Act VI

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Akali acaricia el vientre de Evelynn con mucho cuidado en la zona de la piel de distinto color no sabe si duele o no, pero no quiere provocar a qué la Diva intenté atacarla por un mal movimiento.

Pasea por su cuerpo desnudo, escuchando la respiración de Eve, y con su dedo medio y anular los lleva con lentitud hasta una zona más baja observando como su piel suave se eriza, continua descendiendo hasta llegar a una zona en específico, busca con sus dedos el clítoris y al encontrarlo lo acaricia un poco escuchando como Evelynn gime, Akali baja hasta los labios y los toca sintiendo la húmeda caliente, la comienza a tocar con sus dos dedos ya más húmedos en ese botón de placer, la forma en que la toca comienza a estimularla bastante, al parecer ella está muy sensible, su pecho sube y baja, Akali mueve sus dedos de arriba abajo, y en círculos, mirando en que momento Evelynn se estremece más, sus caricias son firmes pero sin ser erráticas.

- Más ~

Akali, sonríe.

- Pídelo como se debe. - Le exige dejando de tocarla, y mirando sus ojos molestos.

- Dame más. - Evelynn más como exigencia como súplica. - Porfavor - Contesta seca.

- Si quieres más de mi, tendremos que mejorar esas súplicas. - Akali se inclino sobre y beso el cuello blanco de Evelynn, acomodándose sobre ella se retiró la camiseta delgada dejando ver unos pechos más pequeños pero bastante erectos por la temperatura del cuarto y por la excitación.

- Veamos que tienes para mí...- La reto poniendo sus manos sobre su espalda y acariciando hasta llegar al trasero y dar un pequeño apretón.

Akali comenzó a deslizar sus dos dedos iniciales y con el pulgar presiona suavemente el clítoris, y sus dos dedos comenzaron a moverse, explorando al interior, buscando ese punto de sensibilidad de la succubo, que no tardó en gemir.

Akali muerde su labio inferior el verla así, ella no quería admitir que se sentía tan bien verla de esa forma jadeando y con esas mejillas rojas, sujetando sus piernas con sus manos, moviéndose cada vez con más velocidad.

Akali podía no gemir mordiendo sus labios, o mordiendo la punta de su lengua concentrada en su labor, pero su entrepierna le traiciona.

Estando húmeda y comenzando a escurrir, sin siquiera ser estimulada debidamente.

Cada vez más entregada al sentir como esas blandas paredes aprietan sus dedos haciendo más difícil la tarea de moverse, podía gemir con solo ver qué al sacar un poco de sus dedos y verlos tan humedecidos le pareció caliente.

Se estremeció bastante, y no pudo evitar a comenzar a mover sus caderas sobre el abdomen de Evelynn.

La diva se sujeta de las sábanas, Akali continua moviéndose con velocidad, adentrándose asegurándose de no ir tan rápido, de tomar el control del que tanto la hace estremecer.

Escucharla decir con su boca su nombre con placer puro, sus ojos están entrecerrados, un pequeño brillo ámbar lo puede captar, la fina capa de sudor que comienza aparecer, Akali al hacer contacto visual con esa Evelynn desnuda al borde de la lujuria, gimiendo, no pudo evitar llevar hacia atrás su cabeza y liberando su propia mandíbula permitiéndose gemir.

Lamió sus labios, mientras sus caderas se mueven como si tuvieran vida propia, su corazón está acelerado, detiene el labor de sus dedos, y mirando como Evelynn la mira suplicante, con deseó de más, cuando la miro lamer sus dedos llenos de la misma Eve.

- Date la vuelta. - Ordenó con la voz algo ronca. Evelynn obedeció sin rechistar, la necesita.

Akali se aparto un poco de ella, y Evelynn se acomodó sobre sus brazos y alzando sus caderas, Akali fue besando desde la base de su espalda, dejando chupetones y algunas mordidas, subiendo hasta su hombro.

Alejó con su mano el cabello de Evelynn al otro lado y comenzó a besar su cuello dejando alguna marca.

Con sus manos recorrió la esbelta figura, tomándose su tiempo de tocar sus grandes pechos, el recorrer su cintura y caderas, lamió sus labios, y a pesar de no tener su strap, comenzó a pegar su centro contra las abundantes caderas meneando su cadera lamiendo sus labios, comenzó a introducir sus dedos nuevamente por su vagina llegado desde otro punto a su zona más débil de forma directa.

Comenzó a moverse.

