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Una chica alta, hablaba por teléfono, tenía una sonrisa y se movía por las mesas del restaurante pues ya estaban a punto de cenar y le daba tiempo para llamar con su padre.

- Si papá - Tenía una sonrisa impresa en su angelical rostro.

- Hey, Bokkie, acompáñame a hacer las últimas entregas - Una segunda femenina apareció quitándose el mantel para luego entrar nuevamente a la cocina.

- Papá, tengo que irme a entregar comida - Dejó la mesa limpia - Si te llamo cuando vuelva a casa. Si cuídate, te quiero.

La joven colgó el teléfono y comenzó a guardar y tirar basura, ser estudiante de intercambio le es muy emocionante, Kai'Sa es una estudiante de baile contemporáneo, que trasladaron apenas un semestre atrás, a sus padres no les gustó la idea que su única pequeña se fuera lejos a estudiar, pero si ese era su sueño, solo les quedó confiar en ella, que tantos problemas podrían pasar con estar dos años fuera de tu ciudad natal. Al principio la joven de ojos violetas, le costó acostumbrarse pero gracias así beca no tuvo problemas con el dinero para rentar un departamento con otra chica de la misma academia, ella atendiendo clases de arte y musicales.

La joven al igual que ella eran extranjeras originaria de Japón, sus padres habrían emigrado a Corea del Sur para volver a empezar, dando clases marciales y después cuando amasaron suficiente dinero abrieron un restaurante, que ahora mismo es un establecimiento medianamente conocido por su buen sazón con el ramen. El mismo dónde ambas trabajan.

La joven Japonesa resulta ser bastante distante, resulta que ambas son muy contrarias la primera vez que se conocieron, Akali es: una joven bajita y adicta a los videojuegos, al arte. Tiene varios tatuajes, y es muy energética al igual que ella, parece estar muy relajada siempre, Kai'Sa se pregunta cómo es que estudia si nunca le ve estudiar, es más misteriosa no habla mucho pero le gusta escuchar.

Lo cual en algún punto de los pasados meses hizo que ambas se unieran a ser más amigas fueron sus largas charlas nocturnas sobre cómo la escuela es algo agobiante y como la gente desprecia los trabajos artísticos, y su conversación las llevo a compartir más y más.

Ahora son por así decirlos las casi mejores amigas, ayudándose con trabajos de la escuela, cubriéndose en el trabajo, dándose consejos, viviendo su vida universitaria. Teniendo una vida tranquila.

- ¡Oye! Vámonos - Akali le lanzó un casco y se encaminó a la motocicleta para hacer las entregas.

De ves en cuando Kai'Sa intentaba hablar japonés para demostrar que estaba mejorando en su acento, Akali solo evitaba reírse de sus intentos fallidos de formar una oración sin trabajar. Kai'Sa es la definición de ser todo lo bueno en el mundo, lo que la hace un blanco para Akali para hacerla caer en bromas que demuestran su inocencia e ingenuidad con ciertos temas.

La noche de ese viernes era extrañamente calmada con el tráfico, con ligera brisa que desordenada algunos mechones de cabellos de ambas, Akali intentaba dar con alguna complicada dirección, conforme las entregas se agotaban ambas ya solo esperan con ansias llegar a casa y descansar propiamente, al menos Akali pues Kai'Sa aún debe de ir al estudio a practicar un rutina, lo cual significa que llegara hasta la madrugada, la acompañaría a ese estudio pero Akali le gustaría dormir, o jugar vídeojuegos en caso que su insomnio no se lo permita.

Kai'Sa entregó la penúltima tanda de comida, el cliente se tardó un poco para entregar el cambio pues no paraba de coquetear con la alta.

Kai'Sa es un chica muy atractiva, una belleza sin duda llamativa, fuera de lo común, tal vez eran sus ojos violetas, su cara esculpida, su linda sonrisa amable, su tono de voz suave. Su esbelta silueta, largas piernas fuertes y esbeltas por los años de distintos baile, así que con esta descripción quien no se vuelve un imbécil al verla, es casi ver una ninfa hermosa.

