Notas :

Temas sobre abuso infantil, familiar, problemas de alimentación, acoso o bullying.

Los personajes no son míos, pertenecen a Temmie Chang y a Toby Fox pero la historia es completamente de mi autoría.

¡Di no al plagio!

¡La portada es una plena recreación del hermoso cuadro del angel caído Lucifer creada por la artista  myyoupink en forma de comisión! Recomiendo mucho seguirla, su trabajo es bellísimo. Sus redes sociales están en las notas de abajo.

¡Gracias por leer!

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Te despiertas. Te duele la cabeza, tal vez sea por la agitación, piensas.

Abres tus ojos.

Está vez has dormido más cómoda. Está bien. Estás en la habitación que te pertenece, hasta donde sabes.

Bajas de la cama y del colchón. Tus pies descalzos acarician la suavidad del azulejo bien acomodado.

Sonríes para ti. Estás alegre de que esté limpio está vez.

Caminas y tomas una larga ducha con agua caliente, después te secas y te pones el uniforme.

Te miras al espejo. Por desgracia, aún eres tú. No te gusta lo que vez.

Sales de tu "hogar" el perro del vecino está despierto también.

Da un ladrido alegre.Te gusta el perro. Es una especie de Pomeranian,  su pelaje es completamente blanco, tiene nariz pequeña y blanca  con una manchita negra en la parte superior izquierda.

Sus orejas son suaves. El cachorro se acerca a ti. Tu lo acaricias lo más que puedes sin hacer ruido. Es peludo, esponjoso, suave y calientito. Si fueras independiente, lo sacarias de la casa en la que vive para cuidar de él para siempre. Te despides.

Caminas hacia la escuela antes de que alguien te mire y decida que estás  estropeado el oxígeno que respira.

Recorres la acera mirando a algunas personas salir de casa a trabajar. Esposas despidiendo a su marido para ponerse a levantar a sus hijos, gente de la fábrica llegando a dormir completamente cansada.

Ebott es un pueblo pequeño. Muy pequeño. A penas tienen una tienda para comprar suministros, una escuela, una biblioteca, una iglesia y una pequeña estación de policía.

Hay un lugar llamado "cafetería" que están construyendo apenas.

Ebott también es un pueblo retrasado. Aún creen en la magia antigua, brujas, seres mitológicos y todo eso. Tú estás, personalmente, fuera de esas creencias, incluso si todo el mundo te llama "hija de Satanás" la mayoría del tiempo.

A pesar de todo, en Ebott no está enterrado ningún muerto. Todos están hechos ceniza para la comodidad del duelo. Tu abuela y tu madre están en el pasillo antes de la sala, de hecho.

Avanzas pasando por la iglesia. Es una pieza extravagante, tallada en piedra con imágenes santas hechas en mármol. Tu madrastra te obliga a entrar en un horrible vestido rosa todos los domingos, siempre y cuando tú padre no esté en casa.

Finalmente, llegas a la escuela. Aún cerrada para tu buena suerte. Tomas impulso, avientas tu mochila. Después escalas la rejilla para poder entrar, por desgracia tu calceta derecha se atora, se  rasga un poco. Entonces, notas que tus calcetas están un poco viejas ahora, por lo que anotas mentalmente buscar resortes para ellas.

Aterrizas un centímetro después de dónde está tu mochila. Te agachas para tomarla, te la ajustas y entras en la escuela. Subes por las peligrosas escaleras de mantenimiento que lanzan aire.

Tus refugios en la ciudad jamás deben ser encontrados por nadie. Esto incluye la azotea de la escuela.

Todo porque te encanta el amanecer, es lo más bonito y agradable que hay en este lugar.

Te escondes en la azotea para ver el amanecer. Amas el amanecer.

Acomodas tu flequillo que se ha sacudido con el viento que hace. Está despeinado.

Sacas tu mochila para terminar la tarea de matemáticas. Odias matemáticas. Pero tienes que saber hacer números y todo eso.

Unos pasos se acercan. Te escondes, hundiéndote cerca del conducto de ventilación.

Es otra vez esa pequeña niña que tiene un lazo rojo atado al cabello. Ella también viene aquí para esconderse. Sabes que su familia no es muy agradable. Pero al menos no todo el pueblo la hostiga. Admiras un poco su cabello, que está bien cuidado y cepillado todos los días.

Su estómago ruge de hambre, reconoces la sensación que debe estar en ella. Así que te decides, será solo por esta vez, te repites.

Te acercas a ella, y le das tu paquete de galletas, el único que has podido robar en esta semana. Ella se inclina hacia a ti, tratando de abrazarte para agradecerte. Tu te alejas de inmediato. No la quieres cerca. Ella se va.

Cómo la semana pasada, te quedas sin comer el dia de hoy.

