Capítulo 14: Lesiones
Narra Neville:
Era domingo por la mañana, acabábamos de pasar la que esperaba, fuera nuestra última noche en aquellas mazmorras.
Escuché los pasos de Alecto en las escaleras de piedra, en unos minutos me libraría de aquellas dichosas cadenas que se me clavaban en la piel. Oí como abría la puerta de April y entraba en la mazmorra, después, un sonido metálico me indicó que le había quitado las cadenas.
—Tu madre me manda recuerdos para ti —le dijo Alecto riendo por lo bajo—. Me ha pedido además que haga algo de su parte.
April no contestó.
—Crucio —Escuché decir a la mortífaga. Un chillido por parte de la joven me heló la sangre.
—¡Déjala en paz! —grité poniéndome en pie.
—¡Crucio!
Un golpe al otro lado de la habitación parecía indicar que April había caído al suelo. Sentí rabia e impotencia, a escasos metros de mí la persona a la que más amaba estaba siendo torturada, y yo no podía hacer nada salvo escuchar sus quejidos de dolor.
—¡Crucio!
—¡No le hagas más daño! —le grité—. ¡Tortúrame a mí, pero déjala!
—Así no funcionan las cosas, Longbottom —me respondió Alecto con una risa desdeñosa—. Crucio.
Escuché pasos acercándose a mi puerta. La mortífaga parecía haber dejado ya en paz a April. Abrió mi puerta con una sonrisa triunfal y me liberó de mis cadenas. Sentí un repentino impulso de lanzarme a por ella, pero aquello no traería más que problemas, en su lugar corrí hacia la habitación contigua.
April yacía en el suelo, su rostro había palidecido y las lágrimas habían humedecido sus mejillas.
—April —dije arrodillándome junto a ella—, April dime algo.
Me abracé a ella, pues no sabía que más podía hacer. Alecto dejó nuestras varitas en el suelo junto a la puerta, y se marchó escaleras arriba.
—Mañana es vuestra última noche de castigo, Filch os dirá que hacer —Escuché que decía.
Decidí que lo mejor sería que la viera la señora Pomfrey. Con cuidado, la coloqué sobre mis brazos y comencé a avanzar hacia la enfermería. Los pasillos estaban desiertos, entonces recordé que aquel día había partido, jugaría Slytherin contra Ravenclaw.
Al llegar a la enfermería encontré a gran parte del equipo de quidditch allí, tal vez alguien se hubiera lesionado. La señora Pomfrey los echó a todos de allí y me ayudó a llevar a April hasta una camilla. Moví una silla que encontré y me senté cerca de la joven. Cogí la pálida mano de April, la puse sobre la mía, que era bastante más grande, y entrelacé mis dedos con los suyos.
Alcé la vista y vi a un chico castaño junto a una cama, no alcanzaba a ver quien yacía en ella, pero parecía ser del equipo de Ravenclaw.
—Parece que los de Ravenclaw no lo están pasando bien hoy —musitó la señora Pomfrey rebuscando en su botiquín.
El chico levantó ligeramente la cabeza y lo reconocí, era Louis, así que la chica de la cama no podía ser otra que Alison.
Me puse en pie y me acerqué a ellos.
—¿Qué le ha pasado?
—Una bludger le ha dado en la cabeza y se ha caído de la escoba —respondió—. Esos malditos Slytherin no saben jugar limpio.
Louis escrutó un instante mi rostro.
—Eres Neville Longbottom, ¿no? —preguntó.
Yo asentí.
—Creo que nunca habíamos hablado antes —dije—. Louis, ¿verdad?
—Sí y, si no me equivoco, ella debe de ser April, tu novia —contestó señalando la cama donde se encontraba.
Volví a asentir en respuesta.
—¿Qué le ha sucedido?
—Alecto Carrow le ha lanzado la maldición Cruciatus, ha perdido el conocimiento —contesté.
Louis iba a añadir algo, pero Alison se movió y abrió los ojos.
—¿Dónde estoy?
—En la enfermería, te has pegado un buen golpe.
—Iré a avisar a la señora Pomfrey —me ofrecí.
ϟ
Narra April:
Al abrir los ojos sentí un dolor punzante en la frente, traté de estirarme pero el dolor recorrió mi cuerpo de arriba a abajo haciéndome soltar un quejido.
—Se ha despertado —dijo una voz femenina.
Varios rostros se inclinaron sobre mí aunque no fui capaz de enfocarlos. Cerré los ojos y, pasados unos segundos, los volví a abrir. Neville estaba junto a mí dándome la mano, Bonnie y Hannah me sonreían desde los pies de la cama y la señora Pomfrey iba de un lado para otro.
—Tómate esta poción —me indicó, yo tragué lo que me ofrecía en una cuchara y bebí agua. Todas sus pociones estaban asquerosas.
—¿Ha terminado el castigo? —Fue lo primero que le pregunté a Neville.
—Mañana por la noche será el último día.
Me cubrí el rostro con las sábanas y gruñí.
—¿Dónde está Alison? —pregunté instantes después.
—Aquí —escuché una voz proveniente de mi derecha.
Me destapé y me giré, en la cama contigua yacía Ali con un vendaje en la cabeza.
—Antes estaba allí —dijo señalando una cama algo alejada—, pero le pedí a la señora Pomfrey que me cambiara a tu lado.
—¿Cuánto lleváis aquí?
—Nosotras hemos llegado hace poco —respondió Hannah—, pero Neville lleva casi cuatro horas ya.
Me giré para mirarle y le dediqué una gran sonrisa.
—Gracias Nev —dije apretando su mano.
—Tú habrías hecho lo mismo por mí.
La puerta de la enfermería se abrió y entró un chico castaño cargado de dulces.
—¡Louis! —exclamó Ali.
Los ojos del muchacho, que eran de un bonito azul verdoso, brillaron al ver a su novia. Dejó todos los dulces sobre la cama y se pasó una mano por su pelo rizado.
—Me tienes de esclavo —bromeó.
—Eso no es verdad, pero es que me moría de hambre.
—Para variar —masculló Hannah.
Todos reímos ante su comentario.
—Compartirás con nosotras, ¿verdad? —preguntó Bonnie.
—Al menos conmigo, estoy lisiada —dije riendo.
—Está bien —accedió la chica—, pero los calderos de chocolate son míos.
Neville me pasó algunas ranas de chocolate y me ayudó a incorporarme.
—Ah, casi lo olvido —dijo Alison llevándose una mano a la frente—. Louis, ella es April, aún no os había presentado.
Yo estreché la mano que me tendía y esbocé una sonrisa.
—Encantada —dije.
—Lo mismo digo —respondió.
—Por cierto Alison, ¿qué te ha pasado?
—Ah, hoy había partido contra Slytherin. No saben jugar limpio y me lanzaron una bludger a la cabeza —contestó señalando sus vendajes—. Me caí de la escoba por el golpe y aquí estoy.
—Van a tener que cambiarte a Hufflepuff —rió Louis—, después de ese golpe habrás perdido toda la inteligencia que te hacía estar en Ravenclaw.
Alison le pegó un puñetazo en el hombro.
—Calla cabeza hueca.
No pude evitar sonreír al verlos, hacían buena pareja.
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¡¡Preguuuuntaa!!
¿Cuál es vuestra casa en Ilvermorny?
Yo estoy en una llamada Horned Serpent, que representa a la mente y favorece a los eruditos :)
Capítulo dedicado a:
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