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En la cabeza de Akali no concebía aquella imagen que tenía frente de ella, aquella blonda amable y de sonrisa tímida, ojos ensoñadores y menos quejosa a comparación de su polo opuesto, ya llevaban un mes, y las alertas policiales acaban de denunciar a la familia "perfecta" desaparecida, nadie en casa aparentemente.

La rubia, era más cohibida pero solía dar una plática animada, del otro lado a la hermética de Evelynn, Ahri solo es un poco más callada, y muy generosa, era bromista y risueña, sobre todo con Bokkie, quien comenzaba a tomarle cierto cariño.

A veces Akali despertaba cansada de un mal sueño y a su lado esta la figura de un zorro blanco, el cual se la pasaba jugueteando con las cosas de Akali.

Ahri, es una chica muy hermosa y gentil, si pudiera pensar en alguna persona o personaje, diría que es lo más parecido a Bella, Ahri parecía ser

¿Quien era Ahri?

Fuera de esto. Ahri....¿Qué es lo que conoce Akali de Ahri?

Es muy juguetona y enérgica, algo ruidosa, tierna, con melodiosa voz, un  rostro de facciones finas que en conjunto con orbes felinas que resaltan dan resultado a un rostro bello, esbelta figura de su propia naturaleza mítica, Ahri además de taradear y convertirse en un zorro blanco, le gustaba pasar el tiempo, con Bokkie, lo cual le preocupa a la japonesa pues hay un detalle que a veces olvida y recuerda de forma vividamente y revuelve su estómago, el recordar cómo entro aquella casa y encontró a ambas mujeres, cubiertas de sangre e intestinos, ese diminuto detalle fuera de esa perfecta sonrisa y actitud tan de princesa, ese detalle al recordar que esos ojos la acechan en sus pesadillas con esa mirada salvaje oscurecida de rencor.

Mirada que ahora es iluminada por alegría y tranquileza, ¿Es normal estar tan apacible después de haber devorado a cinco personas?

Con estas preguntas y la escena de esa noche tatuada en la cabeza de Akali, Akali aún puede oler el fétido aroma de muerte y putrefacción pues después encontrar la fechoría, fue casi que amenazada para limpiar la escena, inhaló químicos y muerte, y en sus pesadillas en lugar de arrastrar  cadáveres de desconocidos, se ve a ella misma siendo arrastrada aún viva al infierno.

Ahora mas que nunca, Akali piensa si acabará en el infierno.

¿Existe el infierno?

Nueva duda existencial que la atormenta después de las pesadillas de revivir aquel día.

La mente de Akali simplemente no concibe la idea que aquella joven de sonrisa agraciada y personalidad cálida, fuera capaz de asesinar.

Akali solo conocía lo que miraba, y ella misma dudaba si esto era real, si la blonda era así todo el tiempo, solo con Evelynn era un poco más tosca en su forma de jugar, pero no le cuadra. . . Así de fácil, no entiende como ella pueda sonreír y bromear después de haber asesinado y devorado esas personas.

Tal vez de la succubus era más creíble.

Ella sí que tenía un temperamento más fuerte y dominante propia de su especie y de la mismísima Diva, claro está. Nunca dejaba de ser un tanto seductora, y más si era para sacarla de sus casillas, la última vez que conversaron fue esta misma noche, dónde Akali se levantó incómoda por pesadillas, a paso lento se dirigió a la cocina, y dándose la vuelta para volver sus sentidos le gritaron peligro, y de inmediato soltó su vaso de agua y media dormida tomo el cuchillo de mesa más cercano y lo dirigió al yugular de quién sea que le había provocado estar en alerta.

De entre la oscuridad profunda se materializó uns figura más oscura y de un tono más morado, que poco a poco dió la silueta de la Diva que se terminó de formar ante sus ojos como una pantalla de humo, Akali no soltó el cuchillo. Aquellos orbes exóticos dorados la miraban con una sonrisa burlona.

- Adelante Darling - Sedujo con su voz y presionó ella misma su cuello sobre el cuchillo sin quitarle la mirada de encima.

- ¿Es esto un juego para ti? - Dijo enojada la más baja - Bajando el cuchillo pero sin soltarlo. - ¿Qué haces despierta a esta hora? - Inquirió con un tono incriminatorio.

