Parte 24: Este sentimiento
-Hazlo sobre mí.- Suplicó
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Pronto lo entenderás.- Dijo Nam sonriéndole, sin dejar de temblar, y Jin, tras mirar el nerviosismo en sus ojos se sintió desconcertado, pero curioso, por eso comenzó a retirar los adhesivos de las gasas, hasta que poco a poco comenzaron a desprenderse de su piel, dejando ver debajo la razón oculta de todo ese dolor.
-Nam...-Dijo abriendo los ojos de par en par, con la mano temblándole
-Da miedo... ¿verdad?.-Musitó sonriendo agridulcemente, y Jin que había retirado ligeramente la mano, temblando, con los labios entreabiertos no pudo decir nada, parecía que su garganta se había sellado y sólo le quedaba mirar en silencio, por eso Namjoon suspiró pesadamente, llevando sus dedos a la esquina del vendaje y tras una mueca sumamente dolorosa terminó por quitar toda la gasa; sabía que no debía quitarla todavía, era peligroso, demasiado doloroso, pero necesitaba que lo viera, a pesar del miedo que le venia subiendo por la espina dorsal, de los nervios insufribles del rechazo... de sus ojos temerosos... necesitaba que lo viera.
La gasa cayó al suelo lentamente, con pequeñas gotas de sangre que marcaban tal vez un pequeño camino de puntos coloridos, y tras ello Nam suspiró, con la mirada gacha, incapaz de exigirle a Jin una respuesta, un sonido siquiera, estaba estático, casi frio por el miedo que tenía, y aun así permaneció de pie, aguardando.
-Sangra...-Murmuró Jin apenas, con la mirada perdida en la herida
-No importa... va a sanar.- Dijo Nam sonriendo a medias.
-¿Porqué lo hiciste...?
-Porque tengo un problema en la cabeza.- sonrió y el castaño suspiró viendo aquel dibujo de líneas negras, casi frescas, que se dibujaban en la parte izquierda de su pecho, dolorosas, casi punzantes, y que se movían de arriba abajo, al ritmo de la respiración lenta pero tortuosa de Namjoon, y sobre esa respiración caminando pasaron los segundos en silencio, los suspiros, las miradas serias, taciturnas, casi somnolientas, en espera del acto siguiente.
-Yo...-Musitó el castaño con un tono tímido, sin poder dejar de ver el dibujo con atención.- no... tengo alas... Nam
Y Namjoon sonrió, apenado, aún muerto de miedo, pero sorprendido por la inocencia de su comentario.- Es que ... no puedes verlas, eso es todo...
-¿Tú puedes...?.- Musitó quedito, sin mirarlo a los ojos
-Si... si puedo.- Murmuró, tomando la mano de Jin lentamente, y sus finos dedos largos, pálidos, fueron colocados sobre una de las líneas que dibujaban las amplias alas angelicales marcadas en su piel.-¿Te asusta?...
-No...-Musitó Jin tocándolo con cuidado, dudoso, ladeando su rostro de un lado a otro como un animal pequeño y curioso, su corazón no podía entenderlo del todo, no sabía lo que Namjoon estaba diciéndole.
-¿Porqué no lo hiciste sobre el papel...? Como siempre...
-Porque el papel se rompe...y se pierde...-Dijo agridulcemente.- Pero este... se va a quedar conmigo siempre...
-¿Porqué querrías tenerlo por siempre...?
Namjoon guardó silencio unos segundos, sonriendo hacia el piso, temeroso, con la mirada perdida en las tablas en el suelo, no quería decirlo, le daba pánico y aún así la fuerza dentro de su pecho le suplicaban hacerlo, decirlo por fin, a pesar de todo mal pronóstico, a pesar de su condición, de todo lo malo que existía dentro de él-Me hace feliz...-Dijo finalmente y Jin enmudeció unos momentos, tratando de comprender, pero no era capaz, no porque fuera algo demasiado complicado, es que sencillamente su corazón no podía creer que Nam de verdad...
-Nam...-Dijo con un nudo en la garganta, mirándolo fijamente, y ante su abrupta pausa Namjoon alzó la cabeza, encontrando por fin sus ojos.-No... entiendo...-Dijo temeroso, y sus manos impacientes temblaban sobre la piel del moreno; también estaba asustado, y ambos siendo dos niños indefensos se miraron tentados a salir corriendo, pero no lo hicieron.
