Pov' Hector

Las guerras literarias marcadas en una epoca historica para la humanidad, eran igual de letales y pretenciosas al daño cuando se trata de un estallido emocional, miles de ellos bonbardeando en el debil auje de mi cabeza, una que pendia de un fino razgo de tela como soporte. Las ecenas se reproducian en mi como una prlicula trágica, marcando un trayecto indiferente a mi inestable estado, uno sin temor a provocar una de las peores estampidas.

Podia estar lucido en cuanto a lo fisico se tratase, pero a costrante con las derrumbadas paredes de contención mental que habia formado, solo eran cenizas olvidadas en ingnorancia. El tiempo y su hipocresia me llavaban a recorrer un sin fin de momentos pasados, que se perdian de un color rosa por lo hermosamente punzantes que se habian convertido. El cielo no dio espera a sus nuves grises, que al igual que los dramas mas conocidos, rememoraban una perdida y momento de crucial dolor para la trama que se llamaba "Vida" en esta paralela alusión al cine romantico-tragico.

Con la exhaustiva ecena que tanto aborrecia en mis momentos libres de ocio, con lo intangente y abrumador del ambiente fúnebre, marcado en pesadez y lagrimas producidas por la obligación masiva de sentir compasión y empatia por el ácido dolor de los familiares del difunto, había visto tanta falsedad en aquellos lagrimales dramaticos y toscos al momento, con sollozos para reforzar su engaño y farsa, con una inevitable mezcla de impotencia y rabia iracunda hacia algo tan simple y poco influyente, pero mi debil y demacrado estado de percepción me hacia excento a demostrarme cuerdo por un breve instante, aunque las voces de mi conciencia me regañaran a gritos que aquello era patético y poco maduro.

No podía esperar un refuerzo a mi carga de parte de Miguel, el tenia aun una mentalidad soñadora y ilusa en cierta forma, aunque pudiera comprender muy bien respectivos sucesos, no podía forzarlo a  elevar y realsar su mirada, no podia provocarle un sentimiento del cual ya me había vuelto cómplice a sus encantos peligrosos y afilados como un cuchillo incrustrado a la piel, reacio a safarse de su tacto, marcando de "Por vida" si hací pudiera tomarse, apoderándose de una inocente vida cegandola en penumbras, no me consideraba capaz de realizar tal atrocidad con el Pequeño Miguel, indefenso ante mi criterio, pero todo un hombre echo y derecho para la humanidad.

"La tranquilidad y la brevedad de la paz" Como lo concideraba para no establecerlo como lo que es "Un muy injusto tiempo para aceptar mis nuevas responsabilidades como el mayor influyente de mi familia" Ahora la carga de dos inertes cuerpos en mis hombros no hicieron espera, ni la piedad se interponían para cagar mi vida con mas basura de la que requería,ciertamente era muy descriptivo, pero mis palabras no safaban de lo real y cruel de aquello.

Los ánimos por los suelos y aspiraciones rotas de mi Hermanito no dieron marcha atrás, cuando su voz fría y cortante resonaron en el espacio abierto del cementerio, aun impactado y en proceso de asimilar lo que se repetía en el a cada segundo, donde su ahora gran pesar que se depuraba en incomprensión.

—¿Donde viviremos ahora?— Una oracion simple y compleja — Nos echaran del pais en una semana maximo— Decian sus labios de manera robótica y con la mirada perdida.

Con ese argumento fue como acabamos barados en una ciudad lejana a la nuestra, Sanfransokio, un cambio tan fugaz que olvide como llegue. Me sentia cansado y con el alma en cenizas apesar de no haber incendio alguno, decaido, era la palabra que definia mi horrible estado mental y deplorable aspecto a un bago que anduviera perdido en sus infinitas razones para dejar de existir. Como ahora que no paraba de indagar en todo y no solucionar nada.

Mi inflinjia apuñaladas a mi mismo , por mi auto desprecio que arrastraba en cada paso de pesadez y frustración que enmarcaban mis zapatillas, sin un camino al cual aferrarme, y acongojando mi corazón aun limite mortal para una estructura de carne y hueso, tan inestable como lo eran mis pensamientos y emociones.

