NARRADOR OMNISCIENTE.

El sol entraba resplandeciente a la habitación de Jisoo. La chica intentaba tapar sus ojos con su mano derecha, sólo para seguir durmiendo. Sentía el cansancio aún en su cuerpo y no planeaba despertar pronto.

— ¡No puede ser!— Alguien gritó en la planta baja.

Jisoo se despertó sobresaltada y se sentó en la cama. Puso una mano en su pecho intentando recuperar la respiración, pero los gritos seguían allí.

Su corazón latía fuertemente mientras bajaba las escaleras de aquella mansión. En el camino intentaba ponerse la bata, cosa que milagrosamente logró para cuando llegó al final de estas.

— ¡Jisoo!— Rosé se acercó sollozando hasta su hermana y se abrazó a esta.

La mayor no entendía nada. Lisa y Jennie estaban hablando con una mujer, ambas parecían estar reteniendo las lágrimas; su madre también estaba allí, pero tenía su rostro oculto entre las manos, mientras sollozos hacían que su cuerpo temblara.

— Rosie...— Llamó a su hermana menor.— ¿Qué sucede?

La rubia dejó de sollozar y alzó la mirada levemente.

— Es papá...— Tomó una profunda respiración, intentando encontrar las palabras correctas.— Encontraron a papá muerto, Jisoo.— Soltó y de nuevo más sollozos la atraparon.

Jisoo sintió como el mundo se caía ante sus ojos. Dejó de abrazar a Rosé y su vista se clavó en un punto exacto de la habitación. Todo parecía detenerse y no supo que estaba llorando hasta que sintió como la delgada mano de Rosé, limpiaba sus lágrimas gruesas.

— Eso no es todo.— Dijo con la voz entrecortada.— Estaba con una señora.— Susurró. Jisoo la miró confundida.

— ¿A qué te refieres?

— Papá fue encontrado en su auto junto a otra señora, tenía más o menos su edad. Aún no dicen cómo sucedió, pero ambos están muertos.— Finalizó y era tanta información que Jisoo sentía su cabeza doler.

¿Por qué su padre estaba con otra mujer que no era su esposa? ¿Por qué está muerto? ¿Quién era esa mujer? ¿Quién lo asesinó?

— Jisoo.— Ahora Jennie se acercó a darle un abrazo fuerte.— No sé qué está ocurriendo.— Susurró contra su oreja.

— ¿Qué haremos, Jen?— Preguntó.—¿Dónde está mamá?

— Ella está arriba. Sus nervios están muy mal. No irá con nosotras.

— ¿Ir a dónde?

— Hay que ir a la policía. La familia de la mujer también irá. Creo que arderá Troya.— Dijo y empezó a prácticamente empujarla de vuelta a su habitación.

* * *

— Yoongi. Cálmate. — Dijo en un tono suave Taehyung, mientras miraba como su hermano mayor perdía los estribos en aquella oficina de policía.

Los tres hermanos habían recibido la peor noticia de la vida cuando les dijeron que su madre había fallecido; no sólo eso, también había sido encontrada junto a un hombre en un carro más caro que sus propias vidas.

— ¡Es que no entiendo!— Gritó. — Mamá estaba en un carro junto a un hombre, que resultó ser Kim Kyung ¿Cómo pretenden que me sienta?

— ¡Todos nos sentimos así, Yoongi!— Se metió esta vez Jungkook. Sorprendiendo un poco a los otros dos, ya que él no solía ser tan explosivo a pesar de todo.— Pero no por eso estamos perdiendo la cordura. Hablé con uno de los oficiales mientras tú mandabas a la mierda a medio mundo. Dijo que vendría la familia del viejo.— Informó.

Taehyung bufó.

— Tiene cuatro hijas.

— ¿Cómo sabes?

— Son famosos, chicos. Su hija mayor se llama Jisoo, dicen que ella heredará la empresa de la familia. Después está Jennie, la tachan de diva y sacará su marca de gafas dentro de un mes. Luego está Lalisa, ella volvió de Tailandia, es la más famosa de las cuatro y tiene una marca de joyería. Y por último está Rosé, hace poco se graduó y es la menor. No se sabe mucho de ella.— Finalizó el menor de todos.

— Te aprendiste la biografía entera.— Dijo Taehyung, que tenía sus ojos rojos hasta más no poder después de llorar por tantas horas.

— Nos servirá para saber con quién nos metemos.— Susurró Yoongi, mientras mantenía la cabeza gacha.

La puerta se abrió, dejando ver a un chico que se veía muy alegre como para trabajar de policía. Su felicidad le daba asco a Yoongi.

— Hola, chicos.

Yoongi lo reconoció de inmediato. Era Hoseok, su mejor amigo y también policía que trabajaba junto a Jungkook. Los dos compartieron un pequeño abrazo en el cual recibió condolencias por parte del otro.

— ¿Tienes algo nuevo, Hobi?— Preguntó Jungkook, todo ante la atenta mirada de sus hermanos.

— Nada. Pero ya llegaron las hijas del señor. Están histéricas, así que por favor no las traten mal, ni incrementen sus nervios.— Les avisó.

— No prometo nada.— Intervino Taehyung.

Los tres siguieron a Hoseok, que los guiaba para llegar hasta las cuatro hermanas.

