En un lugar remoto del santuario se podría escuchar una discusión entre dos hermanos gemelos, pronto los gritos cesaron cuando el mayor de los gemelos le dio un puñetazo a su igual tumbandolo en el suelo.

-¡¿En qué demonios piensas Kanon?!-decía molesto Saga-¡¿Como se te ocurre la idea de matar a Athena?!-.

-¿No lo ves Saga?-decía el menor de los gemelos levantándose del suelo-Si matamos a Athena tendríamos la oportunidad de adueñarnos del santuario y del mundo, es lo que merecen los fuertes-.

-El deber de un caballero es proteger a Athena y luchar por la justicia, Kanon lo que me estas diciendo va en contra de todo lo que hemos aprendido-.

-¿Que yo voy encontra de eso?-preguntó burlón mientras suelta una carcajada-Hermano ¿Olvidastes lo que ocurrió hace tres meses? ¿Como engañastes Aioros diciendo que tu escribiste esa carta?-.

El géminis mayor callo de inmediato, desvió la mirada mientras apretaba la mandíbula, es cierto que cometió un terrible error y aunque intentaba decirle la verdad a su amado castaño no tenía el valor de hacerlo.
Kanon al ver la duda de su hermano sonrió, tal vez estarian deacuerdo en algo.

-No te entiendo Kanon, dices estar enamorado de Aioros, pero no le has dicho la verdad, ni en estos meses tratastes de hacerme algo ¿Que estás tramando?-.

-Amo Aioros más que nada en esta vida, estoy dispuesto a lo que sea por él, por lo tanto si algo te pasa él estara devastado así que por eso te pido que te unas a mi-.

-¡Estas demente! Aioros es uno de los caballeros más leales Athena podrías lastimarlo a él con tu estúpida ambición ¡Si lo amas no planarias esto!-.

-¡Pero lo amo lo suficiente como dejarlo ser feliz con otro! Mientras que tu Saga traicionastes a tu propio hermano para conseguir su amor ¿Enserio yo soy el malvado aquí? ¡Tu eres peor que yo!-.

-¡¡CÁLLATE!!-le grito mientras volvía a golpearlo, pero esta vez en el estómago.

El golpe le sacó el aire, comenzó a ver borroso mientras se retorcía por el dolor lo último que vio fue a su gemelo acercándose a él.

….

Podía sentir las gotas de agua salada caer en su cara, también escuchaba las olas chocar con las piedras y sentir los rayos del sol sobre su cara.
Con dificultad comenzó a abrir los ojos, mientras se acostumbraba a la luz pudo notar que estaba dentro de una cueva, no solo eso había rejas en donde seria la salida de esta.

No tardó mucho en entender que estaba en Cabo Sunion, rápidamente se levantó y se acercó a las barras que lo mantenían encerrado, intento romperlas, pero no podía.

-Olvidalo Kanon, no podrás salir de esta prisión al menos que Athena u otro dios lo quiera-decía Saga mirando desde la playa a su hermano.

-¡Saga sacame de aqui! ¡No puedes hacerme esto!-decía el menor mientras intentaba romper el hierro.

-Saldras de aqui hasta que dejes tu lado malo o que Athena te perdone, hasta entonces tratas de mantenerte con vida cada vez que suba la marea-.

-¡Aunque me encierres aqui no podras negar la verdad Saga! ¡Tu eres malvado! ¡¿Me escuchas?! ¡Somos hermanos si yo soy malo tu tambien lo eres!-Miro como le daba la espalda y se iba hacia el santuario, lo que hizo que se frustrara mas-¡¡TU NO TE MERECES EL AMOR DE AIOROS!!-.

Fue la gota que derramó el vaso, volteo bruscamente para mirar a su hermano, un gran cosmos agresivo salió de él y no solo eso también la expresión de su cara cambio a una que Kanon nunca había visto, y aunque todo aquello había pasado en un abrir y cerrar de ojos fue suficiente para que el géminis menor sonriera satisfecho.

-¡Te lo dije Saga tu tiene un lado malvado! ¡Ya lo veras!-.

….

Saga volvió al santuario ya era tarde el sol comenzaba a ocultarse, se sentía cansado por todo lo que ocurrió solo quería llegar a su templo y descansar un poco, pero cuando estaba por llegar hacia los templos vio que todos sus compañeros y el patriarca lo estaban esperando.
Todos tenían caras de preocupación sobretodo el caballero de sagitario, mientras que el patriarca mantenía una cara seria y el ceño levemente fruncido.

-Saga ¿Porque encerrastes a Kanon en Cabo Sunion?-preguntó el mayor con seriedad.

-Maestro lamento informarle que Kanon estaba planeando matar a Athena, no podía dejarlo libre, ¿Quien sabe que podria hacer?-.

-¿No pudistes esperar a un juicio? ¿No pudistes esperar a nuestra opinión? Saga no todo lo que hace tu hermano es tu responsabilidad, sé que te sientes responsable de él porque eres su hermano mayor, pero tu no estas solo, somos mas que tus compañeros también somos tu familia-.

El caballero de geminis bajo la mirada, Shion solo suspiro resignado, aunque más que lo intentara no podría hacer que Saga cambiara de opinión, pero savia de una persona que podría hacerlo y que tenía muchas cosas que decirle al géminis.

-Lo dejaremos hasta mañana, no podemos arriesgarnos a cometer un error así que dejaremos a Kanon en dónde está, por suerte en estos tiempos la marea no sube mucho en la noche-Sin mas que decir se retiró.

Los demás caballeros se miraron entre sí, aunque algunos no querían dejar al gemelo menor en esa prisión era mejor hacerle caso al patriarca no querían que nada le pasara a la bebé Athena.
Así que todos se fueron, excepto Aioros que fue a encarar al gemelo mayor, por mucho que lo ame no podía dejar las cosas así.