Los dias en que la luna alumbraba  aquella ciudad no podia evitar una fuerte sensación encerrada de manera cobarde en mi pecho, percibiendo el cambiante movimiento de los estigmas sobre mi cabeza, y como siempre me arrepentia de no haberlas precenciado en un lugar libre de presión, uno donde mi mas recatadas emociones aflorarian a su soledad, muerta, vivida y expresiva.

Una de tantas noches aisladas en confinamiento, mi estúpido sentido de agobio me libero del asfixiante ambiente de la habitación de hotel mal parado en el suburbio mas cercano a la universidad, decidi aplastar mis cadenas, y mi impulso insolente me guio aun simple y muy solitario mirador, con leves gotas de agua retumbando en mis mejillas por aquella laguna bajo mio, de pronto los sentimientos remordieron mis entrañas y la hicieron retorcerse en suplicas de dolor, algo me exigía ser aferrado en brazos de un acogedor momento de comprensión mutuo, era aun mas tortuoso estar amistado con el olvido de las personas, y la indiferencia plasmada hacia mi llanto, las delicadas y frajiles gotas de agua salada, fluían de mis ojos de manera estrepitosa, eran finas y algo tibias al tacto, solo se aferraban a mi como el único alivio posible en mis repentinos sollozos marcados en melancolía, dejando rastro de su visita en mis pómulos, que por lo que se sintieron horas de eterno martirio marcaron un camino brusco de humedad en estas.

Tan repentinos como venian los desatrez naturales, el me azoto como una fuerte marea de confusión y conformidad, su mirada atraparon mis ojos con delicadeza y de forma aliviadora, comprendía aquel destello iluminar sus ojos oscuros y remarcados en aflicción y pesadez, podía percibir como estas se alivianaban, aunque su mirada hablara con total independencia, mostrandose serana y algo extrañada, pero sus iris se encontraban maravilladas ante un descubrimiento nuevo, como si acabara de hacer un gran y triunfal enfacis de un nuevo terreno.

Fundiendose en una amarga complicidad, ahogándose en una sencasion reparadora, todo con el frío y cordial toque de sus dedos en mi mejilla, palpando la humedad y interpretando mi acongojado corazón con su preseptivle alma en destrozos, uniéndose en una armonia llena de redención y un toque rancio de iracionalidad, en segundos de descontrolada fragilidad, y con un toque permisivo que juntaba las grietas de mi perturbado acercamiento a "Una crueldad irebercible y abundante" y el solo las acogia en un gesto de dolor apasible.

Su efusivo comportamiento alterado y escéptico no cesaba de remover mi interior, y romper las estructuras de mis ideas en descontrol, con continuo desgano y un aura decaída, con una efímera mirada clavada en la mía, dando una leve caricia a mi pesimismo, y volviendola insasiable para mi corazón, que pedia erraticamente que no parace sin antes haber aliviado mi vulnerable condición.

Diría que fue sorpresivo y romántico por su acción consiguiente, pero mentiria descaradamente a mi audiencia imaginaria que gritaba de manera pesimista mi realidad, el solo echo de tenerlo enfocado en mi sufrimiento y percatarme de su leve alivio al comprenderme de manera tan constructiva, como dos piezas perdidas de un rompecabezas, dos fichas sin significado en el tablero, pero que se complementaban de manera irreal y en la ausencia de aquella emoción que caracterizaba estos momentos "El amor" demandante y rencoroso a la vez, pero en esta ocasión solo era un deseo de salvar a otra vida del desastre.

Con su táctico toque en mis mejillas y su repentino desliz, hacia mi espeso flequillo, apartandolo con pesadumbre, como si ese matojo de pelos azabache pesaran diez kilos sobre mi cabeza, y el comprendía tan bien lo que aquello implicaba. "Yo buscando donde resguardarme y el en sus ansias de sentir el confort de ver vida en los ojos de alguien"

Nunca pedi aquel rose de sus suaves labios atrapando los mios en un choque, pero valla que los necesitaba, pude percibir como me abrazaban y acompañaban mi dolor, cesando por unos segundos de duración dudosa, mi acongojado corazón, acompañado de mi frágil cuerpo en símbolo de pesadez, arrebatando mi aflicción en lo que llamaria "Un comodo desliz de mi tortura, justificada de una acción peculiar"

