Esclava

Los Dragones celestiales, nobles mundiales que tienen a la marina comiendo de la Palma de sus manos. Asquerosos humanos que se creen superiores a todos solo por ser descendientes de los creadores del mundo.

Sakura veía con asco como aquel hombres montaban a un pobre esclavo, un tirón de su cadena la hizo comenzar a caminar ya después de ver ese acto tan poco ético. Sus días de ahora en adelante iban a ser así, tratada como esclava por, tal vez, algún Dragon celestial o si su suerte estaba con ella por algún comprador que no abusara de ella como esos nobles, aunque no esperaba mucho.

Su aspecto decía poco de ella, solo portaba un pantalón deshilachado café y una camiseta llena de mugre y sangre color blanco, esa era la ropa con la que fue secuestrada hace dos días, el días después de que perdiera a sus padres y fue expulsada de su tierra natal...

—Muévete maldita esclava... –su cuello dolió al sentir un fuerte tirón, tan fuerte fue que terminó en el suelo con las rodillas pegadas a la tierra– ...no te vas a mover?!

Antes de que aquel sujeto le soltara una bofetada para que se moviera una mano detuvo su brazo, su superior miró con desaprobación al tipo robusto y luego se hincó para estar a la altura de la pelirrosa...

—Hey muñeca por qué no te mueves? Vale, tenemos que llegar temprano... –aunque sonó amigable para los oídos de todos los que pasaban por el lugar, para Sakura era alguien a quien golpearía sin descanso si se libraba de esas cadenas– Vamos lin...

Ante de que terminara Sakura escupió en su cara, esa acción irritó al hombre a tal grado de que ya estaba sobre Sakura golpeando su rostro. Los amigos de aquel hombre lo tomaron por los hombros y lo retiraron de arriba de la chica, está pobre estaba con algunas heridas en su cara y sangre bajando de su párpado derecho...

—Sabes que no nos darán nada si la llevamos herida... Hay que encontrarle ropa para llevarla presentable, así no darán más dinero... Jejeje...

Cuál costal fue cargada por uno de los hombre y llevada a aquella casa de subastas en el archipiélago Shabody, fue encerrada cuál animal en una jaula enorme y vestida con un simple vestido blanco de volantes, su cabello largo rosado caía por su espalda creando rulos en sus puntas, sus heridas habían sido curadas y pronto sería expuesta a los cientos de personas que la comprarían.

Sin ninguna objeción camino lentamente por los pasillos, sus ojos se miraban sin ningún brillo, como si estuvieran vacíos, sus descalzos pies se movían con elegantes pasos, sus manos pesaban por aquellas esposas y su cuello era adornado con aquel collar que le decía a todos que era una esclava. Antes de entrara le colocaron un manto blanco sobre la cabeza, solo dejando a la vista la parte delantera de su cuerpo, el presentador la hizo pasar y pronto todo quedo en silencio. Sakura no quiso levantar la mirada pero sabía que aquel silencio era producto suyo...

—Bien Bien ahora les traemos este hermoso ejemplar... Dicen que las brujas son seres peligrosos que comen niños pero está hermosa jovencita es lo que muchos dices... Una bruja Blanca... –todos inhalaron en signo de sorpresa. El presentador quitó su manto blanco rebelando por completo su cuerpo–

—Es tan hermosa...

—Sus ojos son tan verdes como la primavera...

—Ese precioso cabello rosa... La quiero para mí!

Entre tanto murmuro sobre el silencio uno destacó entre todos, y no fue solo por su tono alto sino por la pregunta que había hecho...

—Como se sabe con certeza que es una bruja Blanca?!! –el presentador sonrió y apunto con su bastón a la joven pelirrosa–

—Vamos hazlo... Sabes que de aquí no saldrás sin un dueño... –susurro con sarna. La pelirrosa levantó sus manos y de ellas apareció un resplandor verde– ...Cómo su nombre lo dice; Haruno (campo de primavera) y Sakura (flor de cerezo) son asociados a la naturaleza, por lo tanto es fácil decir que ella es una bruja de la primavera. Muy pocas nacen en el mundo con este don, algunas pueden controlar los elementos y otras son poseedora de grandes poderes inimaginables pero ella fue bendecida con el don de sanar, así como la primavera llega y sana al mundo ella lo hace con las personas...

—Cabe destacar que ella no a comido ninguna fruta del diablo, sus poderes fueron otorgados por la madre naturaleza!!... Hay que comenzar con una suma conside...

—Trescientos cincuenta millones de belly's...

El silencio inundó el lugar, nadie decía nada ni siquiera los dragones celestiales ya que ellos eran muy supersticiosos y nunca comprarían a una bruja sea blanca o negra...

—Nadie más... Bien... La pequeña bruja es para el caballero de cabello rojo, que suba a reclamar lo que gano...

No escucho nada más, era como si sus oídos se habían cerrado. Criaturas como ella eran especiales, era débil pero su capacidad para sanar nadie la igualaba, era la cura para cualquier enfermedad, y ahora sería la esclava de algún hombre que no la dejaría volar.

