El veranos es una época horrible, sobre todo cuando vives en zonas donde el calor es insoportable, Tendou se había cansado ya de sentir tanto calor y en un acto de desesperación fue a la peluquería y se rapó por completo, ya con la mente más fresca pensó ¿Qué expresión tendría su novia cuando lo viera llegar así a casa?

—Ten...— la chica guardó silencio absoluto al verlo llegar y el chico solo sonrió

—Llegue a casa — la chica seguía mirando la calva de su novio

—tu...tu tenias pelo — el chico no pudo evitar reír ante en el comentario y la expresión de incredulidad de la castaña solo lo hacía reír más 

—Que pa...— Kuroo miro a Tendou unos segundos antes de ponerse a reír, su clásica risa de hiena

Luego de las primeras impresiones y algunas risas estaba por fin sentado en el sofá entre los cálidos brazos de su pareja la cual pasaba suavemente su mano por la cabeza del chico

—Esto no está mal~ me gusta como se siente —canturreo la chica mientras seguía pasando la yema de sus dedos por los cortos pelitos que quedaban en la cabeza del chico, él cual estaba relajado por las caricias de la chica

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—Ya llegue — la voz de la chica hizo a Kuroo y Tendou acercarse a la entrada

—Bienve...— ambos chicos se detuvieron en medio saludo, la castaña ahora tenía mechones morados y parte de su cabeza rapada

—¿Qué tal me veo? — preguntó algo nerviosa

—¡Te queda muy bien! —dijo el pelinegro acercándose y miró atentamente el cabello de la chica— me gusta

—¿Verdad? También me gusta mucho —dijo más segura esta vez

Ahora era Tendou el que acariciaba la parte rapada de la cabeza de la chica

—ahora entiendo porque me tocas tanto la cabeza~ es relajante — canturreo recibiendo un "mmm" como respuesta de la adormilada chica