Akali disfrutaba esa vista, con sus tres dedos estimulandola, y con la otra mano toca los pezones rosados, escuchando esos gemidos, sintiendo su humedad incomodarla al no ser atendida debidamente.

Pero está decidida en hacer que la Diva haga que los vecinos sepan su nombre.

Sintiendo como las blandas, calidas paredes comienzan a dificultar el movimiento, Akali con una de sus piernas mueve una pierna de Evelynn aún lado dejando mas espacio para la maknae, el torso de Evelynn ya se encontraba contra la cama y sus caderas levantadas, los sonidos en la habitación eran música para ambas.

Evelynn delirando comenzó a mover sus caderas en círculos y sujetando las sábanas, el ardor de su pecho provoca que ella se erice conforme lentamente hace su recorrido hasta su entrada gritando y apretando sus caderas, y ojos cerrados, diciendo el nombre de Akali, corriéndose en la mano de Akali.

Evelynn se dió la vuelta con una sonrisa, sus ojos reflejan un brillo lujurioso, muerde sus labios con sus filosos colmillos, Akali lame sus dedos probandola con suma atención, cuando termina de limpiar su mano, recuesta su cuerpo asegurado que cada parte de ella la roce, besa sus senos, dejando mordidas, y luego sube hasta sus clavículas, cuello, quijada. Labios.

Besa esos jugosos labios, juega con ese beso apasionado, con sus manos en su cadera, Evelynn muerde el labio inferior, y poco a poco toma el mando en el beso, dominando la lengua de Kali, sus colmillos parecía volverse aún más filosos causando una herida pequeña, nada grave que las hiciera detenerse.

Evelynn a pesar de ser muy pálida, parecía volver adquirido un color rosado, tal vez por todo lo que llevaban haciendo, pero aún así era una rosado que Akali no le prestaba atención, el calor en su entrepierna era distrayente.

Evelynn la giro con fuerza, que la excito con esa fuerza inhumana, soltando un gemido muy agudo. Evelynn le sonríe con arrogancia, y abre las piernas de Akali.

- ¿Dime Akali, aún te doy miedo? - Akali muerde su labio, probando el pequeño hilo de sangre y saliva que había después de aquel intenso beso.

No sabía que decir.

Sentía que no podía hablar.

- Jodeme - Ordenó

- Pídelo - Eve responde sin inmutarse, tomándola de su mandíbula y haciendo que la miré a los ojos. - ¿Qué es lo que quieres?

- Jodeme...

- ¿Las palabras mágicas? - Sonríe con cinismos mientras "inocentemente" acaricia la entre pierna con la palma de su mano, la castaña se estremece y aprieta su mandíbula. Evelynn no quita su mirada dominante, esa expresión que jodidamente enciende Akali incluso si está expresión le molesta, verla sonreir con cierta superioridad, en eso momento le pareció la cosa más caliente el ser dominada.

- Evelynn, cógeme porfavor - Súplica con gemidos que la entrecorta pues la succubo la toco en todo momento sin darle todo el placer de una.

- Buena chica.

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Kai'Sa camina tranquilamente por los pasillos del edificio de baile de la universidad, Ahri usualmente se separa de su lado, pero siempre vuelve, ya era bastante tarde la noche ya sea hacía presente, ella solo va preparando su abrigo color negro, el frío comienza hacerse presente en esa época, y más en la noche.

Los últimos rayos se iban, Kai, se colocó sus audífonos, y después se acomodó el abrigo, ese día si bien si esperaba salir tarde pero no tanto, saludo algunos compañeros con una sonrisa amable que iban entrando probablemente al conservatorio de música, sale del edificio alegré saludando algunas personas, pero conforme se aleja del edificio la gente se desvanece en la calles iluminadas.

Usualmente no le importa andar hasta tarde, pero algo le hizo mirar a todos los lados, no muy convencida de ir caminando sola. En las últimas semanas quien la acompaña por ese camino es Ahri aunque ahora ella no está ahí.

Kai se abraza así misma, y se retira los audífonos y con su teléfono lo eleva a la altura de su rostro para mirar hacía atrás, y sus sospechas se confirmaron, alguien la seguía. No solo era una persona eran tres.

Comenzó a caminar con calma y levantó su teléfono marcando Akali, pero ella no contestaba, no quería sentirse intimidada por algunos idiotas que probablemente van ebrios, pero algo le indica que esa noche no acabaría bien.

Llamó a su padre y el de inmediato contesto, y ella finge una conversación animada, para que ni su padre ni quienes la siguen sospechen.