-Una vez...-Dijo Nam rompiendo el silencio, tragándose su nerviosismo como un líquido amargo.- Una vez... tu dijiste que yo era una persona de la que podías enamorarte con sólo ver lo que sus manos hacían...
-Nam...
-¿De verdad puedes...?.- Interrumpió, apretando los ojos, como si se animara a saltar de un precipicio.- Aún conociendo todo lo malo que hay en mí... tú... ¿puedes hacerlo?... ¿puedes enamorarte de mí a pesar de todo?.- Dijo frunciendo el ceño, incapaz de mirarlo, tal vez solo esperando que Jin saliera corriendo, por eso cerró los ojos con fuerza, apretando los puños a sus lados.
-No lo entiendo Nam... ¿Q-qué...?,¿Qué está pasando?...-Dijo sintiéndo una angustia terrible creciendole en el pecho, porque dentro de su repentino miedo creyó que Nam se burlaba, pensó que Nam estaba jugando... Todo, cualquier cosa, menos que hablaba en serio.
-Yo... Estoy preguntándote... Si es cierto lo que dijiste...-Dijo tragando en seco, muerto de miedo, a punto de rendirse, era demasiado para él pero ya no podía más.- Si de verdad podrías enamorarte de mí...-Dijo respirando pesadamente.- Si puedo pedirte que lo hagas...
Jin enmudeció. En medio de un sonido blanco, como un eco inmenso dentro de su cabeza y en medio de esa tranquilidad las palabras de Nam retumbaron, como un suave sonido, que le hizo volver a escuchar a su corazón latir con fuerza:
"Si de verdad puedes enamorarte de mí..."
"Enamorarte de mí..."
Y el silencio rotundo, como un aura de calma llegó a la casa del árbol cuando Jin tomó uno de sus dedos lentamente, invitándolo a que lo mirara, y Nam encontró esos ojos nerviosos, pero extrañamente felices mirándolo con todo el amor y el miedo que tenía dentro del cuerpo, fijos, temblorosos.- Ya lo hice...-Dijo sonriendo, con las manos temblándole.- Lo hice hace tanto...
-Jin...
-Yo...-Dijo sonriendo.-Estoy enamorado de tí...-continuó con la cara sonrojada, aun cuando generosas lágrimas le inundaban los ojos, le inundaban toda el alma pero no pudo continuar, porque para Nam esas palabras fueron una llave, una anestesia a todo el dolor que sentía, que había sentido alguna vez... y sintiendo que el corazón le explotaba lo tomó en sus brazos, estrechándolo contra su cuerpo, de forma firme, casi desesperada, comiéndose sus labios en el instante en que sentía que probablemente el suelo se iba a caer debajo de sus pies, pero era imposible, porque ambos estaban flotando. Jin le rodeó el cuello con los brazos, ladeando la cabeza para poder corresponderle, para permitirle pasar más al fondo, hundiéndose dentro de su boca, y sus labios, que eran cálidos y suaves se fundieron juntos, profundamente, como un hielo que se convierte en líquido; así fueron sus besos: ligeros, frescos, embriagantes como la dulce miel que se deslizaba por sus cuerpos, y perdidos por lo que tal vez parecieron siglos, continuaron con los roces, así... despacio, tortuoso, con todo el amor que se tenían compartiendose como vapor a través de sus cuerpos, hasta que el aire dentro de ambos fue insuficiente para el ritmo acelerado dentro de sus pechos y se separaron, mirándose profundamente.
-Te... amo...-Musitó Nam lentamente, sobre sus labios, y a Jin el movimiento de su boca le pareció el que tomarían las nubes en el cielo, el que toman las aves que vuelan sobre los árboles en el otoño.
-Te amo Nam...-Dijo el castaño mirándolo profundamente, con los ojos aún húmedos, que para Nam representaron las estrellas inalcanzables, frías, pero que en ese momento habían bajado para consolarlo, para tomarlo entre sus brazos, para darle la felicidad más inmensa que algún día pudo haber sentido, y ya no temió más, ya no pensó más en el futuro, ni siquiera pensó en el venidero y siguiente minuto, nada de eso importaba ya, nada de eso existía, porque su ángel estaba dentro de sus brazos, y jamás se alejaría de ahí.
