CAPITULO DÉCIMO"Encuentro"
Después de seis largos días, finalmente quede libre de las cadenas y celdas,como si hubiera entrado a las puertas del abismo pero el tiempo me hubiera retrocedido al pasado.
Eliye me conduce dentro de una patrulla con destino al hospital. Cuando pregunte sobre el ataque a Luca, me dijeron que no tenían muchos detalles que pudieran dar. El oficial que se encargara de mi vigilancia me explica como funciona el aparato que tengo en el tobillo, es pequeño y algo pesado considerando su tamaño, posee un diminuto botón, el cual debo presionarlo como una alarma, intentar sacarlo era casi imposible sin las herramientas necesarias y sobre todo por un código. No era libre, pero era mucho mejor que estar detrás de esas celdas todos los días. Eliye quedo en el departamento, preparando los documentos, preparándose para afrontar a Cesar, que según él, era la hazaña mas difícil. Las sirenas sonaban fuertes, casi me rompían los tímpanos, pero al conductor, así como a mi acompañante no parecía molestarles.
Me preocupaba Luca, ¿que fue lo que le había ocurrido?, sudaba frió, y mi cabeza daba vueltas, sentía malestar, así que abrí la ventana para sentir un poco de aire...Inspiro hondo, todo fue tan repentino, fue como un sueño.Una semana que parecía eterna. Cada bocanada de aire me proporcionaba paz y consuelo, todo volvería a la normalidad...o así me sentía.
Cuando los abro, casi fugazmente, juro por mi vida que vi a Diana caminado en la calle.Llevaba un vestido blanco y sus cabellos era mas largos de lo que normalmente tenia, pero sin duda era ella. La visión me deja pálido. Era la misma sensación de aquella vez, esa intranquilidad volvía. Pero al volver a cerrar mis ojos, esa ilusión había desaparecido llenándome de nuevo de temor.
- ¿Oye que tienes, te encuentras bien?!- pregunta el oficial de al lado.
- ¡Rápido! debemos llegar al hospital.¡Ahora!!
Llegamos.El edificio imponente de varios pisos se alzaba sobre nosotros. Los dos oficiales decidieron escoltarme hasta la habitación de Luca. Dentro del hospital todo parecía estar en otro mundo, al igual que en el departamento de policía, todos parecían ocupados. Vestidos de batas blancas, suben y bajan por los escalones, y los heridos entran por borbotones en las puertas de emergencia. Era un viernes agitado.
Pregunte en la recepción por mi amigo, estaba en una habitación del tercer piso, numero 1307. Subimos al ascensor, el sentimiento de intranquilidad no desaparecía. Presione el botón para subir, pero este no respondía, el ascensor estaba en reparación y estaría disponible dentro de media hora. Los oficiales que me acompañaban, como decirlo, eran los típicos oficiales con unos pocos kilos de mas, en otras palabras sufrían de hipertension, subir las escaleras hasta el tercer piso no era una buena opción para ellos.. Yo fui por las escaleras.Ellos prefirieron esperar al ascensor y me verían afuera de la habitación cuando llegaran.
Después de subir las escaleras, sentía como una presión caliente subía desde abajo, estaba exhausto. Camine algunas puertas mas adelante, y la encontré, la habitación 1307. Tome el picaporte y puse la mejor cara para poder entrar. Pero creo que escuche a alguien mas hablar dentro de la habitación. Cuando la abro, Luca se encuentra en la cama acostado, la cabeza, piernas y brazos estaban enyezados. Al parecer no podía hablar por los yesos, pero podía ver que su rostro estaba pálido, casi sin vida .Eso me asusto .
Cierro la puerta tras mio, pero que raro, había jurado que escuche a alguien mas dentro...debió ser mi imaginación ¿tal vez? Me acerco a Luca, y cuando pude ver con mas detalle su rostro, sus ojos estaban aterrados, y como no podía mover los brazos, empezó a respirar forzosamente, como si intentara decirme algo con desesperación. En eso, siento el sonido del seguro de la puerta, nos habían encerrado. Cuando volteo, veo a alguien que había visto desde el comienzo de todo, era Sebastian. Llevaba la ropa azul, igual que los enfermeros y la cara casi cubierta por un tapabocas, que a los pocos segundos de encerrarnos en la habitación se la había sacado mostrando una perfecta y sardónica sonrisa.
Antes de que pudiera decir algo, el llevo los dedos a la boca y me indico que guardara silencio. Luca forcejeaba incansablemente en la cama, como si deseara gritar. Cuando lo vi sentí que comprendí todo.
- ¡Tú! Por que hiciste todo esto! ¡Tu mataste a Diana!
Él camino rápidamente hacia la cama, colocándose justo al lado de Luca.
- ¿Recuerdas cuando eramos amigos?- murmuro- Eran buenos tiempos, pero a la vez, nuestras vidas eran un caos, sobre todo la de ella.