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Ahogas un respiro mientras escuchas el timbre sonar, así que bajas de tu escondite a regañadientes.

Es hora de entrar a clases, te repites. Es momento de entrar a clases.

Llegas a tiempo, antes de que toque la última llamada.

Todos se ven incómodos con tu presencia. Los ignoras. Ignoralos lo más que puedas y todo estará bien.

El profesor llega y la clase comienza. Como todas las mañanas, el profe de mate te jala del cabello largo y de los tirantes del suéter la primera hora para que prestes atención. Te es muy fácil distraerte.
Después, la maestra de Química, te ignora, se siente intimidada, aliviada y alegre de tu prescencia. Sabes que es por tus ojos, son uno en un millón, por desgracia.

Las demás materias, pasan entre regaños, lloriqueos y ligeras humillaciones. Esperas por qué la hora de receso no llegue.

Pero lo hace.

Juegas con el pomerania del vecino. A veces, cuando su dueño no está en casa, el perro te sigue hasta la escuela. Algunos le llaman perro molesto. Tu solo sabes que lo adoras. Es tu compañero en toda travesía. Lo acaricias lo más que puede. Apresar de todo, aún es un ser inocente, suave y amable contigo, incluso aunque al principio lo tratabas mal.

Unas pisadas lejanas se escuchan, usualmente maldices tus sensibles oídos, pero en ocasiones como esta los bendices. Dejas ir al perro a un lugar seguro antes de que lleguen.

Ellos llegan. Comienzan a hablarte.

- Mira lo que el drenaje escupió.- Llama su líder, James

- Es una rata.- Secunda su lamebotas personal. - Las ratas van a la basura. Llevemosla ahí

- Alto, a los demonios se las da un trato especial.-

Nadie dice nada por un rato, sabes que entonces, es mejor no hacer nada para dejarse llevar.

Te pierdes las últimas clases.

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Un lenguetazo te despierta. Es media tarde. Se te hace noche para ir a trabajar. Acaricias al cachorro y lo dejas ahí. El estará bien.

Al llegar al trabajo, te miran con reproche. Pasas al baño y te quitas la sangre seca del rostro. Te pones un nuevo curita para reemplazar al otro y te pones a trabajar.

Trabajas en las cosas pesadas, mueves costales de harina de un lugar a otro en la panadería. Algún día, te dices, podrás hornear un enorme pastel para ti. Tan grande y enorme que apenas y lo puedas terminar sin vomitar tu sola.

Después del trabajo te gusta ir a la biblioteca. Es divertido. Hay muchas historias sobre magia, monstruos y humanos, mitología, runas y poderes mágicos.

Todo ahí son mentiras, pero es uno de tus refugios, te gusta leer los pasajes extraños que nadie más entiende. Hay un libro que te gusta mucho. Pero no es fantasioso ni nada por el estilo.

Es de cocina. O algo así.

También te gusta una cosa que se llama comic, es bastante agradable.

Cuando van a cerrar, la única persona que ha tenido compasión por ti (la bibliotecaria) te levanta y te mira con cariño. Es un poco extraña. A veces te mira raro.

Vas a casa en la oscuridad enorme. El perro del vecino te saluda con su lengua húmeda antes de que cruces la calle. Las luces están apagadas hoy, así que solo le pones una manta a tu madrastra que está viendo la televisión. Será peor si no lo haces.

Miras hacía la ventana. Las estrellas también son hermosas. No hay nada que te gustaría más que ser una de ellas. Tu favorita, se llama Chara. Está cerca de una constelación llamada Cannes Venatici. Su estrella más brillante es Cor Caroli. Es bonita. Los perros tienen su propia estrella. Tu abuela te contó de ella. "Chara"

Te la regalo y es tuya.

Hoy duermes con una sonrisa

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Los siguientes días estás en automático, se acerca la temporada de cosecha. La primera vez, cuando tenías 5, te quedaste viendo los campos con anhelo junto a tu madre, ella estaba embarazada entonces.

En esa ocasión, todas las cosechas que mirabas fijamente perecieron. Sin excepción. Ellos te castigaron  con tu madre. Te lo merecías

Rezas y ruegas por qué todo salga bien. No como el año pasado, que una cosecha murió y fuiste destrozada a palos.  O el anterior a ese, que la gente miraba tus ojos rojos de cólera y te aventaba agua en la calle principal.

La cosecha sale mal.

Todos y cada unos de los cultivos dieron malos frutos.

Solo una vez salió mal la cosecha del pueblo entero. Cuando naciste.

Ellos te miran, con horror. Tus ojos rojos son extraños y lo sabes. Ellos te miran con ganas de matarte. Ahora,.es peligroso hasta caminar.