A lo lejos de la casa, estacionada, esta Akali quién mira la dirección con las cejas fruncidas y mordiendo su pulgar sus ojos no salen del último pedido en específico la dirección, si bien no era un lugar peligroso en si, estaba muy bien ubicado en un barrio de gente acomodada, pero, aquí lo que causaba algo de incomodidad. Era una zona donde se le conocía por tener gente influyente por su naturaleza no humana, nunca le había dado buena espina estás criaturas. Una naturaleza similar a la humana pero más terrible, tal vez eran las leyendas y rumores que escuchaba día con día, tal ves eso solo nubla su visión juzgando, a esas criaturas, pero en ese momento, justamente ahí mismo, esa dirección le parecía totalmente extrañas, de alguna manera la hacia sentirse en alerta, inquieta. Nada pasaría si entregaban el pedido, solo es otro pedido, y no sería la primera vez que alguna entrega de vuelve muy rara por los clientes, desde ermitaños hasta gente rara que te invita a pasar a su casa de manera insistente, de hecho es la razón por la que acompaña a Kai'Sa, la pobre es muy ingenua para darse cuenta de ciertas intenciones no muy agradables.

Y siendo sinceros, la sociedad coreana y asiática en general tiende a ser muy....no muy beneficiosa si eres extranjero y más si eres mujer. Los doramas deberían dejar de romantizar ciertos aspectos de la cultura y plantear algo más realista por lo menos, el punto es; La joven Kai no reconoce estás intenciónes, así que Akali, le toca ser un tipo de guardia que por su rostro de pocos amigos y algunos tatuajes obvios daban mala pinta de no intentar algo tonto, y es que Akali no dudaría en darle un golpe a quien le intenté poner una mano a ella o una a Kai'Sa o alguna incauta. Se cuidan mutuamente. Pero en este caso, ni siquiera sabía quiénes eran los clientes, no lo sabía. Y aún así sentía que no era correcto ir a esa dirección.

- ¿Akali, nos vamos? - Había vuelto mientras acomoda su casco confundida. - ¿Sucede algo?. - Kai la miro ladeando su cabeza.

Akali vaciló segundos antes de contestar, solo era una extraña sensación en su estómago que lo revuelve, causando algunos escalofríos por su columnas.

- No. Vámonos - Hablo con un tono neutro y dirigió su vista al frente. Espero que Kai'Sa se apegara a ella y comenzó su recorrido.

Confirmo se acercaban la noche se volvía intensa, y a pesar que su camino estaba iluminado por los astros y farolas y diversos anuncios y clubs nocturnos. No le daba buena espina.

Su boca estaba algo seca, agarraba con fuerza los manubrios de la moto, algo lo estaba bien, lo sentía en el fondo de su estómago.

Se detuvo, unos minutos antes de llegar. Kai'Sa la miro extrañada.

- ¿No quieres que te lleve al departamento? -

- Akali, sucedió algo, te noto preocupada.

Akali agachó su cabeza, gracias a los casco y que estaba de espalda Kai'Sa no podía ver sj semblante pálido.

- No. Solo pensé que querías ir a casa. - Se esforzó por sonar lo más convincente que había podido.

- No, voy contigo. - Volvió afirmar Kai'Sa, con una sonrisa que Akali no pudo ver pero pudo visualizar, está clase de positivismo le hacía falta.

El camino pareció largo y eterno.

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Al llegar aquellos suburbios que de día eran deslumbrantes, arquitecturas modernas minimalista, jardines y calles cuidados , llenos de vida. Pero en especifico esa noche no parecía lucir ese aspecto lujoso, en esos suburbios parecían volverse mas apagados rodeado de un aura tétrica que conforme ambas chicas se adentraban en la moto, mas se sentían alertadas con una sensación que no sabían si la otra lo sentía o no, pero al menos no estaban solas en aquellas calles solitarias y tranquilas, tan pacificas y tan sumidas en silencio que causaban intranquilidad y una creciente tensión.

Ese día la noche comenzó alzarse antes de tiempo y al ser octubre el frio viento comenzaba recorrer la ciudad silbando una melodía de ultratumba, o al menos parecía desde ese punto de la ciudad.

Kai'Sa intento hacer algunas pequeñas bromas o comentarios para alejar las tensiones, lo cual distraía Akali un poco. Los alumbrados amarillos las guiaron al final de las calles, después de perderse al dar la vuelta equivocada, una solitaria mansión tenia luces amarillas, no había casas aledañas, alguna que otra construcción sin terminar y muchos arboles con un jardín cuidado.

- Si el demonio se aparezca espero que sea sexy - Bromeo Akali y se estaciono, Bokkie sonrió nerviosa y buscaron el pedido asegurándose que estuviera completo, era demasiada comida, lo suficiente para una reunión. - Mas vale que nos den una buena propina.

Bokkie buscaba verse calmada de sus nervios, y Akali a pesar de verse muy tranquila, le daba una punzada en su corazón, ambas se acercaron a la entrada limpia, a pasos lentos y cautelosos, mirando al rededor como si algo fuera atacarlas, Kai toco débilmente la puerta helada de madera, había un silencio.

