Mi corazón latía demasiado rápido, no sabía que pensar o decir, esto jamás me había pasado con ningún chico, había tenido dos novios anteriormente, eran dos jóvenes de mi iglesia, al mirarlos sentía mariposas en mi estómago, siempre al verlos me transmitían paz, eso era algo que me gustaba de estar con ellos, pero con Zoé era completamente diferente, no me hacía sentir mariposas, sino todo un panal de avispas, además sus ojos me transmitían paz, pero también intriga.

—Hola, soy Dariela. —Dije acomodándome los lentes con nerviosismo.

No pude decir nada más porque Barbie ya había tomado la mano de su hermana y la arrastraba hasta el sillón para sentarse y parlotear sobre lo que habían hecho en ese tiempo que se había desaparecido.

—Creo que deberías de tomarle una foto. —Dijo la guitarrista a un lado mío lo cual me provocó un infarto porque ni siquiera me percaté de se puso a mi lado. —Tranquila, era una broma.

Me palmeó el hombro antes de salir del camerino, Dean se me quedó observando desde el peinador, me sonrió como un depredador a su presa y caminó hasta mí.

—Hola guapa, me llamó Dean, pero puedes llamarme el chico de tus sueños.

Ese comentario era pésimo que no pude evitar soltar una risa, Eider desde el otro lado y sin levantar la vista de su celular hablo.

—Deja a la pobre chica en paz, ¿No ves que la estas asustando?

Le dediqué una sonrisa, aunque él ni siquiera se percató de ello. Dean se alejó haciendo un puchero y sentándose junto al pelirrojo, mientras pasaba su brazo sobre su hombro.

—Tranquilo nene, nadie ocupará tu lugar en mi corazón.

Al tratar de darle un beso en la mejilla, el chico se separó negando con la cabeza, por lo cual Dean le dijo <<Aguafiestas>>, retirándose de la habitación. Caminé para sentarme junto a Barbie y Zoé, Barbara no paraba de hacerle preguntas sobre su gira, además de contarle detalles sobre la universidad mientras que su hermana la miraba con amor y ternura.

Desvió la mirada para verme, inmediatamente voltee hacía el suelo tratando de controlar mis nervios, ¿Qué rayos me pasaba?

—¿Entonces ustedes están juntas en la universidad? —Preguntó Zoé poniéndose un mechón detrás de su oreja.

—¡Sí!, nos conocimos por una clase que tuvimos en común y de ahí nos volvimos inseparables.

—Sí, tuvimos que hacer un trabajo juntas, al principio no nos soportábamos porque chocábamos demasiado y ambas queríamos tener el control, pero fuimos cediendo hasta hacernos amigas.

Bárbara asentía emocionada, llevábamos dos años siendo amigas, pero era como si fuéramos mejores amigas desde que éramos niñas, nos conocíamos tan bien que muchas veces nos entendíamos sin hablar.

—Me alegro mucho de que mi hermanita tenga una amiga, yo solo tengo a los de banda, que prácticamente son como mi familia.

—¿Cómo son ellos?, me intimidan un poco. —Admití sonriendo.

—Son un amor de persona, no matarían ni una mosca. —Dijo Zoé no tan convencida.

No paso ni un segundo cuando alguien había azotado la puerta, Artemisia estaba con el celular en su mano, mirándonos iracunda.

—¡Lo voy a matar! —Dijo fuera de sus casillas.

Voltee a ver a Zoé tratando de decirle, ¿No qué no mataban ni una mosca?, ella pareció darse cuenta y me miro apenada, Artemisia dio grandes pasos quedando en frente de nosotros y extendiendo su celular para que viéramos lo que había en él.

—¡Ese hijo de puta! —Fue lo único que dijo.

Yo trataba de leer el celular, pero le temblaba tanto la mano que veía puros símbolos ilegibles solo veía que era algo sobre twitter, ni siquiera pude leer una sola palabra, cuando ella volteo el celular hacía sí misma, soltando palabrotas y prácticamente diciendo hasta de lo que se iba a morir el pobre hombre, en ese momento sentí pena por el hombre que la haya hecho enojar.