No sentía nada por aquel desconocido, pero si dio comienzo a una adicción hacia su rota alma echa pedazos, mi tristeza no habia desaparecido, pero un segundo de calma logro mas impacto que mis ingenuos intentos de arreglar algo roto, "Ayuda mutua por un acuerdo de solemne devastación, y solo el contrario entendía todo con gran amplitud"

El cálido toque de sus labios fue remplazado, por la abrupta intromisión del viento en un soplido frío de olvido y soledad, mi logica retumbo en un golpe, dándome conciencia de todo lo que habia pasado en aquel desolado mirador, y por fin puede escuchar su voz, en una impresión que dejo a mis oidos impactados por tal sutileza.

—Oh....disculpa.....aquello fue— Retubo su hablar en serenidad, como si la noche y las estrellas habrian apagado la luz de sus recuerdos— una acción que no puedo justificar, ni borrar, pero el echo de entenderte........me derrumbo— Concluyo con sencillez, y con sus luceros fijados en el añejado cemento.

—No pienso insultarte o tomarte por un raro— Enfatice con calma, profundizando de manera inexperta la charla— porque a decir verdad......necesitaba ser atrapado en un suceso que me resguarde....si fue una manera rara de interpretarla, pero no juzgare tu actuar.........porque era lo que mis ojos te suplicaban.

El suspiro con pesadez, era claro que se sentia asfixiado, pero sus rasgos no expresaban molestia alguna. La resiliencia resalto en el ambiente, el silencio era apasible y a la vez cortante, un intermedio en confusión, repentino y un tanto obtuso al instante. Fue el balde de agua fria llamado "Realidad" lo que me azoto repetidas veces, todo aquello estaba fuera de mis limitaciones, aquel inperturbable silencio no paraba de retumbar en mi consciencia, resaltando el echo de que el lado inconciente de mi cabeza habia tomado control sobre todo lo racional.

Pov' Miguel

"Perdido" una simple y cruda realidad, flexible y cambiante, inconsistente, imperturbable cuando se ve envuelta en soledad, un silencio similar a los ecos de una tumba, melancólica, triste, rota y quebrada,  en un estado deplorable y ausente, uno en el que te encuentras atrapado, sumido en sus hermosas mentiras de dolor, desgarrado, al igual que una fina tela pendiente de un hilo, sumamente débil y tan complejo de apreciar, mis pensamientos se encerraban en todo aquello que me arastraba al desastre. Los cambios repentinos y el sonar de un ambiente nuevo y desconocido, apreciar ante tus ojos la sombra de lo que alguna vez formo tu pasado, y conformo parte de tu realización, lo que creiste que alguna vez fue estar "vivo" desaparecer en fragmentos difusos de tus ideas, derrumbarse en decepción, toda aquella confusión que derriba en estar "Perdido" en el extenso espacio de tu mente.

En cierta manera nunca había tomado las sensaciones y expreciones de mi Hermano como algo relevante, solo lo consideraba como "Un desanimo con una actuación impecable" se tornaba tan verdadero y real para la Humanidad, que no podian evitar compadecerlo, yo solo me centre en una base " Tu lo conoces mejor que cualquier persona, debes ser imparcial a su comportamiento" me replicaba en aquel entonces y nunca lo tome con seriedad, pero ahora no puedo negar que lo comprendo de manera apacible, la armonia del pesar de su alma ahora se hallaba figurada en la mia, como una copia exacta .

Las burbujas de espuma estancadas en una bañera inundada de agua hasta el borde, tan llena y reconfortante cuando te hundes entre ellas, sintendo el fino toque humedo del jabon y el agua en tu piel, consumiendo cada rastro de estres y envolviendote en plenitud. Estas se desvanecen con el pasar de las horas  y se ahogan en lo hondo de la bañera, el tiempo se dispersa y estas pasan a ser olvidables para el sentido del tacto de tu piel contra ellas, una conformidad vanal que se esfuma y rompe al igual que las burbujas de ese corto periodo de relajación, frágiles, relajantes, inpertinentes, atrapandote en una tranquilidad irreal. "Momentánea y falsa, no mas que una mentira para manipular a tu mente de que todo esta bien"

Y ahi me encontraba barado en mis emociones convirtiendose en pensamientos de un pasado pintado de color rosa. Me mantenia en aquella cama de comodidad promedio, un tanto rijida y vieja con el tipico rechistar de los resortes, Hector aun no habia echo precensia desde la tarde, era una ciudad nueva con un aura agobiante, o bueno talvez era yo quien no habia logrado dar un respiro desde aquel dia trajico.

