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Tanto Akali ni Kai'Sa, creían lo que sus ojos apreciaban por la poca iluminación, Kai'Sa se había quedado atrás, sin entrar al condominio de los clientes, esperaba por alguna reacción de su compañera. Akali, esta perpleja parecía ser una pesadilla, a pesar de que la casa estaba oculta podía percibir algo de la situación tal vez era un truco mental, todo era cuestión de percepción, ¿no?. Tal vez su cerraba sus ojos podría todo desaparecer y reaparecer sin nada de lo anterior visto a medias. 

La tenue luz era un factor importante, Akali tenia escalofríos, le pedía a todos los dioses que conocía que lo que vería no seria algo desagradable.  La casa se respiraba fragancias que la intoxica, todo olía demasiado bien pero nada de lo que pasaba se sentía correcto. Tropezó con sus propios pies la comida fue desparramada sobre el suelo, asustada y en alerta prendió la luz como si esto fuera a protegerla de lo que podría pasarle. 

Aun con sus ojos cerrados, sintió la fuerte luz artificial, y poco a poco sus párpados observaron el condominio desde adentro, colores sobrios manchados de un carmín, todo su cuerpo tiembla, el carmín parecía ser lo que la joven pensaba que es. Trago saliva, y levanto sus puños, tenia debajo de su camiseta una daga con la que se cuidaba. A paso lento fue caminando, la sensación de estar en peligro la aturdía pero no lo suficiente para retroceder, vio la sangre y aun lado un cuerpo fresco. Toda ella tembló al ver lo que tenia frente suyo. 

Postrado en el suelo estaba un hombre de aspecto opulento, la garganta fue destrozada, tenia varios rasguños unos mas profundos, tenia la ropa mal puesta y su camiseta estaba rasgada lo mas impresionante era la falta de donde se supone que debe de estar lo mas parecido a un corazón, de su frente brotaban unos cuernos grandes, en su rostro había una expresión de dolor, el hedor que el cuerpo expide era de azufre, provocando que sus ojos se irritaran por el olor y confirmando que se trataba de un demonio. Sentía la comida volver por su garganta, con todo esto camino por donde se escuchaba unos ruidos. Sus manos fueron de inmediato a su costado dónde oculta la daga y la desliza cuidadosamente, en posición de en guardia, en alerta de cualquier amenaza, sabe perfectamente que no tiene oportunidad contra algún demonio o vampiro, pero sabe que al menos ella y Kai'Sa podrían huir de inmediato si la cosa se volvía más peligrosa.

Si estómago estaba hecho un nudo conteniendo sus respiración y con una expresión templada, fría. Una la cual no demostraba miedo, muy contrario a los pensamientos los cuales se hilaban en miles de situaciones posibles.

Por el rabillo de su ojo miro una sombra negra pasar rápidamente, Akali respiró profundo y se dió la vuelta con sigilo, se acercó a paso lento hasta la puerta donde ahí estaba dos figuras oscuras, que al notar su presencia sus cabezas volteó a verla, unos ojos amarillos brillosos y penetrantes.

Lentamente movió su mano buscando el interruptor, la luz ultravioleta que iluminó la habitación y corredor, dónde había varios cuerpos inertes y en el estado que el mismo cadáver de demonio con la única  diferencia de la carencia de cuernos y ojos inyectados en color negro, lo que suposo que  brillaba con intensidad era la sangre  color rosa vibrante.

La mirada azulada de Akali captó unos ojos que resplandecieron de forma inhumana, Akali se paralizó del miedo, su agarre a su arma fue tal, que sus nudillos estaban blancos, estaba tensa pero no mostraba temor.

Nuevamente sin quitarles la mirada de encima, movió su mano y el interruptor apagó la luz neón, todo se volvió oscuro pero esos ojos no se desvanecieron en la gruesa obscuridad esos faros de luces estaban fijos en ella.

Y un leve click se escuchó fue otro interruptor y lo que vió la dejo atónita por instantes, cuando una luz blanca iluminó la habitación enorme, se encontró con los cadáveres a todo color, una mujer tiene el pecho abierto sus costillas se pueden observar con sangre manchando la elegante dormitorio.