Zoé se paró para tratar de calmar a su amiga, le quitó el celular y leyó lo que decía, al terminar no lo paso a Barbara y a mí, que no dudamos en leer.

Era un tweet de Donovan hablando sobre la banda, en ella alababa a toda la banda, pero le hacía muchas críticas a Artemisia como por no ir maquillada o dándole sugerencias sobre como tocar mejor.

—Sí antes me caía bien, ahora lo quiero a dos metros bajo tierra. —Dijo sumamente enojada, que sentía que en cualquier momento iba a lanzar golpes.

—Tranquila Artemisia, trata de ignorarlo... Yo no pensé que dijera esas cosas. —Dijo apenada.

Artemisia volteó a verla enojada, era un poco divertido observar cómo se peleaban ellas.

—Aceptaría la crítica si fuera sobre la guitarra, pero se metió con mi físico, ósea ¿POOOOR?, si uso maquillaje o no, no es su puto problema. —Dijo enojada.

Zoé iba a hablar, pero Eider habló haciendo que todos volteáramos asustados, porque habíamos olvidado que él estaba sentado en el sillón.

—Es un idiota, eso ya todos lo sabemos, ahora lo importante es ¿Cómo te vengarás? —Dijo dando una sonrisa que me dio escalofríos, él era demasiado misterioso además de frío.

Artemisia por primera vez sonrió maquiavélicamente, se sentó junto a Eider, los dos se voltearon a ver mientras asentían con la cabeza.

—¿Estás pensando lo mismo que yo? —Le preguntó Artemisia.

—Si estás pensando en que deberíamos ir a comer unas hamburguesas, claro que sí.

Ella le golpeó el hombro, haciendo que él soltará una pequeña sonrisa, que rápidamente fue borrada al darse cuenta de que había muchas personas en el camerino.

— No, estaba pensando en comentarle su tweet.

Tomo su celular y comenzó a teclear rápidamente, se lo enseño a Eider que solo asintió con la cabeza, presionó dramáticamente su celular, de seguro dándole publicar. Barbara me enseño el tweet que había publicado Artemisia.

"Tú también necesitas maquillaje para arreglar esa cara y yo no ando reclamándote nada"

—Art, no puedes vengarte, ni hacer ojo por ojo. —Dijo Zoé como voz de la razón.

—Pues si me quedó tuerta, él también. —Le contestó, siendo respaldad por Eider.

Ella puso los ojos en blanco ante la respuesta de su amiga, se volvió a sentar con nosotras ignorando a sus amigos que seguían hablando y contestando tweets.

Traté de sentirme relajada, escuché atentamente la conversación que tenían ambas, hablaban sobre cómo les había ido en la gira; Miraba de reojo el reloj, aún me quedaba tiempo, pero no quería llegar tarde o hacer enojar a mi padre.

Sentí una mirada sobre mí y volteé para darme cuenta de que Zoé me estaba viendo, sin darme cuenta ya estaba roja, ¿Hacía calor o era yo?

Dean entró por la puerta sentándose ahora al lado de Barbie, la rodeo con sus brazos sobre sus hombros.

—Hola nena, ¿Estas soltera? —Le preguntó moviendo sus cejas.

Barb no tuvo tiempo de contestar, porque Zoé ya le estaba quitando el brazo de los hombros de su hermanita, lo miro seriamente diciendo:

—Ni te atrevas a meterte con mi hermanita. —Le dijo mirándolo enojada.

Él no tuvo que decir nada, simplemente bufó y se sentó en el otro sofá.

—Bueno, con este concierto terminas tu gira ¿No?, ¿Podrás volver a casa? —Le preguntó mi amiga emocionada.

—Sí, con este concierto terminamos la gira, nos quedaremos aquí descansando por un mes, después tendremos que crear nueva música para el nuevo disco que tendremos que presentar en un par de meses, pero... No voy a volver a casa, compre un apartamento en el centro de la ciudad.

Al decir esto Bárbara hizo un puchero, supongo que creyó que su hermana volvería a casa, pero supongo que después de años de soledad, quería su espacio.

—Bueno te iré a visitar a tu apartamento, pero... El domingo te haremos una comida, tienes que ir...

—Claro que iré, ahí nos vemos.