Has dejado la escuela, el trabajo y hasta la biblioteca. Tienes miedo. Si te atrapan, te matarán. Lo sabes perfectamente. Tu madrastra te ha atrapado en tu habitación por seguridad. Al menos con eso no es tan mala. Aún así, no te da agua o comida. Pasa una semana antes de que sientas que tu plan es decente.

Tal vez saltar por la ventana y huir no sea tan malo. Te asomas, ves a dos adultos resguardandote. Si te atrapan te matarán.

Logras ver las estrellas. Y por primera vez, miras a Cor Caroli. Un extraño salto de fe te inspira.

Así que sin pensarlo sales. Y tratas de huir quitándote la vida, pero fallas. Te habías escabullido con éxito, pero te tomaron de tu largo cabello.  Los hombres adultos no dicen nada a los demás. Pero te lastiman. Te patean. Durante media hora, con insultos que no planeas repetir.

"Arruinaste mis cosechas" "Pudrete"

Te rompen el labio. Pero al menos paran.

"Maldito demonio"

Y te lastiman el cuero cabelludo tirando de tu cabello. Tocan la puerta, tu madrastra los recibe y te mira mal.

Ella te encierra de nuevo en el cuarto.

"La próxima vez que salgas, no saldrás con vida"

Y ella tiene razón.

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"Te van a sacrificar". Lo escuchas por accidente una noche de tu madrastra. Te llevo comida. "Tu última cena" murmura con culpa cada que te lleva comida ahora. Ella es mala y tú también, así que no dices nada.

Te lleva comida desde entonces, te vaña y te cuida. Ahora que sabes que vas a morir, solo te sientes como un cuenco vacío. Te cuestionas si deberías asesinarla. Pero mejor no.

Está noche es el momento final.

Tu respiración se entrecorta, gruñendo, las lágrimas amenazan con salir de tus ojos, pero las retienes. Tu madrastra te da un abrazo que tú no correspondes. Mañana vas a morir. Te da una cachetada después, "para que no haya sospechas".

Eres un demonio ¿Que más da ahora un golpe más u otro?

Ella se va. Más tarde miras el cielo. Esta vez, observas a Chara.

En un nuevo impulso de este extraño calor, de esta "determinación"  te limpias la mejilla llena de sangre seca, empacas en tu bolsillo siete cosas: Tu daga filosa, lista para apuñalar a alguien. Una barra de chocolate que guardabas para tu cumpleaños, un curita para tu mejilla, unos papeles, un mapa, una linterna y tú suéter café claro. Si vas a huir, sera hoy, cuando no hay nadie vigilando, cuando nadie te observa. Nadie puede detenerte.

Tomas la linterna y abres la ventana, tan cerca y lejos del viento como las aves en libertad. Saltas.

Caminas por la fria acera descalza. Es el momento adecuado para seguir.

El aire que sale de tu boca, el aire que expulsas es frío.

Escuchas al perro del vecino ladrar. Caminas cerca para que el cachorro se acerque. Le das unas últimas caricias, una lágrima se sale de tu rostro.

"Adiós" repites "tengo que irme" le dices. El te mira sin entender. "A dónde voy ahora no puedes ir"

Una luz del cobertizo se prende. Eso significa, que debes huir. No miras atrás, porque sabes que te dolerá la mirada que el cachorro te de.

Así que corres. De repente, corres, corres y corres lo más veloz que puedes. Sin detenerte. Antes de que quieran encontrarte.

Sabes que vendrán a buscarte, por lo que debes apresurarte. Te rasguñas un poco. Sigues caminando.
Finalmente, llegas al último signo de vida en el pueblo. Un hermoso y bello lugar. Nada parecido a lo otro. Aquí terminan las cosechas de todos que hechaste a perder.

Hay un prado de flores poco más arriba, precioso por cierto. Pero no hay tiempo de visitarlo. Tal vez en otra vida. Aunque recuerdas ¿Que otra vida?

Tus pies duelen contra el frío suelo. Te pones la bendita. Arde un poco pero después es agradable. Aunque ¿Que caso tiene ahora curarte, si falta poco para que el dolor termine?

No lo sabes con seguridad. Tal vez, es solo esa pequeña costra de esperanza en ti de sobrevivir esta noche. Es triste.

Te desvias. Al diablo, si está es la última noche, vamos al jodido prado que te gusta tanto. Tomas el camino en dirección al lugar, al menos, mirarlo una vez bastará.

Avanzas más rápido está vez. Nunca habías llegado tan lejos. Es agradable. Sientes libertad. Esperanza.
Sonríes un poco. Cada vez, más cerca.

Pero entonces los escuchas. Los pesados pasos de las botas, murmullos y ruidos de perros. Te están buscando otra vez. Van a capturarte y te asesinaran.

