§ Té con leche §
- Tenía ganas de hacer esto desde que te vi por primera vez. Con tu mirada dulce... - Susurro Alec mientras lamia nuevamente el pene de Magnus desde su escroto hasta el comienzo de su glande.- Quería saber si sabías tan bien como te veías...
- ¿Lo hago? - Preguntó un Magnus agitado y desnudo de la parte de abajo. No pregunten como paso.
- Muchísimo más... - Contestó mientras le miraba y se dedicaba a succionar. Lo tomo entero como si fuera algo completamente natural para el. Le estaba haciendo el mejor sexo oral de su vida.
- Alec para... - Llevó su mano al cabello del muchacho que estaba comiendo su pene literalmente, tragando, succionando, lamiendo y todo lo que pueda pasar por la cabeza de cualquiera.
- ¿Qué pasa? - Dijo mientras volvía a jugar con su lengua en ese lugar en la base que le había hecho acabar la primera vez.
- Sos un pervertido. - Le contesto entre risas mientras sentía como su pene se ponía erecto nuevamente por tercera vez.
- Si no acabas tres veces, no es una buena ronda. Aparte... - Bajo mas a lamerle la entrada y Magnus inclinó su cabeza hacia atrás.- Mira como estas... Como voy a parar ahora si estás entregado...
- Cogeme de una vez... - Se le escapó decir en voz alta mientras con sus manos apretaba el cuero de los sillones.
- ¿Cogerte? - Alec se separó de su pelvis para mirarlo.- No voy a cogerte.
- ¿Qué? - Lo miro algo enojado.- Pensé que estábamos haciendo una previa...
- No... - Alec tomo su pene con la mano y volvió a lamerlo hasta sentirlo duro en sus mejillas interiores. Succionándolo, disfrutándolo. - Quiero chupártela, nada más.
- No seas cruel... Ahhh - No pudo seguir hablando Alec estaba seriamente enfocado en hacerlo acabar nuevamente.
Magnus lo miró mientras lo hacía, estaba tan decidido y concentrado. Acaricio su cabello y se entregó a la situación sin decir mas nada. A los pocos minutos los jadeos se hicieron más intensos. Levantó su pelvis y Alec le tomó de las caderas moviéndose como un experto. Magnus sujeto la cabeza de su succionador repentinamente favorito, mientras movía la pelvis, cogiéndole la boca para poder acabar con fuerza en su interior.
- Mierda que sos bueno... Esto es mejor que el té que me hacías tomar.
- Shhh... - Alec le miró, tragando su semen y Magnus se quedó helado.
- Estás loco por hacer eso... No sabes si puedo tener algo...
- Dudo que lo tengas... Por cómo lo disfrutas y lo rápido que te viniste la primera vez seguramente no coges hace rato.
- No.. No me avergüenza decirlo.
Alec tomó los boxer de entre los pies de su presa y los subió junto con la calza que usaba para bailar. Magnus levantó la pelvis y dejó que le acomodara las ropas. Se subió a él y lo beso de la misma forma que antes o tal vez con algo más de intimidad. Una de la que no estaba acostumbrado Magnus.
- Explícame.. - Susurró sintiéndose flotar por haber tenido tantos orgasmos seguidos.
- ¿Qué vas a decir para arruinar el momento? - Dijo bromeando Alec.
- ¿Cómo... - Sintió que Alec empezaba a marcarle el cuello y no supo si decirlo o no, quería que siguiera, ¿Y si mejor no decía nada?
- Decime... - Susurro, mientras agrandaba el pequeño chupón que ya se le había formado pero claro, tenía que ser más grande.
- ¿Cómo alguien puede dejarte por aburrido?
Alec se separó de su cuello relamiendo sus labios y Magnus se sintió morir cuando vio algo en sus ojos que en ese momento noto que nunca más querría ver. Dolor.
- Perdón, soy un pelotudo.
- No, está bien. Sos humano... - Bromeo.
- Vos también sos humano, y sos hermoso. - Alec lo miró y sonrió.
- ¿Sabes que? Mañana tengo que abrir temprano, ya sabes es sábado y la gente los sábados viene a tomar el té con otros y es mucho trabajo. No debería trasnochar.
- No, yo... Entiendo.
- No es que te eche ni nada... - Empezó a decir.
- ¿Me puedo quedar con vos? - La pregunta derritió a un Alec que de repente volvía al presente y miraba a Magnus sonriendo.
- ¿Por qué? - Le pregunto.
- Porque quiero hacerlo.
- ¿Cuáles son tus intenciones ocultas? - Le acusó Alec de repente algo divertido.
- Que me des el desayuno en la cama.
- ¿Te gustan los mañaneros? - Dijo en broma.
- No estúpido... Enserio... - Se acercó a besarle el cuello y Alec le acaricio la pierna.- Quiero estar con vos...
- Esta bien... Te dejo quedarte.
- Gracias. - Le susurro y beso sutilmente en los labios.
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