Barbie soltó un chillido de felicidad mientras la abrazaba fuertemente, al final se separaron, miré otra vez mi reloj, faltaban veinte minutos para medianoche, me puse nerviosa.

—¿Esta todo bien? —Me preguntó Zoé.

—Sí... Es solo que tengo que llegar a mi casa a medianoche.

Este comentario hizo reaccionar a Barbie, que se paró sumamente asustada.

—¡Tienes razón!, lo mejor será que te vaya a dejar a tu casa antes de que te castiguen y te obliguen a meterte en un convento.

Sonreí ante su comentario, me levanté del sillón y tomé mi bolsa, Barb abrazó a su hermana por última vez, le susurró algo al oído que no logré escuchar, solo vi que la hizo sonreír.

—¡Nos vemos chicos! —Gritó Barb a los de la banda.

—Nos vemos, me dio mucho gusto conocerte. —Le dije a Zoé sonriéndole.

—Espero verte pronto. —Esto lo dijo más lento de lo normal y sus ojos subían de mis labios hacía mis ojos.

¿Estaba coqueteando conmigo?, no lo creo.

—Yo igual. —Dije sonriéndole.

Antes de que pudiera ella se acercó a mí, colocó su mano sobre mi cintura y posó un delicado beso sobre mi mejilla, ese contacto envió automáticamente una descarga sobre todo mi cuerpo, no supe cómo reaccionar así que me quedé helada.

Cuando se separó de mí, le sonreí antes de salir corriendo hacía la puerta, eso había estado intenso.

Barb iba detrás de mí hasta que salimos al estacionamiento, subimos a su carro y condujo como alma que perseguía el diablo, logramos llegar con éxito a mi casa, aunque había llegado a las 12:15 debido al tráfico, me despedí de ella y bajé corriendo del carro.

Saqué de mi bolsa las llaves, abrí la puerta y me sentí preocupada por la reacción de mi padre, entré a la casa dejando las llaves en la mesita, caminé lentamente y sin hacer ruido, cuando iba a subir el primer escalón para el segundo piso, las luces se encendieron y vi perfectamente a mi padre sentado en el sofá.

—¿Qué son estas horas de llegar? —Con solo decir esto ya estaba temblando.

—Lo siento, había mucho tráfico, no volverá a suceder.

—Eso espero, recuerda que estas horas no son para que una señorita este afuera.

—Si padre, lo siento no pasará de nuevo.

—Eso espero. —Dijo fríamente.

Antes de que pudiera decir algo, subí las escaleras de dos en dos, cuando logré llegar a mi cuarto cerré la puerta, me apoyé en ella deslizándome lentamente hasta llegar al suelo. ¿Qué rayos había pasado esta noche?, trate de pensar en todo, pero era como un remolino de emociones.

Me levanté del suelo, me quité mi ropa para ponerme mi pijama, lo único bueno era que de regreso me había desmaquillado, si mi padre veía que me maquillaba me diría que estaba provocando a los hombres o que era una cualquiera.

Trate de eliminar esos pensamientos arrojándome a mi cama, apagué mi lampara quedando en completa oscuridad, coloqué mis lentes en mi buro, quedándome un momento observando el techo, aunque lo único que podía pensar era en los ojos de Zoé, en sus labios delgados, en como el sudor recorría lentamente su cuello.

Me voltee tratando de pensar en otra cosa, esto solo lo había sentido una vez con Katherine, pero no podría describir lo que me había hecho sentir, pensé que era un error o mi imaginación, esos sentimientos eran malos, Dios decía que era malo tener esa clase de sentimientos, pero se sentía tan bien que no me importaría caer en pecado por ella.

Negué la cabeza al escucharme, ella ni siquiera se había interesado en mí... Maldita sea, esto era demasiado confuso ¿Cómo en un par de horas había sacudido todo mi mundo?, respire hondo tenía que alejar esos pensamientos, además jamás la volvería a ver, ella era famosa por lo cual tendría a quien quisiera.

Con esos pensamientos me quedé profundamente dormida.

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Holaaa! me ocupé el viernes :'v, pero aquí esta el capítulo uwu, nos vemos el viernes con el tercer cap, no olviden que si les gusto votar y compartir uwu