-Lo siento...-Dijo el castaño, sonriendo.
-De verdad... ¿te gustaría que alguien como yo te embarazara?
-¿porqué dices "alguien como tu"?
-Tu sabes porqué...
-Pues debe saber señor que a pesar de que usted hable de forma despectiva sobre su persona para mi sigue siendo lo mas hermoso de este mundo.- Dijo fingiendo molestia.- Y tener un bebé que lleve tu sangre... me haría demasiado feliz...
-Eso es porque no sabes como era de pequeño...-Dijo Namjoon riendose
-Bueno, eso no importa
-Pues esta conversación tampoco porque no podemos tener un bebé .- Apuntó, dándole un pequeño beso en los labios.- Sin embargo terminaré dentro de ti todas las veces que sean necesarias... tal vez ocurra un milagro.- Dijo sonriendo felinamente
-Tonto.- Bufó pegándole en el pecho pero Namjoon lo detuvo, tomándolo de las muñecas, y lo besó profundamente.
- Ven... ahora hagamos que te corras...-Musitó perversamente, bajando la cabeza hasta su vientre, y tras castigarlo con un par de mordiditas lo miró sonriendo.- Quiero hacer algo diferente.- Apuntó levantándose de la cama, y tras ello jaló a Jin, invitándolo a que se pusiera de pie. Unos segundos fue lo que Jin siguió a Nam con la mirada, viéndolo arrodillarse enfrente de él, y comenzó a haciar su miembro lentamente, estremeciéndolo.
-Nam... esto me da vergüenza...-Dijo el menor viendolo desde arriba, mientras Nam sacaba la lengua, frotándose el húmedo pene de Jin sobre la lengua
-¿Porqué?
-N-no lo sé...
-Vamos... no me digas que no quieres...
-Si lo quiero pero... me da vergüenza...-Chilló
-Mmmh... te ves tan lindo cuando haces un berrinche.- Musitó, metiéndose de lleno su pene a la boca, y comenzó a succionarlo de forma deliciosa, estremediendolo por la presión de ejercia con su lengua y sus labios una vez tras otras, mientras él, indefenso permanecía de pie, siendo movido tal vez un poco por el movimiento de la cabeza de Nam, que yendo de atrás hacia adelante lograba empujarlo un poco.
Hizo una pausa, liberándolo de su boca, y Jin jadeando, con su aliento casi hecho vapor por el calor en su cuerpo lo miró unos instantes, jadeando.- Eres hermoso...-Musitó el menor masturbándolo lentamente.- Ahora... intenta hacerlo tu solo...
-¿C-como...?-Dijo avergonzado.
-Mueve tus caderas... como lo hago yo cuando te follo...
-No sé hacerlo Nam...
-No es difícil... solo inténtalo... quiero verte hacerlo...-Dijo el de tez morena, abriendo la boca, y tras ello volvió a aprisionar el miembro de Jin entre sus labios, llevando las manos a sus nalgas para incitarlo a moverse, y el castaño, con la cara completamente sonrojada se llevó las manos con pena a la boca, dando sumamente despacio el primer empujón dentro de la boca de Nam, y tras ese hubo otro, y después otro más, despacio, tan lento que cada vez que salió y entró de su boca Nam pudo aprisionarlo con fuerza, haciéndolo gemir, pero no era suficiente, Namjoon lo incitó a moverse con más frecuencia, recibiendo muy lento y de a poco el ritmo de sus tímidas estocadas. Jin estaba demasiado avergonzado, y lo peor es que penetrar la boca de Namjoon se sentía demasiado bien, y sus caderas como si siempre hubiesen sabido como hacerlo empezaron a moverse a un ritmo limpio y claro, constante, sumamente delicioso, que Nam disfrutó más de lo que había esperado, porque había despertado en Jin algo completamente nuevo, y le encantaba.
