Desde el Río de La Plata
Gianfranco y Federico eran de dos lugares diferentes, ambos de ciudades grandes, ambas limítrofes al Río de La Plata, dos países diferentes ¿Y qué es lo importante de ello? Pues que nunca se hubieran conocido o sabido que tenían algo en común, aunque lo único que les debe importar es algo que marcaría sus vidas en un antes y después: una chica.
Ambos la conocieron en primavera, a orillas del Río de La Plata, mas en distintos puntos. Uno en Buenos Aires,otro en Montevideo. Mojaba sus pies descalzos en el río, a pesar de que no hacía calor, llevaba una pollera y campera de las leonas(1), y una camiseta de Aldosivi(2). Obviamente no sabía combinar, y su rostro no era el más bello, fácilmente pasaba de apercibido y era bastante delgada y no tenía curvas, su pelo era opaco, solo había algo que llamaba la atención de ella: su forma de expresarse.
Cuando conoció a Federico, este volvía de la escuela, debía usar uniforme de gala. Para ella era gracioso verlo vestido así, él se daba cuenta de ello, pero siempre fue demasiado tímido como para enfrentársele. No fue hasta un 14 de octubre que tuvo las agallas para encararla, y hasta el día de hoy él te dirá que fue lo mejor que pudo hacer, ella estaba esperando que le hable. Hablaron por horas, le aviso a su madre que iba hacer un trabajo para que no se preocupe.
Ella le dijo que era de Mar del Plata, solía vivir en el puerto donde le enseñaron a querer a Aldosivi. Jugaba al hockey y vivía haciendo cualquier deporte, él por otro lado era el tipo de chico que se quedaba en casa leyendo y no salía demasiado.
Tenía un autoestima no muy alta, el hecho de tener unos kilos de más influía en ello, además de que por más que intentara le era casi imposible bajarlos. Fue inimaginable para él que una chica como ella pudiera interesarse en él. Solo había un problema, ella no se alejaba del río, por más que vivía insistiendo ella siempre se negaba.
En diciembre ya casi eran novios, se juntaban siempre en un escondite donde se besaban, pero el chico inocente que a ella le gustaba iba muriendo cada vez más. Los besos no lo conformaban, cada vez se irritaba más cuando le decía que no podía ir a otro lado, y las amenazas se repetían cada vez más.
Por el 19 de diciembre, ya casi terminando la primavera, ella quiso explicarle todo, pero él no quiso escuchar. El 20 se enteró, y la abrazó, demasiado fuerte, la intentó retener. Sin embargo, el 21 empezó el verano y ella ya no estaba, una nueva etapa para él comenzaba, debía madurar e ir a la adultez.
Luego llegó Gianfranco, cuando lo vio llevaba una camiseta de Estudiantes de La Plata(3), y no pudo resistirse. Aunque se dijo que no iba a involucrarse más con nadie desde Federico, y lo venía cumpliendo por varias primaveras, el haberse enterado que su equipo y el de Gianfranco iban a enfrentarse dentro de poco la obligó a gritarle que si estaba preparando para perder, él le contestó: “Boluda, ¿Sos joda? Aldosivi nació y vivió casi toda su vida en la B”. Eso fue lo peor que le pudo decir, ya que comenzaron un intenso argumento sobre cuál era el mejor equipo.
Con Gianfranco todo era mucho más fácil, porque podían ser solo amigos. A él no le importaba que no se vaya del río, sino que se burlaba de que seguro no se movía porque la mugre le hacía recordar a los lobos marinos del puerto, y siempre le preguntaba si tenía de mascota a alguno. Él no juzgaba que no estudie, y que siempre este vestida igual. Él no hacía lo que Federico solía hacer, o lo que habían hecho todos los anteriores a él.
En diciembre ya eran amigos cercanos, pero ella siempre debía arruinarlo, como si estuviera maldita. El 16 de diciembre ella lo besó, él le correspondió. No obstante, ella sabía que no tenía más días, y decidió contarle la verdad.
Ella no estaba viva, no del todo, había sido asesinada el 21 de septiembre de 1994, su cuerpo había sido lanzado al Río de La Plata. Por alguna razón siempre volvía a algún punto que límite con el río, y conoce a alguien, pero ella desaparece y no lo vuelve a ver más, porque la próxima primavera aparece en otro punto. Solo podría vivir durante esta época del año.
Gianfranco no le creyó, quiso irse, más ella se sacó la camiseta y la campera quedando en un top deportivo, y ahí lo vio. Tenía sus marcas de muerte, entonces entendió que lo que decía era cierto.
Él beso su frente y le dijo—Entonces solo te queda un día Joanna, pero tenés que irte, te dejo ir.
Y eso fue lo que necesitó, algo que ninguno pudo hacer: ni Federico, ni todos los demás: dejarla libre para que muera en paz. Llegó el verano, y Gianfranco lo recibió con ya la madurez de un adulto, y por primera vez el alma de Joanna recibió el verano con paz, sabiendo que esa iba ser su última primavera, y que su alma ya tenía la sabiduría de un adulto.
(1) Las leonas: equipo de hockey argentino.
(2) Aldosivi: es un club deportivo de Mar del Plata, la razón por la que no combina es que este es amarillo y verde, y el de las leonas azul.
(3) Equipo de fútbol de La Plata, Argentina
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top