Unas risas masculinas que le causa que su estómago se revuelva en un nudo, intento seguir hablando con normalidad, y cuando vio un camión acercarse corre hasta la parada, solo lleva su abrigo, sus leggins, y su traje de baile, el cual usualmente es muy ajustado, lleva sus zapatillas.

Solo lleva eso, solo pide muy adentro suyo que solo la asaltaran, que se llevarán su bolso que no tiene la gran cosa.

El conductor se detiene pero cuando estuvo apunto de subir, estos chicos la abrazan, uno en cada lado de ella apretándola. Hablando en coreano con un tono alegré preguntan a dónde se dirige el camión.

- Tonta, este no nuestro camión hay que irnos en taxi. - Cuando los mira bajo las neutras luces de los postes, los reconoce son compañeros de la misma universidad no de su salón pero sabía que atendían la misma universidad. Lo cuál le hizo sentirse más asustada, la estaban esperando.

La cara de Kai'Sa era de palidez, miro al conductor sosteniendo sus ojos, suplicando que se diera cuenta que tiene miedo.

Y antes que pueda decir algo...un chico pone su mano en su espalda baja acariciando su trasero por debajo del abrigo y otro pone su brazo alrededor de su cuello jugando con su cabello alborotando y quitándole el teléfono de su mano y guardandolo en su pantalón. Esta presa del miedo.

- Aún no sabe muy bien coreano, se confundió. - Dice uno de ellos, sonriendo y el hombre ni tan convencido, se aleja con lentitud.

Ellos esperan a que se vaya no sin antes tapar la boca de Kai'Sa para que sus gritos fueron amortiguados, comenzó a moverse con brusquedad buscando que la suelten.

- Llévala al lugar para divertirnos un poco.

Kai'Sa seguía moviéndose pero un chico la abrazo evitando que se mueva, y la carga de frente, mientras que otro le mete a su boca tela.

- Las extranjeras son más atrevidas, veamos que tan buena eres. - Hablo alegré y jalando el cabello de Kai y dandole una cachetada. Sus ojos se llenaron de lágrimas pero por dónde se dirigen está oscuro así que el no puedo ver sus ojos violetas llenos de lágrimas.

- Es bailarina, debe ser flexible - Dice riéndose y sacudiendola de un lado a otro.

Los tres chicos van haciendo comentarios asquerosos y burlándose, que ella no puede escapar.

Llegan a un baño vacío, y la empujan hasta al fondo de este baño, cerrándolo por dentro.

Kai'Sa solloza y comienza a forcejear, pero en cuánto uno de ellos saca un navaja y la pone en frente de ella, se deja de mover.

- Si eres una buena chica, nada malo te pasará, en cambio si sigues comportate como una perra rabiosa créeme que no será bonito lo que te haré.- Deslizó la punta de la navaja por su rostro sin clavarla, solo recorre su rostro y luego a su cuello. - Fácilmente puedo clavarla en tu cuello y morirás ahogada en tu sangre, ninguna ambulancia llegará rápido, morirás en un baño de hombre vestida como una zorra, a nadie le importan las zorras.- La sujetó de su cabello y levantó la navaja, a la altura de su rostro. - ¿Ahora dime qué vas hacer?

- nada - Murmuró con lágrimas de miedo y asco.

- Eso quería escuchar. - La mano del chico azotó su mejilla dejándo la marca por su piel blanca, dejando la sensación de hormigueo.

Y con violencia sus puños chocaron contra su rostro, ella cubre su rostro intentando protegerse, las patadas comienzan con desesperación.

Y cuando el se cansa con la misma navaja rompe la tela y con sus manos la termina de romper por completo.

Kai'Sa comienza a temblar, siente frío y asco, aprieta su quijada.

Temblando.

Comienzan a evitar que se acerquen a ella pero es inútil de inmediato la someten sobre su pecho.

Escucha la voz de su padre por el teléfono gritando lleno de desesperación, al parecer nunca colgaron la llamada.

En un intentó desesperado comienza a gritarle a su padre que llame Akali. Pero de inmediato es callada con varios puñetazos y con una herida en su espalda, provocada por la navaja.

El teléfono es aplastado por el pie de uno de ellos. Y completamente indefensa.

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Ahri se había alejado, había ido a buscar alguna que otra como que encontrará por ahí en su forma de zorro, nunca antes había podido transformarse en un zorro y ahora que podía no perdía el tiempo recorriendo todo con más libertad que podría hacerlo en su forma humana, de vez en cuando se daba una vuelta a la universidad asegurándose que Kai'Sa estuviera bien.