Jin siguió con las estocadas a su boca, constantes y húmedas, su mandíbula estaba un poco cansada, por eso la saliva de Nam comenzó a escurrir por sus labios, volviendo el sonido de aquel sexo oral un choque de líquidos delicioso que extasió a ambos. De atrás hacia adelante Jin aumentó el ritmo de las placenteras estocadas, mordiéndose los labios, gimiendo, queriendo hacerlo más rápido cada vez, sintiendo algunas de las gotas de la saliva escurrir desde su pene a sus testículos y después hasta sus piernas, hasta que ese halo delicioso le subió por la espina dorsal, haciéndolo punzar, anunciándole el delicioso e intenso orgasmo que se aproximaba y perdiendo la timidez por un momento acarició el cabello de Namjoon.- Nam...~ Gimió sin dejar de moverse dentro de sus labios.- Voy a ... terminar~.- Dijo chillando preciosamente y Namjoon lo jaló hacia él, sintiendo como su boca era llenada poco a poco con aquel líquido delicioso que sabía dulce, como terrones de azúcar, y lo sintió derretirse en su boca, convinarse con su saliva. Jin se salió de su boca, jadeando, viendo como Nam lo tragaba con una expresión extasiada en el rostro y tras ello se levantó sonriendo, atrayendo a Jin a su cuerpo para besarlo de forma sumamente sucia, metiendo su lengua dentro de su boca con lujo de morbo
-Este es tu sabor...-Murmuró continuando con el beso de lengua.- Es dulce...
-Nam... Eso es vergonzoso~-Chilló avergonzado, siendo acallado con otro de sus besos, y derrotado le rodeó el cuello con los brazos.
-Nada de ti lo és...
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La mañana siguiente resultó revitalizante, no sabía porque, sólo que su piel ya no ardía tanto como antes, y sin mirar metío el dedo debajo de la gaza que protegía el tatuaje, encontrándolo desinflamado, incluso seco, y se levantó con una sonrisa de la cara, dirigiéndose a las duchas.
Se bañó como el dia anterior, con cuidado, tapando el vendaje con una toalla y tras ello se dirigió a un cubículo al fondo para poder vestirse con su traje de siempre debido a que no podía arriesgarse a que alguien en el pasillo pudiese ver aquel extraño vendaje, era peligroso.
Estaba abotonando su camisa, y después se puso su saco, el más desgastado que solía usar los miércoles desde hacía muchos años y se quedó pensativo , con uno de los botones entre sus dedos. Aquel traje era el que usaban los seminaristas como uniforme de orden, y recordaba el orgullo que había sentido la primera vez que vistió uno, y ahora ni siquiera le importaba ese orgullo, estaba vuelto loco por amor, y como prueba tenía un dibujo en su piel que ardía...
-"¿Qué... es ... lo que estoy haciendo..?".- Pensó por primera vez, como no se había permitido pensar en los últimos dias a causa de la fiebre de su amor hermoso, y por fin entraba en cuenta que... ya no quería seguir vistiendo ese traje nunca más.
Parecía una extraña locura, un acto completamente egoísta que jamás hubiese pasado por su mente, pero algo en él había cambiado radicalmente y era la razón de su existir... Antes, se había criado para sevir a Dios, que lo había salvado, para sevir al padre Seejin, al orfanato, a las hermanas y a las madres, como parte de la gran familia que eran... quería ser un sacerdote para congratular a la figura paternal que tanto quería, para hacer dichoso a su hermano Ken... que lo había cuidado y querido desde niño, y también, había decidido que era lo mejor expiar los pecados de sus crímenes por medio de la fe, y el perdón de Dios... pero de repente todo aquello parecía muy borroso, porque estaba seguro de que amaba a su pequeña familia, que agradecía al padre Seejin todo el amor y la compresión, sus cuidados, sus devotos rezos por salvar su alma, porque fuera feliz... agradecía a Ken sus cuidados y su siempre diligente amor, su compañía; a las hermanas su comprensión, su cariño, y a los niños... el respeto que le tenían, pero ya no sentía esa obligación para con Dios, sentía que no había perdido su fe hacia él pero al mismo tiempo esa terrible culpa que lo abrumaba cada vez que rezaba se había ido, y ahora en vez de pedirle misericordia.... Le pedia comprensión... le agradecía haber enviado a su vida a una persona como Kim Namjoon.
Fue cuando lo supo.