Yoongi iba detrás de su amigo, pero sus ojos captaron a una chica de mirada gatuna. Traía un vestido Chanel de color negro y muy caro a la vista. Pero cuando notabas sus ojos, te dabas cuenta de que estaban húmedos y que sus mejillas tenían lágrimas secas. Ignoró aquello y esperó a que Hoseok dijese algo.

— Chicas.— Les llamó. Las cuatro voltearon la cabeza ante el llamado del policía, que ya habían visto minutos atrás.— Ellos son los hijos de la señora Min Daeun, mujer que estaba con su padre en el auto.

Y fue como si el mundo se hubiese detenido; las cuatro hermanas y los tres hermanos viéndose a los ojos después de lo sucedido. Cualquiera podría sentir la tensión que estaba creciendo a más no poder, cada segundo volviéndose más incómodo que el anterior. Nadie se atrevía a hablar.

— Así que son ustedes.— Soltó Yoongi, recibiendo después una mala mirada por parte de sus hermanos, que antes le habían advertido sobre sus actitudes.

Jennie alzó una ceja:— ¿A qué te refieres?

Yoongi reconoció aquellos ojos casi que gatunos y sonrió levemente.

— Son las famosas hijas de Kim Kyung ¿Nos dirán que hacía su padre con nuestra madre?— Exigió.

— ¿O tal vez que hacía su madre con nuestro padre?— Se metió Lisa.

— ¿Qué quieres decir?— Cuestionó Jungkook, mirando a la chica que rápidamente reconoció como Lalisa. Todo, debido a la gran búsqueda que hizo sobre esa familia.— ¿Acaso insinúas algo de nuestra madre?

— Su hermano insinuaba algo de nuestro padre. Entiendan por qué reaccionamos así.— Intentó calmarlos Rosé.

— Basta.— Habló por primera vez Jisoo, ganándose todas las miradas para ella.— ¿Alguno de ustedes sabía de la relación entre su madre y nuestro padre?

— Nada, además... ¿Por qué asumes que tenían una relación?— Preguntó el chico pálido.

Jennie soltó una risa al notar la actitud defensiva de Yoongi.

— Con relación no nos referíamos a amorosa, señor.— Soltó marcando lo último.— Además, mi padre tiene una hermosa familia y sé que jamás se metería con ninguna persona de su familia.— Dijo sin escrúpulos.

Yoongi se movió rápidamente de su puesto y caminó hasta estar frente a Jennie, que no se inmutó ni un segundo ante su cercanía.

— Te prohíbo que hables así de nosotros. Sí, no tenemos tanto dinero como ustedes. Pero eso no te da derecho de querer pisotearnos. Y menos de hablar así de mi madre.— Sus ojos estaban casi que negros y cualquiera creería que estaba  punto de golpear a alguien.

Taehyung y Jungkook se acercaron también al ver el estado de su hermano. Cada uno lo tomó de un brazo para intentar apartarlo, pero Yoongi parecía pegado al suelo.

Mantenía una guerra de miradas con aquella diva para él. No planeaba rendirse ante ella y menos perder aquel juego que habían comenzado inconscientemente.

— Nini...— Susurró Lisa, queriendo cortar aquel momento. Yoongi sonrió burlón ante ese apodo.

— ¿Nini?— Preguntó con una sonrisa llena de burla.

Jennie puso los ojos en blanco y se fue al lado de Lisa. No valía la pena seguir teniendo contacto con él y menos desgastarse. Tenía cosas más importantes de qué preocuparse.

Hoseok suspiró incómodo. La inevitable tensión se había extendido por toda la habitación y lo agobiaba a más no poder.

— Chicas. Jungkook es policía. — Señaló al menor, mientras mantenía la mirada en las cuatro hermanas.— Él hará parte del caso e investigará.— Les avisó. 

— ¿En verdad cree que puede hacer un buen trabajo? Viniendo de una familia de impulsivos lo dudo.— Dijo lentamente Jennie, mirando fijamente a Yoongi sólo porque quería provocarlo  y llevarlo a sus límites.

Yoongi tomó una fuerte respiración e intentó concentrarse en cosas lindas, para no descargar su furia en el pequeño cuerpo que sólo quería enfadarlo con cada uno de sus gestos y palabras.

— Hoseok, necesito que me enseñes las pruebas y todo lo que se haya reunido hasta ahora.— Exigió el menor de los Min. El chico asintió.

— ¡Esperen!— Chilló esta vez la menor de las Kim. — ¿No podemos saber sus nombres?— Preguntó tímida. Sus hermanas la miraron confundidas y sorprendidas por su curiosidad.

— ¿Para qué?— Preguntó con los brazos cruzados Taehyung.

— Esto será largo. Tendremos que estar en contacto.

— Min Yoongi, Min Taehyung y Min Jungkook.— Respondió el mayor, señalando a cada uno respectivamente.— ¿Ustedes?—Preguntó, aunque él ya sabía.

— Busca en Wikipedia.— Respondió Jennie, para después darle una pequeña sonrisita.

Justo cuando Yoongi iba a responder, Hoseok se lo llevó a él y sus hermanos. Sabía que si no lo hacía, aquello se convertiría en una pelea verbal extensa que en verdad no quería presenciar.

Las dos familias no sabían que desde ese día, sus vidas iban a estar atadas de todas las maneras posibles.