Namjoon lo tomó en sus brazos con cuidado, llevándoselo con lentitud a los cojines, y cuando estuvieron ahí se recostaron juntos, de lado, uno enfrente del otro, y finalmente, habiéndose acomodado se miraron unos segundos, riendose tontamente, riéndose como nunca se habían reído, disfrutando de verse al rostro, de forma calmada, apacible, porque ya nada fuera de aquel lugar existía para ellos; Para Jin, Nam era el cielo plagado de estrellas, el viento que se deslizaba por el techo, soplando entre las tejas, era la humedad de los árboles, era la tierra misma, que le daba vida a todo, y Para Namjoon, Jin era arcilla fresca moldeada con las manos, era las flores y el olor de la hierba, los pinceles bajo sus manos, era los cuencos con agua, los colores y el rocío que cae de las hojas después de un dia de lluvia, era la vida misma que había tocado sus manos en forma de angel, y usando las plumas que caían de sus alas había hecho un nido dentro de él para no irse nunca, para dormir acurrucado en su pecho.
-Nam...-Dijo Jin con voz tímida, mientras el menor acariciaba el filo de su barbilla con sus ásperos dedos
-¿Mmmh...?
-¿De verdad me amas...?
Namjoon sonrió un momento ante su mirada inocente, abierta con luz centellante.- Porque lo dudas...
-Porque tengo miedo de estar soñando...
-Yo también.- Admitió Nam, estrechándolo con ternura.- Pero esto sigue doliendo, así que sé que es real.- Dijo sonriendo como un niño viendo el nuevo tatuaje en su pecho y Jin sonrió viéndolo también, rozando aquellos trazos apenas, con las yema de su dedo índice.
-¿Duele...? Cuando lo haces...-Preguntó lentamente, como si tuviese miedo de sus palabras.
-Solo un poco, duele más cuando está sanando...
-La sangre se ve dolorosa...-Dijo con una mueca de angustia
-Ah... No se supone que sangre tanto...-Dijo sonriendo, tomándolo del mentón para levantar su mirada, y cuando la tuvo en su posición lo vió como quien ve a un niño pequeño y curioso, tratando de disminuir su preocupación.- No debes preocuparte, forcé a mi piel demasiado, eso es todo... Es malo hacer un tatuaje tan grande en una sola sesión, pero quería terminarlo...
-Tonto... -Dijo Jin haciendo una mueca de berrinche.- Te lastimaste....-Suspiró
-Ahh... Ahora me llamas tonto, esto se pone cada vez mejor...
-Pero cada día me impresionas más...-Dijo mirando fijamente los trazos.- Hacer esto... Tu solo... Me parece imposible
-Bueno... Es cuestión de práctica, después de todo la mayoría de los que tengo los he hecho yo...
-¿En serio?
-Asi es...-Dijo orgulloso de su obra y Jin miró de reojo todo su torso, descubriendo que tenía muchos más de los que se había percatado
-¿Porqué lo haces?
-Porque significan algo para mí... Y no quiero olvidar ese algo...-Dijo sin más, acariciándole el rostro con ternura
-Pensé que tenías memoria fotográfica...-Murmuró, incorporándose y comenzó a pasar los dedos por uno de los tatuajes más grandes de su brazo.
-La tengo- suspiró, sonriendo de forma agridulce.- pero no siempre se olvidan las cosas de la misma manera...
-No entiendo...
-No necesitas hacerlo, tonto.-Dijo dándole un golpecito en la nariz, con ternura.
-Bueno... Entonces ahora soy algo que nunca olvidarás, eso me hace feliz-Dijo sonriendo de forma infantil, sumamente bella, y eso le llenó a Nam el corazón de calidez. Pues esa mirada inocente, completamente sincera miraba su más reciente obra con una felicidad que no le cabía dentro del cuerpo.
-Te... Gusta?.- preguntó ligeramente avergonzado
-Es hermoso...-Dijo observando los finos trazos, que parecían haber Sido hechos con un lápiz demasiado delicado, no con una aguja, y es que dentro del delicado cuadro el torso de Jin, visto hasta la cintura se hayaba desnudo y de perfil, viendo tal vez al horizonte con ojos nostálgicos, y en su espalda, como sublimes muestras divinas dos alas nacían, delicadas, pero firmes y extendidas, dejando a su paso una serie de plumas que desprendiendose se quemaban.- ¿Porqué se queman...?