Evelynn se recargo en el lavabo, y Akali por fin bajo el cuchillo y fue por un trapo para limpiar su desastre con el agua. Eve la siguió mirando en total silencio, como una sombra que le causaba que su piel se erizará.

- Podrías dejar de hacer eso - Akali dijo mirando sobre su hombro. La diva sonríe mostrando burlona y sarcástica, chasqueo su lengua y se acercó a la jóven. - ¿Qué es lo que haces?

- Nada - Vaciló mientras se encaminaba a la chica de cabello oscuro, temblando un poco. Con su palma acarició la mejilla de Akali, quien la retiró bruscamente y algo acelerada.

- Detente - Jadeo en un hilo de voz, casi como una súplica que hizo sonreír aun más a la Diva.

- Detenme - Retó aproximándose a los labios de Akali que estaban medianamente abiertos, ninguna se besaba, Akali tenía la garganta seca, e intentaba no actuar agresiva.

Por qué al final sabe, que la succubus la ha dejado vivir, sabe de lo que es capaz, tanto ella como la dulce y tierna Ahri. Trago grueso, sin saber que hacer, aquella proximidad le era peligrosa, pero le resultaba intoxicante e incluso parecía disfrutarlo, no sabía si era algún embrujo de la succubus o era su propio cuerpo traicionando su mente.

Evelynn, continuó paseando la punta de sus dedos de forma lacia por su rostro, terminando en sus labios finos, con su pulgar los palpo de forma delicada, haciendo que Akali respondiendo a este tacto abrió un poco su boca, no sabía si era para reclamar, o...

Las suaves manos de Evelynn sujetaron la cabellera de Akali, y esta reprimió algún sonido, y con la otra mano acarició su cuello y clavículas, solo era cuestión en que Evelynn dejará libre sus garras y desgarrar su garganta y después ir al cuarto de Kai'Sa dónde repetiría el proceso.

Eve sin reparo sigue tocando todo lo que no está cubierta por esa camisa floja tanteando el terreno en el que estaba.

Ambas respiraciones era turbulentas, una era más notaría que la otra, sujeto la mandíbula de Akali para hacer que la mirará a esos penetrantes ojos dorados.

Akali se sentía débil, pero no sé lo dejaría tan fácil, o al menos eso creía, aprovechando que la mujer estaba entretenida mirando su cuello y clavículas y debatiéndose en lo que debía hacer con ella.

Akali, deslizó sus manos y de forma hábil invirtió el papel, ahora estando la mujer de cabello vino contra la pared, la miraba deseosa y expectante, sus miradas quemaban.

Akali debía reconocer, el cuerpo de Evelynn era...demasiado, curvas, suaves y perfectas curvas, piernas largas y tonificada, supone que por alguna rutina, cuando fue esa noche, se dió cuenta que la sirena tenía unos abdominales bastante tonificados, los típicos de los idol en forma del número once.

Toda ella, se veía....tan bien.

En conjunto, era una magnífica obra de arte, que en la mayoría del tiempo poco le importaba dejar poco a la imaginación, ropa ajustada, escotada, reveladora, Evelynn podría usar un saco de patatas y seguirá mirándose fenomenal. Y en esos momentos, en los que el raciocinio de Akali hacía corto circuito al estar frente a la sirena, se sentía casi como magia.

Tenía las muñecas apresadas sobre su cabeza, tenía una sonrisa juguetona, y el rostro de Akali era serio, intentando verse dominante, que medianamente lo lograba si mantenía ese semblante sereno y desinteresado, frío.

Y a pesar de esa apariencia, los ojos azules dilatados rebelan aquel deseó de hundirse en aquella boca que sonríe arrogante.

Sintiendo debilidad, con una necesidad descomunal de dejarse llevar por el libido. El dejar que sus pieles se quemen y fundan en la fricción del acto, tocar aquel cuerpo de Diosa, probarlo, y sacarle gemidos y súplicas. Lo deseaba, Eve mordía su labio inferior, aquel rostro, hermoso y bello rostro.

Labios carnosos y que parecen ser tan suaves como lo aparentan a la distancia, esos ojos que la seducen, facciones delicadas y maduras, que dentro de todo, a veces podía lucir inocente. La prominente tensión era abrumadora, y sin darse cuenta del tiempo que en ellas transcurre, Eve se acercó a la boca de Akali, sin plantar un beso, solo se acercó para ponerla más nerviosa.