Ambas se miraron confundidas, Kai volvió a tocar la puerta, la casa no podría estar sola había dos autos estacionados.

- Tal vez nos equivocamos de dirección - Comenzó a reírse nerviosa Kai al ver que nadie respondía.

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Muy dentro de ella deseaba que todo fuera una jodida broma, una muy tétrica, que todo que estaba sucediendo fuera una pesadilla, que al despertar nada haya pasado, apretó sus ojos cerro sus puños clavando sus garras en sus palmas, como si esto la fuera despertar de su realidad.

- Todo estará bien. - Se repite para si misma, sin abrir los ojos, a pesar que la noche que había caído abrazando su alrededor y que la negrura de la mansión, sabia que sus fuertes ojos de felino le permitirían ver atreves de todo. Tenia frio, su cuerpo se estremecía y tenia su mandíbula apretada, el sabor metálico le causaba nauseas pero por algún motivo también le resultaba un sabor exquisito que intentaba negar. Tenia cada vello de su cuerpo erizado, sus amargas lagrimas se deslizan por su rostro un llanto que le impide hablar correctamente - Evelynn, ¿todo estará bien? - Tartamudeo en busca que su amiga le afirmara que en efecto todo mejoraría.

Evelynn, no podía hablar, se les había ido de las manos, todo. Tomo una gran bocanada de aire, y tomo entre sus manos la cabeza de Ahri. - Mírame a los Ahri, todo estará bien. - Era su mejor amiga, como podría estar enojada con ella, solo acababa de matar a su novio a su propia familia. Llevaba horas Ahri en un trance que causo la escena que están viviendo en carne propia. Si no hubiera sido por una llamada de su ahora muerto novio no habría llegado a la casa de su mejor amiga pues tenia asuntos que atender sobre su música.

Evelynn nunca fue celosa, como su propia naturaleza lo indica, no le importaba que su novio tuviera visitas con otras especies, al final cada demonio es libre, y Evelynn no le molestaba que Tobías fuera a visitar a su mejor amiga. Ahri le compartía, sabia que era meramente carnal, pero en el momento que la "familia" de Ahri los encontró al demonio con la Gumiho que era vendida como una artista pura, inocente, aniñada, sumisa. Una especie que nunca ha sido domada por los humanos, y que Ahri fuera la excepción vendía mucho al morbo. Tobías se escapo como pudo de la casa dejándola sola, pero no tardo mucho en su escapada como amante que sus orejas captaron gritos de ayuda. Yendo en contra de su instinto volvió de donde huía no sin antes llamar a Evelynn para informarle de la situación. Decidió irse en su coche a un parque cercano, tardando una media hora y unas llamadas con Evelynn para explicar lo que pasaba, su novia le indico que fuera asegurarse que Ahri estuviera bien, solo Evelynn sabia lo que pasaba detrás de cámaras gracias a ser confidente de Ahri, sin dar explicaciones a Fate le dijo que regresara, el demonio volvió y se estaciono tardando unos minutos en entrar a la morada pues, ya no escuchaba nada. Tal ves se fueron. Decidió pedir comida a domicilio después del susto una bebida fuerte le iría de maravilla, dejo el pedido encargado y bajo del auto luego de darse coraje y al ser vencido por la curiosidad y entrometido.

El demonio entro por la puerta principal, la casa no estaba iluminada, y al recorrer la casa se dio cuenta del olor que emanaba, muerte. Y como si no fuera suficiente el indicador, siguió llamando Ahri.

Tal vez se fueron los dueños de la casa, Ahri apareció de algún lugar desconocido, Ahri lo acerco y al parecer seguía desnuda pues podía sentir su figura con sus manos, ambos se recargaron en la pared, Ahri no le dio para hacer preguntar, y en el momento en que Ahri comenzó a besar con mas profundidad al demonio, se dio cuenta.

Se dio cuenta que besaba a la muerte.

Ahri al sentir como el joven se ponía tenso y ansioso por escaparse de su beso mortífero, clavo sus colmillos en los labios, y sus garras comenzaron a destruir la tela del demonio par traspasar la epidermis, y comenzar a adentrarse en el, Tobías comenzó a golpearla y jalar su cabello, intentando alejarla, pero se sentía débil, sin energía. Sus piernas temblaban, y se dio cuenta que los color miel de Ahri eran rojos que brillan en la oscura casa, Tobías se resbalo gracias a un charco de sangre ajena.

Un humano común y corriente jamás podría matar a una criatura como Fate, Ahri o Evelynn, al menos que posea un arma y apunte a la cabeza si no es imposible, bueno entre las mismas especies es muy posible y un demonio que ha dejado de lado ese lado instintivo se vuelve débil frente a otras especies, sobre todo si la especie acaba de iniciarse con una muerte. Un humano no tiene posibilidades.