Que ya no quería seguir con aquello...
Que por loco que pareciera... quería obtener el permiso y comprensión de los que más quería y de ser posible... poder estar con Namjoon por siempre.
Pero no sabía si Namjoon sentía lo mismo, si estaria dispuesto a hacerlo. Sabia que no seria fácil de hacer...
Que tal vez no sería capaz de decírselo.
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Los pequeños rayos de sol se colaban entre las hojas, manchándoles la ropa por momentos mientras caminaban entre la espesura del bosque, tomados de la mano, como siempre. La yerba húmeda bajo sus zapatos anunciaba sus pasos apacibles, dejando escapar de ella el olor a tierra mojada que los encantaba a ambos, y tras ello el tronar de algunas ramas desafortunadas que estaban en el camino.
Jin iba con el cuello alargado hacia el cielo, caminando a ciegas, solo guiado por la mano de su amante, mientras veía al sol filtarse por el follaje verde, viendo aquellas estelas de luz tintinear como estrellas en el dia, dejando que le mojaran la cara, que lo hicieran sonreír.
-Estas callado.- Dijo Nam deteniendo la marcha, y cuando Jin regresó la mirada encontró sus ojos en medio del bosque, en silencio.-¿pasa algo?
-No... nada, es solo que estaba pensando que el sol parece más bonito el dia de hoy, ¿no crees? Mira como se cuela entre las hojas...-Dijo sin más, sonriendo hacia el cielo, y Namjoon presionó su mano con cariño, sonriendo.
-Si... es bonito.- Musitó, siguiendo con la marcha.- Aunque no es que tenga ojos para otra cosa que no seas tú.- sentenció, encontrado las escaleras de la casa del árbol y subieron sin decir ninguna palabra más, quitándose los zapatos apenas llegaron. La habían arreglado con el paso de los dias, ya no había polvo en el interior, y la puerta cerraba bien, la mesa estaba limpia, al igual que la silla y el banquito que le hacían compañía, lo cojines gigantes estaban limpios y ordenados, subidos sobre unas tablas para que no cayeran directamente en el suelo y como adorno en la pared se hayaban los muchos cuadros que Namjoon había pintado, acompañado de algunos de los dibujos de Jin, que ya eran dignos de ponerse sobre la pared.
Jin comenzó a quitarse la camisa, dejando a Nam ver su torso, y se sentó en la silla, siendo abordado por el menor en el momento, quien examinó con diligencia la herida, sonriendo.- Tu piel es más fuerte de lo que pensé.- Dijo tocando las líneas del tatuaje
-Ya no me duele...
-Creo que... es tiempo de que continuemos.- Dijo sonriendo complacido y Jin asintió con tranquilidad, viéndolo acomodarse en el banquito mientras combinaba una serie de colores en una botella, agitándola acto seguido.- Trataré de terminarlo el dia de hoy... si es que lo resistes
-Puedo resistirlo...-Afirmó y Nam sonrió de forma amable
-Sé que sí, pero esta vez será diferente... la primera vez hice las siluetas y coloree los detalles mas fáciles... ahora debo rellenar el tatuaje... duele un poco más
-No importa, ya me acostumbré.- Dijo orgulloso, sonriéndole de forma triunfante y Nam revolvió su cabello con cariño, dándole un beso en la frente.
-Te haz vuelto rudo ah...-Dijo con una sonrisa torcida, haciéndolo sonreir, y tras ello sacó de su bolsillo una pastilla, que acercó a los labios de Jin.- Abre mi amor...-Dijo al tiempo que Jin sacaba la lengua y la colocó en la punta, viendo como la tragaba con obediencia.- Que buen chico...
-No me trates como un niño, eres menor que yo...-chilló fingiendo indignación
-Vamos... todos sabemos que te gusta.- Musitó, dándole un beso en la mejilla y tras ello comenzó a aplicarle a la piel el tratamiento preliminar de higiene.- Entonces no lo haz visto aún...?
-Nope.- Respondió en automatico
-¿En serio?
-Sip
-Vaya... eso me pone nervioso
-¿Porqué?