- ¡Maldito!
-Shhh ...¿no quieres que el enfermo se altere mas verdad?- saco un cuchillo de cocina de la bata y apunto al pecho de luca.- No hagas tanto escándalo, o accidentalmente podría matarlo a el también- dijo en voz baja, casi susurrante,pero al mismo tiempo cortante.
Me quede justo en el lugar en donde estaba...tenia que hacer algo, al parecer él no sabe que vengo acompañado, tal vez si lo entretengo..
- ¿Me estas escuchando?- pregunto severamente..- Siempre fuiste así, siempre egoísta, ni siquiera escuchas lo que digo- presiono con mas fuerza el cuchillo en la carne de luca y este lanzo un quejido.
- ¡Espera! te estoy escuchando!
Note que su rostro estaba pálido, su mandíbula fuerte y expresión severa se había desvanecido, no sabia quien era este nuevo Sebastian. Cuando noto que lo miraba este sonrió ampliamente y sus ojos se volvieron fieros, atrayentes como de fuego, pero muy tristes al mismo tiempo.
- Ella no era feliz, y ni siquiera tú pudiste darte cuenta, su familia era terrible, ella decía que no quería vivir con el nombre de su padre...¡tuve que hacerlo!
- Sebas..
- Pero..ella tenia tanto dinero, era una lastima..¿terrible no lo crees?, recuerdo que se puso feliz cuando me dijo que su padre la dejaría en paz cuando transfiriera la herencia, yo también estaba feliz, ¿sabes? pensé que se recordaría de mí , la había escuchado lamentarse de sus penurias todo el tiempo- dijo lamentándose- Pero..pero tenia que ser egoísta igual que tú!! Ella deseaba dártelo todo a tí, el dinero..era imperdonable, me había traicionado!
Dios mio...él realmente la mato por el dinero.
- ¡No es lo que piensas!!- grito de repente llevándose la mano al pecho- ¡¡Yo la amaba!! pero no pude soportar la traición! ¡Creí que eramos amigos!- empezó a sollozar, y lentamente empezaba a apretar el cuchillo.
- Sebastian..esto no es necesario..por favor baja el cuchillo...- mi voz temblaba, pero intentaba quedar calmado, ¡¡por que aun no llegan!!
- Al final la obligue a cambiarlo todo..pensé que la liberaría, peor, una vez que lo hice me arrepentí, creí que era un monstruo..pero cuando lo pensé detenidamente, tú realmente lo eras, me obligaste a tener que hacerle eso a Diana! Pense en quemar el cuerpo para borrar la pruebas, pero..en ese momento yo era el mas sospechoso, tuve que inculparte a tí, pero huiste, no estabas en tu casa, así que tuve que dejarte un mensaje en tu habitación, mudarte fue algo muy inteligente de tu parte...pero yo lo fui mas..con la carta simplemente te metí ideas en tu mente..sabia que, a menudo, lo que nos amenaza de verdad y cuesta mas de combatir es algo que procede de nuestro interior. El impacto y el dolor de una pesadilla puede ser mucho mayor que el de un puñetazo, como aveces lo que realmente duele no es le puñetazo si no la emoción que vienes detrás de el. Y eso querido primo, lo sentiste verdad? Esas pesadillas, fueron divertidas verdad?
Apreté los puños, lagrimas espesas llenas de ira recorrían mis mejillas, todo este tiempo fue él.No pude salvar a Diana de alguien como él...esto es mi culpa..mía.
- No llores, eso no cambiara nada, lo arruinaste todo..nunca terminas nada cierto?- pregunto con sarcasmo- Ni siquiera te tomaste la molestia de leer por completo la carta de tu querido primo no es así!!Si lo hubieras hecho, esto no habría pasado!
- ¿Te refieres a quedarte con la herencia de una amiga que mataste?!- lo mire con ira.
- Eso fue el plan,¿ sabes? Casi lo logro, si hubieras asistido a la plaza ese día, tu tampoco estarías aquí...creí que todo había salido bien cuando ya estabas en prisión, te tomarían como un loco cuando le hables sobre una carta que ya era solo cenizas..pero, pero..tenia que sobrar una pagina!! También es culpa de este infeliz!!- luca seguía retorciéndose nervioso.
Escucho golpes en la puerta, eran los oficiales..mientras Sebastian había hablado, yo presione el botón llamándolos.Era todo, era su fin. Pero cuando los golpes fueron mas fuertes, intentaban derribar la puerta, Sebastian levanta la mano intentando encestar el ultimo golpe en el pecho de Luca, me interpongo entre ellos, Sebastian es Fuerte...no puedo resistir mucho..la puerta finalmente había caído..pero todo se vuelve confuso cuando siento la frialdad del metal atravesando mi estomago...a partir de aquí todo se vuelve confuso...solo escucho la voz de una mujer gritando gritando.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top