Por qué podía oler ese caracterizó nerviosismo.

- ¿Por qué no en pruebas? - Dijo tan cerca de sus labios, pegando contra su respiración, todo en ella es embriagante, su aroma, en la forma en que habla, esa mirada hipnótica, la forma que su cuerpo pide que sea tocado. - Solo di que sí. - Susurró lasciva en contra de la oreja de Akali, provocando su cometido, cada centímetro de ella se erizó y se estremeció, y de la boca de Akali, amenazó en salir un jadeo, con el agarre intensificado, la otra mano estaba deseosa de tocar ese cuerpo.

Akali la alejó, de forma ruda, Eve a modo de broma dejó ir un ligero jadeo, su voz, su maldita y aterciopelada voz, una voz que la hizo estremecer, Akali podía estar fantaseando en ese momento, una mujer como ella.

Comenzaba a ver apetecible esos labios, soñando con hacer que aquella voz cautivadora haga que exclamé su nombre, quería sentirle sobre su cuerpo sin esa tela estorbosa entre ambas.

Pero decidió jugar con la carta que tenía bajo la manga, realizando lo que Evelynn no había sentido en años.

Akali la acercó a la pared rozando su boca con la ajena a penas sintiendo chispas y calor, Akali. Dejo ir esas manos y se alejo.

- Ni lo sueñes succubo - Dijo Kali con una sonrisa victoriosa, Eve, hizo una expresión de enojó y si, sus propios instintos y habilidades naturales le habían traicionado. - Me voy a dormir. Hasta mañana.

Akali se le firmaba una sonrisa, una parte de ella quería volver hasta donde Evelynn y besarla y ambas gozar de su cuerpos, pero. . . Ella era un succubus, que en cualquier minuto en un momento al azar podría romper y desentrañar su cuerpo en segundos.

Muy a su pesar se recostó en la cama, dejando a la sombra de Evelynn parada en el pasillo, está sombra se dirigió hasta la habitación que comparte con Kai'Sa y solo se recostó, maldiciendo Akali.

Pero ella ya tomaría revancha en contra de los humana.

Ya veremos quién hace suplicar a quien

Con su rostro contra la almohada de Kai'Sa, y poco a poco se rindió al sueño, no sin antes, encargarse que Akali no durmiese pacíficamente, y provocando sueños húmedos que la dejarían con frustración al despertar.

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Akali, se despertó jadeante y con calor por todo su cuerpo, se retorció sobre su cama, la cual estaba desocupada por Ahri, quien probablemente ya de había levantado junto con Kai'Sa.

Tembló un poco, y su cabeza reproducía las imágenes de esa noche y productos de su imaginación, sonrojada y caliente de forma agobiante, se apresuró al baño.

Hoy entraría algo tarde a la universidad, tenía tiempo de una ducha y aunque su mente y cuerpo le pedía apaciguar el calor entre sus piernas, se manejo para no tocarse pues además que no estaba sola, había una succubo que según rumores estos se aparecen en tus momentos más débiles de deseo más bajo, no se dejaría derrotar por esta "necesidad", además que no podía retrasarse más de lo que quería.

Intentaba no pensar en ello, poniendo música a volumen alto para ensordecer estos pensamientos que si, aún que no lo admita son mejores que esas pesadillas que la acosan, pero estos lujuriosos sueños, eran una tortura, sintiéndose débil y sensible al mínimo roce. Apresurada e ignorando este sentimiento, se dió cuenta que, tenía una ligera marca en su espalda.

Claro que sí.

Evelynn era la causante de esto, maldiciendo a la succubo y a si misma, terminó la ducha con una mueca, y se cambió de ropa.

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- Alguien parece estar de mal humor - Kai le pasó un plato de comida alegré, mientras que Evelynn ignoraba por completo a la más jóvenes y continuó bebiendo de su café oscuro. - ¿Mala noche?

- Algo así - Dijo intentando no mirar a esos fuertes y dominantes ojos.

Comenzó a comer apresurada, sentía aquella pesada sombra en su cuello - Kai'Sa, vámonos te daré un aventón a la universidad. - Dijo al cabo de minutos.