-No quisiera decepcionar tus expectativas...-Dijo en voz baja, con la mirada fija en el dibujo
-Sé que no hay forma de que eso ocurra...
-¿Como sabes que no te tatué un pene o algo así?.- Bromeó, riendose de forma burlona y Jin le dio un golpe fuerte en el pecho, con rencor
-Eres un pesado!.- Chilló al tiempo que Namjoon soltaba una carcajada
-Ya ya... estaba bromeando, un pene no hubiese tomado horas
-Eso espero...-Dijo dándole un golpe final en el pecho y Namjoon le detuvo la muñeca, atrayéndolo hacia él.
-Bien... deberíamos empezar, pero antes de eso quiero mi beso de la suerte.- Dijo empujando sus labios contra los de Jin, haciendo que el puchero en su rostro desapareciera en el segundo, cambiándola por una expresión catuivada, esa que siempre tenia cada vez que se besaban, que se tocaban siquiera.
-Te amo...-Musitó Jin, mirándolo a los ojos y Namjoon sonrió, dándole un pequeño beso en la nariz.
- Yo te amo más... mi angel.- Dijo poniéndose un par nuevo de guantes negros y después el tapabocas, suspirando, viendo lo que llevaba de aquel que seria su más hermosa obra.- Si te duele.. o sientes algo extraño
-Te lo diré... lo sé
-Ese es mi chico...-Musitó, tomando el lápiz para tatuar y tras ello encendió la máquina, recargándose en Jin hasta que estuvo cómodo.-Terminará pronto amor...-Dijo pocisionandose en el hombro de Jin y tras ello comenzó.
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Estaba jadeando, no sabía cuanto había pasado, sólo que su piel, gracias a Dios, ya se había adormecido, y ahora sólo punzaba de vez en cuando al tiempo que Namjoon avanzaba a partes sin colorear, hasta ese momento el relleno que caía sobre su hombro no había sido tan insufrible, sin embargo Namjoon hizo una pausa abrupta, mirando el tatuaje y tras ello se bajó el tapabocas, dirigiéndose a su amor.
-¿que pasa?.- Preguntó el castaño apaciblemente.
-Es hora de... lo más difícil.- suspiró.- El pecho... duele mucho...
-¿De verdad?
-Te lo digo yo...-Dijo sonriendo irónicamente recordando como tuvo que morder su cinturón la noche que se tatuó a Jin en el pecho.
-Vaya...
-Si es demasiado podemos hacerlo en una sesión más, solo asegúrate de que te sientas bien, iré poco a poco, ¿de acuerdo?
-Si, mi amor...-Dijo avergonzado al moreno notablemente.
- Bien...
-Oye...-Dijo distrayéndolo.- Beso de buena suerte.- Musitó al tiempo que se acercaba, y mordió ligeramente su labio inferior, quitándole el miedo de encima y Nam cautivado volvió a su puesto, respirando para tranquilizar su pulso.
- Aquí vamos...-Sentenció, recargado las agujas, al principio no fué tan caótico, el dolor fue hasta cierto punto el acostumbrado, pero conforme avanzó al centro Jin tuvo que apretar los dientes, casi lastimándose la mandíbula para que Nam no viera lo mucho que sufria, hasta que justo en medio de su pecho, en donde esa línea entre sus cuadrados se dibujaba ese dolor se volvió mas que insoportable, y comenzó a soltar quejidos hacia el cielo, apretando los ojos.
-Jin...
-Sigue... estoy bien.- Jadeó
-No...
-Nam, sigue, solo harás que pierda la fuerza...-Sentenció, mirándolo a los ojos, y Nam frunciendo el seño con preocupación siguió, haciéndolo gritar hacia el cielo,cada vez con más fuerza
-Mi amor... ya es suficiente...-Dijo deteniéndose, pero Jin no lo dejó, respirando pesadamente tomó su mano, dirigiéndola a su pecho de nuevo.
-Vamos... -Dijo sonriéndole a medias.- siento que falta poco, no es así?
-Si...-Responidó Nam mirándolo.- Pero eso no importa...