-Saga-lo llamó el castaño.

-No estoy de humor Aioros, quiero irme a descansar-dijo de manera fría mientras que pasaba aun lado del caballero de sagitario.

-Saga esto es enserio ¿Porque no lo hablastes con nosotros o conmigo? Yo tambien conosco a Kanon pudimos haberlo hablado-.

-Aioros lamento informate que no lo haces, no nos conoces a ambos-dijo volteando a ver.

-¿De qué hablas?-.

-El quería matar a Athena, la razón por la que luchamos, lo que más tenemos que proteger en esta vida, ¿Tu crees capas a Kanon de hacerlo?-.

-No no lo creo capaz, por eso no debistes encerrarlo ahí-.

-¿Ahora tu de que hablas?-.

-Los conozco a los dos por igual, uno es el hombre que amo y el otro es mi mejor amigo, nos criamos juntos, entrenamos juntos, luchamos juntos, ustedes me conocen y yo los conozco, por eso se que lo que dice Kanon no es verdad, no quiere matar a Athena-.

-¿Entonces por qué demonios lo dijo?-decía con tono irritado, por mucho que amaba al castaño lo estaba sacando de sus casillas.

-Toda su vida a sido tu sombra Saga, comparten todo, comparten signo, templo, incluso cara, pero aun así las personas te reconocen más a ti que a el, talvez lo unico que quiere es ser reconocido, y cree que la única manera de hacerlo es ir por el lado de el mal-.

-Entonces si quiere ir por ese lado más aún tenemos que dejarlo en Cabos Sunion-.

-¡Por Zeus! ¡Te estoy diciendo que hay que ayudarlo! ¡El no quiere ir por ese lado estoy seguro de  eso!-también estaba perdiendo la paciencia, aunque él siempre intente mostrarse sereno en estas situaciones, Saga siempre lo hacía sacar de sus casillas.

-¡¿Por qué lo defiendes tanto?!-.

-¡Por que es mi mejor amigo y los amigos se ayudan!-.

-¡¡CALLATE!!-grito ya enojado.

Aioros vio como la mano de Saga se levantó con brusquedad mientras hacía un puño, no lo esperaba ni mucho menos de su pareja, solo pudo alcanzar a cubrirse del golpe cerrando los ojos esperando el impacto.

Pero este nunca llego, al volver a abrirlos, vio que su amado géminis estaba paralizado con una mueca de terror, bajo la mano y su mirada sin poder creerse lo que estaba apunto de hacer, ¿Realmente iba a golpear a Aioros? ¿A su amado arquero?

El caballero de Sagitario tampoco lo podía creer, aún que ellos discutían como todas las parejas asian, nunca llegaban a golpearse, Saga jamás le levantaba el puño, y aun que pelearán esas pelear no duraban mucho, jamás llegaban a algo serio, no podía simplemente no podía enojarse con Saga.

Pero fue sacado de sus pensamientos cuando sintió dos fuertes brazos rodearlo, era su amado géminis quien lo abrazaba con fuerza mientras ocultaba su cara en su hombro.

-Perdon, lo siento, no quería hacerte daño, yo no serias capaz de lastimarte Aioros, perdoname amor-decía arrepentido el peli-azul mientras se aferraba más a su pareja, no quería perderlo, jamás se perdonaría si le hacía daño.

-Está bien cariño-dijo el castaño mientras lo abrazaba por el cuello-No debí estresarte más de lo que ya estabas, debimos haberlo hablado por la mañana o cuando estuvieras mas calmado-le decía mientras acariciaba los cabellos azules de su pareja para calmarlo.

-No Aioros yo tengo la culpa, lo que menos quiero es lastimarte-.

-Yo se que jamas me lastimarias Saga-dijo mientras tomaba su rostro para que levantara la mirada, le sonrió con cariño y juntó sus frentes mientras cerraba los ojos-Yo se que jamás me harías daño-.

El peli-azul se acercó más para poder besar a Aioros, el castaño no se negó también quería un beso de su amado, tuvieron un beso largo y lento, transmitiendo todo el amor que se tenian, despues de un rato se separaron por falta de aire y se volvieron a abrazar.
el caballero de geminis apoyaba su barbilla en la cabeza de su amado sintiendo la suave cabellera de este, mientras que el sagitario se apoyaba del fuerte pecho de su geminis, relajándose al escuchar el latido de su corazón.

Los dos se quedaron asi por unos minutos en un silencio tranquilo que ninguno de los dos quería romper.

-Aioros-Hablo el mayor, no quería romper el silencio y menos el amor de su arquero, pero necesitaba decirle la verdad, tenía que hacerlo.

-¿Qué ocurre amor?-dijo mirándolo a los ojos, esos ojos verdes azulados tan puros, brillantes y ahora con el atardecer se veían aun mas hermosos que antes.

-Yo….-vaciló, tenía que decirle la verdad, pero las palabras no salían no algo no lo dejaba hacerlo-Yo….quiero que te quedes en mi casa esta noche, no me siento muy bien hoy-.

-Estabien vamos al templo de géminis-.

Se separó de él y tomó su mano para ir juntos al templo de geminis, Saga se maldecía mentalmente por no decirle la verdad a Aioros, tenía que hacerlo, quiere conquistarlo por su cuenta, quería ganarse su amor limpiamente, pero no podía simplemente no podía.

Aioros rezaba para que Kanon se encuentre bien y que Saga pueda cambiar de opinión, rogaba a todos los dioses para que ellos dos volvieran a ser los hermanos que eran antes, para que todos volvieran a ser una familia.