Y Ahri sin su control, despedazo la mandíbula de Fate, luego después de robar tu su vida, a golpes con sus manos destrozo su pecho, y cuando ya no hubo rastro de vida, abrió el pecho destrozado y dejo que sus instintos la guiaran.

Evelynn llego para presenciar el aftershock de Ahri, Evelynn no tenia forma de describir lo que miraba o mas bien lo que sentía. Ahri solo lloraba y gritaba. Y Eve no se había dado cuenta de todo lo que sucedía, se dedico a buscar que hacer con cinco cadáveres abiertos del pecho.

Ahri estaba en el suelo derrotada con lagrimas, horripilada del daño irreversible que acababa de hacer.

Evelynn comenzó arrastrar los cuerpos inertes pasando por la entrada, comenzando a sentirse nerviosa, sus manos temblaban, comenzó a maldecir entre lagrimas cuando arrastro un metros el cuerpo de Fate, sus lagrimas caían por su rostro, de la impotencia, del dolor mas profundo de su ser, de la cólera. Cayo de rodillas, cubriendo sus labios de gritar, no le importo mancharse de la sangre de su novio. Lo abrazo en un llanto agónico.

Cuando todo no podía empeorar, la puerta se abrió. La jodida puerta fue abierta y una luz pequeña capto algo de su atención.

- Hola buenas noches, vimos la puerta abierta, aquí esta su sushi.......

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Oh Busan, una ciudad muy conocida en Corea del Sur por estar llena de lujos y gente adinerada y poderosa junto con ellos se encuentran criaturas que se envuelven en poder y dinero ya sea por sus dotes naturales de magia o por su esfuerzo de sobresalir. Usualmente es gracias a su manejo de poderes míticos con lo que logran estar en el tope de la cadena alimenticia. Demonios, brujas, hechiceros, cambia formas (ladrones de identidad), Gumihos, succubos, entre otros.

Criaturas que te llevan al delirio más lujurioso con tan solo verte probablemente caes en su trampa envolvente de la cual solo saldrás vivo solo si estás míticas criaturas así lo desean. Una succubo en su etapa de más eterna juventud a logrado sobresalir por sus dotes de canto y por figura diabólicamente sexy. Evelynn, la sirena, la diva, como miles de formas se llama a ella. Otros succubus e inccubos se dedican a burdeles y prostitución para complacer los más bajos y retorcidos deseos de los humanos, está especie no suele estar en el tope de la sociedad por el simple hecho de su naturaleza, tal vez en el modelaje se hace algo de justicia a sus figuras esbeltas o fornidas altas o bajos estás criaturas hay para todos. Pero Evelynn decidió buscar otro caminó sobre su vida, perteneciendo a una larga cadena de succubus, decidió que no quería alimentarse hasta matar a su víctimas de sus encantos. Ella no sería el placer morboso de los humanos. Poco a poco se abrió paso en la música desde muy joven y gracias a su terquedad y habilidades persuasivas logró dónde está ahora.

Kitsunes o Gumihos, seres o espíritus de zorros de nueve colas que te hechizan y roban tu energía y tú corazón, hablamos metafóricamente y literalmente. Ahri. La dulce Ahri.

Comprada por ricachones para ser la mascota de sus hijos se dieron cuenta que podían sacar más provecho a Gumihos. Y aprovechándose de su talento para cantar y para actuar se le fue arrebatando su naturaleza de criatura hasta el punto volverla una humana. . . casi. . . Aún portaba sus cola y orejas y las demás habilidades por default. Al paso del tiempo sus compradores se volvieron sus padres y la introdujeron al mundo de la farándula, su belleza sin igual, su hermosa voz y su habilidad para actuar, la acomodaron de inmediato y como era de esperarse se volvió una artista. Y con el tiempo ella aparentemente se volvió parte de la familia. Solo cuando había cámaras encendidas.

Ahri sin duda es una gran actriz, una Gumiho muy paciente. Pero todos tienen su límite, y el conocer a la rebelde Evelynn. Se dio cuenta que las cosas pueden ser diferente

No sabrían que tan arrepentidas estarían ambas de sus decisiones tomadas el viernes a las siete de la noche.

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Nota de Autor:

Les dije que volvería ahuevo que si, jaajjaja le cambie toodooo, la trama no por supuesto que no pero dios me dio cáncer leer esto lmao.

Platíquenme que les pareció.

A mi me gusto el resultado final, esperen mas capítulos en octubre, jiji.