-Vamos Nam... solo un poco más...-Suplicó, acariciando su rostro con la poca fuerza que le quedaba y el menor, subiendo de nuevo el tapabocas suspiró, volviendo a su trabajo, tratando de no tocar las áreas por las que ya había pasado para no producirle tanto dolor, y Jin siguió apretando los dientes, hasta que después de insufribles minutos Nam retiró su mano del sitio, dándole un respiro
-Esta parte... está lista.- Sonrió de forma un poco nerviosa, y el castaño, tratando de recobrar el ritmo de su respiración suspiró, mirándolo.-Estás bien...?
-Sí...-Jadeó.- Muero por verlo.- Dijo sonriéndole.- ¿Que es lo que falta...?
-Algunos detalles de la espalda pe...-Contestó, siendo interrumpido por Jin que se levantaba, sentándose de piernas abiertas al respaldo para darle la espalda a Nam.
-Creo que ahí duele menos... verdad?.- Sonrió
-Si... un poco menos
-Vale.- Musitó el mayor, mostrándole ese triangulo invertido tan perfecto que el menor quiso morderlo, pero en su lugar tragó en seco, Jin de repente se había vuelto demasiado atrevido y eso estaba haciéndole perder la cabeza. No podía imaginar escena más sublime... porque su hermoso angel, inclinado sobre esa vieja silla le mostraba la piel virgen de su espalda, esperando a ser tatuado por sus manos, era sencillamente sexy...-Creo que... empiezo a disfrutar un poco de este dolor.- Musitó, volándole los sesos, y Namjoon acercó su asiento, poniendo el cuerpo de Jin entre sus piernas y tras ello le mordió la espalda deliciosamente, haciendo que se estremeciera.
-Nam...- musitó sorprendido, más aún cuando sintió la humedad de la lengua de Namjoon subir perversamente por su espina dorsal hasta su cuello, y estando ahí lo estrechó por el vientre, hundiendo la nariz en su cabello, suspirando como un loco.
-Tu... -Dijo impaciente.- No hables de esa forma o no podré disernir entre proclamarte mi Dios o reclamarte como mi perra...
-De que... forma...?-Dijo inocentemente, mientras Nam jalaba su rostro hacia atrás para poder besarlo intensamente, y se quedó perdido en esos besos resistiendo las ganas de inclinarlo sobre la mesa y tomarlo, resistiendo las ganas de arrodillarse ante él y jurarle devoción eterna.
-Sólo...-Dijo respirando impaciénteme sobre sus labios.- Cállate... te follaré más tarde...-Sentenció, encendiendo la máquina, inclinando a Jin sobre la silla, acariciando su espalda con devoción, y tras ello se colocó en aquella área que le pondría punto final a su obra, y comenzó a meter la tinta con dolor dentro de ese lienzo, con lentitud, con paciencia, gota a gota, centímetro por centímetro, hasta que aquel color claro, precioso encontró su lugar sobre el cuerpo del casyaño y finalmente se separó, apartándose un poco para tener perspectiva, y se quitó el tapabocas, observando a detalle su obra.
La noche estaba por caer sobre el bosque, había sido una sesión de horas pero ahora estaba terminado... Jin se levantó, para que el menor pudiese ver a sus anchas su obra terminada, y Nam, completamente complacido cerró los ojos como si su alma estuviese derritiéndose dentro de su cuerpo, estaba terminado... estaba terminado y aquella imagen lucia mejor de lo que siquiera hubiese imaginado en su cabeza... y todo era gracias a la armonía preciosa de la piel de Jin.
-¿E-esta...?
-Así es...-Dijo el menor con una sonrisa.- está terminado.
-¿Puedo verlo ya?.- Dijo sonriendo, volteando hacia abajo pero no lograba ver del todo la forma, y eso lo confundió
-¿Tienes un espejo?.- Dijo Nam levantándose
-Mmmm... en mi habitación
-Vamos para que puedas verlo.- Sentenció el menor que no cabía en la felicidad a pesar de que sus manos estaban comenzando a sentirse adormecidas.
