Capítulo 7: Encuentro
Narra Neville:
Me encontraba enterrado bajo las sábanas de mi cama comiendo ranas de chocolate, en realidad era lo único que había hecho en todo el día pues ni siquiera había acudido a clases.
La puerta de mi habitación se abrió y yo me cubrí aún más con mi edredón.
—Neville —me llamó Seamus.
Yo respondí con un quejido lastimero.
—Neville, tienes que levantarte.
—¿Y por qué, si puede saberse? —mascullé limpiándome las lágrimas con la manga de mi pijama.
—Porque la vida sigue y tenemos una reunión del E.D en la Sala de los Menesteres —al no recibir respuesta alguna por mi parte añadió—: Ya han pasado seis días y en este tiempo no has salido de aquí, si no te hubiera traído comida del Gran Comedor estos días no sé qué habrías hecho.
—Morirme.
Escuché sus pasos acercarse a mi cama.
—Venga, levanta. ¿Crees a caso que a tus padres les haría gracia verte así? Llevas tres días sin ducharte y sin salir apenas de la cama, apestas tío. Ellos querrían que siguieses liderando el E.D y que no dejaras a esos mortífagos sin su merecido.
Seamus me sacó de la cama y tiró de mí hasta el baño.
—Venga, anda, te espero en la Sala Común —dijo dirigiéndose a la puerta.
Suspiré con pesadez y me metí en el baño. Tenía un aspecto desastroso: pelo revuelto, ojeras, nariz roja, ojos hinchados, piel pálida... Preferí apartar la vista del espejo y meterme en la ducha.
Puse el agua fría para que me ayudara a despejarme, no pretendía pasar página, pero Seamus tenía razón, no podía dejar que toda mi vida se detuviera por lo sucedido, aunque me doliera admitirlo, tenía que seguir adelante.
Me lavé concienzudamente el pelo, pues estaba hecho un asco. Salí de la ducha y, tras cubrirme con mi toalla, fui a buscar algo de ropa. Rebusqué entre mis cosas hasta dar con mi sudadera de Gryffindor, entonces el recuerdo de April poniéndosela en Navidad antes de bajar a tomar chocolate caliente vino a mi mente, volví a sentir una pequeña punzada en el corazón, todo estaba lleno de recuerdos suyos.
Seamus me pidió desde el pasillo que me diera prisa, así que cogí lo primero que encontré y me vestí con premura. Apenas cinco minutos después caminábamos hacia la Sala delos Menesteres para la reunión.
ϟ
Narra April:
Salí de la ducha tras haber dejado que el agua fría me despejara, sin duda estaba siendo la peor semana de mi vida y comenzaba a replantearme seriamente qué haría a partir de ahora. ¿Y si la voz decidía ponerse en contra de todos los que me rodeaban?
Sacudí la cabeza tratando de alejar esas ideas. Me dirigí a mi baúl donde mi ropa se amontonaba, cogí mi camiseta de The Beatles y unos vaqueros, me cambié y bajé las escaleras hasta el exterior de la torre con mi mochila al hombro.
Caminaba en dirección a la biblioteca cuando la voz en mi cabeza empezó a susurrar. Decidí escucharla con atención, intentando descifrar lo que decía, algo que nunca antes había hecho pues prefería tratar de ignorar su presencia en mi mente. Se parecía mucho a la voz de mis pesadillas, a esa que siseaba y decía las palabras enterrar, cementerio y traidora. Se parecía de una forma inquietante y perturbadora, se parecía demasiado.
En aquel momento, dos figuras que torcieron la esquina me sacaron de mis cavilaciones. Neville y Seamus avanzaban en mi dirección solo que aún no se habían percatado de mi presencia. Suspiré sin poder evitarlo al ver a Neville, echaba de menos sus abrazos, su caricias y sonrisas. Necesitaba tenerlo junto a mí de nuevo.
Entonces la voz cobró intensidad, había sido una tonta, había tratado de descifrar sus palabras sin caer en la cuenta de lo que su presencia en mi mente significaba. Ahora solo podía huir para evitar hacerle daño antes de que fuera demasiado tarde.
Los ojos de Neville se apartaron de Seamus unos instantes y repararon en mi presencia al otro lado del pasillo, la sonrisa se esfumó en su rostro y yo sentí que me faltaban fuerzas para tenerme en pie. Quería volver a ser la causante de sus risas, no de justo lo contrario.
Seamus me vio también, su ceño se frunció y llevó su mano hasta el hombro de su amigo. Algunas palabras salieron de su boca dirigidas a mi persona, pero la voz hablaba ya tan alto que no pude entenderle. Me di media vuelta y salí corriendo, di un gran rodeo para llegar a la biblioteca. Una vez allí me enfrasqué en mis libros, aquella semana apenas había estudiado nada y los deberes se amontonaban para mí, por suerte tener algo en lo que centrarme me ayudaba a sosegarme y a no tener que pensar en lo doloroso de la situación que estaba viviendo.
------------
Amo este capítulo, me encanta leerlo una y otra vez, tengo la sensación de que todo está expresado perfectamente para mi gusto, y eso me hace feliz. Fue divertido escribirlo pues las palabras aparecían en mi mente con una fluidez increíble, fue una sensación genial y solo quería compartir como me sentí xd.
¡¡Preeeguuuntaa!!
¿A quién odiais más, a Hazel o a Jacke? ¿Os acordáis de él? Es que en el capítulo anterior había tantos comentarios de odio hacia esta chica que pensé, esto me recuerda al odio que había por Jacke en la primera novela xd.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top