Se levantó de la mesa y guardo sus cosas en su mochila, tomo las llaves de la moto, y espero en la puerta apurada. Kai al notar la ansiedad supuso que tendría algo importante que hacer ese día, así que se apresuró a tomar sus cosas, y se despidió con alegría de Ahri y Eve.

Ambas caminaron por el edificio de apartamentos, caminaron en silencio Kai, algo más entretenida en su teléfono, Akali buscando algún argumento para hacer que Kai'Sa saque del apartamento a esas dos, era temprano, pero era bueno llegar con tiempo de sobra.

Subieron en la moto, Kai abrazó Akali y manejaron en un silencio, que Kai'Sa por fin notó en la menor, Akali se detuvo en una carretera sin transitar, hacía frío esa mañana pero era una muy tranquila.

- ¿Pasa algo? - Kai la miro curiosa, Akali ignoró todo el calor dentro de ella y formuló una mediana conversación. - ¿Te sientes mal?

- No es eso - Akali sabía que Ahri y ells tenía ahora una relación algo cercana no sabía bien como se lo tomaría - ¿Cuándo se van a ir?

- Yo...uh, no lo sé. - Kai'Sa se sentía muy fuera de si con aquella pregunta. - ¿Por?

- Kai'Sa, por si no lo has notado, estamos ocultando a dos homicidas en nuestro techo, que ni siquiera son humanas. Deberíamos decirles que se deben de ir.

- ¿Por? - Kai se cruzó de brazos.

- Kai, esas dos nos pueden matar en un segundo si las hacemos enojar y luego buscarán a itro para de idiotas que no llamaron a la policía. - Akali explotó en un gritillo bajito.

- ¿Haz intentando hablar con Ahri y Evelynn?, Sobre sus vidas... - Kai'Sa se acercó hasta donde Akali estaba, ambas se sentaron en una muy maltratada y abandonada banca.

- No necesito saberlo, no quiero sentir lastima cuando me devoren viva - Akali abrazó sus piernas y miraba el cielo hacerse claro.

- Deberías hablar con ellas, no son los monstruos que crees conocer de esas leyendas. - Kai recargo su cabeza en el hombro de su amiga. - Ahri y Evelynn...no han tenido fácil. -

- Se nota que lloran sobre esos costosos automóviles - Se burló sarcástica.

- No todo es lo que parece.

- Exacto, ya vimos Ahri llena de entrañas y a un demonio, no esperes a verlas enojadas y sorprenderte cuando nos coman de la misma forma - Akali se erizó al pensar en ese día.

- Creo que ellas no harían eso con nosotras. Akali se que has tenido tus experiencias con criaturas parecidas, pero no dejes que una mala experiencia te ciege en conocer a las dos maravillosas chicas que tenemos de inquilinos, que si...para tu fortuna se irán entrando el año nuevo.

- Me parece genial, necesito que se larguen. - Akali expresó - Mientras esperemos que no nos maten.

Kai'Sa suspiró derrotada, sabía que ella no la escucharía y no podía negar que en parte entendía su gran desconfianza, pero también poco a poco conocía a esas chicas y sabía que no eran malas. Solo tomaron las opción incorrecta, o al menos Ahri, quien en aquel momento se fue todo de control.

Y Evelynn, ella realmente lo tenía todo, pero el estar con su amiga, podía valer más que su carrera, así que si.

Kai'Sa pensaba que no todo es lo que aparenta.

Y si bien ella tuvo encuentros no tan amistosos, eso no ha sido un impedimento para conocer a los demás y al mundo.

Es algo en su naturaleza tan amigable y extrovertida.

Akali subió a la moto, poniéndose su casco, y espero a que Kai'Sa le dijera que estaba lista, dando una vuelta rápido en u, comenzaron a dirigirse a la universidad.

Aún que Akali, sabía que no prestará atención en lo más mínimo de sus clases.

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Q onda gente, XD está semana esperen actualización de One Night (otro fanfic centralizado en Ahri×Akali) bueno, solo subire este y otro cap del fanfic que acabo de mencionar, esperen actualización si todo sale bien en diciembre pq estás semana la escuela me va intentar matar pero hey, mala hierba nunca muere o algo así, espero que hayan disfrutado este capítulo