La inconciencia era la unica guía para mi cuerpo, similar a un maniqui sin cabeza, extrabiado en mi propia decepción y inundado en un rencor disfrazado en enfado, y cuando los ojos de mi mente lograron dar paso a la relidad, solo senti el frio soplido de soledad en mi piel. Me emcontraba barado en la calle y no logrando asimilar como habia lleguado a donde estaba "Perdido" tal y como la palabra lo describía, barado en una calle con callejones sin salida igual de difusos a mis pensamientos.

Los sentidos de peligro y alarma en mi cabeza se activaron, y un estrenduoso sonido de uno de aquellos callejones acompaño mi miedo, aquello fue como un impacto, una caida. Voltear no era una opción razonable, sin duda correr era mas efectivo ¿Pero que pasa si es alguien que encesita ayuda? Me encontraba bulnerable entre dos opciones, el riesgo o la conformidad, los recuerdos llegaron para atropellar mi mente con brutalidad, dar un paso atras era negarse a oportunidades nuevas y emociones espeluznantes pero con un toque de dulzura un tanto agria, debia "Decidir" aquella palabra sonaba tan banal algo que debes hacer siempre alrededor de tus días,  pero era tan complicado de asimilar para mis abrumados pensamientos.

Las sirenas de abulancias se asomaban en mis oidos y una distorcionada imagen de los farroles y dos autos destrozados en pedazos exparcidos por el suelo, abandonados, solos y rotos por un fuerte impacto. La imagen se hacia mas clara, los callejones se tornaron en una calle habierta, la tenue luz de la luna se distorciono en una iluminación amarrilla, los sonidos se aclararon y todo se torno en tragedia, como una pelicula cambiando de una toma a otro diferente, solo que esto no se encontraba en un filme de ficción, era Real, solo senti mis manos temblar, mis piernas quebrarse y tumbarse en la desolación del pavimento, y mi vida rasgarse como una fina cortina destrozarse en hilos de un tejido incompleto.

"Atrapado y aferrado" similar a un choque electrico no te permite escapar de su agarre, te deja estatico, causando heridas mientras se propaga por tu cuerpo, quemando tu interior, consumiendo lo poco util que queda de tu precencia, aferandose a una debil estructura humana echa de carne y huesos, debil y con imperceptible peligro de que tan solo un toque desarme tal estructura. Me aferraba a aquel suceso, abrazaba su dolor y permitia que mi espalda estuviera indefensa a sus ataques, con una navaja  manchada en sangre, rojiza, fria, insesante que no paraba de brotar y no me permitía morirme en su garras, le era mas satisfactorio mantenerme sujeto, sanarme y volver a atacar las heridas.

—.....ese sonido, porque suena tan doloroso, ¿Son g-gritos? ¿H-hay alguien aqui?— Escuche un murmullo, como un eco de recordatorio a la realidad, pero no podia distingir de que o quien se tratara, sonaba a confucion, como si se encontrara hablando solo con el mismo.

No lograba escapar, no podia correr, mis ojos se resignaban a despertar de el trance, mi alrededor era abrumante, era conciente de que solo era una ilucion una manra de reclamarme a mi mismo la culpabilidad de los echos, provocada por mis temores por aquel dolor que no lograba aceptar, me encontraba encerado en una capsula solitaria y vacia que repetia y reprimia mis gritos dedes lo mas profundo de mi alma, "Me estaba consumiendo en un recuerdo sin intenciones de parar,  si yo no me adstenia a permitir que me invada" ¿Esa voz aquel susurro, donde se habia ido? "Era yo el extraviado o ese murmullo solo era un refugio para no perderme en la locura".