-Mmmmh...?
-Las plumas que se desprenden, ¿Porqué se queman?
-Asi es como veo tu belleza...-Dijo lentamente, sonriendo a medias hacía ningún lado.- es efímera y se marchita, pero es constante, preciosa...
-Yo... -Dijo con la cara completamente roja-Ahh... Eso es hermoso, creo que quiero gritar pero dejaré de verme genial...-chilló ocultándose la cara en las manos por un momento.
-Nunca te has visto genial, así que adelante...-Dijo burlón
-No puedes decir eso después de haberte hecho tal cosa por mí, lo siento pero en este momento estamos al mismo nivel-Dijo triunfante
-Auch...-se quejó Nam mirándolo mientras se reía y tras ello lo jaló de la nuca, dándole un beso delicioso que lo hizo perder la cabeza.-Bien dicho...
-¿Que significan los demás?- Dijo el curioso castaño, tocando su piel con cuidado.
-Tienen muchos significados...-Dijo incorporándose para sentarse, y se puso enfrente de él, sonriendo.- la Cruz es el más grande, y ya sabes lo que significa, pero lo más queridos para mí...-Dijo sonriendo de forma nostalgica- Estás mariposas en mi brazo son de las primeras cosas que encontré realmente hermosas; estas flores azules, este gatito gris, representan una parte de mi niñez.-Musitó con una sonrisa y continuó.-Esta calavera con las hierbas encima, que crecen enredandose, es la vida, y la muerte. El reloj es el tiempo presioso que a veces vuela y otras se detiene, por está quebrado. Esta especie de líneas...-Dijo señalando una cadena- es la fórmula química de la dopamina, lo que da el éxtasis, y todas las porquerías que solía consumir la producían. El dragón es el valor, los cuernos aquí abajo es la divertida perversión.-Dijo señalando la parte baja de su vientre y Jin se avergonzó ligeramente dándose cuenta de que por ese lugar había pasado su lengua.- Estás rosas en mi antebrazo.-Dijo haciendo una pausa, como si dudará por un segundo si decírselo, pero no se detuvo, suspiró ante la mirada curiosa de Jin.- Estás rosas en mi antebrazo... Somos mamá y yo...
-Tú madre...-Musitó pasando los dedos sobre el color de las rosas rojas.
-Bueno, ella ya no pudo verlas.-Suspiró.- Se volvió loca y se suicidó... Me dejó solo con un pecado encima y aún así no quería olvidarla, porque después de todo ella era mi madre... Y peleó mucho por ambos...
-Nam...
-Y bueno.-Interumpió, aclarandose la garganta como si quisiera dar fin al tema.- este que acabas de conocer... Representa mi corazón.-Dijo mirando el tatuaje con devoción, cautivando demasiado al castaño que lo veía con ganas de llorar y al mismo tiempo con semblante angustiado.- ¿Que pasa?
-Pasaste por mucho dolor... Por mí
-Valió la pena... Me gusta mucho...
-Pero te duele...
-Él dolor pasa, Jin... Pero esto se quedará siempre conmigo, eso es lo que quiero.-Sonrió y
Jin se quedó en silencio, mirando aquel dibujo sobre su piel, de forma pensativa, seria.-Jin...
-Nam... Yo... también quiero tenerte por siempre conmigo
-Yo estoy contigo
-Me refiero a esto...-Dijo acariciando uno de los tatuajes, con ojos determinados.-Jamás quiero olvidar este sentimiento...
-Entonces...
-Hazlo conmigo también...-Dijo de repente, desconcertándolo a Nam.
-¿Qué...?
-Hazlo en mi piel también, como lo haces en la tuya...
NamJoon permaneció en silencio, mirándolo desconcertado, y se incorporó para verlo fijamente.-Jin eso no ...
-Dibújate en mi cuerpo, Nam.-Interrumpió, mirándolo profundamente.- Para que no olvide nunca este sentimiento...
Chicas saben que siempre contesto los mensajes pero ayer que estaba respondiendo me di cuenta de que wattputo no estaba enviando nada, por si parece que nos les respondí a algunas es por eso 😭😭😭 bueno las amo, bais❤
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