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Las tres mujeres se miraron perplejas, sin saber que decir, en la luz clara del lugar, ambas tenían ojos dorados o amielados, pero ambos se veían llenos de culpa, ni si quiera mantuvieron sus miradas por más tiempo, las dos jóvenes miraron los cuerpos, luego a ellas mismas, la de los color miel tenía sus orejas caídas y en sus manos sostenía la mano inertes de algún cadáver, la dueña de los ojos dorados abrazaba a la otra mas jóven.

Su estómago aún estaba revuelto, pero las criaturas que tenía en frente no tenían intenciónes de atacar, pero eso no le quitaba estar alerta.

Todo el cuerpo de Akali le decía que se fuera, aquellas criaturas le estaban dando la oportunidad de alejarse y alertar a las autoridades pertinentes, pero algo le impedía reaccionar debidamente.

- Yyo traje el sushi, solo que se cayó - tartamudeo torpemente de los nervios, se dió una palmada mental al darse cuenta de la estupidez que acaba de decir en semejante situación incómoda y peligrosa. - Um, si gustan su siguiente compra será gratis. - Mentalmente Akali acaba de fundir una de sjs neuronas, ya debería callarse y mejor alejarse y llevarse a Kai'Sa en busca de un refugió.

Ambas jóvenes tenían sus maquillajes hechos un desastres además que estaban manchadas de sangre y de lágrimas.

- Márchate, tú y tu amiga. Váyanse lejos - Esos ojos dorados le perforaron con la fría mirada, pero claramente no podía ocultar la visible tristeza. Aquellas palabras fueron una orden.

Akali retrocedió y choco con alguien, está era Kai'Sa quien había entrado a la casa buscando a su amiga, ahora se encontraba ahí, livida. Con los ojos contraídos, temblando de escalofríos.

- Espera.... - Akali miro mas atenta esos rostros familiares. - ¿Miss Evelynn? ¿Ahri?

Ambas la miraban, desdichadas, la mirada exótica de Evelynn, se veía cansada, pero no dejaba de verse imponente ante la mirada azulada.

- Lárgate, no entiendes - Ella se levantó, pero claramente se dió cuenta de algo. El estar en el suelo, sin dejar a la vista su cuerpo, ocultaba una herida provocada por su mejor amiga. Una herida profunda. - Lárgate. - Ordenó en un bramido, mientras su rostro intentaba deformarse en el de un demonio.

Pero está herida, se lo impedía. Así que solo cayó al suelo. En jadeos de dolor, la joven miro Akali, en un dolor bastante agudo, casi suplicando que sea terminado, pero la gran Diva, nunca suplica, esa no es sj naturaleza. Así que endureció la mirada, y mostró esos grandes colmillos demoníacos, afilados, perfectos para cortar piel y desgarrar gargantas.

De inmediato, Kai'Sa no pudo más pues se estaba hiperventilando del miedo de toda situación, así que se desplomó en el suelo llenándose de snagre y dejando su ADN en la escena del crimen.

- Evelynn - La joven rubia se arrastró por el suelo y la tomó entre sus brazos, ella misma había provocado eso ahora se sentía terrible por sus inconscientes actos. Con los ojos aquosos, la miro buscando compasión en la mirada azúl que también - Ayúdanos.....por favor.... necesitamos su ayuda

Akali vaciló no soltaba su daga la cual apretaba con una mano y con la otra cargaba a Kai'Sa.

- Solo danos unos días en su casa, solo unos días, te lo pido, te puedo dar dinero lo que quieras pero por favor no nos dejes aquí. - Suplicó otra vez con dolor, por lo que notó, ella también estaba herida. - No tenemos a dónde ir. -

Esto último lo dijo con toda sinceridad, por qué era verdad, no podía ir con sus "amigos" humanos por qué estaba claro que serían delatadas de inmediato con una muerte y un escándalo incluído. Sin una oportunidad de un abogado y mientras el otro lado, solo quedaban los criaturas como ellas, que solo les darían la espalda, pues al.estar heridas se vuelven una carga por lo que probablemente las dejarían a su suerte morir a manos de sus propias heridas o a manos de otras criaturas sin razonamiento.

Tenía algo de esperanza en esa chica que había entrado.