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-¿Para que es ese líquido?.- Dijo el mayor, haciendo una mueca de dolor, mientras Nam aplicaba sobre el tatuaje una especie de líquido burburjeante que tapaba todo
-Limpia, y refresca un poco la piel para que el tatuaje pueda verse sin inflamación
-Ahhh...
-dejalo reposar un poco.- Dijo dándole un besito en la mejilla.-¿te duele mucho?
-No... no tanto, siento más fresca la piel
-Menos mal...-Dijo acomodando sobre el espejo sobre la mesa de noche de Jin para que quedara a la altura de su pecho.-Bueno entonces... dejemos que lo veas...-suspiró, tomando una gasa limpia .- Debo quitar esto primero, duele un poco pero... después podrás verlo
-Si...
-Ok...-Volvió a suspirar nervioso y Jin sonrió ante su expresión.
-Sé que será increíble...-Aseguró, y el menor lo miró con cariño un instante, procediendo a quitar la espuma de la tinta, y Jin hizo una mueca de dolor sintiendo aquella tela sobre su piel como una fibra de metal, pero pasó rápido, y Nam, admirando su obra nuevamente sonrió, suspirando.
-Este... es mi regalo para ti... mi angel...-Musitó, mirándolo a los ojos y poco a poco se quitó de en medio, dejado ver a Jin el tatuaje sobre su cuerpo a través del reflejo
Jin enmudeció unos segundos, acercándose al espejo sobre pasos tímidos, mientras su mirada se abría sorprendida, dejando escapar de entre sus labios pequeños suspiros a medias, y observó con atención su reflejo, respirando como quien trata de tranquilizar su respiración, sin poder despegar la mirada de aquellos trazos de ensueño.
-N-nam...-Dijo casi temblando y el nombrado sonrió, poniéndose detrás de él, abrazándolo por la espalda con un cariño inmenso, y apacible, y llevó su mentón al hombro de Jin , viendo juntos su reflejo.-Es...to...-Musitó con dificultad, tocando con la punta de los dedos el color.
-Te dije que... te tatuaría nuestro amor...-Murmuró en su oído, y Jin, con el labio inferior temblándole vió sus ojos cristalizarse en su reflejo, y sin poder contenerse más comenzó a llorar quedito, sintiendo como Nam lo estrechaba con cariño.
-Las... flores... del bosque...-Dijo llevándose la palma de la mano a la boca para contener su voz cortada y Nam asintió con una sonrisa
-Debieron haber muerto... malditas por tus pecados... por los míos... pero no lo hicieron.- Susurró, acariciándole las manos, aguardando un poco ante los sollozos infantiles de su amor y sonrió, estremeciendolo, suspirando - Crecieron fuertes y hermosas... y me llevaron a ti, como el viento que las mece por las tardes...-continuó.- Sobre tu cuerpo me mostraron lo que eras... tu vergüenza, tu tristeza y tu condena, sobre tu lengua me mostraron la perversión y en medio de tus manos tu dulce pureza... tu belleza que se marchitaba como ellas pero que volvía, renaciendo como el sol. Y en medio de nosotros, los condenados... los malditos... florecieron hermosamente como...
-Como... nuestro amor...-Murmuró finalmente, mirándolo a los ojos, con el ceño fruncido y comenzó a llorar, sintiendo que las piernas le flaqueaban.
-Jinie...
-Yo...-Sollozó entre sus brazos, como un niño pequeño- No encuentro las palabras... para decirte... lo mucho que esto... significa para mí
-shhh...Tranquilo.- Dijo estrechándolo entre sus brazos, y dejó que llorara a sus anchas, tanto como le fuera posible
-Nuestro amor... que debiera ser algo maldito es algo precioso.- sollozó, sonriendo a pesar de todo.- Te... amo... tanto...-susurró, hundiendo la cara en su pecho.- Te amo con toda mi alma, Nam...
-Y yo a ti... Más... de lo que puedas imaginarte -Dijo dándole un beso precioso en la frente.
Ya, me tardé en actualizar porque tuve que hacer la imagen del tatuaje jajaja ¿que tal quedó? en lo personal me encantó, no mamen :,,,,v bueno, espero que les hayan gustado los dos capitulos de hoy ❤❤❤ las amooo
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