Y volvía a la calle, dándose un paseo, recibiendo cumplidos de gente que decían que era un lindo animal y de vez en cuando escapando de alguien que llamara a control animal.

Era una aventura. . . No se dió cuenta cuando anocheció, busco a Ahri por la universidad solo queda un rastro de olor el cual sigue corriendo ágil sigue la ruta por la que la bailarina se iría usualmente pero el rastro no sigue el camino, al contrario un fuerte aroma se mezcla con el suave de Kai.

Estos aromas se dirigen a una zona donde Ahri sabe que Kai'Sa nunca iría y menos de noche y sola.

El problema es que Ahí se temia que Kai'Sa no estaba sola, y sus colmillos y garras aparecieron al escuchar gritos y sonidos secos.

Desesperada araño la puerta, pero de inmediato de volvió a su forma humana desnuda, pero eso no le importo, está desesperada puede escuchar los sollozos de Kai'Sa en el baño.

No se da cuenta que sus arañazos se vuelven golpes con su puño cerrado, luego su otra mano aprieta el cerrojo el cual rompe con su fuerza bruta.

Sin medir su fuerza en un movimiento la puerta gruesa es atravesada por brazo y puño de Ahri.

Los chicos que están encerrados giran su cabeza a la dirección del agujero solo encontrándose con una tenue luz blanca que ilumina unos ojos inyectados en sangre y grandes, casi diabólicos.

Unos dientes filosos se asoman, y un gruñido gutural resuena.

Todos se quedan quietos y presos por el miedo al ver cómo la gruesa puerta es tirada al suelo como si se tratará de una frágil tabla de madera sobrepuesta.

Una figura la atraviesa, unas orejas y una cola se hacen visibles, pero el rostro que se mantiene en una aura misteriosamente peligrosa, dónde solo unos ojos rojos los acecha.

Garras y colmillos largos. . .


Kai'Sa aprovecha para esconderse en un cubículo sin importarle el asqueroso olor, todos se queda en silencio para Kai quien evita que alguno de estos muchachos entre al mismo espació que ella, comienza a escuchar jadeos, respiraciones agitadas y gruñidos, escucha sonidos de golpes, chillidos, puede escuchar como el espejo del baño es quebrado, se asoma por la puerta y la ve.

Las luces blancas e intermitentes del baño están colgando, incluso el techo se aprecia algo de sangre, uno de los chicos está en la zona de los urinarios cada uno está roto, el esta ahí.

Mira a su izquierda a la área de cubículos y ve como las puertas e inodoro están rotos y mojan todo el suelo con agua de retrete y lo que supone que es sangre.

Y el tercer chico, ella y el están en una pelea, el la apuñala tanto como les posible y ella intenta acercarse a su cuello, Kai está paralizada.

Respirar es difícil, su cuerpo está temblado, y se siente débil, acába de ser golpeada por esos tres realmente no tenía tanta energía para mantenerse de pie, tambaleando intenta acercarse hasta donde están ellos dos, cayendo en múltiples ocasiones, su cabeza sentía que gira todo el tiempo, y en su boca siente el sabor metálico de su sangre.

Cuando las luces que cuelgan del techo dejan de balancearse y alumbran puede como Ahri está bañada en sangre y el chico sigue apuñalando su costado.

Kai'Sa grita desgarrando su garganta, y ambos se giran a verla, pero otro sonido que la aturde es más fuerte, los ojos de Ahri encendidos en candela y una voz suave e hipnótica el chico deja de embestir su navaja tirando está al suelo, y se levanta de encima de Ahri.

Aquella voz proviene de Ahri quien se levanta torpemente sin dejar de entonar la canción, mirando esos ojos rasgados, ella se deja ir encima, y el lugar se siente aún más helado, y como si el aire se escapara de el muchacho comienza a forcejear su cuerpo tiembla pero no opone tanta resistencia, al igual que el otro chico del baño su cuerpo tiembla siente un frío espectral en el ambiente.

Cuando Ahri finaliza el canto, el chico deja de moverse y Ahri continua con sus garras rasgando la piel de él, el sonido de la piel rasgándose el de los huesos rotos, hicieron eco, el de ella alimentándose de estos mismos, retumbaron en los tímpanos de Bokkie, ella se arrastró hasta el cubículo y se escondió y comenzó a vomitar.

Limpia el vómito con su mano temblorosa, y comienza a sollozar.

La puerta del baño se abre lentamente y ahí está Ahri.

Mirándola, Kai'Sa simplemente la desconoce, tiene miedo.





Y todo se vuelve negro para Kai'Sa.....







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