Apresuras el paso. Con fuerza, con rudeza. Pero te atrapan del cabello largo. Maldita sea. ¡No de nuevo! ¡Maldición!

Por suerte, notas, solo es un árbol.

Tu maldito cabello se atoro en un árbol. Piensa, Piensa.

¡La daga! Muy bien.

Tomas la daga entre tus dedos. Encaja tan bien como la primera vez. Y cortas. Recortas el cabello lo más que puedes, para que no se atore con nada nunca más. Por lo que dure.

Y corres de nuevo. Sin poder mirar Te adentras al bosque. Es un poco cálido para el frío que hace atrás.

Corres hasta cansarte. Ya no se escucha más ruido, pero... Hace tanto frío. Está helado. Muy a tu pesar, incluso si el suéter no cubre mucho, te lo pones.

Y encuentras una pequeña cama de flores. Son hermosas. Amarillas también. El amarillo es tu color favorito.

Te sientas. Tu cuerpo está tan pesado.La cabeza te duele, los rasguños te arden. Los pies están muy fríos y estás agotada.

Te duermes. Descansas como nunca en tu vida.

Despiertas un par de horas después. El sol ligeramente visible,  está apenas amaneciendo. El último amanecer que verás con vida. Es hermoso. Indescriptible. Fascinante. Lo amas, .

Recuerdas tus cosas en el bolsillo

Una barra de chocolate. ¡Es cierto! Feliz cumpleaños a tí. Tomas la barra y lo masticas con cuidado. Está delicioso. El sol remplaza a la luna y sus acompañantes mientras comes chocolate. Que bien.

Tu barra, finalmente, se termina.

Bueno.

Tomas los papeles.

Acta de nacimiento, fotos importantes, memorias y sueños. Rompes la linterna y le quitas el foquito, lo frotas, y ahí tienes ¡Fuego! El tutorial de la tele no se equivocaba.

Sonríes. Los rompes con furia, ¡Esa persona ya no existirá jamás! Los quemas

Pero el viento se levanta.

Y se los lleva volando. ¡Adiós!

Los miras irse. Ahora ya no eres nadie en este mundo. Al fin. Apagas la fogata y sigues tu camino.

Sacas el mapa tratando de orientarte. Bastante en vano.  La entrada a la cueva no debería estar muy lejos.

Tomas aire y te despides del amanecer.

Caminas entre la hierba con calcetines más sucios que tú.

Tocas tu cabello. No sé siente mal, de hecho, te hace sentir libre. Hay un charco más adelante. Tienes sangre seca cerca de ti. Tu cabello está lleno de pequeñas hojitas, tierra y está grasoso. Tus manos están llenas de pequeñas cortaduras. Tus uñas están rotas. Tu nariz también. Tus ojos, sin embargo, aún son rojos. Tienes semillas pegadas a tu suéter café, son de las plantas, supones.

Te miras bien, tus rodillas están muy raspadas. Tus calcetas se han roto hace horas.

Te miras, y por primera vez, te gusta lo que ves.

Suspiras el aire frío y fresco de la mañana. Es libre. Eres libre también. Estás por morir, pero siendo libre.

Corres antes de que el sol te alcance, riendo y jugueteando entre la brisa matutina, finalmente, encuentras el camino marcado en el mapa. Un viento te lo arrebata. Pero ahora ya no importa. Memorizaste el camino.

Llegas a la cueva. Tiene pequeñas estalactitas clavadas ahí, sobresaliendo en forma de picos.

Te lanzas.
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"¿Estás bien? " Se presenta el extraño ser ¿Es una especie de cabra? ¿Que rayos hace un niño cabra en la cueva? "¿Cuál es tu nombre? ¿Eres un humano?"

Eres un demonio expulsado de arriba, no eres como esos despreciables seres.

"Algo así." ¿Pero como te llamas? "Me llamo Chara"
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Palabras: 2866

Notas:

Howdy ¡Feliz año nuevo! Un poco tarde pero si, este one-shot iba a salir para el 1, pero por motivos de inspiración, apenas está llegando.

Así que, ¡Muchísimas gracias por leer! ¡Gracias por el camino recorrido hasta ahora! Espero de todo corazón que les haya gustado mucho <3

Les quiero.

La artista de la portada se llama myyoupink, hace trabajos muy chidos y además le gusta Undertale.

https://instagram.com/myyoupink?utm_medium=copy_link

este es su Instagram, aunque la pueden encontrar escribiendo su nickname.

Y ahora una cosa más ¿Ustedes cómo ven a Chara? De género, quiero decir. En el fandom inglés, aunque no lo crean, la mayoría los ve como "ellos". Si les gustaría que alguna vez escribiera sobre un género diferente ¡Háganmelo saber! Se aceptan sugerencias.

Sin más, de nuevo gracias por leer, los adoro.