Su mayor sueño siempre fue viajar, le encantaba ver el mar a la orilla de la playa, levantar la mano hasta tapar el sol y sonreír feliz, pero sus padres siempre la cuidaban, ella los amaba pero no le agradaba que fueran muy protectores, siempre aislandola de los niños del pueblo, siempre solitaria, esa era su vida. Y hasta ahora recordaba todas las enseñanzas que sus padres le inculcaron desde pequeña, fue tan tonta al ir al pueblo por dulces y fue más tonta al mostrar sus poderes en público...

En su pueblo eran muy supersticiosos en cuanto a cosas nuevas y ver aquella aura verde resplandecer de las manos de la joven fue lo que desató a una multitud de personas enfurecidas. Llegaron a su casa y ante sus ojos quemaron a sus padres...

El odio consume a las personas y las hace comportarse de maneras totalmente diferentes a como se comportan naturalmente. Pero aquella vez fue muy distinta a todas esas veces en que se enfurecia por pequeñeces, si bien es una bruja Blanca y por lo tanto son asociadas a la buena fortuna y cosas por el estilo aquella vez las normas que la atan a un solo sinónimo cambiaron. El pasto a su alrededor pereció y todos los aldeanos del pueblo lentamente fueron muriendo, la bruja había desatado su irá contra aquellos que terminaron con la vida de sus padres, el símbolo de la paz había sido corrompido...

...

Un tirón a su cadena le hizo levantar la cabeza, sus verdes ojos observaron a un tipo de cabellera rojiza arrastrarla como si de un animal se tratara...

Siempre escondiéndose para evitar que la encontrarán y la asesinaran.

Escalón tras escalón, sus ojos no dejaban de estar abiertos y con aquella expresión de neutralidad. Sabía lo que le iba a suceder, después de todo era una esclava, y para un esclavo seguir las órdenes de su amo es lo único que se tiene que hacer, no importa lo horribles o humillantes que sean un esclavo no tiene que protestar o le irá peor...

Robando y mintiendo para poder subsistir en ese cruel mundo, jamás conoció lo que era la paz.

El tipo junto a sus acompañantes salieron de aquel lugar no sin antes pagar el dinero en que fue vendida la pelirrosa y de haber tomado la llave de su collar. Sakura camino y siguió caminando, sin ningún tipo de energía emocional o física cayó al suelo y por fin, después de mucho tiempo sus ojos brillaron a causa de las lágrimas contenidas, una tras otra las pequeñas gotas cristalinas fueron cayendo al suelo. El pasto a su alrededor se torno de un verde más brillante y pequeñas flores de diferentes colores fueron apareciendo...

Siempre marginada por algo que jamás pidió tener, siempre vista como algo que nunca debió de haber nacido cuando solo era producto de un bien para el mundo. La vida fue cruel con ella, perdió a sus seres amados y exiliada de su tierra natal.

Estrujó la tierra con sus manos, contuvo un gemido agudo cuando el pelirrojo tomo la llave del collar y con esta abrió dicho objeto, cerró sus ojos no creyendo lo que el había hecho, volteó a mirarlos aún con lágrimas bajando de sus ojos...

—Soy mejor humano que todos aquellos que estaban en la subasta... Te compre solo por qué necesitábamos un médico en la tripulación, si no quieres que ponga de nuevo el collar en tu cuello muévete rápido...

Abrió la boca sorprendida, no le iba a golpear? no la iba a marcar?, solo la compro para que fuera parte de su tripulación. Parpadeo muchas veces tratando de procesar todo más nada cuerdo le llegaba a la cabeza. A tropezones salió corriendo para alcanzar a ese grupo de hombres, volteó hacia atrás donde aquella casa de subastas se encontraba y tentó inconcientemente su cuello, luego volteó hacia la derecha y hacia la izquierda, podía escapar pero rápido negó pues por lo poco que sabía aquellos eran piratas y por lo que se vio dentro del lugar el capitán era uno de los once supernovas...

Jamás tuvo un lugar al cual llamar hogar, o eso fue después de que sucediera el incidente. No tenía a dónde ir o cómo llegar a algún sitio, pudo sobrevivir debido a sus poderes y sus artimañas, pero ahora? Que tenía que hacer?.

Miró hacia enfrente donde aquellos piratas aún seguían caminando, miró sus manos y sin importar que más salió corriendo hacia ellos...

—Te vas a tener que quitar ese horrible vestido, pareces una virgen usándolo... –dijo el capitán ya cuando estuvo a su par caminando junto a ellos–

—Que es virgen?... –todos pararon su andar por un momento, luego siguieron caminando olvidando aquello que dijo la pelirrosa–

—Bien ahora que eres parte de la tripulación.. cual es tu nombre?

—Mi nombre es Haruno Sakura.. y soy la bruja de la primavera...

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Espero que les haya gustado.