Querido Jungkook, decidí escribir esta carta porque estoy a punto de partir y lo más seguro es que nunca más volvamos a vernos. No podía irme sin decirte que jamás tuve intención de molestarte, por ello, te pido disculpas por todas las veces que te avergoncé delante de tus amigos. Es que, bueno, soy algo torpe y me dejé llevar por mis impulsos.

Pero ahora quedas liberado de mis tonterías y mis arrebatos, ya no tendrás que vivir con miedo a que el chico "raro" (como me llaman en la escuela) quiera robarte un abrazo.

Yo me voy lejos. Muy lejos.

Ojalá seas muy feliz, Jungkook, te deseo todo lo mejor de la vida.
Tal vez cuando crezcas y veas alguien parecido a mí, recuerdes que hubo un chico bajito que sintió cosas por ti en el momento y lugar equivocado.
El mismo que lloró por ti el día que partió.
Me atrevo a decirte esto porque estoy más que seguro que romperás esta carta antes de leerla, así que...
¡Qué más da!
Te diré ahora lo que nunca te diré de frente, y no porque sea un cobarde sino para no hacerte sentir peor de lo que ya lo he hecho.
Jeon Jungkook, tu podrás olvidarme desde este preciso momento pero yo nunca lo haré. Me llevo conmigo, guardado en mi corazón, tus profundos ojos negros, tu sonrisa bella y el delicioso olor de tu cuello que aún no se manifiesta, pero te apuesto que será digno del hermoso alfa que sé que te convertirás.

Ahora, rompe esta carta o ríete de mí con tus amigos. Vamos, hazlo, tienes mi permiso para burlarte de mí con ellos, al fin y al cabo yo nunca me enteraré y además, te lo aseguro, nada puede ser más doloroso que abandonar a quién uno ama.

Adiós para siempre.

Jimin

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Caracola.
de 2024