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Akali cargo entre sus brazos a Kai'Sa dejándola en el asiento del copiloto de una de las camionetas que le prestó la Idol Ahri, luego de hacerles unos buenos torniquetes a la Diva y Ahri, las montó en los asientos traseros, cubriendolas con unas mantas. A la parte trasera subió la motocicleta. Y con instrucciones de Ahri, llevo los cuatro cuerpos a un sótano que tenía la casa.

Esparció por la cloro y limpiadores indiscriminadamente, todo lo hizo rápido y de forma descuidada pero algo era algo.

Todo el tiempo contuvo su compulsión de vomitar tomar a Kai'Sa y correr lejos de ahí.

Pero sintió tanta pena dejarlas a ellas por su cuenta. Simplemente no pudo.

Ahora era parte del encubrimiento de un crímen atroz, pálida y con el estómago hecho un desastre subió a la camioneta y manejo mirando al frente, evitando contacto con esos que brillaban en la oscuridad.

El camino hasta el restaurante fue eterno, por el tráfico que comenzaba a congestionar las calles del viernes.

Bajo la motocicleta, y entro al establecimiento dejando todo en orden. Se despidió de su familia con miedo de que fuera la última vez que la miraría con vida.

Con las piernas temblando se subió a la camioneta que había aparcado unas cuantas cuadras adelantes. Y manejo en silencio.

Al llegar a la zona departamenta, bajo una por una, el lugar no tenía cámaras de seguridad funcionales, y la mayoría de los vecinos son jóvenes universitarios ebrios que estarían en fiestados o sumidos en sus cuadros estudiando.

Dejo a Kai'Sa en su habitación y asegurándose que cerrará bien la puerta, fue donde estaban las nuevas inquilinas, había visto varios vídeos sobre cómo curar una herida en internet aún que no está segura como funcionaba eo cuerpo de un succubus o el de un Gumiho, pues esto nunca te lo enseñan en la escuela, solo te dicen huye y busca un escondite por qué los más probable es que te intenten matar y más en la noche donde son más fuertes.

Ahri, sostenía débilmente a Evelynn, Akali dudaba si era buena idea coser la gigante abertura de su estómago. La rubia seguía insistiendo que solo necesitaba un empujón la herida para que está sanarán como naturalmente lo haría.

Trago nuevamente sus ganas de vomitar, y le pasó el soju a la Diva que lo bebió débilmente, Ahri se aferró a los brazos de su amiga y le dió la señal a la más joven de proseguir.

Akali contó hasta tres y al primer pinchazo de la aguja, la sucubu abrió los ojos, e intento atacar a la causante del dolor mostrando unos colmillos y cuernos se asomaron amenazado por la integridad de la universitaria, Ahri se abrazo a ella evitando que se moviera aún más.  Se escuchan gruñidos guturales que podrían ser escuchados por los vecinos y llamar atención indeseada.

Poniendo aún más esfuerzo Ahri la intentaba callar, Akali apurada y entrando en pánico, soltó un buen golpe a la Diva, noqueando a la succubus. Con esto, apresuró su paso a su intentó de salvar a la mujer en su bañera.

Cuando la herida fue puesta junta, de forma no profesional, la demonia, seguía dormida por el golpe.

- Más vale que ese golpe no le dejé moretón o estamos acabadas las dos - Bromeó Ahri - Le importa mucho su aparecían. - Ambas sonrieron algo incómodas.

- La llevaré a la cama, luego sigues tu - Dijo, y cargo entre sus brazos a la Diva, delicadamente la sostuvo y dejo en la cama, asegurándose que no haya nada que le pueda herir.

Volvió al cuarto del baño, dónde Ahri ya no tenía sus prendas superiores dejando entrever heridas profundas, Ahri bebía del soju.

Akali le entregó una tela para morder y amortiguar sus gritos del dolor. Esto funciona, pero hay un momento en que Ahri clava sus garras en el hombro de Akali, quien continúa con su tarea acelerada, pues solo miraba esos ojos amenazantes y unos colmillos tajantes.

Al terminar con la labor Ahri, termino por desmayarse, en la bañera, nuevamente, Ahri al igual que las demás fue cargada hasta la cama de Akali.

Akali por fin pudo vomitar, hasta que no salió nada, lloraba del temor que siente, débilmente camino hasta la sala haciendo guardia sin soltar su arma.

Débilmente fue dejándose llevar por el cansancio de esa noche.

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Mas noche subo el siguiente capítulos, ¿les va gustando?